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Conocer al cliente y lograr una conexión emocional con el destino son claves en la promoción del turismo de negocios.

En el marco del proyecto “Nodo Internacionalización Turismo MICE Antofagasta”, que lleva adelante Fundación Empresarial Eurochile en conjunto con Corfo Antofagasta y GEDES, se realizó esta semana un taller sobre la promoción del turismo de reuniones y eventos, el que estuvo a cargo de la experta Lenny Mendoza y donde se analizaron una serie de estrategias de posicionamiento y ventas de este tipo de destinos.

Si bien el turismo MICE (Meetings, Incentives, Conventions and Exhibitions) abarca una serie de posibilidades, desde las reuniones corporativas a la realización de congresos, eventos y actividades de incentivos para trabajadores o clientes de la empresas, hay una serie de elementos en común para lograr que este tipo de encuentros se realicen en un destino determinado.

Ciertamente, hay algunos elementos básicos que hay que tener en cuenta, como una buena conectividad, transporte, atractivos, la capacidad hotelera, la existencia de empresas de servicios turísticos y de sedes de reuniones, pero también hay objetivos específicos del cliente que varían dependiendo del tipo de encuentro que se quiera organizar.

Por ello, dijo Lenny Mendoza, un aspecto clave en la promoción de los destinos MICE es informar y persuadir a los potenciales interesados respecto de los bienes y servicios que se ofrecen, pero al mismo tiempo conocer bien a los clientes e identificar claramente sus requerimientos para construir una experiencia en conjunto.

“Cuando hablamos de promoción y de turismo, es importante pararse a identificar las necesidades del cliente y no solo entregar mi información. Pasarle una cotización, por ejemplo, no es involucrarse, y eso impide construir una relación con el cliente. Saber qué está buscando y cuáles son sus objetivos me va a permitir que esté contento, vender con éxito mi producto y lograr el objetivo final que es realizar el evento”, explicó.

Y esto es válido, por ejemplo, para todo tipo de alojamientos. No siempre se requiere de grandes salones o de centros de eventos, explicó Mendoza, porque hay reuniones corporativas de distintos niveles y algunas que son más pequeñas, de menos de diez personas.

“Todas son importantes -dijo-, y esto nos permite además una movilidad en el destino. Puede haber un empresario que no tiene gran infraestructura pero sí tiene salas de reuniones, y si decide incorporarse en el turismo MICE va a poder desarrollar reuniones a lo mejor pequeñas, en diferentes formatos, pero esto le va a dar un flujo constante en comparación con alguien que a lo mejor se dedique solamente a captar reuniones de gran escala, que puede tener un solo evento. Las reuniones chicas le van a permitir promocionarse, conectarse, relacionarse, y luego nos vamos a ir posicionando para avanzar a la organización de congresos y reuniones”.

¿Qué se requiere para atraer este tipo de turismo? Primero, algunos aspectos básicos de hotelería, que la oferta sea amplia, variada y de calidad. Idealmente, tener las reuniones y el alojamiento juntos en el mismo lugar, pero si no es así trabajar de manera asociativa entre recintos cuya distancia -idealmente- se pueda cubrir caminando. Y obviamente, una buena cobertura de internet y wifi es básica.

“El turismo MICE genera de tres a cinco veces más ingresos de lo que genera el turismo normal, porque es un turista con un poder adquisitivo mayor, y si bien su estadía es más corta normalmente garantiza un retorno; si le gusta el destino, vuelve con su familia o amigos. Pero también es un turista más exigente, y el tema de la conectividad es indispensable en todo el hotel”, afirmó la experta en turismo de reuniones.

A esto se deben sumar algunas estrategias de promoción, elementos que hagan a un destino o un recinto diferente al resto que no siempre están vinculadas a un costo. Por ejemplo, disponer de algún espacio gratuito para reuniones en torno a un evento, tarifas especiales para grupos en los tres días previos o posteriores al evento, flexibilidad de horarios en los servicios para que aprovechen mejor el tiempo, o descuentos para el personal de apoyo, por ejemplo.

Pero hay un aspecto que es clave, dijo Lenny Mendoza, principalmente en algunos de los eventos MICE como el turismo de incentivos: crear experiencias únicas en lugares singulares en entornos exclusivos, con elementos sorpresa. Eso generará en el turista una conexión emocional, que ayudará finalmente en la promoción del destino.

“Cuando logras empezar a desarrollar estas experiencias únicas, esa persona va a ser nuestra mejor estrategia de promoción”, afirma. Esto se puede lograr llevando algunas actividades a lugares como un observatorio, viñedos, atreviéndose a pensar en lugares distintos. “Hay que entender que innovar no es hacer algo desde cero ni está necesariamente relacionado con tecnología, es hacer algo desde cero. Y muchas veces, desde lo que tenemos, hay elementos que podemos transformar para hacer algo diferente sin partir desde cero”, explicó.

Y en esto resulta clave la investigación previa. Primero, a quién y qué voy a vender, qué están haciendo las otras personas que están en el mismo rubro a nivel regional, nacional o internacional. Qué quiero, y en qué podría innovar. “Siempre lo primero es la investigación de los mercados, cómo captar eventos y qué puedo hacer diferente”, dijo al experta.

Y en esto es clave conversar permanentemente con el cliente que busca organizar un evento de este tipo, interesarse en sus requerimientos, investigar con él para construir de manera conjunta una oferta. Es importante que se conozcan, prueben, trabajen y fidelicen.

