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Diagnóstico para hoja de ruta identifica brechas, oportunidades y desafíos para establecer la economía circular en Chile

Hace un mes, el Ministerio del Medio Ambiente inició formalmente el trabajo para elaborar una hoja de ruta que guíe el camino a la instalación de la economía circular en Chile, con la primera reunión de los miembros del Comité Estratégico que ayudará a fijar los lineamientos y medidas específicas para ello. Se trata de un grupo compuesto por 25 representantes de la industria, la academia, organizaciones ciudadanas, organismos públicos y expertos en la materia, a los que se suman representantes de siete ministerios.

El trabajo está avanzando, y ya hay cinco grandes objetivos trazados: conectar a los actores clave para el desarrollo de la economía circular en el país; imaginar cómo se verá el “Chile Circular” del futuro, al año 2040;  consensuar los grandes cambios que deben tener lugar para lograr esta visión; diseñar la estrategia y el plan de acción para ello, y relevar el tema de la economía circular en el país.

Las metas de la hoja de ruta, en tanto, se estructuraron en cuatro ejes, que son la obtención de materias primas, producción, consumo y servicios, y gestión de residuos. Y al mismo tiempo, ya hay un primer objetivo sobre la mesa por parte del ministerio, y es lograr que al año 2040 el 10% de residuos domiciliarios -como máximo- sean enviados a un relleno sanitario, frente al 96% que se registra en la actualidad y que tiene a Chile en el penúltimo lugar de la OCDE en esta materia, solo detrás de Turquía.

Según una encuesta reciente elaborada por Fundación Eurochile -entidad que lidera el trabajo de elaboración de la hoja de ruta- a más de 3.400 personas, un 75% de ellas declara separar y reciclar sus residuos, y principalmente lo hacen con botellas plásticas, vidrios, cartón y papel, latas y envases de cartón para bebidas. Además, un 66% se mostró dispuesto a arrendar -en vez de comprar- productos como maquinarias menores, autos, lavadoras o teléfonos, mientras que casi un 90% de ellos afirma que la capacidad de reutilización es relevante al momento de elegir un producto.

A simple vista, parecen cifras auspiciosas para la instalación de la economía circular en Chile. Más aún, un 74% de ellos piensa que sus decisiones de compra influyen en los productos que se ofrecen en el mercado, el 62% sabe lo que es la economía circular, y el 92% dice que es probable que compre un producto o servicio que sea amigable con el medio ambiente. Sin embargo, solo un 10% de las personas encuestadas estaría dispuesta a pagar más por un producto hecho con materiales reciclados o componentes reutilizados, y más de 40% dice que la información de reutilizabilidad de un producto es de difícil acceso.

¿Cuáles son hoy las brechas, oportunidades y desafíos que existen para la implementación de la economía circular en Chile? En la segunda reunión del Comité Estratégico de la hoja de ruta, realizada la semana pasada, Fundación Eurochile presentó a la mesa un informe de diagnóstico donde se presentaron los principales avances del país en esta materia.

Según señala el documento, “la economía circular plantea un cambio sistemático radical, despidiéndose de modelos de producción lineales y apuntando a mantener el valor de los recursos, materiales y productos por el mayor tiempo posible y eliminar el concepto de residuo a través del ecodiseño, reparación y remanufactura de productos, recirculación y/o reciclaje de materiales, entre otros, valorizando la innovación y promoviendo el desarrollo de nuevos modelos de negocio”.

Un cambio, agrega, para el que la crisis sanitaria y económica provocada por el Covid-19 “establece un nuevo contexto y precedentes que nos presentan la oportunidad de proponer el modelo circular como una de las soluciones a la crisis social, económica y climática, dejándonos con la tarea y el desafío de establecer, a través de la hoja de ruta, una visión de futuro atractiva con lineamientos y acciones claras que permitan poner en marcha una transformación profunda de la economía chilena, alineada con los conceptos de la economía circular”.

Capacidades e infraestructura en el país

Y para ello, señala el diagnóstico, a nivel de capacidades e infraestructura existentes para la adopción de la economía circular en el país ya existe un número importante acciones que están ayudando en este avance, como la Estrategia de Crecimiento Verde del Ministerio del Medio Ambiente, la Estrategia Nacional de Electromovilidad (MMA, Energía, Transportes), los instrumentos de fomento de Corfo orientados a impulsar una economía más sustentable, el fuerte impulso a las energías renovables en el sector energético, y la nuevas tendencias de mercado en el retail que marcan la entrada de la segunda mano o el arriendo para varios productos.

Sin embargo, también existen brechas importantes. Por ejemplo, el desarrollo de instrumentos económicos que apoyen el reciclaje inclusivo, y la disposición de infraestructura y maquinaria, son áreas que requieren ser fortalecidas para aumentar la capacidad de acopio y entregar un material de mayor valor. “La ausencia de estas medidas imposibilita la implementación de la economía circular”, plantea el informe.

En cuanto a la existencia de proyectos colaborativos en ciencia, tecnología e innovación, se identifican numerosas iniciativas que demuestran el interés que existe en el país por desarrollar ideas innovadoras que resulten en prototipos más circulares y tecnologías limpias, así como plataformas que aportan en la transición a una economía circular, como el Centro de Desarrollo Tecnológico de Economía Circular que se está levantando en el norte del país. A esto se suman, por ejemplo, 20 Fab Labs a lo largo del país -13 de ellos en la Región Metropolitana, espacios de creación e innovación que pueden apoyar el desarrollo de prototipos ecodiseñados y otras iniciativas relacionadas con la economía circular.
En cuanto a la infraestructura física para el reciclaje y valorización en el país, se toma como base un estudio realizado por el Ministerio del Medio Ambiente que identifica la existencia de 7.186 puntos verdes, 98 puntos limpios y 54 empresas valorizadoras de residuos -la mayoría concentrada en Santiago-, además de 216 centros de acopio.

El capital humano también tendrá un rol importante en esta transformación, y deberá comprender y tener conocimientos sobre ecodiseño, valorización de materiales y modelos de negocio asociados al reuso y remanufactura, entre otros. Para implementarla, señala el informe, “este capital humano debe estar inserto en los distintos sectores productivos”.

Si bien en Chile existen variados centros de generación y capacitación de capital humano en esta materia, dice el documento, “en algunas áreas de la economía circular no existe suficiente conocimiento previo de ‘cómo hacer las cosas’, por lo que se da que hay bastantes profesionales que han desarrollado un interés en temas circulares y que han desarrollado capacidades por cuenta propia, o dentro de la organización en que se desempeñan, a través de la prueba y el error”.

“En general -agrega- si bien hay algunos esfuerzos por actualizar los currículos en las universidades y otros centros de educación superior, y ofrecer cursos de posgrado y diplomados en economía circular, en algunas de las entrevistas se calificó a la academia como el sector más rezagado en Chile respecto de la adopción de la economía circular”.

Aún así, plantea, ya existe un número importante de casos exitosos de economía circular en Chile, que pueden tener un efecto demostrativo para impulsar otros proyectos similares. Uno de los más citados en las entrevistas realizadas para el informe de diagnóstico fue el proyecto “Atando cabos” de Comberplast, así como la biofactoría de Aguas Andinas –“es un ejemplo de cómo una empresa grande y tradicional puede innovar y repensar su modelo de negocio”-, Ecocarga como ejemplo de una iniciativa que se atrevió a romper esquemas, el rol de TriCiclos en la promoción y difusión de la economía circular, y el proyecto F4F por sub alto nivel de innovación.

Principales brechas existentes

El informe también realiza un levantamiento de las brechas existentes en el país para la implementación de la economía circular, aunque hace hincapié en que se trata aún de un concepto nuevo -incluso a nivel global-, por lo que su comprensión e incorporación es aún incipiente.

No obstante ello, señala, en materia de capital humano “la falta de competencias y conocimiento en temáticas de la economía circular es transversal a todos los rubros productivos analizados en este estudio, ya sea desde la definición de sus estrategias productivas hasta los modelos de negocio adoptados”, por lo que se visualiza desde ya como una materia prioritaria de abordar.

Lo mismo ocurre con las tecnologías genéricas necesarias para la adopción de la economía circular, entre ellas las tecnologías y procesos de separación de residuos y reciclaje, de remanufactura o de reparación, nuevas tecnologías de materiales y tecnologías 4.0, entre otras. “Su manejo -dice el informe-, así como también su transmisión a los trabajadores de la empresa o sector, es clave para avanzar en la implementación de conceptos de economía circular en el ramo industrial”.

Aquí, sin embargo, aparecen algunos problemas estructurales. El primero es que el proceso de desindustrialización que tuvo Chile a fines de los 70 fue un freno para la instalación de esas tecnologías genéricas en el país, por lo que se considera necesario volver a instalar esas capacidades técnicas y tecnológicas.

