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Ministerio del Medio Ambiente da inicio oficial a Comité Estratégico de la Hoja de Ruta de Economía Circular que lidera Eurochile

Esta mañana, el Ministerio del Medio Ambiente dio inicio oficial al trabajo del Comité Estratégico para la elaboración de la Hoja de Ruta de Economía Circular, trabajo encabezado por Fundación Empresarial Eurochile y que tiene como principal objetivo el construir una conjunta y consensuada entre todos los actores para definir los principales lineamientos de la implementación de esta megatendencia en el país de aquí al año 2040.

“Promover e impulsar la economía circular será una de las mejores vías para asegurarnos de que la reactivación económica, superada la crisis sanitaria del Coronavirus, sea verde y sustentable.  Luego de la pandemia, los países necesitarán crecer, pero debemos hacerlo a través de este nuevo paradigma, transformando nuestras maneras de producir y consumir, pero también es una oportunidad para la generación de una gran cantidad de empleos verdes”, señaló la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, quien encabezó la cita junto al ministro de Economía, Lucas Palacios.

En ese sentido, una primera propuesta que se pondrá sobre la mesa en el trabajo de elaboración de la Hoja de Ruta es fijar una meta ambiciosa: que al año 2040 sólo un 10% de los residuos llegue a relleno sanitario, y que se reciclen al menos el 65% de los residuos domiciliarios generados en el país.

“La transición de una economía lineal a otra circular significa un cambio de paradigma, y requiere de una transformación enorme en nuestras formas de producir y también de consumir. Es por eso que decidimos liderar la construcción de una hoja de ruta, invitando a un grupo transversal de organismos que nos ayuden a definir metas y objetivos concretos para hacer de Chile un país circular”, dijo la ministra Schmidt.

Inicio del trabajo

A partir de ahora el Comité Estratégico comenzará a sesionar al menos una vez al mes, y se centrará en trabajar durante las fases de definición de la visión y diseño de la Hoja de Ruta, participando activamente en los talleres que se realizarán en estas fases, y sirviendo en el rol de validación de los resultados que se obtengan.

“Su rol será, básicamente, la construcción de la Hoja de Ruta. A partir de sus insumos vamos a estar desarrollando las iniciativas y las estrategias de la hoja de ruta. Será un proceso que nosotros iremos guiando, pero no hay que olvidar que ellos son -a la vez que expertos en la materia- los stakeholders y las partes más interesadas en este trabajo ya que después de la elaboración de este documento tendrán que participar de su implementación”, dijo Linnet Solway, directora del Área Transferencia Tecnológica y Economía Circular de Eurochile.

La Hoja de Ruta se estructurará en cuatro grandes pilares, y cada uno de ellos tendrá metas y objetivos concretos, de corto, mediano y largo plazo. Estos ejes son: Obtención de materias primas; Producción; Consumo y servicios; y Gestión de residuos. Para ello, se invito a un grupo transversal de organizaciones al Comité Estratégico, que ayudarán a definir las metas y objetivos concretos de la Hoja de Ruta. Los integrantes del Comité Estratégico son:

Sector Público

  • Ministerio del Medio Ambiente
  • Ministerio de Economía
  • Ministerio de Desarrollo Social
  • Ministerio de Hacienda
  • Ministerio de Salud
  • Ministerio de Energía
  • Ministerio del Interior (Subdere)
  • Ministerio de Agricultura (Odepa)
  • Ministerio de Ciencia
  • CORFO
  • Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático

 

Municipalidades

  • AMUSA
  • MSUR

 

Sociedad Civil

  • Asociación Nacional de Recicladores de Base
  • Fundación AVINA
  • Fundación Basura
  • AdC Circular
  • ODECU

 

Academia

  • Universidad de Chile
  • Pontificia Universidad Católica de Valparaíso

 

Sector Privado

  • SOFOFA
  • SONAMI
  • CChC
  • CCS
  • Consejo Minero
  • ANIR
  • ASIPLA
  • ACERA
  • Acción Empresas

 

Expertos

  • Gonzalo Muñoz
  • Petar Ostojic

El Covid-19 y las oportunidades para salir fortalecidos de la crisis

Columna de opinión de José Aravena , Director Ejecutivo de la Fundación Eurochile.

Es evidente que en el mundo entero la salida de la crisis involucrará necesariamente importantes inversiones de recursos, tanto públicos como privados, y por tanto se torna muy relevante discutir entonces el tipo de inversiones que se debieran realizar para -efectivamente- transformar esta dolorosa crisis en un mal recuerdo, habiéndola convertido en una excelente oportunidad para promover políticas pensadas en fortalecer el tejido social y productivo del país.

En Europa y Estados Unidos ya ha comenzado esta interesante reflexión acerca de la manera en que los países debieran salir de la crisis generada por el Covid-19.  Y una de las imágenes que se utilizan con más insistencia es que esta, así como el necesario y potente plan de reactivación que será necesario implementar para poner nuevamente en marcha a los países, es una oportunidad no solo para recuperar lo perdido en empleo, producto e ingresos, sino que es el momento preciso para pensar en planes que los hagan más fuertes, mas productivos y mejor preparados para los futuros shocks que inevitablemente se reproducirán.

Este debate no es sorprendente, es lo que ha ocurrido normalmente después de grandes cataclismo económicos o sociales. En Estados Unidos, la gran depresión de 1929 dio lugar al New Deal propuesto por el presidente Roosevelt, el que -con una mirada de mediano y largo plazo- incluía un potente capítulo económico, con medidas tan relevantes como lo fue el enorme programa de electrificación rural, que ayudó y ayuda hasta el día de hoy a mejorar sustancialmente la productividad de dicho país; y un capítulo social equivalente, el Works Progress Administration, que dio empleo y capacitó a millones de trabajadores desempleados.

Europa por su parte, devastada por la 2ª Guerra Mundial, emergió de la crisis con dos grandes construcciones: el Estado de Bienestar, que aseguró a sus ciudadanos una cobertura social impensada en la sociedad europea anterior a la guerra; y el mercado común del carbón y el acero, que evolucionó posteriormente en la Comunidad Europea hasta llegar a lo que hoy conocemos como Unión Europea. Seguramente ninguna de estas dos grandes iniciativas habría fructificado si no se hubiese producido la tragedia de la 2ª Guerra Mundial, que obligó a los países europeos involucrados a repensar el mundo en el que querían vivir y la manera en que querían reconstruir su destino.

Mirando a nuestro país, ¿Cuáles podrían ser esos grandes programas para Chile, hechos pensando en fortalecer en el mediano y largo plazo tanto el crecimiento como el bienestar de la población? Se nos ocurren al menos tres macro iniciativas.

La primera que viene naturalmente al espíritu es el fortalecimiento del sistema de salud, definiendo correctamente los roles entre el sector público y el sector privado, privilegiando el sistema público que es donde se atiende la gran mayoría de la población. Este sistema requiere integrar innovaciones, capacitación e inversiones que garanticen su robustez para enfrentar futuras crisis, que todo indica que se repetirán con cierta frecuencia en el futuro. Y junto con ello, asegurar respuestas adecuadas a la creciente demanda por mejor salud por parte de la población. Los aportes de la ciencia, la tecnología, los emprendedores, la industria y los trabajadores del sector deben ser potenciados por programas específicos de las distintas agencias públicas, los que deben ser dirigidos a allegar recursos e “inteligencia” para dar vida al mejor sistema de salud al que el país pueda aspirar.