“Necesito que me conozcas -explicó-, que pruebes lo que estoy haciendo y luego vamos a trabajar juntos. Y después de que lo hagamos, viene una parte súper importante que es generar fidelidad con los servicios, con los productos y con la sede. El testimonio de los que han organizado eventos es importante, porque eso nos da una trayectoria. Nosotros somos la solución a una necesidad del cliente, siempre hay que pensar eso”.

“Y al mismo tiempo -agregó Mendoza-, la flexibilidad es una estrategia. Muchas veces lo que nos piden se puede hacer si le damos una mirada diferente. Hace que el cliente se sienta cómodo en la organización del evento, que lo están entendiendo y es posible adaptarse a sus requerimientos. Ese cliente siempre va a volver con el prestador que le dio un servicio desde la flexibilidad”.

Todo esto, finalizó, acompañado de estrategias de posicionamiento, campañas de marketing y de redes sociales, donde lo esencial, reiteró, es apuntar a diferenciarse pero -principalmente- a colocar el destino en valor y a generar una campaña que conecte emocionalmente con el cliente.

Patrones europeos de un Nuevo Turismo

El nuevo turista, hoy, está más dispuesto a viajar o a trasladarse dado el confinamiento en que ha vivido todo este tiempo, sin embargo no lo hará muy lejos de su lugar de residencia. El turismo de proximidad será el gran aliado del nuevo turista, permitiéndole viajar y vacacionar en sectores cercanos a su zona de confort. Esta premisa se ha visto reafirmada con el comportamiento de los turistas en el reciente verano europeo. El turismo de naturaleza, con actividades al aire libre, con baja capacidad de carga y que invita al turista a relajarse y renovar energías ha sido uno de los predilectos, así como los viajes hacia segundas viviendas y en su propio auto.

En España se ha dado el caso de que los destinos turísticos mayormente visitados han sido los relacionados a turismo de naturaleza y turismo rural. Según datos oficiales al mes de septiembre, el Principado de Asturias fue la comunidad autónoma con mayor grado de ocupación en los alojamientos de turismo rural, con un promedio de 62.5%. Los alojamientos rurales y poco masificados, con menor número de personas y mayor aislamiento, han sido los más demandados. En un principio los turistas no querían viajar, tenían miedo, pero al pasar tanto tiempo confinados y al llegar el verano, se reactivó la demanda por actividades de ocio y gastronomía. La estrategia de promoción ha sido la de captar mercados de proximidad, y principalmente al turista nacional. Por el lado de la vinculación público-privada, el trabajo coordinado entre los municipios y organizaciones empresariales locales ha sido clave para la reactivación del turismo, han trabajado en regular todo lo que la ley les exige, como el uso de mascarilla, alcohol gel para manos, reducción de aforos para poder cumplir con las medidas de seguridad y atender bien a los turistas. También, se han preocupado de que cualquier objeto que sea susceptible de ser tocado por el público sea eliminado. La idea es que las empresas puedan garantizar al turista que cumplen con todas las medidas de seguridad y protocolos, con el cuidado de no generar falsas expectativas, entregando un mensaje claro de que no existen lugares libres de Covid-19, pero que sí se puede minimizar el riesgo de contagio, y en este aspecto la industria turística debe ser conservadora y consciente.

ICP Ingeniería y Eurochile desarrollan proyecto para crear un protocolo de buenas prácticas en economía circular para el sector infraestructura

Para que la economía circular se instale en el país, debe pasar del discurso y la teoría a la aplicación concreta en los procesos productivos. Aunque si bien ya existen avances, hay algunas áreas donde su instalación parece ser más compleja, como la ingeniería de grandes proyectos de infraestructura y obras civiles, donde cambiar la forma en que se hacen las cosas puede tomar más tiempo. Y es precisamente allí donde ICP Ingeniería busca generar cambios a partir del diseño de los proyectos.

Un interés que surgió desde su incorporación al Grupo de Trabajo de Economía Circular de Eurochile tras una invitación del Área de Transferencia Tecnológica y de Economía Circular de la Fundación, y que hoy se traduce en un proyecto concreto que se desarrollará con el apoyo financiero de Corfo: la ceración de un protocolo de buenas prácticas en economía circular para esta industria.

“El objetivo es identificar instancias dentro del diseño de las propuestas, como de manera transversal en los proyectos de infraestructura, donde se pueda implementar requerimientos alineados con la economía circular, como herramienta que otorgue valor agregado a nuestras propuestas y a los clientes”, explica Fernando González, gerente general de ICP Ingeniería.

La idea, agrega, es “contar con una metodología que nos permita evaluar la circularidad de las soluciones de diseño generadas por nuestra empresa y, transferir buenas prácticas de la economía circular a los equipos técnicos que conforman nuestra empresa”.

Este protocolo, que será co-construido por ICP Ingeniería y Eurochile, estará basado en el ecodiseño y buscará abordar las instancias donde se puedan implementar mejoras que sumen valor a los proyectos. Y se hará además con un caso práctico: el diseño de un túnel de desvío para una hidroeléctrica donde se deberán utilizar compuertas que actualmente están en uso en otro proyecto.

Es decir, una práctica de reutilización de componentes que implicará repensar y reducir los materiales requeridos para la obra, y que se espera que permita a la empresa incrementar sus posibilidades de adjudicación a licitaciones por considerar la aplicación de medidas circulares y sostenibles dentro de su oferta de servicios.