“Si bien varias de estas tecnologías existen a nivel mundial, incluso en Chile, falta su adopción sistemática en las empresas del país -grandes y pymes-, brecha que es necesaria abordar y que implica cambios culturales y de estrategia económica que Chile debe enfrentar a largo plazo”, afirma el reporte.

El problema es que esto ha llevado a una falta de industrias nacionales y a un alto nivel de importación de productos de consumo e insumos para sectores primarios, a la vez que existe una carencia de simbiosis industrial que permita un uso eficiente de materias primas, insumos, líneas de energía y logística. Según señala uno de los expertos consultados para este informe, en Chile “se dificulta convertir los residuos reciclados en insumos para procesos productivos, pues sucede que a veces no hay quien transforme, repare o adapte. Esto a causa de la destrucción de la industria nacional por la apertura de mercado internacional, que ha tenido muchos beneficios pero también cosas negativas”.

Esto tiene además un segundo efecto, que redunda en brechas de acceso a mercado. Cómo el país importa muchos productos desarrollados bajo un modelo lineal, existe una oferta de productos a bajos precios que limita la competencia de productos locales eventualmente más sustentables. Además, como en nuestra economía muchas de las empresas chilenas representan solo una parte de la cadena, y existen muy pocos productos cuyo ciclo completo se haga en Chile, es muy difícil hacerlos circulares si parte de los procesos se realizan en otros continentes.

A ello se suman una serie de brechas normativas y de estandarización, de financiamiento y de infraestructura ya conocidas, a lo que se suma también una brecha cultural para la implementación de la economía circular. “Un aspecto crítico que fue mencionado por muchos de los entrevistados es la falta de confianza en procesos de articulación y colaboración, tanto en el sector público como en el sector privado, donde las empresas trabajan en forma aislada: no hay clusters ni otros mecanismos de colaboración entre empresas para abordar desafíos precompetitivos o sectoriales”, señala el informe.

Oportunidades para instalar la economía circular en Chile

Según la Fundación Ellen MacArthur, la transición hacia una economía circular en Europa podría aumentar la eficiencia de recursos en un 3% para 2030, generando ahorros por 600 millones de euros y otros 1,8 billones en beneficios económicos. Y en América Latina y el Caribe, la CEPAL afirma que podría generar 4,8 millones de empleos netos en 2030.

Por ello, en el sector empresarial se identifican oportunidades que surgen de las tendencias en los mercados internacionales, y empresas multinacionales instaladas en el país ya están estableciendo requerimientos en esta materia para sus filiales chilenas.

A nivel de mercados, una de las iniciativas que se mira con mayor atención es el Pacto Verde europeo, “que es a la vez un riesgo y una oportunidad para Chile”, señala el informe. “Si el país logra sumarse de forma temprana a la propuesta de la Unión Europea, de generar un acuerdo internacional sobre la gestión de recursos naturales, puede posicionarse como un aliado comercial estratégico de la UE”.

Esto porque, entre otras cosas, dicho pacto propondrá a través de una “regulación verde” un mecanismo de ajuste o impuesto de carbono en frontera para sectores específicos, para que el precio de las importaciones refleje con más precisión su contenido de carbono. “Si Chile tiene la capacidad de adaptar sus procesos para cumplir con esos nuevos requerimientos, se abre un mercado europeo con alto potencial para los sectores de la industria chilena que más exportan a Europa: minero, forestal, vitivinícola, agrícola, pesquero y químico”, señala el documento.

A nivel de procesos productivos, en tanto, se plantea que “una oportunidad interesante de mencionar nace paradójicamente de la economía extractiva en la que Chile basa su desarrollo, y esta es la especialización basada en recursos naturales como preparación para la inserción exitosa en lo que podría ser la próxima revolución tecnológica, probablemente basada en las ciencias de la vida y de materiales, donde la economía circular sea el sistema coordinador”.

Y en cuanto a nuevos bienes y servicios, plantea el documento, al tener una gran variedad de recursos naturales -renovables y no renovables-, Chile tiene la oportunidad de innovar en el desarrollo de materiales y productos, tanto del ciclo técnico como biológico. Por ejemplo, ecomateriales sostenibles a partir de la madera y otros recursos naturales renovables.

“Además, estos nuevos modelos de negocio en general están asociados a productos y servicios más ‘a la medida’, adaptados a las especificidades y necesidades de la región y ecosistema donde se desarrollan, fomentando así el desarrollo de las economías locales, aumentando la resiliencia de esos territorios y generando empleos”, agrega.

En definitiva, si bien el informe de diagnóstico elaborado por la Fundación Eurochile afirma que existen aún muchas brechas por superar para la adopción de la economía circular en Chile, donde “un aspecto crítico es la falta de concientización de la existencia del amplio alcance de esta, que va más allá de la gestión de residuos y el reciclaje”, también afirma que una oportunidad que se vislumbra como clave para contrarrestar este escenario “es el interés que hoy en día existe, tanto en el sector público como el privado, y el gran poder de convocatoria que tiene la economía circular”.

Además, plantea, se suma la oportunidad que entrega la crisis climática y una crisis social y económica a causa de la pandemia por el coronavirus “que se proyecta profunda, dejando de manifiesto que se necesitan modelos robustos, resilientes e inclusivos, configurándose la economía circular como un modelo para alcanzar esa robustez”.

“Estas crisis -concluye en informe- han permitido demostrar la rapidez con la cual los gobiernos pueden adaptar sus políticas, y el sector empresarial transformarse y reinventarse cuando los objetivos están claros. Ese es el propósito de esta hoja de ruta, el de entregar objetivos y una dirección clara para los próximos 20 años, para permitir una transición efectiva a la economía circular que, sin duda, es una herramienta crítica para enfrentar los desafíos económicos, sociales y ambientales de la crisis climática”.

Ministra del Medio Ambiente: “Confiamos en que la experiencia de Eurochile sea un aporte en el desarrollo de la Hoja de Ruta para la Economía Circular”

El pasado 6 de mayo, el Ministerio del Medio Ambiente dio inicio formal al trabajo del Comité Estratégico para la elaboración de la Hoja de Ruta de Economía Circular, iniciativa que es liderada por Fundación Empresarial Eurochile y que tiene por objetivo la implementación de esta tendencia global en el país de aquí al año 2040.

Hoy, ante el nuevo escenario, la economía circular es vista también como una oportunidad -y una herramienta clave- para una recuperación sostenible a la crisis causada por la pandemia del coronavirus, a través de un cambio en la forma de producir y consumir muchos de los productos de alta demanda para avanzar hacia un desarrollo sostenible del país, acompañado de la generación de nuevos empleos “verdes”.

En entrevista con Eurochile, la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, conversa sobre cómo se implementará este cambio de paradigma, las ambiciosas metas que están sobre la mesa, los impactos esperados y el rol que tendrá la Fundación en esta transición desde una economía lineal a una economía circular.

¿Cuál es el principal objetivo del ministerio al iniciar el proceso para elaborar la Hoja de Ruta para la Economía Circular en Chile?

La transición de una economía lineal a otra circular significa un cambio de paradigma, y requiere de una transformación enorme en nuestras formas de producir y también de consumir. Es por eso que decidimos liderar la construcción de una hoja de ruta, invitando a un grupo transversal de organizaciones que nos ayuden a definir metas y objetivos concretos para hacer de Chile un país circular. De esta manera, la Hoja de Ruta tiene cinco grandes objetivos. Primero, conectar a los actores clave para el desarrollo de la economía circular en el país; imaginar cómo se verá el “Chile Circular” del futuro, al año 2040;  consensuar los grandes cambios que deben tener lugar para lograr esta visión; diseñar la estrategia y el plan de acción que nos llevará a este “Chile Circular” y, finalmente, relevar el tema de la economía circular en el país.

¿Cuál será el rol que la economía circular tendrá, a su juicio, en el desarrollo futuro del país y, en particular, en los escenarios que se abren tras el impacto de la pandemia en Chile?

Promover e impulsar la economía circular será una de las mejores vías para asegurarnos de que la reactivación económica, superada la crisis sanitaria del coronavirus, sea verde y sustentable. Luego de la pandemia, los países necesitarán crecer, pero debemos hacerlo a través de este nuevo paradigma, transformando nuestras maneras de producir y consumir, lo que traerá como consecuencia la generación de más empleos verdes.

¿Por qué es importante sumarse hoy a esta  tendencia, que aún no está consolidada a nivel global y que recién se empieza a implementar en Europa, por ejemplo?