En segundo lugar, en esta crisis también ha quedado muy clara la importancia de internet, la que ha permitido a una parte de las empresas y personas mantenerse operativos, accediendo remotamente a sus fuentes de trabajo, estudios, a la información e incluso a la entretención. Pero esta oportunidad no ha sido igual para todos. La fibra óptica que permite una mejor y más rápida transmisión de datos no está disponible para los sectores menos favorecidos de la población, ni para una franja significativa de pequeñas y microempresas.

Hoy cuando se habla extensamente de digitalización y de digitalizar a las pymes, para así enfrentar la “nueva normalidad” generada por la pandemia, es necesario que su carretera natural, que es la fibra óptica, se multiplique y fortalezca para que llegue con la velocidad adecuada y a precios accesible, o incluso gratuitamente, a todos los rincones del país. Pero solo la “carretera” no es suficiente. Se debe equipar a las pymes, juntas de vecinos, clubes deportivos, cooperativas y todo tipo de figuras asociativas, de los instrumentos básicos para desempeñarse en este mundo de la información y, sobre todo, se debe acompañar por la capacitación necesaria para que ellos puedan sacar provecho de los equipos, softwares y banda ancha a la que tengan acceso.

Una internet de alta velocidad, presente a lo largo y ancho del territorio, ayudará no solo al teletrabajo. Permitirá sobre todo a los emprendedores, pequeños empresarios y a la población en general asociarse para colaborar, capacitarse, aprender las bondades del intercambio digital, innovar, y generar nuevas soluciones para resolver urgentes problemas de todo tipo, sean estos de los sectores productivos o de la población en general.

En tercer lugar, se debe establecer un robusto programa de iniciativas para enfrentar y reducir significativamente la contaminación del aire presente en las principales ciudades del país. La actual crisis ha puesto en evidencia la peligrosa mezcla que resulta de un virus como el que actualmente ataca al mundo, con la polución existente en las ciudades. En el mundo científico se está acumulando evidencia que sostiene que las partículas contaminantes flotando en el aire pueden convertirse en peligrosos “vehículos de transporte del virus”. También se acumula evidencia respecto de que personas con afecciones respiratorias agudizadas por la polución tienen un peor pronóstico al enfrentar un contagio por COVID-19. Finalmente, la contaminación potencia otras enfermedades respiratorias que, sumadas a las propias del virus, llevan necesariamente al colapso de cualquier sistema de salud.

Luego, la preparación del país para luchar en el futuro contra cualquier otro virus del tipo del Covid-19 debe considerar la lucha frontal contra la contaminación del aire. Esta lucha tiene varios frentes, en todos los cuales el Estado tiene un rol importante que jugar. El acelerar la descarbonización de la matriz energética es un primer paso importante, el que debe ser acompañado por la electrificación del sistema de transporte, la conversión de la calefacción de los hogares hacia combustibles menos contaminantes, y la transformación de las industrias hacia sistemas de producción más eficientes en el uso de la energía y las materias primas.

En esta lucha contra la contaminación puede jugar un rol significativo la adopción por parte de empresas, ciudades, consumidores y otros actores relevantes, de un modelo de economía circular que permita un mejor uso de los recursos productivos, disminuyendo así los desperdicios y contribuyendo a una menor cantidad de emisiones.

En estas tres iniciativas la Fundación Empresarial Eurochile tiene un rol que jugar y un aporte que entregar. Las innovaciones en salud, la digitalización, la lucha contra la contaminación y el cambio climático, son áreas donde la cooperación con actores públicos y privados europeos ofrecen un futuro prometedor. La colaboración que se pudiera generar a partir de los programas de reactivación chilenos y aquellos impulsados por la Unión Europea, o algunos de sus estados miembros, podría ayudar a potenciar significativamente el despliegue en Chile de las tres iniciativas anteriormente propuestas.

Este espacio de cooperación Chileno-Europeo es el terreno en el que siempre se ha desenvuelto la Fundación Eurochile, y el que mejor conocemos. Así, en 27 años de existencia hemos promovido innumerables contactos de negocios entre empresas chilenas y europeas, y hemos facilitado tanto el acceso al “saber hacer” acumulado en ambos mundos como la transferencia de tecnología entre las partes. Hacia el futuro desarrollaremos nuestros mejores esfuerzos para poner toda esta experiencia, redes, contactos y acceso a programas locales y de la Unión Europea al servicio de la recuperación y el fortalecimiento de las empresas e instituciones chilenas y europeas. Así, estaremos aportando nuestro grano de arena para lograr que la superación de esta crisis no solo se traduzca en recuperar lo perdido, sino que transforme a Chile en un país más integrado, mas igualitario y con mejores servicios y calidad de vida para todos.

Yves Gidoin, de Vegepolys Valley: “Las consecuencias de Covid las veremos cuando la crisis termine y la economía se recupere”

Vegepolys Valley es una red público-privada de empresas, centros de investigación y centros de formación que se despliega por las regiones francesas de Bretaña, Países del Loira, la zona Centro-Valle del Loira, y Auvernia-Ródano-Alpes, que cubre toda la cadena de valor de la agricultura de innovación en las plantas, para las plantas y con las plantas.

Con cerca de 500 socios y una misión global de transformarse en un clúster internacional de plantas para la agricultura, combinando la competitividad con el respeto por el medio ambiente y la salud, hoy también se ve enfrentado a los nuevos desafíos que impone el coronavirus a su trabajo diario, a sus comunidades, y también a los mercados.

Yves Gidoin, vice – presidente internacional de Vegepolys, afirma que desde el 15 de marzo todo el personal de Vegepolys Valley está trabajando de forma remota, y algunos de ellos a tiempo parcial debido al cierre de las escuelas. Y al igual que lo ocurrido en Chile en las últimas semanas, todas las reuniones físicas se pospusieron o se convirtieron en eventos digitales, como ocurrió con el grupo de trabajo para América Latina planificado para el 7 de abril y realizado 100% en línea.

¿Qué ha sucedido con los proyectos llevados a cabo por Vegepolys frente al escenario impuesto por Covid-19, cómo trabaja en su continuidad?

Vegepolys Valley lidera diferentes tipos de proyectos desde una escala muy local hasta escalas regionales y finalmente a una escala europea, donde apoyamos y seguimos a nuestros miembros para establecer nuevos proyectos de innovación. Por supuesto, en este escenario cada situación se evalúa caso a caso. Para el proyecto europeo, por ejemplo, decidimos seguir adelante incluso si se trata de tareas de internacionalización, porque el Covid-19 está paralizando muchos eventos y nadie puede garantizar el retorno a la “normalidad” antes del final del proyecto. En cuanto a nuestros miembros, observamos un aumento de ideas y proyectos, y nuestro equipo está trabajando duro desde marzo para preparar e identificar el mejor enfoque para estos proyectos potenciales.

¿Qué tipo de situaciones han sido las más complejas de resolver hasta ahora?

En primer lugar, tratamos de apoyar a nuestros miembros de la mejor manera posible. A nivel de empresas, buscamos ser una interfaz para acceder a medidas de mitigación económica región por región, a nivel de estado y de Europa. En materia de educación, abrimos una plataforma para estudiantes con un período de capacitación cancelado o pendiente, y propusimos vincularlos con empresas con referencia o estudio de mercado, en lo posible desde su hogar. Y en términos generales, realizamos seminarios web y preparamos nuevos tipos de eventos remotos para mantener el contacto. Pero, sin duda, para el clúster es imposible -en este contexto- realmente esperar o presionar que se materialicen las facturas y las tarifas de membresía. Este 2020 podría ser un año complicado para nuestro propio saldo presupuestario ya que el 50% proviene de los propios miembros, pero nuestra prioridad es apoyarlos en este período difícil.

