“Para la construcción de un producto turístico es fundamental el compromiso por la puesta en valor”
Luis Baldó, experto español especializado en el desarrollo territorial basado en turismo, trabaja desde 2018 con Eurochile para potenciar esta actividad en la zona norte de la Provincia de Arauco. Actualmente está asesorando el desarrollo dos productos turísticos específicos para las comunas de Arauco, Curanilahue, Lebu y Los Álamos que pronto serán presentados a los participantes del proyecto. Para su éxito, adelanta, será fundamental la coordinación y compromiso de los municipios y los empresarios turísticos.
Desde febrero de 2018, Fundación Empresarial Eurochile se encuentra trabajando en un proyecto que busca fortalecer la asociatividad y el trabajo colaborativo de los empresarios del turismo de la zona norte de la Provincia de Arauco, que también incluye el fortalecimiento del capital humano de los municipios de Arauco, Curanilahue, Lebu y Los Álamos.
Durante más de un año, se ha trabajado en entregar herramientas a las cámaras de turismo y a las oficinas de turismo locales en los municipios para impulsar este proyecto, y además se están desarrollando dos productos turísticos experienciales conjuntos para las comunas, basados principalmente en naturaleza, actividades tradicionales y a gastronomía.
En ello ha sido clave el experto español Luis Baldó, que trabaja con Eurochile en la creación de estos productos concretos, y quien después de varias visitas a la zona y de reunirse con los integrantes del proyecto destaca que esta presenta un alto potencial para el desarrollo turístico.
“Nos encontramos con una variedad de atractivos adecuados para las tendencias de consumo turístico actual: naturaleza, cultura y actividades tradicionales. Además su ubicación, cerca de mercados de proximidad importantes como puede ser el área urbana de Concepción, convierte a este territorio en serio candidato para convertirse en un destino turístico consolidado”, afirma.
¿Qué impacto podría tener el turismo en el desarrollo de estas comunas, y de la zona norte de la provincia en general?
El turismo es uno de los sectores de actividad que más puede contribuir al desarrollo social y económico de un territorio: no requiere de grandes inversiones; genera empleo, pues necesita de un importante número de mano de obra; y mediante una planificación basada en la creación de productos turísticos de alto valor añadido es capaz de generar un gasto importante por parte de los visitantes en la zona.
¿Qué nivel de compromiso se requiere de las empresas, de las cámaras de turismo, y de los municipios para alcanzar estos objetivos?
El turismo es una actividad transversal, por lo que las políticas puestas en marcha en el territorio afectan a la actividad, positiva o negativamente. Desde este punto de vista, resulta fundamental trabajar en modelos de cooperación público-privada en los cuales se tengan en cuenta las opiniones y necesidades de las empresas, y estas a su vez se comprometan claramente con la mejora de sus servicios e instalaciones. Resulta fundamental trabajar con objetivos y metas comunes.
¿Este compromiso requerido, se ha visto reflejado en el desarrollo del proyecto?
Durante el desarrollo del proyecto sí ha quedado de manifiesto el interés de todas las partes en el desarrollo turístico territorial, si bien será necesario transformar dicho interés en acciones concretas con objetivos y metas comunes que permitan su implementación y puesta en marcha. Sin embargo, no solo bastan las buenas intenciones o intereses, los diferentes actores deben realmente aportar, dedicando parte de su valioso tiempo en estos trabajos, que por sí solos, solo con intereses no se pueden concretar.
Hoy se trabaja en estas acciones concretas, en los productos de turismo experiencial para la zona ¿Cuáles son los lineamientos principales que ya se están trabajando en esta propuesta?
Hasta este momento se han definido cuáles deben ser los atributos básicos de los productos a desarrollar, en función de los atractivos del territorio: naturaleza accesible, autenticidad, tradición, cercanía… En cuanto a las temáticas, estarán ligadas en un caso a la naturaleza, desde la óptica del disfrute, interpretación y conocimiento más que desde la pura actividad deportiva o de turismo aventura; y el segundo a las actividades y la cultura tradicionales: actividades económicas, artesanía, gastronomía, fiestas tradicionales, etc. Así mismo, se han seleccionado los segmentos de mercado que se consideran más interesantes, especialmente en un primer momento. Estos son los de parejas, familias y pequeños grupos que se desplazan en vehículo propio, si bien por las características de los productos pueden también orientarse a otros segmentos, como son los escolares. En este momento se está en el proceso de inventario y selección de aquellos atractivos y servicios turísticos más adecuados para asociar a cada uno de los productos.
¿Qué tan importante es el aporte que pueden -y deben- hacer los actores públicos y privados en esta etapa del proceso?
Como decía antes, es fundamental la colaboración público-privada. Los atractivos turísticos dependen, en la mayoría de los casos, de una gestión pública, y por otra parte los servicios dependen de las empresas turísticas. Para la construcción de un producto turístico es fundamental el compromiso por la puesta en valor y la mejora continua de los distintos componentes de este. Un compromiso que se traduzca en acciones concretas colectivas, que realmente generan un resultado. Una buena experiencia turística depende tanto de la satisfacción en el disfrute de los atractivos como de la satisfacción en los distintos servicios recibidos. Se trata de una cuestión de corresponsabilidad de todos los agentes.
¿Cuál es el llamado a los alcaldes, a los funcionarios municipales turísticos, para avanzar de la mejor manera en la construcción de esta propuesta?
La principal demanda es que integren a los productos en sus políticas y acciones turísticas. Dado que los recursos disponibles son siempre escasos, resulta fundamental no dispersar los esfuerzos en acciones y actividades que no sean coordinadas y alineadas con la estrategia general de desarrollo turístico. Por otra parte, la puesta en marcha de acciones de desarrollo turístico en un territorio supramunicipal (como en este caso, en el cual participan cuatro comunas) debe ser vista como una oportunidad de multiplicar la capacidad de atracción y acogida de visitantes que actualmente tiene cada uno de ellos. El hecho de trabajar conjuntamente nos permite generar dinámicas de destino turístico más ambiciosas que mediante el trabajo individual.