Instalar la economía circular es una necesidad para el mundo, dado que este enfoque permite disminuir la extracción de recursos naturales, ahorros de energía y la reducción de gases de efecto invernadero, responsables del cambio climático. En Chile hemos dado pasos importantes como, por ejemplo, la ley que prohibió la entrega de bolsas plásticas en el comercio y la implementación de la ley de Responsabilidad Extendida del Productor (Ley REP) que nos permitirá dar un salto en materia de valorización de residuos, que nos pondrá a la par de países desarrollados. Pero, sin duda, el inicio de la Hoja de Ruta de Economía Circular, que desarrollaremos junto a todos los actores, generará una visión compartida de cómo se ve ese Chile circular en el 2040, y nos permitirá generar un plan de acción concreto que trascienda periodos de gobierno.

Recientemente se convocó a una serie de actores de distintas áreas del país para colaborar en la elaboración de esta Hoja de Ruta. ¿Cuál será su rol?¿Qué rol tendrán las empresas, la academia, las ongs, la ciudadanía, en el desarrollo de este trabajo?

El proceso de elaboración de la hoja, que se divide en las fases de diagnóstico, definición de la visión, diseño de la hoja de ruta, y difusión, es liderado por un Comité Ejecutivo en el que participan representantes del Ministerio del Medio Ambiente, el Ministerio de Economía, CORFO y la ASCC, con el apoyo del Consensus Building Institute (CBI) y la Fundación Eurochile.

Además del Comité Ejecutivo, la gobernanza del proceso contempla la participación de un Comité Estratégico y un Comité Asesor Internacional. La labor del Comité Estratégico se centrará en las fases de definición de la visión y diseño de la hoja de ruta, participando activamente en los talleres que se realizarán en estas fases, y sirviendo en el rol de validación de los resultados que se obtengan. El rol del Comité Asesor Internacional será de carácter consultivo. También participarán del proceso expertos en distintas temáticas a tratar, representantes de regiones, y la ciudadanía.

Se parte con una meta ambiciosa: que al año 2040 sólo un 10% de los residuos llegue a relleno sanitario. Es la misma meta que hoy se está poniendo Europa. ¿Es realmente factible de alcanzar, cómo?

En materia de gestión de residuos, el Ministerio del Medio Ambiente propuso al Comité Estratégico la meta de que al 2040 el 10% de residuos domiciliarios, como máximo, sean enviados a un relleno sanitario (hoy es un 96%), y que se reciclen al menos el 65% de los residuos domiciliarios generados en el país. Estas son las metas que la Unión Europea ha planteado a los países más rezagados del bloque (los países más avanzados deben alcanzar el mismo nivel cinco años antes, al 2035). Esta es una meta sumamente ambiciosa como país. Significa darnos un lapso de dos décadas para ponernos a la par de Europa en un ámbito en el que hoy presentamos un importante rezago (somos el último país de la OCDE, junto con Turquía, en cuanto al menor aprovechamiento de los residuos). Dicho esto, Chile ha conseguido, en otros ámbitos, alcanzar metas ambiciosas y ponerse a la par de los países desarrollados o hasta superarlos. Nuestro país es líder mundial en saneamiento de agua, lo que se consiguió en dos décadas, y creemos que podemos conseguirlo en materia de economía circular.

También se optó por avanzar en objetivos transversales ¿Cuáles serán los principales lineamientos en esta materia?

La Hoja de Ruta se estructurará en cuatro grandes pilares y, cada uno de ellos, tendrá metas y objetivos concretos, de corto, mediano y largo plazo. Estos ejes son: Obtención de materias primas; Producción; Consumo y servicios; Gestión de residuos.

Como señalé anteriormente, en materia de gestión de residuos propusimos la meta de que al 2040 el 10% de residuos domiciliarios, como máximo, sean enviados a un relleno sanitario, y que se reciclen al menos el 65% de los residuos domiciliarios. Para los otros pilares también se construirán metas así de concretas y ambiciosas.

¿Cómo avanzará el trabajo para la elaboración de la Hoja de Ruta, y cuáles serán los plazos para que se entreguen las propuestas definitivas?

La Hoja de Ruta será una de las prioridades de trabajo del Ministerio del Medio Ambiente, forma parte de los compromisos de la Contribución Nacionalmente Determinada (NDC), por lo que el borrador estará listo en seis meses para ser sometido a consulta pública.

El proceso de elaboración de la Hoja de Ruta está a cargo de Eurochile, ¿Qué ventajas ve en el trabajo de la fundación, y sus conexiones con expertos europeos en esta materia, para el éxito en el desarrollo de este proyecto? ¿Cuáles son las ventajas de contar con la experiencia europea en esta materia?

Eurochile se adjudicó la licitación que se abrió en 2019 para apoyar en la fase más intensa del trabajo; su labor comenzó en marzo del 2020 y su misión es la de liderar el desarrollo del proceso participativo y, a partir de este, generar el documento final con la hoja de ruta. Confiamos en que su experiencia sea un aporte en el desarrollo de este instrumento.

Eurochile inicia proyecto sobre Turismo de Convenciones en Antofagasta

Este lunes 1 de junio, Fundación Eurochile comenzó la ejecución del proyecto “Nodo Internacionalización Turismo MICE Antofagasta”, que apunta a fomentar articuladamente la explotación comercial sustentable de Antofagasta como destino de turismo de reuniones.

A este turismo se le llama internacionalmente MICE, por la sigla en inglés para reuniones, incentivos, convenciones y exhibiciones o eventos (Meetings, Incentives, Conventions and Exhibitions/Events). Es decir, a diferencia del turismo por ocio o por placer, este tipo de viajes está motivado por eventos organizados con motivos profesionales.

El Turismo MICE representa el 20% de los viajes en todo el mundo, pero estos pasajeros gastan 50% más que los turistas por placer, convirtiéndose en un segmento muy atractivo, especialmente para las ciudades que cuentan con instalaciones para la realización de este tipo de encuentros.

En el caso de Antofagasta, hay experiencia en eventos asociados a los sectores más representativos, como son la minería y la astronomía. Sin embargo, su clima estable, sus atractivos naturales y su infraestructura hotelera la pueden convertir en un destino interesante para convenciones y reuniones de cualquier sector productivo, y de nivel nacional o internacional.

Por otra parte, el turismo MICE genera actividad económica en múltiples sectores encadenados. Para este tipo de eventos, además del alojamiento y la gastronomía, se requieren servicios de transporte, traducción, material impreso, artesanías y otros souvenirs, guías, telecomunicaciones, etc.

Fundación Eurochile tiene una larga experiencia en la ejecución de proyectos de apoyo en el sector Turismo, desde Arica hasta Magallanes. En particular, entre 2013 y 2019 la Fundación apoyó la certificación de tres locaciones de la región de Antofagasta como destinos “Starlight” por la claridad de sus cielos para el turismo astronómico, y además ejecutó dos proyectos en San Pedro de Atacama. Por otra parte, entre 2018 y 2020 Eurochile ejecuto un proyecto FIC – R llamado “Convention Bureau como Motor Turistico Regional” , en donde  el resultado principal fue la creación del Convention Bureau Región de Coquimbo, instancia dedicada específicamente al turismo MICE.

Este Nodo MICE Antofagasta, cuya ejecución se inicia en junio de 2020, tiene como beneficiarios al Convention Bureau de Antofagasta -dependiente de la Asociación de Industriales de Antofagasta-, un hotel de la región, una empresa de transporte de pasajeros y una empresa de traducciones. La idea es promover un trabajo articulado y efectivo para posicionar la región como destino MICE.

Para lograr el fortalecimiento del turismo MICE en la región, se recopilarán datos sobre la oferta y demanda, se creará un plan de negocios y de comercialización para cada empresa y para el conjunto, y se aplicará un programa de capacitación y se ejecutará un plan de difusión y promoción del destino. En estas actividades, además de la experiencia propia de los profesionales de Eurochile, se contará con el apoyo de expertos europeos.

Este proyecto fue licitado por CORFO y su operador GEDES Ltda., siendo  adjudicado por la  Fundación Empresarial Eurochile dada la solidez de la propuesta técnica presentada. Esto ocurrió entre enero y febrero, pensando en realizar las actividades de manera presencial. Sin embargo, la emergencia sanitaria que vive el país obligó a modificar la metodología, rediseñando todas las actividades para realizarlas a distancia. La tecnología disponible permitirá un contacto permanente entre los beneficiarios, los expertos nacionales y europeos, Eurochile y las autoridades de la región (municipalidad, gobierno regional, Corfo, Sernatur).

Adicionalmente, las empresas participantes se beneficiarán de las redes internacionales de las cuales Eurochile es socio, y que están realizando intercambio de información, experiencias y buenas prácticas a través de seminarios, webinars, e incluso ruedas de negocios virtuales, para preparar al sector turismo y reactivarlo.