¿Cómo ha afectado esta crisis al mundo de la agricultura en Francia, especialmente a la horticultura?

La situación es muy complicada para los productores de horticultura, especialmente para las producciones de flores y plantas. Como estamos en la temporada de primavera, nuestros invernaderos están llenos de productos y los puntos de venta han estado cerrados por cuatro semanas. Tuvimos que hacer mucha destrucción y las pérdidas son enormes, desde un 50% hasta un 80% dependiendo de las producciones. Para las demás actividades agrícolas, las situaciones son variables. Pero en general el negocio está lento, particularmente para las exportaciones.

¿En este escenario de crisis, han surgido oportunidades en el mundo de la horticultura?

Hasta ahora es difícil imaginar oportunidades debido a que no existen posibilidades de envíos. Las consecuencias de Covid las veremos cuando la crisis termine y la economía se recupere.

¿Existen medidas implementadas en Francia que podrían aplicarse en el mundo agrícola en Chile?

Es difícil aún imaginar cuál será realmente el apoyo que tendremos. Todos piden asistencia financiera, y no estoy seguro de que todos obtendrán suficiente dinero para sobrevivir.

¿Cómo ve el escenario una vez que termine la crisis sanitaria y la economía comience a recuperarse?

Para limitar los impactos del COVID, tenemos que encontrar un nuevo sistema de vida y relaciones para nuestra población, con una cadena de solidaridad para evitar la crisis social.

¿Qué acciones está definiendo Vegepolys para esta segunda fase posterior a COVID-19? ¿Y cuáles son los sectores que necesitarán más apoyo y de qué tipo?

Aún es demasiado temprano para arriesgarse a una conclusión o hablar sobre la postcrisis. Nuestro papel seguirá siendo impulsar la innovación, y apoyar el crecimiento y la internacionalización de nuestros miembros. La adaptación será la palabra clave, y probablemente el Covid-19 cambiará nuestra mentalidad para eventos o viajes.

Harman Idema, embajador de Países Bajos: “La Hoja de Ruta para la Economía Circular es una gran iniciativa para el desarrollo sostenible de Chile”

Históricamente, Chile y los Países bajos han tenido una muy buena relación bilateral, con un trabajo continuo de apoyo en los temas importantes para ambos países. Y así ocurre también en materias de acción climática y economía circular, afirma el embajador de ese país en Chile, Harman Idema: “Por ejemplo, Chile y los Países Bajos trabajan juntos – por solicitud del Secretario General de Naciones Unidas António Guterres a sus presidentes – en convencer a otros países para subir las metas de cada país para lograr los resultados del acuerdo climático de París”.

Y en ese marco, la embajada se encuentra hoy en conversaciones con la Fundación Empresarial Eurochile para ayudar tanto en la elaboración de la Hoja de Ruta de la Economía Circular como en la exploración de distintas vías de colaboración en esta materia. Una de las áreas donde hoy la cooperación bilateral es fuerte, por ejemplo, es en recursos hídricos, donde hoy se siente fuerte el impacto del cambio climático. En esta línea, actualmente existe un proyecto en La Serena para la gestión de agua integral con el uso de acuíferos, y en Los Vilos en la protección de la costa.

En materia de economía circular, los Países Bajos también registran importantes avances a través de iniciativas como Pharmafilter, que convierte aguas residuales en hospitalarias; Protix, empresa que ha desarrollado una forma sostenible y circular para aprovechar el poder de los insectos para la producción de productos a base de insectos, incluidos alimentos para la acuicultura e insumos para productos farmacéuticos; o DSM-Niaga, que produce alfombras totalmente reciclables para el mercado mundial, entre otros.

En esta entrevista con Eurochile, el embajador de los Países Bajos, Harman Idema, profundiza en los alcances que podría tener esta cooperación, y cómo los avances de su país en materia de economía circular pueden ayudar a la adopción de esta tendencia en Chile y sus empresas.

¿Cuáles son los principales avances que registran hoy los Países Bajos en el ámbito de la economía circular, principalmente, que podrían ayudar a desarrollar esta tendencia en Chile?

En los Países Bajos ya hemos completado el proceso de la Hoja de Ruta, ya tenemos una política pública cuyo objetivo principal es tener una economía completamente circular en el año 2050. En la búsqueda de soluciones para enfrentar desafíos comunes, nuestro país usa el famoso “Dutch Diamond”, en lo cual representantes del sector público, el sector privado e institutos de conocimiento trabajan juntos. De ahí salen soluciones acordadas entre todos, si es de juntar, procesar y reciclar plástico, procesamiento de basura en forma sustentable, bajar la cantidad de basura, gestionar agua en forma circular o cambiar el sistema de movilidad, etc. Todo eso está apoyado por un sistema de subsidios y exenciones.

Hoy existen una serie de iniciativas en esta materia, y entre ellas la principal es la elaboración de una Hoja de Ruta para la Economía Circular, trabajo que hoy está desarrollando Eurochile. ¿Cómo podrían apoyar este proceso?

La Hoja de Ruta para la Economía Circular la vemos como una gran y muy valiosa iniciativa para el desarrollo sostenible de Chile, y como un nuevo modelo de negocios. En los Países Bajos hemos pasado por un proceso similar, con aprendizajes y buenas prácticas. Vamos a compartirlas con Chile, entre otros a través de Holland Circular Hotspot, que es una cooperación innovadora entre el sector público, el sector privado y los institutos de conocimiento, con el objetivo de apoyar a nivel internacional la economía circular. El Holland Circular Hotspot está en la mejor posición para transmitir los aprendizajes, buenas prácticas y soluciones más específicas para apoyar el proceso en Chile. Además, por solicitud de la ministra Schmidt de Medio Ambiente, nuestra ministra encargada de economía circular Stientje van Veldhoven, va a participar en el comité asesor internacional acompañando el proceso de la formulación de la Hoja de Ruta en Chile.

¿Cómo ha avanzado la implementación de la economía circular en Europa, y en particular en Países Bajos, y cuáles son los principales logros concretos a la fecha?

Desde la visión de la Unión Europea, creo que el ‘European Green Deal’ crea las condiciones ideales para fortalecer la economía circular. Las experiencias recientes de países como Finlandia y los Países Bajos puede servir como ejemplos para su implementación. Tener una política del estado enfocado en una economía circular en 2050 da una dirección al sector privado de a dónde va el mercado y en qué deben invertir. Ha soltado una ambición ilimitada –con empresas existentes, multinacionales, nuevas start-ups y empresas B- hacia la eficiencia de uso de insumos, nuevos productos sostenibles y cambios en conceptos del mercado, como por ejemplo ‘light as a service’. En el aeropuerto de Schiphol, han contratado la iluminación a Signify (originalmente de Philips). Pagan por tener buena luz (el servicio) en lugar de un precio por ampolleta (el producto), que genera una actitud de eficiencia (del servicio) en lugar de maximizar volumen (de venta de bombillas).