“La ventaja de incluir la reutilización de equipos incluidos en las obras de los proyectos de generación de energía hidroeléctricos en etapas muy tempranas, nos permite diseñar las obras civiles considerando este criterio”, explica González. ¿Existen experiencias similares? “No estamos seguros de que exista una metodología específica que permita medir la circularidad de las soluciones de ingeniería a nivel de los proyectos de infraestructura, que es el objetivo que persigue este proyecto”, agrega.

Esto no sólo permitirá incrementar la competitividad de las empresas, por el desarrollo de una herramienta diferenciadora basada en el ecodiseño, sino también ayuda a reducir los impactos ambientales negativos de los proyectos de infraestructura e incrementa la eficiencia en el uso de las materias primas, lo que en definitiva entrega mayor valor al cliente.

Hoy, plantea el gerente general de ICP Ingeniería, existen muchas oportunidades para aplicar conceptos de la economía circular en el diseño de los equipos y obras de generación de energía. Y por ello, la apuesta del proyecto también es plantar la semilla de una nueva forma de pensar que modifique la forma de abordar el proceso de diseño del sector infraestructura.

Por ello, explica Fernando González, entre las cosas que buscan instalar con el desarrollo de este proyecto conjunto, está el transferir buenas prácticas de la economía circular al proceso de diseño y sumar valor generando soluciones con un bajo impacto ambiental, disminuir los desechos y considerar en sus soluciones de ingeniería la utilización de materiales reciclados, así como equipos de otros proyectos. “Estos pueden ser reacondicionados y utilizados nuevamente. En un proyecto en desarrollo estamos reutilizando equipos de otro proyecto, y con esta solución se logra disminuir el costo total del equipo y accesorios en un rango del 25% del valor con respecto a la solución sin reutilizar equipos”, afirma.

“El trabajo con Eurochile -agrega González- ha sido muy positivo porque nos ha permitido sumar nuevos conocimientos de los modelos de negocios circulares, y ampliar nuestras redes con empresas de Europa que han implementado modelos de negocios circulares. Este protocolo será muy positivo para nuestra propuesta de valor, dado que en las licitaciones en las cuales participamos, hay empresas internacionales que ya están aplicando modelos para medir la circularidad de los proveedores. Esto nos permitirá seguramente marcar una diferencia”.

Recuperación post Covid-19: seguridad sanitaria y transformación digital serán claves para el turismo de negocios

El pasado martes 6 de octubre, en el marco del seminario “Transferencia de tendencias, estrategias y medidas de sanidad en Turismo MICE (Meetings, Incentives, Conventions and Exhibitions)”, organizado en conjunto por Eurochile, Corfo Antofagasta y GEDES, el experto español en estrategia de destinos turísticos Raúl García López entregó a las empresas asistentes los principales lineamientos que están asumiendo las empresas dedicadas a esta actividad en Europa, tras una primera etapa de reactivación post cuarentenas.

La actividad, moderada por el director de Desarrollo Estratégico de Eurochile, Francisco Meneses, se enmarcó en el proyecto “Nodo Internacionalización Turismo MICE Antofagasta” que se está desarrollando en conjunto con Corfo Antofagasta para convertir a esa ciudad en un destino atractivo para el turismo de convenciones.

Para García López, es importante ver en esta paralización obligada de la industria una oportunidad “de preparar mejor a las empresas para que en el futuro, cuando se reabra el sector, sean más competitivos”.

Lo primero, planteó, es replantear todo el posicionamiento estratégico de la empresa en el mercado: qué nos hace singulares, qué nos hace auténticos y nos diferencia de la competencia. Esto implica también analizar la oferta de productos y servicios que ofrecemos. “A lo mejor estábamos pensando captar todo tipo de eventos y congresos, y quizás sea el momento de especializarnos y trabajar un nicho de mercado para dar más valor añadido, dijo el experto español.

Y en esta línea, agregó, es importante trabajar tanto en la calidad del servicio como en su personalización. “Antes podíamos ofrecer el mismo programa a distintos clientes, hoy hay que conocer bien la cultura empresarial, los objetivos estratégicos de esa empresa y organización cuando hace el evento, y personalizar el programa y actividades que les proponemos”.

Otra estrategia para trabajar de cara a las reaperturas y normalización del turismo, planteó, es trabajar mucho con los clientes actuales, los clientes cautivos, “que son los primeros que volverán a trabajar con nosotros. No hay que desaparecer, tenemos que estar en contacto con ellos durante esta pandemia”.

Medidas sanitarias para generar confianza

Para dar confianza a los asistentes a eventos y seminarios, una vez que se vuelvan a permitir reuniones de grupos grandes, el contar con estrictos protocolos sanitarias, así como una planificación estratégica en esta línea, será fundamental.

“Las recomendaciones básicas y generales -explicó García López- son tener un plan de prevención que proteja tanto a los empleados como a los asistentes a las reuniones. Como no sabemos bien la evolución que va a tener la pandemia tenemos que planificar para distintos escenarios de recuperación, y para ello tenemos que identificar las amenazas que podemos tener relacionadas con el Covid-19, y las medidas que podamos implementar para corregirlas”.

Otros aspectos a tener en cuenta, dijo, están la protección de los empleados, y definir los riesgos laborales; la contratación de seguros que cubran posibles efectos de la pandemia, como eventuales contagios en la reunión o evento; la exigencia de certificados sanitarios a los proveedores; realizar auditorías externas independientes que permitan saber si las medidas implementadas son correctas o efectivas; y mejorar procesos internos para una mayor seguridad sanitaria y confianza en los clientes.