De este modo, este proyecto es un caso piloto de preparación y renovación del sector turismo mediante la difusión y transferencia de la experiencia europea frente a la pandemia que actualmente estamos viviendo. La iniciativa contribuirá a que Antofagasta esté mejor preparado para el futuro de la industria turistica y a que se convierta gradualmente en una plaza más

Eurochile co-organiza encuentro virtual de innovación en Medio Ambiente, Energía y Economía Circular

La IFAT de Münich, Alemania, es la feria líder mundial de gestión del agua, residuos y materias primas, y donde expositores de todo el mundo presentan estrategias, soluciones, productos e innovaciones para el uso sostenible de los recursos. Y es también el escenario donde se realizaría un evento paralelo de la plataforma “Innovación en Medio Ambiente, Energía y Economía Circular”, de la red europea Enterprise Europe Network (EEN), que reúne a organizaciones y empresas de investigación a nivel mundial para generar contactos comerciales y de cooperación tecnológica en esta materia.

Sin embargo, la crisis por la pandemia obligó a postergar la feria este año, y ante ese escenario EEN decidió convocar a un encuentro virtual, con el objetivo de “ofrecer una buena oportunidad a empresas de todo el mundo para reunirse y establecer contactos a pesar de todas las restricciones de viaje”, dijo Anja Gross, encargada de la red EEN en Bayern Innovativ.

El encuentro virtual tuvo como temáticas principales la economía circular, los residuos y el reciclaje, energía renovable, agua y eficiencia energética, y en él participaron 662 empresas e instituciones de 43 países, entre ellos Chile, concretando 1.075 reuniones de negocios.

“Desde Chile participaron empresas de los distintos rubros y distintos tamaños, que llevan mucho tiempo en esto y ya saben como trabajar con empresas de afuera, y hay un porcentaje de empresas que encontraron oportunidades de cooperación”, explicó Manuela Caruz, directora de Redes de Eurochile.

Hoy las empresas chilenas, agregó, están buscando nuevas oportunidades de colaboración en distintos temas y sectores, “y esta rueda estaba enfocada a un sector muy atractivo y que va a la vanguardia en Europa, por lo que se presenta como un nuevo sector o subsector dentro de cada empresa”.

Actualmente, los países europeos se están alineando bajo el reciente “Pacto Verde” lanzado por la Comisión Europea, y en ese escenario, adelantó Anja Gross, “el tema de la sostenibilidad podría ser aún más importante para nuestra red durante los próximos años. Mirando nuestro emparejamiento virtual, el seguimiento de cada reunión nos dará una idea sobre el impacto que nuestro evento podría haber tenido a este respecto”. Y en cuanto a Chile, agregó, ese mismo trabajo de seguimiento “puede dar algunas ideas interesantes sobre cómo encontrar un terreno común”.

Empresas valoran encuentros

Según explicó Maud Breyne, ingeniero de Inteligencia de Negocios de Recupac, la empresa tenía en sus planes ir a la IFAT de este año en Múnich, pero ante la postergación del evento decidieron aprovechar este encuentro virtual para compensar su necesidad de relacionarse con actores de la gestión de los residuos fuera de Chile.

Y en esa línea, en esta oportunidad buscaron relacionarse con empresas proveedoras de máquinas y actores de la innovación en áreas relacionadas con la gestión de residuos y el reciclaje.

“Logramos juntarnos con 19 actores internacionales de gran interés para Recupac, y estamos actualmente cotizando servicios y productos con diez de ellos. Todavía no se concretiza ningún proyecto, pero ganamos hartos conocimientos sobre el mercado global de los residuos”, dijo Breyne.

Por su parte, Gerardo Canales, director de la empresa Implementa Sur, explicó que parte importante de su servicio a los clientes es hacer recomendaciones de mejoras tecnológicas para una transición a una economía baja en carbono, por lo que este tipo de eventos, “que ayudan a estar al día respecto de las últimas innovaciones y opciones tecnológicas del mercado internacional, son muy relevantes para nuestro trabajo”.

Para Implementa Sur, el principal resultado del encuentro virtual fue el aprendizaje de oportunidades tecnológicas con potencial de ser incorporadas a nuestros sectores productivos, al tiempo que se abrieron oportunidades de transferencia tecnológica en las áreas de residuos y agua.

Para Canales, hoy “todos los sectores de la economía deben transitar a un desempeño mucho más amigable con el medio ambiente. El camino de salida de esta crisis debe estar enfocado en fortalecer un crecimiento verde y apoyar con más énfasis la transición hacia una economía baja en carbono. Aquellas empresas que comprendan y avancen más aceleradamente hacia este nuevo orden, sin duda aprovecharán de mejor manera las oportunidades que hoy se presentan, podrán gestionar los riesgos de transición más acertadamente y y verán incrementada su competitividad de manera sostenida”, afirmó.

 

En tiempos de crisis: La importancia del trabajo en redes

Columna de opinión de Manuela Caruz, directora de Redes de Eurochile.

Hace menos de 60 días, de manera impensada y catastrófica, la crisis sanitaria provocada por la proliferación mundial del virus Covid-19 nos ha obligado a repensar nuestra manera de relacionarnos, de trabajar y de vivir. Y quizás sea para siempre. La pandemia mundial se ha  encargado de hacernos saber que no está en nuestras manos el manejo de la vida y de todo lo que nos rodea.

En este escenario de incertidumbre, las instituciones -públicas y privadas- deberán encontrar nuevas formas de conectarse, de acercarse y de relacionarse para poder generar espacios de cooperación que permitan al mundo seguir creciendo y desarrollarse.
Las tecnologías surgen hoy con más fuerza como una herramienta de primera necesidad que nos permite de manera práctica lograr conectarnos, acercarnos – en medio de una obligatoria distancia social-, trabajar y estudiar, y que frente a los impactos económicos y sociales que ha traído el COVID- 19, se transforme en una oportunidad para mejorar estrategias, gestiones y trabajos, pero al mismo tiempo implica el riesgo de profundizar desigualdades ya existentes.

Ahora más que nunca la cooperación entre dos o más organizaciones requerirá de audacia e innovación, para lograr hacer efectivas actividades que no podremos realizar solos, y en las que el obligatorio distanciamiento social nos pone más de una traba. La identificación de objetivos comunes entre organizaciones distantes será un valor agregado que a su vez identificará nuevos desafíos de cara a una nueva forma de relacionarnos, la afamada “nueva normalidad”

En Europa, esta crisis nos lleva más de un mes de anticipación, por lo tanto, las ruedas de negocios, las misiones comerciales, las agendas y participaciones en ferias europeas han tenido que reinventarse rápidamente, y se han tenido que cambiar de manera drástica los modelos existentes y utilizados por mucho tiempo. Esto nos pone en un escenario innovador y de cambios audaces y flexibles para nuestros clientes, y hoy debemos subirnos a este tren desconocido y saber estar atentos a las nuevas necesidades que surgen.

En este contexto, la Fundación Empresarial Comunidad Europea Chile- Eurochile-, el puente empresarial entre Chile y Europa, pasa a tener un rol muy importante en ser pionero y conocer de primera fuente los desafíos y nuevas estrategias que se están manejando en Europa. De esta manera, los invitamos a que puedan ser parte de la Fundación, a acortar distancias físicas y a trabajar en conjunto para que todos, cooperando, podamos encontrar las oportunidades y soluciones que necesitamos para enfrentar esta pandemia mundial.

 

 

Webinar con apoyo de Eurochile: Cómo adaptar la planificación empresarial a un escenario de crisis

¿Cómo adaptar la planificación empresarial al escenario de la pandemia por coronavirus y la emergencia del cambio climático? Esa es la pregunta que se planteó en un webinar realizado por Acción Climática con el apoyo de Eurochile, en el que participaron como principales expositores Juanita López, directora de Cambio Climático y Sustentabilidad de KPMG Colombia; y Luis Felipe Ross, socio de Matrix Consulting.

Ante la rápida propagación del Covid-19, las empresas han tenido que adaptar rápidamente el uso de tecnologías de trabajo remotas, en medio de un cambio masivo donde debemos planificar nuevas formas de adaptación ante una crisis pandémica que, en su etapa posterior, llevará al mundo a enfrentar una “nueva normalidad” que exigirá a las compañías a reconsiderar sus modelos de negocio.

Según plantean los expertos, en ese escenario las compañías deberán involucrar dentro de su planeación estratégica el replanteamiento organizacional, teniendo en cuenta tanto los cambios actuales como las nuevas formas de adaptación ante una crisis pandémica y el cambio climáticoexplorando la factibilidad de un desarrollo bajo en carbono que pueden significar una oportunidad para el crecimiento económico, social y sostenible, no sólo en la toma de decisiones futuras sino a corto y mediano plazo.