Hay tantos ejemplos que mostrar, en todos los sectores. Piensa por ejemplo en el SolaRoad, que en vez de asfalto es un camino hecho 100% de paneles solares que generan energía. O Bluecon, que limpia agua residual para uso en agricultura – de pequeña y mediana escala. O The Waste Transformers, que es una pequeña instalación capaz de transformar grandes cantidades de residuos orgánicos en energía y calor. Muchos ejemplos de iniciativas de los Países Bajos en economía circular se puede encontrar en el catálogo del Holland Circular Hotspot.

¿Cuáles son las principales áreas o sectores donde ve mayores oportunidades de cooperación entre Países Bajos y Chile tanto en materia de acción climática como de economía circular?

Desde ya varios años, Chile y los Países Bajos tiene una cooperación exitosa en agua, agricultura, puertos y ciudades inteligentes, incluyendo gestión de residuos. Y justo el enfoque dentro estos sectores es por gran parte fortalecer la economía circular – desde nuestros actores tanto públicos como privados. Por ejemplo, la empresa neerlandesa Arcadis ayuda a reducir el consumo de agua y el tratamiento de agua en el sector minero, y el banco neerlandés Rabobank realiza un análisis de sustentabilidad de cada cliente y tiene un enfoque en soluciones financieras sostenibles. Más en general, creo que el proceso participativo que siempre seguimos para lograr acuerdos entre gobierno, sector privado, organizaciones de conocimiento y consumidores es algo que puede tener un cierto valor de explorar para Chile.

¿Cuáles son los avances de los Países Bajos en esos sectores, y cómo podría materializarse concretamente esa cooperación?

En los Países Bajos en base a la política pública con meta de ser un país 100% circular en 2050, se construyeron mesas por sector donde entidades públicas, privadas y de conocimiento se acordaron qué medidas pueden tomar para contribuir a la meta nacional. Ahora estamos en el proceso de implementación de estos acuerdos, con un buen sistema de monitoreo, incluyendo un papel para nuestro parlamento.

Para sólo mencionar un ejemplo concreto: en gestión de residuos en los Países Bajos existe un avanzado sistema de recolección de basura, luego un muy alto porcentaje de reciclaje, y la parte que no tiene suficiente valor en reciclar, se aprovecha para convertir en energía a través de instalaciones Waste-to-Energy. Menos de 1% de la basura residencial en los Países Bajos termina en vertederos, y nos encantaría apoyar a Chile a lograr esto mismo.

Xavier López, de Eurecat: “Esta nueva realidad está generando nuevas necesidades, y la única manera de responder es a través de la innovación”

Tras duros meses de lucha contra el COVID-19, la situación en España aún es compleja e incierta, pero ya hay a la vista algunas señales alentadoras. Las últimas cifras parecen indicar que el país ya ha superado el peak de la curva de contagios y defunciones, y el país entra en una nueva fase de confinamiento que implica que esta semana volverán a activarse algunas industrias, y sus trabajadores.

En ese escenario, conversamos con Xavier López, director general de Eurecat, el centro de innovación tecnológica ubicado en Cataluña y uno de los principales de su tipo en España, y uno de los socios de Eurochile en Europa, para conocer cómo se ha adaptado la organización al desafío planteado por el COVID-19, tanto internamente como en su relación con sus stakeholders.

¿Qué medidas han adoptado como organización para mantenerse en funcionamiento, cómo se han mantenido las operaciones de laboratorios y oficinas?

Eurecat ya disponía de un programa de teletrabajo parcial- un día a la semana- al cual estaba acogido aproximadamente el 20% de la plantilla. Lo que hicimos desde el principio fue extender este programa a todo el personal susceptible de teletrabajar, asegurándonos de que las infraestructuras telemáticas lo podían soportar. En cuanto a las personas cuyo trabajo es por naturaleza presencial, en laboratorios y talleres, hemos organizado turnos y hemos extremado todas las precauciones para garantizar su salud. Por último, para aquellas personas cuyo trabajo es presencial pero no indispensable (personal de recepción de las sedes, algunas personas de mantenimiento de instalaciones, etc.), hemos puesto en marcha permisos obligatorios retribuidos de 15 días, de tal manera de que estas horas que no están trabajando actualmente, sean recuperables cuando la entidad lo requiera.

¿Qué medidas se han adoptado para garantizar el bienestar de sus trabajadores?

Desde nuestro Servicio de Prevención de la Salud, se ha hecho un seguimiento individualizado y personalizado de todos los trabajadores que han mostrado síntomas, orientándolos y acompañándolos en cuanto a las medidas a adoptar en cada caso. Cuando ha sido necesario, hemos puesto en marcha protocolos de aislamiento de algunas personas. Por el momento, pese a haber tenido unas 40 personas con sintomatología, sólo hemos registrado dos casos confirmados de coronavirus, qua actualmente se encuentran en fase de recuperación muy satisfactoriamente. Posiblemente, el haber decretado de forma muy rápida teletrabajo para una gran mayoría de nuestro personal ha ayudado significativamente a reducir el número de contagios entre nuestros colaboradores.

Para las personas que han continuado trabajando presencialmente, nos hemos asegurado constantemente de que dispongan de los elementos de protección necesarios, tanto para cuando están desarrollando sus tareas como cuando se están desplazando a los centros de trabajo. También hemos definido protocolos específicos de reducción de grupos de trabajo, turnos, restricción del acceso a espacios comunes, etc.

En general para toda la plantilla, hemos intentado mantener una comunicación muy constante y fluida a través de comunicados de presidencia, dirección y también a través de una newsletter “Eurecat connected”. Este boletín recoge información actualizada sobre las diferentes iniciativas que estamos llevando a cabo desde Eurecat en la lucha contra el Covid-19, pero también otros contenidos sobre, por ejemplo, buenas prácticas de teletrabajo, recomendaciones de salud, contenidos culturales, etc.

¿Cómo han mantenido la relación con sus stakeholders y el avance de los proyectos? ¿Siguen adelante con todos ellos?

Estamos intentando mantener también una comunicación permanente con diferentes estamentos del gobierno, colaborando con ellos en diferentes frentes. En cuanto a nuestros órganos de gobierno, presidencia de la Fundación Eurecat, Patronato y Comisión Ejecutiva, mantenemos al menos semanalmente comunicaciones y reuniones telemáticas para informar de la evolución de proyectos, iniciativas, estado de salud del personal, nuevos servicios que estamos ofreciendo a las empresas, etc.

En relación a nuestros clientes, nuestro equipo comercial está haciendo un seguimiento también personalizado de su situación y de los proyectos en marcha o proyectos de futuro. La mayoría de proyectos que teníamos en marcha antes de la “crisis Covid-19” siguen en marcha, aunque algunos están sufriendo algunos retrasos. También es cierto que hemos iniciado todo un conjunto de nuevos proyectos, relacionados con el Covid-19, que están comportando una intensa dedicación de una buena parte de nuestro equipo.

¿Qué ha sido lo más complejo hasta ahora de los ámbitos que hemos conversado, y cómo lo han ido solucionando?

Posiblemente lo más complejo está siendo mantener el adecuado equilibrio de todo lo anterior, en un entorno tan incierto como el actual. Seguir trabajando al máximo pero anteponiendo la salud de nuestros trabajadores, ayudar en todo lo que podemos a superar esta crisis, mantener una comunicación constante con stakeholders, no está siendo fácil. Afortunadamente, contamos con un excelente equipo de personas, grandes profesionales y muy comprometidos, que están haciendo todo lo posible para salir adelante.