Entre las medidas de protección a los asistentes a los eventos, agregó, se encuentra el envío previo de información detallada respecto de las medidas de seguridad que se van a tomar, y también de las obligaciones que tienen que cumplir; hacer pruebas de temperatura a la entrada del evento; desinfectar regularmente todos los espacios; entregar un kit de bienvenida con mascarilla y geles desinfectantes a la entrada del evento, y en distintas zonas para que la gente pueda usarlas si las necesita; e invertir en tecnología para facilitar el registro online y evitar aglomeraciones a la entrada de los eventos.

Algunas de las medidas que se están implementando, dijo, está el tratar de realizar la mayor cantidad de procedimientos posible -y entrega de información- a través del teléfono celular, para evitar las aglomeraciones y filas de gente. “Si hay presupuesto, poner puntos de información con asistentes virtuales en vez de personas, fomentar pagos móviles o con tarjeta sin contacto, poner máquinas expendedoras a lo largo del centro de convención u hotel. En las sesiones plenarias grandes, se propone que se dividan en varias salas más pequeñas y se conectan a través de una señal de streaming”, dijo García López.

Avanzar hacia lo digital

Y en esa línea, dijo el experto español, es esencial avanzar en la digitalización. “Lo primero que planteo como estrategia para cualquier empresa turística, pero más en el turismo de reuniones, es que se tiene que ir hacia una transformación digital de las empresas. El turismo se ha vuelto casi 100% digital, y todos los organizadores de reuniones están en un plano digital, pero muchas empresas y destinos todavía no lo han entendido”, dijo.

Esto no solo implica la necesaria inversión en tecnología, planteó, sino que también modificar la cultura empresarial: ver qué hay que cambiar en la empresa para tener un posicionamiento más enfocado al canal online, y específicamente al canal móvil, que es cada vez más importante.

Al respecto, García López planteó cuatro pilares fundamentales para la transformación digital de las empresas turísticas. Primero, la experiencia del usuario, “con todos nuestros canales de comunicación y ventas, nuestras aplicaciones y redes sociales. Que la comunicación con nosotros a través del mundo online sea fluida y fácil”.

En segundo término, dijo, es necesario avanzar hacia la personalización de los servicios, “el trabajar cada cliente como si fuera único y personalizar las propuestas y las actividades que les proponemos. A esto se suma la automatización, que ahorra mucho tiempo y dinero pero además asegura que el evento vaya mejor. Y por último, la resiliencia. Estamos en un entorno cambiando constantemente -desde antes de la pandemia, ahora     mucho más-, la tecnología y los hábitos de consumo están cambiando tremendamente el sector, y en el turismo de reuniones las nuevas generaciones como los millennials -y los centennials que vendrán luego- quieren otro tipo de reuniones, y no las tradicionales”.

Por ello, afirmó, es necesario invertir en tecnología porque muchas empresas del sector no tienen base tecnológica, y aún con poco dinero se puede mejorar mucho el posicionamiento online.

“Es muy importante -agregó- empezar a trabajar también en el big data, en la recolección de todos esos datos que generan los clientes y asistentes a reuniones para medir cómo ha salido el evento, si se han alcanzado los objetivos. También, y más ahora con el tema del Covid-19, las salas de reuniones debieran empezar a invertir en sensores que generan datos de flujos, y permiten saber si se ha alcanzado la capacidad máxima de una sala, por ejemplo”.

Este tipo de tecnología, afirmó, también permiten enviar información en tiempo real para mejorar la satisfacción. “En esto estamos por ejemplo con los beacons, unos pequeños dispositivos con tecnología bluetooth que permiten enviar mensajes personalizados a dispositivos móviles basado en su geolocalización. Con esto se le puede mandar un mensaje a la gente que está en la entrada de una sala de reuniones para decirles que la sesión va a empezar, o que ha habido un cambio de sala o cualquier información importante de enviar, pero a un número determinado de personas basado en su geoposicionamiento”.

Para mejorar tanto la experiencia como la gestión, dijo, en el sector de turismo de convenciones se avanza hacia reuniones inteligentes, “trabajando en la adquisición de softwares u otras tecnologías disruptivas que permitan controlar y organizar todos los elementos, y sobre todo llegar a una automatización; que haya diferentes gestiones que se pueden hacer de forma automática sin tener que estar muy encima de ellas”.

Economía circular y ecodiseño, claves para un desarrollo sostenible

Columna de opinión de Javier Mora, asistente de proyectos Área de Economía Circular y Transferencia Tecnológica de Eurochile.

Desde la década de 1990 hasta inicios del 2020, Chile venía desarrollándose económicamente a un ritmo constante, observando un crecimiento del PIB en torno al 4,5% promedio para ese período. Este crecimiento económico ha estado relacionado con la creación de nuevas empresas, nuevos productos y servicios, lo que ha significado un aumento en la calidad de vida de las personas y prosperidad en general para el país.

Pero para mantener el crecimiento y la alimentación del sistema productivo, para la creación de los productos y servicios, se requiere permanentemente de nueva materia prima, lo que da como resultado una relación lineal entre el crecimiento económico y el aumento del uso de recursos. Y esto es especialmente relevante en el contexto de la actual crisis ambiental por el cambio Climático, por lo que en este nuevo escenario se requieren medidas urgentes para transformar la forma de producción actual, que consiste en extraer materiales, fabricar un producto, usarlo y desecharlo; hoy se hace necesario conjugar el crecimiento económico con la lucha contra el Cambio Climático y el deterioro ambiental. Para ello, es clave desacoplar el crecimiento económico del uso de materias primas vírgenes.