Ambas presentaciones analizaron la importancia de la planificación para sortear la crisis generada a partir del Covid-19. Según señalaron los expertos, es importante establecer un estándar alto de flexibilidad y pragmatismo en el corto plazo, con el fin de mitigar los efectos de la pandemia en las empresas. Con esto es sustantivo considerar estrategias de reactivación post pandemia con puntos críticos a tratar, primeramente distinguiendo lo urgente de lo importante.

También se conversó sobre la importancia de la planificación oportuna para prevenir desastres sanitarios como el que estamos viviendo, pero también para prevenir eventuales desastres futuros dados por la emergencia climática. De hecho, un aspecto que también se comentó guardó relación con que los efectos asociados al cambio climático son en escala mayores a los que dependan del Covid-19.

Por ello, concluyeron, realizar una planificación acertada muchas veces implica inversiones importantes en el corto plazo, pero a largo plazo la realidad demuestra que, en definitiva, son un ahorro. “Es más barato prevenir que curar, o que lidiar con el desastre”, afirmaron.

 

Andrea Bonalumi: “Esta crisis está cambiando radicalmente, y quizás definitivamente, la forma de comunicarse y de interactuar con clientes y proveedores”

Made in Italy es una marca reconocida universalmente como sinónimo de calidad, de excelencia y estilo. Y contrario a lo que se podría pensar, no se fundamenta en el trabajo de grandes compañías y corporaciones, sino principalmente de pequeñas y medianas empresas que, gracias a su tradición y calidad se han conformado en la base del tejido empresarial italiano y lo han llevado a destacar a nivel internacional.

Es ese tejido el que hoy ha sido más sacudido por la crisis causada por la pandemia del coronavirus en Italia, uno de los países europeos más golpeados por el Covid-19. Y es una crisis profunda de la que costará años recuperarse, dice Andera Bonalumi, gerente de Promos Italia, la agencia nacional del sistema de Cámaras de Comercio de Italia (entre ellas Milán, Génova, Lombardía, Emilia-Romagna y Perugia, por nombrar algunas) que apoya a las empresas italianas en sus procesos de internacionalización, el desarrollo de la economía local y en la mejora del territorio.

Hoy Promos Italia, como muchas empresas de ese país -y del mundo- se ha organizado para que sus empleados trabajen desde sus casas. El concepto de “trabajo inteligente” está dando excelentes resultados, dice Bonalumi, y les ha permitido tanto continuar garantizando la seguridad de las personas como mantener la asistencia directa de las empresas y la prestación de algunos servicios.

En esta entrevista con Eurochile, Andrea Bonalumi explica el alcance que está teniendo la crisis en Italia, qué se ha hecho hasta ahora para enfrentarlo, y cómo han logrado mantener algunas actividades pese a las medidas de confinamiento de los últimos meses.

Entiendo que si bien los eventos de Promos Italia han sido suspendidos por ahora, las oficinas se mantienen en funcionamiento. ¿Cómo están operando hoy, qué medidas se han adoptado para garantizar el bienestar de sus trabajadores?

La salud de nuestros empleados es sin duda la prioridad, y por lo tanto hemos adoptado medidas de prevención que se ofrecen a los pocos que están trabajando en la oficina que lo hagan de manera segura. Se han separado las entradas y salidas, se mide la temperatura corporal, la distribución de máscaras y dispensadores con distribución de productos desinfectantes están presentes en todas las áreas de la empresa. Sin embargo, la medida más relevante sigue siendo el distanciamiento social y el trabajo inteligente, que -adoptado ampliamente- es la piedra angular de las medidas preventivas.

En relación con los servicios, hemos reestructurado algunas actividades y planeado una serie de iniciativas con el objetivo de garantizar a las empresas servicios realmente útiles en esta fase compleja. Por ejemplo, una actividad central en la que nos hemos comprometido es apoyar los procesos de digitalización de las empresas. Si antes muchas empresas eran reacias a desarrollar procesos de digitalización, tanto en los procesos de producción como en las actividades promocionales y comerciales, ahora las circunstancias sin precedentes dictadas por la pandemia los han obligado a comprender que la digitalización es un camino que debe emprenderse por necesidad. También estamos trabajando para crear una plataforma que permita reuniones virtuales B2B entre operadores italianos y compradores de todo el mundo. Esto será extremadamente funcional, porque será difícil volver a viajar en poco tiempo y, por lo tanto, cualquier forma de reunión física entre empresarios no será posible por algún tiempo todavía.

¿Cuál ha sido el principal impacto de esta crisis en la economía de Italia, y cómo esto ha afectado el trabajo que desarrolla Promos Italia?

El impacto que ha tenido la crisis en Italia ha sido extremadamente profundo y extenso. El cierre de negocios, negocios y negocios por más de dos meses ha puesto de rodillas a muchos empresarios. Las ventas minoristas de productos no alimentarios se han derrumbado a favor del aumento de las ventas a través del comercio electrónico. La pérdida del PIB en comparación con el primer trimestre del año anterior se estima en 4,7%, y además las medidas de contención en Italia -y en los principales países socios comerciales- han deprimido el comercio exterior. En la provincia en la que vivo, la de Bérgamo, una de las más afectadas por Covid-19, se estima que el 84% de las empresas, dentro de los seis meses, solicitarán despidos y, a nivel nacional, la última estimación de Cerved prevé una pérdida total para las empresas de 420 mil millones de euros en facturación en 2020, y más de 120 mil millones en 2021. Promos Italia está apoyando a las empresas ayudándoles a planificar estrategias útiles para comenzar de la mejor manera; en particular, repito, alentándolos a usar lo digital, porque ésta será una de las herramientas más relevante para ayudar a la recuperación. Somos personas resistentes y nuestro tejido empresarial, estoy seguro, será capaz de recuperarse.

¿Cómo ha impactado esto en el trabajo de las cámaras de comercio italianas, qué sectores del comercio se han visto más afectados?

Todos los sectores han estado involucrados en este tsunami que nos ha abrumado. Estoy pensando en las pequeñas empresas, las empresas manufactureras, la cadena de suministro de turismo, que este año ve la temporada al revés y está luchando por mitigar el impacto de la crisis. Las cámaras de comercio están brindando todo el apoyo posible a las empresas, tanto en lo que respecta a los aspectos burocráticos y en la práctica, como a nivel económico, con contribuciones no reembolsables que los ayudan en esta fase económicamente muy compleja.

¿Qué medidas debieran impulsarse desde el Estado y desde el sistema financiero para ayudar en la recuperación?

Las empresas necesitan liquidez y la necesitan de inmediato. Sirve para dar aliento a las arcas de emprendedores que ya han perdido decenas de miles de euros en facturación y esto, en cascada, impacta en el empleo, en los pedidos, en toda la cadena desde la producción hasta la distribución. Solo esta medida, en este momento, puede ayudar a las empresas a resistir y permitir que no cierren. El acceso facilitado al crédito, que de hecho es la medida que el gobierno ha adoptado hasta ahora, no es suficiente, no puede enfrentarse a una crisis de esta magnitud. También estamos esperando entender qué traerá la negociación europea como aporte. Este también es un paso crucial para comprender qué apoyo concreto tendrán nuestras empresas, pero diría que todo nuestro sistema económico.

Uno de los focos del trabajo de Promos Italia es apoyar la internacionalización de sus cámaras de comercio. ¿Cómo se ven las perspectivas futuras en este sentido, qué cambios de estrategia o de formas habrá para desarrollar este trabajo una vez que pase la crisis?

Esta crisis está cambiando radicalmente, y quizás definitivamente, tanto la forma de comunicarse como la forma de interactuar con clientes, proveedores y partes interesadas. Esto también se aplica a las relaciones internacionales. Lo primero, fundamental para quienes exportan, es mantener activas las relaciones desarrolladas a lo largo de los años en los diversos mercados y, por el momento, la única forma de hacerlo es a través de canales digitales. Pero diría que lo digital, en todas sus formas, será una herramienta de la que las empresas ya no podrán prescindir. Lo que antes se consideraba una herramienta para unos pocos, o un “agradable tener”, está destinado a convertirse en una herramienta a la que pocos pueden renunciar. Será esencial en las relaciones, como se mencionó, en la correspondencia y también en la actividad comercial, al menos en la primera fase posterior a la crisis.

¿Qué oportunidades cree que se abren una vez que comience la recuperación?