He visto que Eurecat puso a disposición de la sociedad todas sus capacidades, conocimientos e infraestructura para combatir la propagación del virus. ¿En qué materias concretas se traduce esto, cómo lo están haciendo?

Hemos puesto en marcha un gran número de proyectos e iniciativas concretas para resolver problemáticas específicas. Sin ser exhaustivo, pueden destacarse los servicios de ensayos de materiales textiles para la confección de mascarillas y otros elementos de protección. Por el momento, hemos realizado más de 60 ensayos. También estamos trabajando en el diseño y fabricación masiva de mascarillas FPP2 desinfectables domésticamente y reutilizables, y la fabricación de otros elementos de protección (pantallas, etc.).

Adicionalmente, estamos participando en el desarrollo y fabricación de varios modelos de respiradores de campaña, en ensayos sobre la efectividad de tecnologías de desinfección, en el programa ORFEO de pruebas diagnósticas (PCR) para 170.000 personas de nuestra región, y en los estudios epidemiológicos de nuestro gobierno a través del procesado masivo de datos.

¿Qué trabajo específico están realizando en esta materia con las empresas socias de Eurecat?

Algunos de los proyectos anteriores los estamos desarrollando con empresas clientes. Además, para cada uno de los sectores destinatarios de nuestras actividades, estamos diseñando un offering específico de servicios para facilitar una mejor y más rápida recuperación. Por ejemplo, no se encuentran ante la misma problemática las empresas del sector del automóvil que las empresas del sector turístico, y estamos viendo cómo podemos ayudar mejor en cada caso.

Pensando en el proyecto que acaban de iniciar en nuestro país, ¿Cómo se traduce esto en el trabajo que están haciendo en Chile?

Por el momento, el ritmo de trabajo de nuestra sede en Chile continúa siendo muy fuerte y estamos preparando un buen número de propuestas y proyectos que esperamos se vayan concretando en breve. También estamos en permanente contacto con nuestra country manager, Carmen Gloria Dueñas, para mantenerla informada de las líneas de acción, iniciativas y proyectos que estamos lanzando en España relacionados con el Covid-19, por si vemos la oportunidad o necesidad de trasladar algunas de estas iniciativas y experiencias a Chile.

Por poner un ejemplo, Eurecat ha participado en el desarrollo e industrialización de un innovador dispositivo de respiración asistida, conjuntamente con la empresa QEV Tech y Nissan. Este dispositivo ya ha recibido la aprobación por parte de la Agencia Española del Medicamento para iniciar ensayos clínicos en diferentes hospitales españoles. En base a lo anterior, nos estamos planteando si podría ser de interés para alguna empresa chilena relacionada con el sector de los dispositivos médicos, coordinar ensayos clínicos en hospitales del país y, posteriormente y llegado el caso, trabajar en la distribución de este dispositivo.

¿Cuáles ven como los principales sectores económicos, empresariales y tecnológicos que están siendo afectados por la pandemia?¿En qué sectores, por el contrario, hay oportunidades?

En nuestro territorio, el principal impacto negativo lo están teniendo el sector turístico, el de viajes, el cultural y retail, donde se ha producido un cese masivo de actividad. Otros sectores como la industria manufacturera, el textil, automóvil, etc. están teniendo también una fuerte repercusión negativa pero básicamente derivada de la extrema dificultad de mantener la cadena de suministros. En cambio, las actividades logísticas, el sector farmacéutico, el desarrollo de dispositivos médicos y elementos de protección, la telemedicina, la robótica y automatización, entre otros, presentan grandes oportunidades.

¿Cómo ve el escenario una vez que termine la crisis sanitaria, y comience la recuperación económica?

Va a depender mucho de dos variables actualmente muy inciertas. ¿Cuánto tiempo tardaremos en salir? y ¿Cómo saldremos? El impacto de la primera cuestión es muy claro. Cuanto más tiempo se tarde en volver a una cierta normalidad, el daño económico será más grave y la recuperación más difícil. A más tiempo, más empresas habrán tenido que cerrar, el desempleo se disparará, el déficit público también se habrá incrementado mucho, etc.

Pero tan o más importante que la primera es la segunda cuestión. Si salimos de la crisis sin haber encontrado una vacuna o medicamentos eficaces, la vuelta a la “normalidad” será muy gradual, muy prudente y con unas reglas de comportamiento social muy diferentes a las anteriores a la crisis, por lo que la curva de recuperación será lenta y los daños económicos muy importantes.

¿Qué planes o acciones está definiendo Eurecat para esta segunda etapa post coronavirus?¿Cuáles son las áreas o sectores que requerirán de más apoyo, y de qué tipo?

Estamos revisando nuestras prioridades en cuanto a líneas estratégicas de I+D, con el fin de potenciar algunas vinculadas a problemáticas derivadas del Covid-19. Por otra parte, como ya he comentado, estamos preparando una oferta específica y personalizada para cada sector destinatario de nuestras actividades, ya que las necesidades son diferentes en cada caso. También estamos monitorizando “oportunidades”. Esta nueva realidad está generando nuevas necesidades para las empresas, para la sociedad, para los gobiernos, etc., y la única manera de responder a estas nuevas necesidades es a través de la innovación.

 

Encuesta Eurochile: un 81% de las pymes tiene un impacto significativo por la crisis del COVID-19, y un 45% cree que no podrá seguir operando ante cuarentena obligatoria

En el marco de la crisis causada por la pandemia global del COVID-19, y su impacto en la economía del país, Fundación Empresarial Eurochile realizó una encuesta a 128 empresas de diferentes tamaños y sectores productivos del país para ver cómo han sido afectados por esta crisis, y conocer su opinión respecto de posibles medidas de apoyo ante este escenario.

“Esta encuesta busca conocer la opinión de los empresarios y emprendedores vinculados a Eurochile, respecto a los efectos que ha tenido y tendrá la actual situación de pandemia sobre sus negocios, y también cuáles medidas les parecen más efectivas para la recuperación. Con esta información, Eurochile puede generar conocimiento para quienes toman decisiones, y también puede adaptar su oferta de servicios de apoyo a las pymes nacionales”, explica Francisco Meneses, director de Desarrollo Estratégico de Eurochile.

En su mayoría, las empresas encuestadas son microempresas con menos de 10 trabajadores (52%) y pequeñas empresas que mantienen una planilla de entre 10 y 20 empleados (30%), mientras que un 15% son empresas medianas de hasta 100 empleados. Solo un 3% de los encuestados representa a grandes empresas. De ellas, un 30% corresponde a empresas de turismo, un 19% a servicios, un 17% son empresas de consultoría y educación, y les siguen comercio e industria con un 7% cada uno, entre las principales.

De estas empresas, un 81% afirmó que la crisis causada por el COVID-19 les ha afectado significativamente, lo que da cuenta del impacto de la paralización de numerosas actividades, mientras que un 12% dice que el efecto ha sido moderado. Sólo un 7% de ellas señala que la pandemia les ha afectado poco o nada.

Esto ha afectado con fuerza en sus ingresos y el impacto ha sido de gran magnitud, al punto que un 73% de las empresas consultadas afirma que han perdido más de la mitad de sus ingresos habituales. Adicionalmente, un 19% de estas afirma que la pérdida de ingresos oscila ya entre un 30% y un 50%. Solo un 2% de las empresas consultadas no han tenido impacto alguno en esta materia.