Aquí es donde entra la Economía Circular, que propone un cambio en la forma de producción y que se basa en tres pilares: eliminar residuos y contaminación desde el diseño; que los materiales se mantengan en el ciclo productivo por la mayor cantidad de tiempo posible, manteniendo su valor; y regenerar los sistemas naturales. Esta nueva forma de producir -por ejemplo- ha sido considerada como fundamental para la implementación y desarrollo del Pacto Verde Europeo, y esencial para lograr las metas de carbono neutralidad de la Unión Europea.

Uno de los elementos prácticos para implementar la economía circular es el ecodiseño, herramienta que permite mejorar el desempeño ambiental y funcional de productos y servicios. Esto se logra aplicando de forma secuencial instrumentos como el análisis de ciclo de vida; la identificación de los puntos críticos ambientales; y la definición de criterios de diseño funcional y ambiental. Luego, a partir de los resultados de ese análisis, se puede definir la estrategia que mejor responda a estos requisitos, pudiendo ser la reutilización, remanufactura, cambio de materiales, desmaterialización, diseño para el reciclaje o alguna otra estrategia de la Economía Circular y/o innovación. De esta forma podemos tener mejores productos y servicios, que cumplan con satisfacer las necesidades de consumo y a la vez disminuir los materiales que se necesitan, lo que reducirá el impacto ambiental inherente al producto o servicio.

En Chile ya hay avances en esta materia. Uno de ellos es la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (Ley REP), que busca disminuir los residuos que llegan a rellenos sanitarios, vertederos y botaderos ilegales, y que es reconocida como uno de los principales drivers de la Economía Circular en el país. Esta ley identifica el ecodiseño como una herramienta importante para cumplir con sus objetivos. Otro hito importante en esta materia es la elaboración de una Hoja de Ruta para la Economía Circular en Chile, que actualmente está en la elaboración por parte del Ministerio del Medio Ambiente y un conjunto de actores relevantes de los sectores productivos, la academia y representantes de la ciudadanía, cuya construcción está liderada por Eurochile. En este documento también se identifica al ecodiseño como una herramienta importante para dar cumplimiento a las metas de circularidad que se definirán, por lo que se está trabajando en establecer iniciativas concretas en esta línea.

¿Cómo incide esto en la mejora de un productos? Un ejemplo concreto de la aplicación del ecodiseño -por ejemplo- es usar la metodología para mejorar un sistema de envases y embalajes de bebidas, como pueden ser un jugo o un agua minera. Esto se hace, primero, definiendo como una estrategia que responde a los requisitos funcionales y ambientales el disminuir la cantidad de vidrio o plástico del envase principal, así como el cartón utilizado en el envase secundario. El resultado es una disminución de la cantidad de residuo generado, facilitando al productor el cumplimento de las metas de recolección y reciclaje indicadas en la Ley REP. Además, se logra aumentar la eficiencia de la producción y se mejora la competitividad, en un mercado con consumidores cada vez más preocupados de las cualidades ambientales de los productos que consumen.

A nivel global, la Unión Europea es la que lidera actualmente los esfuerzos en esta materia, lo que se materializa en una infinidad de productos y servicios ecodiseñados, como así también en la existencia de innumerables centros de innovación europeos con foco en el ecodiseño. Y hoy, cuando Chile lidera los avances en la adopción de la economía circular y sus herramientas en Latinoamérica, Eurochile está trabajando intensamente para conectar a las pymes chilenas con los conocimientos y la innovación existentes en Europa sobre esta tendencia global.

Durante 27 años, el principal rol de Eurochile ha sido el tender puentes entre las pymes y emprendedores de Chile y Europa, y así lo estamos haciendo hoy con la economía circular. Principalmente, porque estamos convencidos de que la economía circular, en conjunto con el ecodiseño, ayudarán a introducir nuevas formas de producción no solo más amigables con el medioambiente, sino que también más eficientes y con mayor valor agregado, que responden a las necesidades de la crisis climática y a las nuevas exigencias de consumo de las personas. Y así como lo definió en Pacto Verde europeo, creemos también que es una herramienta potentes para una reactivación económica post crisis de coronavirus realmente sostenible.

Ya estamos trabajando en ello, no solo a través del liderazgo en la construcción de la Hoja de Ruta para la economía circular que impulsa el Ministerio del Medio Ambiente. Desde el Área de Economía Circular y Transferencia Tecnológica de Eurochile creamos en 2019 un Grupo de Trabajo en Economía Circular, que reúne a pequeñas y medianas empresas del país que buscan incorporar herramientas como el ecodiseño o el análisis de ciclo de vida en sus procesos y productos. Y esa labor ya empieza a dar frutos concretos. Recientemente, el proyecto de uno de los miembros del grupo, la empresa ICP Ingeniería, se adjudicó el fondo “Súmate a innovar en ecodiseño de Corfo”, cuya ejecución ya se inició con el apoyo de Eurochile. Queremos que muchas pymes más se sumen a esta tendencia, y ayudar a cambiar la trayectoria que llevamos hasta hoy. Cuenten con nuestro apoyo, la invitación está abierta.