Hacer predicciones en esta etapa es muy complejo y existe el riesgo de que se demuestre lo contrario. Ahora es necesario controlar constantemente lo que está sucediendo a nivel sanitario y económico, y proporcionar a las empresas todas las herramientas para que comprendan el contexto y puedan tomar las mejores decisiones para su negocio. Si tuviera que elegir una prioridad, seguramente en esta fase es esencial no perder las porciones de mercado ganadas a lo largo de los años, e interceptar las oportunidades que se presentarán en aquellos mercados que podrán comenzar de nuevo primero.

¿Qué rol tendrá la región de Latinoamérica, y Chile en particular, en el trabajo futuro de Promos Italia?

Chile es un país amigo de Italia, y estratégico para el negocio de Promos Italia. Sólo piensa que el año pasado, el primer año de vida de Promos Italia, Chile fue el tema de la primera visita institucional internacional. En abril, de hecho, estuve en Santiago y me reuní con el director ejecutivo de Eurochile, José Aravena, y con su Presidente, Vicente Caruz, con quienes Promos Italia ha firmado un acuerdo de colaboración con el objetivo de fortalecer aún más las relaciones comerciales entre los dos países. Recibimos al ministro de Obras Públicas Infraestructura de Chile en Milán y al director de Promoción de Inversiones de InvestChile, quien participó en un taller en la Cámara de Comercio de Milán en el que se presentaron oportunidades de negocios en Chile para empresas italianas. Tenemos la intención de involucrar a las empresas chilenas en las actividades B2B que estamos planeando en los próximos meses.

10) ¿Cuáles son, a su juicio, las lecciones que sacaremos de esta crisis?

Son muchas. Algunas se refieren a la vida de cada uno de nosotros, nuestra salud, nuestros afectos, la importancia de lo que vivimos a diario, lo que nos parece obvio, pero no lo es. La crisis nos lleva a reflexiones políticas, por ejemplo, sobre la gobernanza europea en temas como la salud, pero no solo que deberían ser repensados; reflexiones económicas, para modelos de crecimiento y desarrollo que muestran cada vez más sus lados débiles, sin ser capaces de reformularlos, debido a un peligroso retorno a los principios del aislacionismo en lugar de la cooperación. Por último, pero no menos importante, personalmente considero que uno de los pocos aspectos positivos de esta pandemia que se ha tornado importante importante: ha vuelto a poner en el centro, dándole la legitimidad que merece, el pensamiento de la fuente autorizada, la ciencia, cuestionada peligrosamente en el pasado reciente, por ejemplo, durante debates absurdos sobre la validez de las vacunas.

“Juntos contra el coronavirus”: Eurochile convoca a sumarse a plataforma europea que conecta soluciones empresariales para apoyar al sector sanitario a nivel global

Esta plataforma ha sido desarrollada con la colaboración, supervisión y validación de sus contenidos por más de 130 organizaciones miembros de la red Enterprise Europe Network, red de cooperación empresarial presente en 60 países del mundo y que ha sido creada y es supervisada por la Comisión Europea. Como socio exclusivo y único punto de contacto en Chile, la Fundación Eurochile abre la oportunidad de sumarse a esta plataforma a todos los actores de la industria de la salud a nivel nacional, desde pequeñas a grandes empresas, universidades, asociaciones, centro de investigación I+D, hospitales, clínicas y organizaciones de gobierno del país.

 A medida que la pandemia de Covid-19 avanza por el mundo, se comienzan a activar una serie de iniciativas para apoyar el trabajo sanitario que llevan adelante los gobiernos, con el objeto de compartir las experiencias, productos y servicios desarrollados en diferentes países, tanto dentro como fuera de la Unión Europea. Para ello, la red europea Enterprise Europe Network y Flanders Care -iniciativa del gobierno de Flandes- crearon una plataforma B2B para conectar ofertas y demandas con soluciones y propuestas que ayuden en el combate al virus.

Esta plataforma operará de forma continua hasta el 31 de diciembre 2020, y busca reunir ofertas disponibles con las necesidades que emergen en el combate a la pandemia, compartir distintos conocimientos y enfoques, y dar una visión de soporte personalizado a los desafíos de cada región, juntando a los diferentes actores que trabajan en esta materia tanto en Europa como fuera de ella.

Desde nuestro país, Fundación Empresarial Eurochile, como miembro exclusivo de la red Enterprise Europe Network (EEN), abre esta plataforma en línea a las distintas organizaciones del país que están trabajando activamente para buscar soluciones que ayuden al combate de la pandemia, permitiendo a los actores de la salud, la industria, la academia y el gobierno acceder a ella para que introduzcan su perfil de cooperación, invitando a través de él a las contrapartes europeas a proponer soluciones ya desarrolladas en el viejo continente,  a sumarse a trabajos prometedores que tengan lugar en Chile,  o a la búsqueda conjunta de soluciones a problemáticas particulares.

“Más que funcionar como un marketplace, esta red está integrada por más de 130 sólidas organizaciones -de más de 30 países- que operan bajo supervisión de la Comisión Europea. Esto implica un alto estándar de validación de ingreso y un control de calidad estricto para quienes deseen operar dentro de esta plataforma, e incluye también un proceso de acompañamiento y de ayuda para la solución de problemas a las empresas que deseen ingresar a ella. Todo este proceso de validación y apoyo, a nivel nacional, es realizado por Eurochile”, explica José Aravena, director ejecutivo de Fundación Empresarial Eurochile.

Gracias a este proceso de validación, la plataforma reúne y muestra iniciativas, ofertas y necesidades a corto plazo; fomenta la interacción entre la salud, la industria, las organizaciones de apoyo, el gobierno, la academia y otros; y maximiza la fiabilidad de las propuestas presentadas.

La plataforma “Cuidado e industrias juntos contra el coronavirus” se agrupa bajo distintas temáticas para facilitar el contacto entre sus integrantes, y les permite elegir aquellas áreas para los que tiene o necesita una solución, y encontrar un socio para las discusiones y seguir adelante. Para cada región, también puede encontrar organizaciones de servicios de apoyo en el mercado.

Entre las principales áreas temáticas de la plataforma se encuentran bienes de consumo (prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación); diagnóstico (tecnología biomédica y médica); medicina de emergencia y equipos de rescate; equipos de hospital y cuidado; higiene, esterilización y desinfección; imágenes y tecnologías de la información.

A la fecha la red reúne a 550 participantes de prácticamente todos los países europeos y Taiwan, entre las cuales se encuentran 355 pymes, 39 grandes compañías, 27 universidades, 35 instituciones de I+D, 19 asociaciones y 11 hospitales, que en conjunto suman 1131 perfiles de oportunidades en áreas como productos, sociedad, servicios, inversión y proyectos de cooperación. Este número de participantes se seguirá incrementando en los próximos días y semanas

Entre los productos ofrecidos, por ejemplo, se encuentran desde empresas de fabricación de viseras faciales para protección sanitaria hasta dispositivos que permiten abrir la manija de una puerta con el antebrazo para reducir el riesgo de contacto directo con virus y bacterias.

En cuanto a proyectos de cooperación, los hay desde el diseño de equipo de protección personal para procedimientos médicos generales en pacientes con Covid-19 para suplir la poca disponibilidad de estos en el mercado, hasta proyectos que buscan crear un dispositivo de rehabilitación pulmonar para pacientes con intubación prolongada por el coronavirus, que ofrecen tanto el diseño mecánico y electrónico como la programación (aplicación, firmware integrado, IoT y nube).

También existen iniciativas de asociatividad, que buscan socios para futuras colaboraciones de I + D en campos sanitarios y afines. Por ejemplo, la Red de Institutos Tecnológicos Comunidad Valenciana (REDIT) busca aprovechar el profundo conocimiento que han adquirido ahora sobre la certificación y la fabricación de ventiladores y máscaras, herramientas TIC, impresión 3D de equipos de protección, IA para diagnóstico y seguridad de los respiradores sanitarios, entre otros campos de acción.

Cómo inscribirse y participar

Para registrarse y participar en esta plataforma, debe ingresar al siguiente link: https://care-industry-together-against-corona.b2match.io/how-it-works

Complete y describa un perfil conciso y claro en inglés con el objetivo de darle visibilidad a su oferta o demanda; debe indicar quién es, de dónde y qué tipo de socio busca y para qué rubro específico. Importante destacar que si tiene servicios, productos o proyectos de I+D, estos deben ser ingresados como diferentes perfiles. Si usted no completa el proceso de la subida de perfil, éste no aparecerá en la plataforma de matchmaking y no podrá participar.

Su perfil será revisado y validado por Eurochile con el objetivo que cumpla con los estándares y criterios solicitados por la plataforma, de lo contrario su perfil no será activado o podrá ser rechazado. Completado este proceso, usted recibirá en su mail un correo con los pasos a seguir, y ya podrá revisar los perfiles de los otros participantes así como también solicitar y aceptar o rechazar reuniones que le serán solicitadas a usted. La plataforma se mantendrá abierta hasta el 31 de diciembre.