A esto se suma un aumento significativo de sus costos operativos para el 43% de las empresas, principalmente por las medidas de protección y control que han debido implementar para proteger a sus trabajadores del contagio del COVID-19. Para un 27%, este incremento ha sido aún moderado.

Frente a este escenario, solo un 23% de los encuestados piensa que de decretarse una cuarentena obligatoria en el país podrían seguir, principalmente porque se trata de empresas que pueden operar y dar servicios vía remota. En contrapartida, un 45% de las empresas no podrá seguir operando ante una cuarentena obligatoria, cifra que se incrementa hasta un 70% en el caso del sector turismo.

Según explica Francisco Menses, una crisis sanitaria como la que estamos viviendo tiene un enorme impacto negativo sobre la actividad económica porque -a diferencia de otros fenómenos- afecta simultáneamente a la oferta y a la demanda.

“La capacidad productiva -señala- se ve limitada por la cuarentena de los trabajadores y empresarios, y al mismo tiempo se dificulta el acceso de los consumidores a los productos y servicios. Y cómo se contrae la actividad, también caen los ingresos y así se produce un efecto multiplicador a la baja.  Esto es especialmente severo en sectores de servicios, y en particular el rubro turístico, un área en la cual Eurochile ha dado apoyo por muchos años. Adicionalmente, por tratarse de una crisis mundial, este fenómeno también golpea a Chile desde el exterior, al reducirse la demanda por nuestras exportaciones, en especial el cobre”.

Medidas para salir de la crisis

¿Cómo salir de esta crisis? La consulta muestra que la medida más efectiva -a juicio de las pymes- es la de ofrecer un subsidio a la empresa para incentivarla a mantener los puestos de trabajo (59,4%), y le siguen dos medidas relacionadas con crédito: postergar el pago de impuestos (57,8%) y establecer préstamos especiales para empresas (57%).

Otras medidas propuestas por los encuestados son de carácter tributario, como reducir el impuesto a la renta (45,3%) y reducir el IVA (40,6%). Con una aprobación menor aparecen las opciones de apoyar a los trabajadores por medio de permitirles usar sus fondos de cesantía o sus fondos previsionales durante la emergencia, con un 37% y un 34%, respectivamente.

Según explica Meneses, las empresas funcionan -de manera simple- comprando, trabajando, vendiendo. Si no venden, no tienen recursos para trabajar ni para comprar. Si tienen compromisos de pago con proveedores o trabajadores, la falta de ventas por un período simplemente significa el colapso. En general, entre más pequeña es la empresa, menos recursos tiene como ‘capital de trabajo´ y menos acceso a crédito tiene, y por ello más corto es el período que puede estar sin ventas. Por ello, las medidas que alivian esta presión son las más valoradas por las pymes.

“Entre esas medidas de alivio financiero, se valora en primer lugar los subsidios, lo cual es obvio pues se trata de recursos que no se deben reembolsar. A continuación, lo más importante es postergar los pagos. No tanto que le reduzcan las tasas de impuesto (salvo las empresas grandes, que sí lo proponen) sino poder aliviar transitoriamente sus necesidades de flujo de caja, recibiendo nuevos créditos o posponiendo el pago de impuestos. Más abajo, están las medidas que permiten mantener los ingresos de los trabajadores que -si bien son importantes- no son las más urgentes para el empresario”, explica el director de Desarrollo Estratégico de Eurochile.

Severa afectación económica y desafío tecnológico

De acuerdo al análisis de Francisco Menses, la primera conclusión de la encuesta aplicada a las empresas que trabajan con Eurochile es la gravedad económica de la actual coyuntura. Esto porque la encuesta muestra que -en solo un mes- los empresarios se han visto afectados de manera severamente.

“En efecto, 81% dice que esto les ha afectado significativamente y el 73% dice que sus ingresos se redujeron a la mitad o menos. Aunque la mayoría de ellos ve que esta situación se prolongará entre 4 y 12 meses, solamente un 23% afirma que podría mantener su negocio si se decretara una cuarentena masiva. Es decir, el futuro se ve aun más oscuro que el presente”.

Así mismo, al indagar sobre opiniones más cualitativas, muy pocos empresarios mencionaron la necesidad o posibilidad de ampliar su uso de tecnologías digitales para comunicarse, comprar, trabajar y vender, y de este modo reducir el impacto de las cuarentenas. Por ausencia, esto también es una conclusión de la encuesta.

“Se comprueba la brecha tecnológica que todavía existe en el mundo de la empresa, y especialmente en las pymes. Pese a que en Chile hay una gran disponibilidad de equipos computacionales y smartphones, y una cobertura relativamente alta de internet, muy pocas pymes han incorporado estas tecnologías en su negocio. Esa es una línea que debe explorarse, no solamente para enfrentar esta pandemia sino también como un mecanismo de reducción de costos y de acceso a mercados, de manera permanente”, explica Meneses.

Y en el caso del turismo, agrega, “esa brecha ya estaba notándose porque muchos pequeños negocios asociados a atractivos naturales únicos en el mundo, estaba teniendo dificultades para asegurar de manera digital su promoción, reservas, cobros, etc., frente a una potencial demanda mundial caracterizada por jóvenes ultraconectados. Sin duda, la digitalización de las pymes es un desafío que debe abordarse urgentemente”.

 

Bruselas desbloquea 1.000 millones para pymes con problemas de liquidez

La Comisión Europea ha desbloqueado 1.000 millones de euros para que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) incentive a bancos y otras entidades de préstamo a conceder 8.000 millones de euros en créditos a unas 100.000 pymes y empresas de capitalización media europeas.

La iniciativa forma parte del primer paquete de medidas que el Ejecutivo comunitario anunció a mediados de marzo como primera respuesta de emergencia para paliar los efectos de la pandemia de Covid-19.

Según ha informado Bruselas en un comunicado, los fondos se utilizarán para que el BEI, a través del Fondo Europeo de Inversiones (FEI), emita avales “especiales” para impulsar préstamos a empresas con problemas de liquidez a causa de la enfermedad.

Estos 1.000 millones de euros permitirán el FEI conceder 2.200 millones de euros en garantías a intermediarios financieros, una cifra que conducirá a la movilización final de 8.000 millones de euros en préstamos a pequeñas y medianas empresas.

El Fondo Europeo de Inversiones ofrecerá estos avales al mercado a través de una convocatoria pública que ha sido lanzada este mismo lunes a varios centenares de entidades financieras europeas.

Estas garantías tendrán un acceso simplificado y más rápido, cubrirán el 80% de las pérdidas potenciales (frente el 50% habitual), se centrarán en préstamos para el capital circulante de las empresas e incluirán términos más flexibles con respecto a aplazamientos o renegociaciones.

Europa anuncia que usará “cada euro disponible para salvar vidas y medios de vida”

“La profundidad y amplitud de esta crisis requieren de una respuesta sin precedentes en escala, velocidad y solidaridad”, afirmó la Comisión Europea en una comunicación enviada al Parlamento Europeo, al Comité Europeo y al Comité Económico y Social Europeo, entre otras instituciones. Y en ese escenario, anunció una serie de medidas “audaces y sin precedentes” que implican una promesa: “utilizaremos todos los euros disponibles que tengamos, de todas las formas que podamos, para salvar las vidas y proteger los medios de vida”.