Seguimos conectados: Más de 140 empresas chilenas participan a través de Eurochile en 12 grandes eventos europeos

Aunque las serias restricciones a los viajes a nivel global y las regulaciones sanitarias por el Covid-19 han impactado en la realización de grandes eventos presenciales, esto no ha impedido que se realicen, más aún ante la necesidad de reactivar las relaciones comerciales en el mundo para enfrentar los efectos económicos de la crisis global. De hecho, muchos de estos encuentros se han activado de forma virtual con el objetivo de entregarle a las empresas una oportunidad única para acceder al mercado europeo, generar acuerdos de colaboración, encontrar socios para proyectos comerciales y tecnológicos o simplemente generar alianzas para la transferencia de know- how.

Y en ese escenario, hoy Fundación Empresarial Eurochile es co-organizandor de diversos  Encuentros de Negocios Virtuales que buscan apoyar e impulsar el desarrollo de las colaboraciones comerciales  y tecnológicas entre Chile y Europa. Estas plataformas son integradas por distintas organizaciones socias de la red Enterprise Europe Network (EEN) y, Eurochile, único socio y punto de contacto en Chile de esta red, está invitando a todas las empresas chilenas a sumarse de estas iniciativas, siendo éstas oportunidades exclusivas para acceder al mercado europeo.

“Eurochile participa todos los años de ferias y ruedas de negocios. La diferencia este año es que todos los eventos presenciales se transformaron en virtuales. Para nosotros esto ha sido muy positivo, porque hemos tenido mucha más participación de empresas chilenas en estas actividades dado que no tienen que viajar ni dejar sus empresas. Muchas de las empresas han tenido que reinventarse, entonces estos encuentros virtuales han sido una oportunidad única para las empresas”, explica Manuela Caruz, directora de Redes en Eurochile.

Este fenómeno de “virtualización” de los eventos, agrega, ha permitido que mucha gente se conecte desde sus casas, favoreciendo a aquellos que en años previos no podían viajar por tiempo, agendas o recursos, lo que ha incrementado el número de participantes nacionales. “Este año, los eventos han sido muy relevantes en todos los sectores. Contamos con más de 140 empresas chilenas participando. Eso es muy positivo”, afirma.

Esta nueva normalidad, explica Manuela Caruz, está demostrando que ya no es necesario viajar para relacionarse con contrapartes europeas. “Participar de una reunión virtual, lo puedes hacer de una manera práctica y fácil desde tu casa. Para las empresas son oportunidades muy buenas. Obviamente los resultados de las reuniones sostenidas en estos eventos no lo ves inmediatamente, sino más bien a largo plazo. Pero ya sabemos de algunas entidades, que participaron de ruedas virtuales realizadas, que generaron el primer contacto y que están en conversaciones más profundas para el desarrollo de proyectos y de transferencias tecnológicas”.

12 grandes eventos, con acompañamiento de Eurochile

Lejos de disminuir, la crisis pandémica que ha ocurrido a nivel mundial ha significado un mayor interés e impulso por parte de las entidades europeas organizadoras de este tipo de eventos, cambiando las actividades presenciales a un formato virtual. Hoy, las plataformas que Eurochile está co-organizando están dirigidas a distintos sectores, entre ellos energía eólica, materiales reciclables en packaging para alimentos, ciudades inteligentes, economía circular y agro-alimento, Covid-19, medio ambiente, producción de manzanas y convocatorias del Pacto Verde.

La gran cantidad de eventos en que está participando Eurochile en la última parte del año, explica Manuela Caruz, tiene relación con el rol permanente de la Fundación de actuar como puente entre Chile y Europa, para apoyar a las empresas en sus procesos de internacionalización, nexos comerciales y tecnológicos y poniendo a disposición de las empresas nuestras redes para lograr su objetivo.

“El equipo de Cooperación Empresarial está constantemente monitoreando y buscando iniciativas y oportunidades que puedan favorecer y apoyar a las empresas. Ahora, con la situación salud que vivimos, creemos que estos encuentros virtuales son verdaderamente oportunidades únicas para encontrar contrapartes para la colaboración e intercambio de conocimiento”, explica.

De los 12 encuentros que está co-organizando Eurochile en conjunto con organizaciones de la red EEN, algunos acaban de concluir y otros están en pleno proceso de desarrollo, pero la mayoría de ellos están programados para el tercer trimestre.

Entre los que ya concluyeron se encuentran Food Connections 2020 (17,22 y 24 de septiembre) de Bélgica, dedicado a la agricultura y alimentación; Match2Pack2020 (21-25 septiembre) en Alemania, dedicado a los materiales reciclables en packaging para alimentos; y PIC (Plan Inter Cluster), que se realizó en el mes de junio.

Para lo que resta del año, están programados el Meet in Italy for life science 2021 (15 de septiembre 2020 – 14 de mayo 2021), encuentro virtual dedicado a toda la cadena de valor de las ciencias de la vida, desde investigación hasta negocios y desarrollo, fabricación, distribución, cadena de suministro, asuntos regulatorios, servicios profesionales y de consultoría e  inversión.

En octubre se desarrollarán los eventos Sustainability and Circular Economy for Food Technology (8- 10 de octubre 2020), que busca apoyar la cooperación internacional entre Pymes, Clusters, Centros de Investigación y Tecnología y Universidades sobre sostenibilidad y economía circular en el sector agroalimentario. Entre el 13 y 14 del mismo mes se realizará el Horizon 2020 Virtual Brokerage Event on the European Green Deal call, evento que presentará las convocatorias del Pacto Verde Europeo, las ideas y expectativas de la Comisión Europea, al mismo tiempo que ofrece una experiencia de networking internacional única para ampliar  redes  de contactos y generar alianzas a través de las reuniones.