Para más información, favor contactarse con Manuela Caruz  mcaruz@eurochile.cl

Expertos europeos afirman que recobrar la confianza de los visitantes será clave para la recuperación del turismo tras la pandemia

Hoy la actividad turística se encuentra prácticamente paralizada a nivel global. Las medidas de confinamiento aplicadas por los países afectados por la pandemia del coronavirus, así como la imposibilidad de realizar desplazamientos, están provocando el que es quizás el mayor impacto económico en la historia del turismo y que afecta por igual a todos los sectores de la industria: transportes, alojamientos, agencias de viaje, guías, actividades turísticas. Nadie se ha librado de la crisis.

En Chile, el Covid-19 ha puesto en jaque a la industria, que ya venía debilitada por el estallido social de octubre y que con la paralización de la demanda enfrenta un escenario sin precedentes, una “tormenta perfecta”, como lo calificó el presidente de Fedetur, Ricardo Margulis. Hay consenso entre todos los actores de que se trata de la peor crisis en la historia de la actividad, y ya se proyectan pérdidas de US$3.900 millones y al menos 2,6 millones de visitantes menos al país.

Entre la primera y última semana de marzo el tráfico aéreo se desplomó en un 90% por el cierre de fronteras y suspensión de vuelos. A fines de abril, prácticamente la totalidad de los alojamientos del país están cerrados, solo un 2% se mantiene operativo, pero con una ocupación que apenas llega al 10%. De las casi 300 mil cartas de despido de marzo registradas en el Ministerio del Trabajo, el sector que anotó la mayor alza (93%) fue el de alojamiento y servicio de comida. Una crisis que, además, ha golpeado con fuerza a las pymes.

¿Cómo enfrentar esta catástrofe?¿Cuáles son las vías de recuperación tras al crisis? Eurochile conversó con dos expertos europeos que asesoran a la Fundación en sus proyectos, para analizar el escenario actual a nivel global -y nacional-, así como las medidas que ya se están adoptando en ese continente para ayudar a la industria turística.

Primeras medidas: financiamiento a las empresas y apoyo a trabajadores

Si bien cada país europeo ha adoptado sus propias medidas, estas tienen un objetivo común: apoyar financieramente a la industria y a los trabajadores desempleados ante el cese de la actividad. “En el caso de España, las primeras medidas han sido la posibilidad de solicitar Expedientes de regulación Temporal de Empleo (ERTEs) mientras dure el cierre de las empresas. El Estado se hace cargo del 75% de su salario y, por otro lado, las empresas no tienen que hacer frente a los costes sociales”, explica Luis Baldó, experto español en turismo y consultor de Eurochile.

En paralelo, el Instituto de Crédito Oficial (ICO) puso en marcha líneas de financiamiento extraordinarias para las empresas turísticas, que son líneas de crédito para financiar circulante avaladas por el propio Estado, y también algunos gobiernos de comunidades autonómicas y ayuntamientos han habilitado líneas de financiación, el aplazamiento o incluso suspensión de tasas y tributos locales o autonómicos.

“Evidentemente liberar a las empresas de los costes de personal sin necesidad de despidos supone una ayuda fundamental por el mayor gasto que normalmente presentan las empresas turísticas. Por otra parte al evitar despidos se garantiza (en la gran mayoría de los casos) su posible reincorporación una vez que pase la crisis, evitando también la pérdida de capital humano”, dice Baldó.

En Francia, que es el primer destino mundial con más de 80 millones de visitantes al año, y donde existen 270 mil empresas del sector turístico, desde el inicio de la crisis se han tomado medidas fuertes en la misma línea, explica Peio Olhagaray, experto francés en innovación y asociatividad turística.

Entre las principales, hasta fines de junio el Estado asume el 84% del sueldo de todos los empleados que no pueden integrarse a las empresas; se creó un fondo público de solidaridad que entrega 1.500 euros por empresa; se suspendió temporalmente el pago de facturas de gas, energía y alquiler; se destinaron 300 billones de euros a préstamos garantizados en un 90% por el Estado; y se establecieron medidas fiscales para todas las empresas, como el aplazamiento de cotizaciones sociales, tasas e impuestos estatales.

Hoy se están negociando medidas especiales, como fondos especiales para profesionales autónomos, y la anulación de cargos sociales para empresas del sector servicios, y especialmente para el sector turismo, hoteles, restaurantes y bares.

A nivel macro, dice Luis Baldó, “en Europa desde varios países -e impulsados por España- se está trabajando para que el turismo se incluya de forma preferente en el plan de ‘reconstrucción europea’ que se está diseñando, aunque al día de hoy no hay ninguna medida concreta”.

¿Se deben revisar impuestos y gravámenes al sector? A juicio de Peio Olhagaray, las normativas y tasas no debieran cambiar, porque la estructura económica de las empresas no sufre por esta causa, sino por la debilidad de la rentabilidad real de la actividad. “Si se calcula que son tres meses sin facturación, pero con algunos gastos, eso significa que la contabilidad está bajando a niveles muy peligrosos para la mayoría de las pymes”, afirma.

En esto coincide Luis Baldó, quien explica que algunos países europeos se está planteando una bajada del IVA en la actividad turística y de hostelería como apoyo a la recuperación. “En España el IVA en turismo es del 21% y del transporte del 10%, y bajarlo podría ser una ayuda pero de un impacto muy limitado de cara a la demanda. También en algunos destinos se están planteando eliminar las ecotasas al menos para este año, pero su impacto en el precio final también es bajo”, afirma.

Recuperación del sector: la confianza será clave

“Con la imposibilidad de acoger a clientes, la industria del turismo está sufriendo mucho y esta situación durará varios años, porque va a desaparecer una oferta de servicios que alimentan el desarrollo del sector, y eso afecta principalmente a pequeñas empresas”, dice Peio Olhagaray respecto de la recuperación del sector.

“Como sabemos -agrega-, la industria del turismo pertenece a una cadena de valor muy compleja que integra a empresas, al sector público, pero también a destinos de todo tipo (playas, montes, paisajes, gastronomía, artesanía, museos, etc.). La fuerza de cada eslabón y su capacidad de resistencia serán fundamentales para asegurar un porvenir a la industria”.

Para Luis Baldó, pensar en una recuperación es posible, porque el turismo siempre ha demostrado una capacidad de hacerlo que es mucho más alta que otras industrias. Y en este caso -dice-, si bien se trata de una crisis de enorme profundidad, se espera que sea limitada en el tiempo.

“No olvidemos que el turismo no solo se recuperó, sino que creció después de la crisis financiera y económica de 2008, que fue (esperamos) mucho más larga. Hoy es imposible saber qué porcentaje de empresas se verán afectadas, pero creo que esta crisis afectará más a las medianas; las grandes tiene mayores capacidades financieras para aguantarla, y las pequeñas y micro son más flexibles y posiblemente sean las primeras en poder ir recuperando la normalidad”, afirma Baldó.

La recuperación de la confianza de los visitantes en los destinos, coinciden ambos, será clave para al recuperación del turismo. “La confianza es el argumento número uno, es fundamental para elegir un destino. Tras la crisis, hay tres preguntas que surgirán directamente y que superarán todo lo demás en esta elección: ¿El destino es sanitariamente seguro?¿Quién me garantiza el nivel de seguridad?¿Si me enfermo, quién me garantiza el regreso a casa?”, plantea Olhagaray.

“A las actuales restricciones se unirá el miedo a viajar o a consumir en establecimientos públicos”, complementa Luis Baldó. “La única forma de recuperar esa confianza será mediante la ‘inmunidad social’, la cual no se sabe cuánto se puede tardar en alcanzar, o mediante el desarrollo de una vacuna que aporte confianza y tranquilidad. La vacuna posiblemente será la que marque la vuelta (más o menos) a la normalidad”.

Para recuperar esa confianza, dice Olhagaray, primero se debe crear confianza hacia la ciudadanía, informando de la realidad sanitaria del país, entregando cifras, ejemplos, iniciativas, y organizando controles internacionales por la OMS, por ejemplo. Segundo, esperar que la crisis actual desaparezca totalmente. Y tercero, dedicarse al turismo interior.

“En el caso de Chile, por ejemplo, si los extranjeros nos pueden elegir el país por restricciones de viajes, queda la población chilena. Hay que darle ofertas muy competitivas, organizando viajes internos de gran calidad a precios baratos. Ya se sabe que le gusta descubrir su propio territorio. Esto no tiene que ser por falta de extranjeros, sino por una estrategia de dar prioridad a su población, porque sabemos que los mejores embajadores de un destino son los propios habitantes”, afirma.