Este paquete de ayudas considera la creación de SURE, un nuevo instrumento de solidaridad de la Unión Europea para ayudar a los trabajadores a mantener sus ingresos, y ayudar a las empresas a mantenerse a flote y retener su personal.

SURE proporcionará asistencia de hasta 100 mil millones de euros en préstamos de la Unión Europea, y será un esquema a nivel de la Unión Europea para mitigar los riesgos del desempleo.

A esto se suma la adaptación del Fondo de Ayuda Europea para garantizar la entrega de alimentos a los más desfavorecidos, y medidas específicas para apoyar a los pescadores y agricultores de Europa, que desempeñan un papel esencial en la mantención de los suministros de alimentos y de las comunidades locales.

Estas últimas medidas incluyen brindar apoyo a los pescadores para el cese temporal de las actividades pesqueras, a los acuicultores para la suspensión o reducción temporal de la producción, y medidas concretas para garantizar que los agricultores pueden obtener el apoyo que necesitan de la Política Agrícola Común. Esto incluye entregarles más tiempo para presentar sus solicitudes de apoyo, y para incrementar su flujo de caja se propone aumentar los anticipos para pagos directos y pagos de desarrollo rural.

Adicionalmente, para la protección de la economía y de las personas, la Comisión Europea propuso permitir que cada euro disponible de los Fondos Estructurales y de Inversión europeos se utilicen en la respuesta al coronavirus. En términos simples, esta es la máxima flexibilidad: sin límite en las transferencias entre fondos o entre regiones, sin límite en el gasto por objetivo de política, y sin requisitos de cofinanciamiento.

Eurecat inaugura sede en Centro de Negocios de Eurochile para impulsar transferencia tecnológica que favorezca desarrollo empresarial en Chile

El pasado 10 de marzo, en una ceremonia que congregó a más de 120 asistentes, se oficializó la instalación de Eurecat, centro de innovación tecnológico ubicado en Cataluña y uno de los principales de su tipo en España, en el Centro de Negocios Chileno Europeo que mantiene Eurochile en su sede en Providencia. Con esto, se inicia formalmente el trabajo en Chile de este centro español, que posee más de 600 profesionales y mil empresas entre sus clientes, y que actúa como un puente natural entre la investigación aplicada y el desarrollo de las actividades empresariales.

En la ceremonia estuvieron presentes el ministro de Ciencia, Conocimiento, Tecnología e Innovación, Andrés Couve; el vicepresidente ejecutivo de Corfo, Pablo Terrazas; el presidente de Eurochile, Vicente Caruz; el director general de Eurecat, Xavier López; y el director ejecutivo de Eurochile, José Aravena, entre otros.

Eurecat ha sido un socio activo de Eurochile, y desde 2016 mantienen un acuerdo de colaboración conjunto que ha permitido participar en proyectos y postulaciones a fondos concursables en los que han encontrado sinergias mutuas. Ahora, con su instalación en Chile como primera sede de Eurecat en Latinoamérica, el objetivo es mantener y potenciar esta relación para seguir desarrollando proyectos que apoyen a resolver los desafíos tecnológicos de las empresas chilenas. Un ámbito clave para el desarrollo económico del país, apunta el ministro de Ciencias.

“El ecosistema de innovación tiene como objetivo agregar valor a nuestro sistema productivo, para que podamos tener una sociedad donde el conocimiento es central. Y para ello tenemos que fortalecer un ecosistema que hoy día cuenta con más actores que nunca, desde la academia, la empresa, los emprendedores, las organizaciones civiles y no gubernamentales”, dijo Andrés Couve.

“Por lo tanto -agregó el ministro-, incorporar un elemento nuevo como Eurecat al ecosistema nacional es de tremendo valor, porque nos da la posibilidad de conectarnos mejor y también especializarnos en aquellas temáticas que van a hacer que nuestra economía sea más competitiva globalmente”.

Proyección y consolidación de la alianza Eurochile-Eurecat

Para el presidente de Eurochile, Vicente Caruz, la relevancia de que una entidad especializada en el desarrollo tecnológico como Eurecat se instale en el Centro de Negocios Chileno Europeo , es que su principal énfasis es el trabajo con las empresas. Esto, afirma, es clave en un escenario donde la gran dificultad que existe hoy es traspasar los avances científicos primero a la innovación, y posteriormente traspasar esas innovaciones hacia los productores -especialmente las pequeñas y medianas empresas- “es una dificultad más grande todavía. Lo que los países necesitan hoy día, y tenemos todos muy claro eso, es que estas herramientas lleguen a la productividad”.

Esto, agrega Caruz, es parte fundamental de la misión de Eurochile. “La base es llegar con la innovación productiva mediante alianzas entre empresas e instituciones chilenas y europeas, que es el método que se ha mostrado más eficiente. Europa tiene un stock de ciencia e innovación enorme, y eso es lo que pretendemos que se transfiera. Esa transferencia se hace en forma directa con las empresas, pero también con las organizaciones privadas, públicas o mixtas que existen en los países y que apoyan este proceso”, explicó.

En ese sentido, afirmó que el principal trabajo que realizará Eurochile tras la instalación de Eurecat en el Centro de Negocios Chileno Europeo será apoyarlos al máximo no sólo en la instalación de su oficina, sino de manera activa en su trabajo. “Nosotros tenemos una red de empresas chilenas, tenemos relaciones con Perú, Uruguay, los países de la Alianza del Pacífico, para ayudar a conectar este quehacer aplicado de Eurecat con las empresas chilenas y de la región”, afirmó.

Para Xavier López, director general de Eurecat, el Centro de Negocios Chileno Europeo es una “plataforma excelente” para un aterrizaje inicial en Chile, que permitirá en una primera instancia conocer mejor a los diferentes agentes del sistema e ir construyendo capacidades en el país de forma complementaria a lo que ya existe.

“Eurecat empieza a apoyar valor complementario a los agentes que ya están trabajando en diferentes ámbitos. Nos parecía que una primera instalación en esta plataforma, con nuestros amigos y socios de Eurochile, era la mejor manera de hacerlo”, dijo López.

El director general de Eurecat explicó que ya poseen una cartera de proyectos en marcha vinculados a distintos ámbitos de su trabajo, entre ellos temas de economía circular, de inteligencia artificial e innovación turística. “Son ámbitos que son referentes para nosotros en España y en Cataluña, y pensamos que aquí hay oportunidades para generar valor.

También es muy importante para nosotros tener los inputs procedentes de la industria y los agentes de Chile, para ir construyendo adecuadamente esas capacidades”, señaló.

Fomentar la transferencia de tecnología

Para comenzar a trabajar en Chile, Eurecat ya cuenta con acuerdos de colaboración firmados con Eurochile y Corfo, y se están analizando ya algunos proyectos de colaboración con universidades del país.

“A partir de ahí -explicó López- buscaremos los mecanismos más adecuados para esta colaboración. Nosotros trabajamos con formatos muy flexibles en materia de transferencia tecnológica hacia las empresas, por ejemplo co-generando conocimiento y después explotándolo. Las fórmulas que utiliza Eurecat en Europa y en España pensamos que en buena parte son trasladables también aquí, y estamos abiertos a diferentes fórmulas de colaboración”.