Al mes siguiente se realizarán dos eventos: entre el 17 y 18 de noviembre estará la Smart City Live 2020 Brokerage Event, el tradicional evento enfocado en las ciudades inteligentes y nuevas tecnologías que esta vez se realiza en formato virtual. Tendrá foco en casos de éxito frente al Covid-19 y cómo éste ha impactado y redefinido la nueva normalidad de los ciudadanos, así como las visiones para enfrentar los desafíos post pandemia. Posteriormente se realizará Interpomma (19-20), evento dedicado a la manzana desde la producción, el cultivo, el procesamiento del producto y sus derivados hasta su distribución.Finalmente, diciembre abrirá con el Green Days Pollutec 2020 (1-4 diciembre) de Lyon,

Evento que ofrece una amplia gama de actividades, como por ejemplo reuniones bilaterales y encuentros con expertos para que las empresas impulsen sus negocios y encuentren oportunidades internacionales en los sectores de medio ambiente, energía y economía circular. En esas mismas fechas (3-4 de diciembre) se realizará el WindEnergyMatch 2020, que ofrece a las empresas y a los centros de investigación junto a la larga cadena de valor de la industria eólica una plataforma para generar contactos de gran valor e identificar nuevos aspectos de posible colaboraciones internacionales.

A esto se suman dos encuentros virtuales que llevan algunos meses funcionando y que se mantienen abiertos hasta diciembre: Innovation in Environment & Energy & Circular Economy (30 mayo-31 diciembre), encuentro virtual que tiene como  temáticas principales la economía circular, los residuos y el reciclaje, energía renovable, agua y eficiencia energética; y Care & Industry together against Corona (30 marzo – 31 de diciembre), plataforma que busca reunir ofertas disponibles con las necesidades que emergen en el combate a la pandemia, compartir distintos conocimientos y enfoques, y dar una visión de soporte personalizado a los desafíos de cada región, juntando a los diferentes actores que trabajan en esta materia tanto en Europa como fuera de ella.

Todos estos eventos, a excepción de Interpomma, son gratuitos para los participantes. El proceso de inscripción en ellos requiere de completar un perfil conciso y claro en inglés de la empresa, qué tipo de socio busca e indicar su oferta o demanda.

“Es importante mencionar que si el participante no completa el proceso de la subida de perfil, éste no aparecerá en la plataforma y tampoco podrá participar. Todos los perfiles son revisados y validados por Eurochile con el objetivo de que cumpla con los estándares y criterios solicitados por las plataformas. Completado este proceso, el participante recibe un mail confirmando su participación”, explica Manuela Caruz.

Para mayor información, contactar a mcaruz@eurochile.cl o en www.eurochile.cl

Innovación 2050: Expertos internacionales y nacionales expusieron sobre las últimas tendencias en economía circular

Frente a los desafíos de sostenibilidad, particularmente del cambio climático, la economía circular se ha vuelto un asunto clave en aquellas sociedades que buscan avanzar hacia modelos de crecimientos y bienestar sostenibles. En este contexto, el Centro de Innovación UC Anacleto Angelini, Fundación Empresarial Eurochile y Triciclos realizaron el encuentro Innovación 2050 enfocado específicamente en esta temática.

Durante cuatro días, se destacaron seis expositores principales, se realizaron dos talleres prácticos, tres paneles de conversación y se reunieron más de mil asistentes al evento, los que pudieron escuchar la interesante visión de expertos internacionales como los de la Ellen MacArthur Foundation, Ken Webster, Michiel de Smet y Jocelyn Bleriot. A ellos se sumó también Ladeja Godina, de Circular Change y asesora internacional de Eurochile en el trabajo de construcción de la Hoja de Ruta para la Economía Circular en Chile.

“Como Fundación Empresarial Eurochile estamos comprometidos con empujar la agenda de la economía circular en Chile conectando a las pymes con las oportunidades que se presentan con este nuevo paradigma de desarrollo sostenible. Queremos poner a disposición del país nuestros 27 años de experiencia siendo el puente con Europa y conectando actores claves, para crear una hoja de ruta que consolide a Chile en la vanguardia en esta materia” comentó José Aravena, director ejecutivo de Eurochile.

Por su parte, Conrad von Igel, director ejecutivo del Centro de Innovación UC, destacó que “en nuestro afán de ser un catalizador de ideas y tendencias para Chile y la región, buscamos abordar temáticas que son relevantes para nuestro entorno, como la Economía Circular, la cual se pone en valor como disciplina con el fin de generar soluciones innovadoras en base a necesidades de las personas”.

Para entregar un contexto sobre economía circular, el jefe de Innovación de la Ellen MacArthur Foundation, Ken Webster, realizó la primera presentación de la jornada, destacando que “es importante reemplazar la economía extractiva por una economía circular, basada en un pacto social, para construir un futuro que busca el bien de todos”.

Por su parte Francisco Pizarro, subdirector de I + D con la industria en el Centro de Innovación UC, comentó planteó que “la economía circular propone un cambio sistémico radical que apunta al ecodiseño, la simbiosis industrial, la economía de la funcionalidad, reúso, reparación, remanufactura y valorización. Este enfoque promueve la innovación y la resiliencia a largo plazo y permite el desarrollo de nuevos modelos de negocio”.