También será necesario, afirma Luis Baldó, desarrollar normas sanitarias más estrictas, implantarlas y garantizar su implantación. Así mismo, al menos en un primer momento, serán fundamentales las medidas de distanciamiento y no aglomeración, como aforos reducidos y el control de zonas comunes.

“En España se están desarrollando protocolos sanitarios para ir recuperando la actividad en el corto plazo, impulsados por la Secretaría de Estado de Turismo. Dichos protocolos serán aprobados por el Ministerio de Sanidad y posteriormente homologados a nivel europeo. Resulta fundamental el trabajo coordinado y homologado, a fin de no confundir a los visitantes potenciales con montones de normas y protocolos distintos, ni a los empresarios a la hora implantarlos”, agrega.

Reinvención del turismo y tendencias para la recuperación

Según Peio Olhagaray, esta crisis está desarrollando en Europa una idea muy fuerte: “Lo que ocurre resulta de nuestro modo de vida, que utiliza nuestra Tierra sin precaución, viajando sin límites, comprando sin preocupación… El tema de la mundialización económica y globalización de actitudes están ciertamente en el debate. Mi convicción es que la actividad turística tendrá́ que cambiar totalmente con demandas de un tipo nuevo: más de autenticidad, descubrimiento cultural, experiencias y encuentros personalizados, gastronomía con productos locales”.

En ese escenario, plantea, los destinos mundiales con modelo económico de concentraciones grandes, como el destino de playas, por ejemplo, serán los que más sufrirán con esta crisis, y al mismo tiempo los destinos de ciudades o capitales grandes crecerán en países porque aportarán seguridad sanitaria y personal, porque este tema no se olvidará.

“Al mismo tiempo, el turismo interno crecerá por la dificultad de viajar o por precios más altos, y ganarán los que desarrollan una política de turismo sostenible en todos sus puntos: el rol de su población, la relación con sus clientes, la gestión del territorio y la imagen del destino, la provincia y el país”, afirma.

Para Luis Baldó, en una primera instancia, el turismo de naturaleza y rural, no masificado y con modelos de alojamiento de pequeña capacidad, serán los más beneficiados, y por supuesto los mercados de proximidad que permitan desplazamientos en automóviles para evitar aglomeraciones. “En cuanto al turismo sustentable, ojalá después de esta crisis dejemos de considerarlo como una tipología de turismo. La sustentabilidad debe ser una característica intrínseca de cualquier modalidad turística”, agrega.

“En estos días -agrega- se habla mucho de una nueva sociedad post Covid, y por supuesto de un nuevo turismo, aunque no tengo tan claro que se vayan a producir grandes cambios en tendencias de consumo turístico o flujos una vez la situación se normalice. Sí creo que surgirá una demanda mucho más preocupada por aspectos como la salud o la seguridad que por el precio, y se adoptarán medidas para garantizar esa seguridad que se mantendrán en el tiempo, al igual que pasó tras en 11-S. Las empresas deberán responder a esas nuevas exigencias”.

Impacto en Chile y la región

Hoy, dice Luis Baldó, es difícil hacer una análisis general de Latinoamérica debido a las enormes diferencias que hay entre los distintos países, pero aquellos que parten de una mejor posición de partida (en todos los aspectos) serán los que menos noten el impacto de la crisis.

“En el caso de Chile en particular, creo que tiene una oportunidad inmejorable de potenciar el turismo interno, no solo como paso previo a la recuperación, sino como un segmento fundamental de la actividad a futuro para aquellos territorios que tienen un menor grado de desarrollo turístico”, agrega.

“Creo que Chile y Latinoamérica tienen un real porvenir en temas de turismo sostenible. Por sus riquezas culturales y geofísicas el destino global es de gran potencial. Mi recomendación sería, de apoyar masivamente al sector, favoreciendo la creación de empresas y de empleos, inversiones privadas y públicas, desarrollando sesiones de formación a la gestión y creando ofertas sostenibles”, complementa Peio Olhagaray.

Y en ello, coinciden ambos, la asociatividad será clave. “¡Es fundamental!”, dice Olhagaray: “Si la cadena se rompe, el sector cae y el destino se hace más pobre y menos atractivo. Mi recomendación sería de aprovechar esta crisis para adaptar las políticas públicas dedicadas al turismo a las realidades de cada provincia. Eso permitiría fortalecer el destino global de Chile, que reúne varios destinos, varias ofertas, varias cadenas de valor y una multitud de actores”.

La superación de esta crisis desde el punto de vista turístico, complementa Baldó, solo podrá darse desde una potenciación de la colaboración público-privada, pues existen multitud de aspectos de qué depender y van a depender de la parte público.

“Desde ese punto de vista, la asociatividad resulta básica como interlocutor con las administraciones públicas, a fin de diseñar unas medidas para la salida que tengan en cuenta el punto de vista de las empresas y emprendedores. Por otra, parte las asociaciones profesionales y empresariales deberán jugar un papel fundamental en la formación y capacitación de sus socios para el nuevo escenario”, concluye.

Emilio Gilolmo: “Chile esta afrontado con buenos resultados la pandemia del COVID-19”

En las últimas semanas, a través del lema #FCEorgullosadesusempresas, la Fundación Chile-España ha ido dando cuenta de una serie de iniciativas de sus empresas socias, ya sea a través de acciones solidarias o desarrollando programas innovadores para gestionar, investigar o combatir  los efectos del coronavirus, así como del expertise de sus patronos y colaboradores.

Y a juicio de su presidente, Emilio Gilolmo, mientras la pandemia avanza en América Latina de manera muy desigual, hay países que parecen haber logrado establecer estrategias exitosas a la hora de contener y mitigar la transmisión y la cantidad de muertes a causa del COVID-19. “Es el caso de Chile que, si bien ha confirmado un gran número de contagios (14.885 contagiados), reporta hasta ahora una de las tasas de letalidad más bajas de la región (216 muertes) según el Ministerio de Salud, gracias a que se adoptaron medidas drásticas de manera muy rápida”, afirma.

En una entrevista publicada en el sitio web de FCE, Gilolmo recuerda que -pensando en la recuperación futura- Chile es un país abierto al mundo, y posee 29 acuerdos suscritos con 65 mercados, que representan el 67% de la población mundial y el 88% del PIB global.

Por ello, afirma, “sigue siendo muy interesante aprovechar su capacidad exportadora, para utilizar el mercado chileno como plataforma a terceros países. Asimismo, es un país que incentiva la inversión extranjera lo que ayudará a superar la crisis económica que se avecina y continuará siendo un lugar muy atractivo para el comercio y la inversión. Además, cabe destacar que, entre los miembros de la OCDE, Chile es uno de los países menos endeudados, lo cual ofrece cierto espacio para el endeudamiento público”.

Hoy la Fundación Chile-España, como muchas instituciones, ha tenido que anular o aplazar encuentros que tenía programados, pero siguen adelante con la programación que tenían prevista para el último trimestre. Entre ellas destaca el III Foro de Salud Chile-España, que se celebrará en Madrid y que tendrá el objetivo de presentar los retos del sector salud en el siglo XXI y las necesidades y transformaciones del sector que están surgiendo, tanto en Chile como en España, a partir del COVID-19.

“En los tiempos que estamos viviendo creemos que es muy necesario crear instancias donde poder compartir buenas prácticas, innovación y casos de éxito entre diferentes países y analizar las importantes oportunidades que se abren en este sector para las empresas”, dice Gilolmo.

En ese sentido, afirma, de todas las crisis surgen oportunidades. Así ocurrió en 2008, cuando tras la crisis las empresas aprendieron a internacionalizarse rápidamente, encontrando nuevos mercados y negocios.

“En este caso, las oportunidades de negocio que están apareciendo a partir de esta terrible pandemia son numerosas y muchas empresas, así como emprendedores, están desarrollando interesantes soluciones innovadoras tanto para el presente como para el futuro que se nos viene. Prueba de ello, son las numerosas aplicaciones que se están dando al cobre en Chile con el objetivo de combatir el coronavirus”, afirma.

Por otro lado, esta crisis ofrece oportunidades en muchos otros sectores como por ejemplo en energías renovables, ciberseguridad, innovación tecnológica y como no, en el sector de la salud, donde se abre una ventana de oportunidades.

“En Europa, se ha lanzado una alianza para una recuperación verde a la crisis actual. Estos movimientos serán claves para que de esta crisis salgamos como sociedades medioambientalmente más sostenibles y ecológicas. Esperamos que continúe el auge de inversiones en energías renovables, cadenas de suministro sostenibles y economía circular, muchas de las cuales se presentaron en la COP 25, que tuvo lugar en Madrid bajo la presidencia de Chile, que se encuentra a la vanguardia en la lucha contra el cambio climático”, dice Emilio Gilolmo.