En esto será clave nuevamente, explicó, la relación con Eurochile, ya que “vamos a contar con el personal de Eurochile que nos va a apoyar en muchas acciones, que nos va a aportar también el conocimiento y el capital relacional de diferentes ámbitos que para nosotros es muy importante. Nuestra idea con Eurochile es intensificar la colaboración de tal manera que haya más empresas chilenas que puedan plantearse el aterrizar en el mercado europeo, y más empresas nuestras también que tengan mayores facilidades para plantear iniciativas desde desarrollo tecnológico o incluso temas de comercialización de tecnología en Chile. Siempre vamos a tener eso presente: plantear proyectos que faciliten la conexión entre empresas de las dos regiones”.

Fundación Empresarial Eurochile se adjudica consultoría para construir una Hoja de Ruta que impulse la economía circular en Chile

Construir una Hoja de Ruta de Economía Circular que fije el camino del país para avanzar hacia una nueva forma de desarrollo sostenible. Ése es el trabajo que se adjudicó recientemente Fundación Empresarial Eurochile a partir de una convocatoria abierta por el Ministerio del Medio Ambiente, que deberá definir una visión compartida en esta materia entre todos los actores, con metas y objetivos concretos.

“Una de las fortalezas de Eurochile es poder vincular a los distintos actores que pueden realmente construir esta hoja de ruta. A estos se sumarán los consultores nacionales e internacionales, pero también la experiencia de más de 20 años de la institución, en que ha visto la transformación del sector empresarial en el país siempre en contacto con la visión de Europa, que en esta temática está por lo demás liderando la economía circular a nivel global. Eso nos impulsa a querer lo mismo para Chile”, explica José Aravena, director ejecutivo de Eurochile.

Para la construcción de la Hoja de Ruta, el trabajo se concentrará durante este año en cinco áreas. La primera de ellas, ya iniciada, es realizar un levantamiento de las capacidades e infraestructura instalada en el país para la implementación de la economía circular, así como las brechas y oportunidades actuales. Para ello se revisarán estudios ya existentes y se levantarán temas que no estén identificados a partir de entrevistas a distintos actores y expertos en la materia en el país.

Una vez recolectada esa información, se comenzará la co-construcción de una visión compartida, principalmente en un trabajo que se realizará en tres instancias. En primer lugar, estará el trabajo que ejecutará el equipo de Eurochile encabezado por Linnet Solway, directora Área de Transferencia Tecnológica y Economía Circular de la Fundación.

Éste estará compuesto además por representantes de las consultoras Discovery & Watch Solutions, experta en elaboración de hojas de ruta y en temas de vigilancia tecnológica, que consiste en el mapeo por sectores productivos de patentes, tecnología y desarrollo en economía circular; y Apreciativa Consulting, representada principalmente por Héctor Vega, quien va a ser el facilitador y el responsable de levantar una visión consensuada entre todos los actores en torno a esta temática.

A ellos se sumará la experta europea Ladeja Godina, directora del trabajo de Eslovenia para la construcción de la estrategia nacional de economía circular de ese país, y quien hoy realiza el mismo trabajo en Montenegro. Desde 2018 es presidenta del grupo de coordinación de la European Circular Economy Stakeholder Platform (ECESP), y ese mismo año fue finalista de The Circular Leadership Award 2018 entregado en el World Economic Forum de Davos.

Trabajo conjunto con todos los actores

En la co-construcción de la Hoja de Ruta se trabajará con dos instancias principales para definir su arquitectura final. En primer lugar, se creó un comité ejecutivo donde, además del Ministerio del Medio Ambiente y Eurochile, está compuesto por otras instituciones como Corfo y la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, el que se reunirá cada dos semanas para ir validando los avances del proceso.

A esta se sumará un Comité Estratégico público-privado compuesto por cerca de 25 representantes del sector público, el mundo privado -gremios y asociaciones empresariales-, la academia y las ong’s, además de expertos nacionales en la materia, el que debiera estar constituido en abril próximo.

Con este grupo se trabajará en la construcción de una visión conjunta y en la validación de los productos que se vayan creando a lo largo del año. La idea es que sean parte fundamental del trabajo y que lo hagan propio, pues serán principalmente estos actores los que deberán finalmente implementar las medidas acordadas para la Hoja de Ruta.

¿Cómo se orientará este trabajo? Hoy existen en el mundo dos tipos de hojas de ruta, ya sea en base a sectores productivos, o bien abordando los temas de manera transversal, explica Linnet Solway. “Se decidió hacer un enfoque transversal, como lo ha hecho Francia, con líneas principales: producción sustentable, consumo sustentable y gestión de residuos. Como parte del trabajo se validarán esos tres ejes y se verá si es necesario algún otro. Un tema que va a ser importante dentro de la producción sustentable es tal vez hacer una bajada a algunos sectores específicos en Chile. Tanto la Hoja de Ruta de Francia como el reciente Pacto Verde de la Comisión Europea tienen un eje que es como de participación ciudadana, que engloba a todos los actores y partes interesadas, y que puede ser interesante de mirar, por ejemplo”, agrega.

En cuanto a sectores productivos específicos, ya se ha hecho un trabajo en distintas regiones del país donde se analizaron algunas áreas por su potencial en economía circular y por el interés de la región en poner un énfasis en ellos. “Por ejemplo, podemos ver temas de minería, agricultura, pero haciendo bajadas a macrozonas podrían salir otros sectores”, explica Solway.

También se incluirá un componente importante de participación ciudadana, ya que se consideran dos instancias de participación masiva. La primera se realizará al inicio del trabajo, y consiste en levantar el perfil del consumidor en Chile, y las brechas para un consumo más sustentable, a través de una serie de encuestas en todo el país. Después, una vez desarrollada la Hoja de Ruta y parte del plan de acción, se realizará una consulta ciudadana a nivel nacional.

Crear un ecosistema en torno a la economía circular

Para Linnet Solway, el objetivo final de Eurochile es que la Hoja de Ruta, una vez entregada, no sirva únicamente para dar por cumplido un compromiso, sino que realmente todos los actores de la economía y del desarrollo del país la hagan suya, y la implementen. “Este es un punto de partida para una implementación en forma y fondo para lograr una economía circular en Chile”, afirma.

Hoy, dice, las principales brechas en esta materia a nivel nacional se encuentran en la penetración de esta tendencia. Si bien hay un grupo que está más avanzado en su implementación en las grandes empresas, el 99% de las empresas son pymes, y algunas nunca han escuchado hablar de esto.

“Hay un trabajo muy importante de difusión que se tiene que hacer tanto desde el sector público como privado. Es importante que las empresas grandes empiecen a poner requerimientos a sus proveedores, pero acompañándolos en la transición. Y, precisamente, uno de los puntos a favor que tiene la implementación de la economía circular en Chile es que existe un compromiso político y empresarial bastante fuerte”, afirma.

Por ello, la directora del Área de Transferencia Tecnológica y Economía Circular de la Fundación afirma que este año Eurochile aprovechará todas sus instancias y líneas de trabajo en torno a la economía circular como insumos para la Hoja de Ruta. “El trabajo con la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea, los avances del nuevo Plan de Acción de Economía Circular europeo, y pensando también en un ecosistema en economía circular en Chile y Latinoamérica a partir de iniciativas de colaboración con la Unión Europea”.

“Este es un punto de partida para muchas otras cosas -agrega-, y realmente impulsar el sistema de la economía circular en Chile. Y este año, con todo lo que está pasando en el país, es realmente una oportunidad de plantear un nuevo modelo de desarrollo económico. También es parte de nuestra misión, nosotros buscamos promover el desarrollo sostenible de Chile, y la economía circular es exactamente eso”.