Economía Circular: modelos de negocios más resilientes

La segunda jornada se centró en la economía circular a largo plazo, por lo que Gonzalo Muñoz, High Level Climate Action Champion COP25 y fundador de TriCiclos, explicó que “la economía lineal ha alcanzado sus límites, donde ya se ha empezado a ver el agotamiento de una serie de recursos naturales y combustibles fósiles, como también el espacio disponible para desechar la basura que generamos”.

“Con una regulación cada vez más estricta y nuevas prácticas de consumo, la economía circular se está volviendo una manera inteligente para desarrollar modelos de negocio más resilientes a los cambios del futuro”, dijo por su parte Michiel de Smet, líder del programa de finanzas de la Fundación Ellen MacArthur.

El último día de exposiciones se dedicó principalmente a revisar modelos y estrategias para una economía circular iniciando con Ladeja Godina, fundadora y CEO de Circular Change, quien hizo referencia a la economía circular como el concepto más antiguo de la tierra, en el que la naturaleza es una bioeconomía organizada sobre los principios de la economía circular donde nada se pierde y todo tiene su finalidad.

Por su parte, Jocelyn Bleriot, líder ejecutivo de Instituciones, Gobiernos & Ciudades en la Ellen MacArthur Foundation, planteo que “por el momento, no podemos decretar la economía circular así, de un día para otro. Hay muchas reglas que son simplemente contrarias a ella, fueron diseñadas para servir al modelo industrial o lineal. Ahora que queremos hacer la transición, es importante sentarse y ver qué hay que desempaquetar y descartar”.

En esa línea, el jefe de la Oficina de Economía Circular del Medio Ambiente, Guillermo González, y la directora del Área de Transferencia Tecnológica y Economía Circular de Eurochile, Linnet Solway, presentaron los avances en la construcción de la Hoja de Ruta para la Economía Circular en Chile, que busca fijar una serie de metas específicas de corto, mediano y largo plazo para impulsar esta tendencia en el país con un horizonte a 2040.

Allí, Linnet Solway explicó que la decisión de Eurochile de abordar esta temática se enmarca en el rol de la Fundación en la promoción de la transferencia de tecnología y conocimiento desde Europa, y el establecimiento de vínculos comerciales con los países de ese contienente,

“Siempre vamos viendo las temáticas más prometedoras y con mayor futuro para la cooperación chileno-europea. Hoy, con el Pacto Verde presentado por la Unión Europea y los planes de acción que tienen en economía circular, se instalan sin duda como líderes en esta temática. Por eso, como una fundación que busca promover el desarrollo sustentable del país, vemos en la economía circular realmente una gran oportunidad para todos: para el país, para las pymes y las instituciones. Es una oportunidad a muchos niveles”, afirmó.

Y respecto de los avances existentes a la fecha en la construcción de la Hoja de Ruta de Economía Circular para Chile, presentó el diagnóstico estratégico sobre la economía circular en Chile, que fue el punto de partida para el trabajo de la Hoja de Ruta, y adelantó parte de lo que se ha hecho hasta ahora.

“Acabamos de terminar el trabajo de las mesas temáticas, una actividad bien intensa que se ha desarrollado desde fines de junio hasta ahora, donde se ha trabajado en 11 temáticas distintas con 130 actores para ir levantando iniciativas e ideas para ir generando el plan de acción. Este proceso participativo es lo que le está dando, y le va a dar, mucho valor a esta hoja de ruta”, explicó Linnet Solway.

 

Eventos “híbridos”, clave para la recuperación del sector de turismo de reuniones

El turismo ha sido, sin dudas, uno de los sectores más golpeados por la pandemia de coronavirus a nivel global, al punto que a mediados de año la ONU estimó en 3,3 billones de dólares la pérdidas de esta industria a nivel global a causa de la crisis sanitaria. Y aunque hoy se ven señales incipientes de recuperación, la situación está lejos de normalizarse, en un escenario donde uno de los productos más afectados ha sido el turismo de reuniones o de convenciones, conocido como turismo MICE (Meetings, Incentives, Conferences and Exhibitions).

Para analizar la situación de esta actividad, a nivel internacional y las perspectivas en Chile, Eurochile organizó el webinar  “Desarrollo y gestión del Turismo MICE: ¿cómo los destinos turísticos se adaptan para hacer frente al COVID-19?”, seminario enmarcado en el proyecto “Fase de Desarrollo Proyecto Nodo Internacionalización Turismo MICE”. Esta iniciativa cuenta con el cofinanciamiento del Comité de Desarrollo Productivo Regional de Corfo Antofagasta, a través de su programa NODOS para la competitividad, agenciado por GEDES y ejecutado por Fundación Empresarial Eurochile.

En la oportunidad, el director regional de Corfo Antofagasta, Luis Alberto Gaete, destacó que “se trata de un tema primordial de abordar dado que el turismo es el sector más afectado por la pandemia. Necesitamos un retorno seguro post Covid-19, que es lo que estamos todos esperando, precisamente para conocer los desafíos que se presentan y adaptarnos todos a la nueva forma de hacer turismo que se viene”.

Por su parte, el director ejecutivo de Eurochile, José Aravena, destacó el rol de Eurochile en la promoción durante 27 años de la cooperación y transferencia tecnológica entre empresas e instituciones chilenas y países miembros de la Unión Europea, y que en este ámbito ha implicado realizar una serie de proyectos orientados al turismo -con el apoyo de Corfo- desde Arica hasta Puerto Williams.

“Nos identificamos con el turismo sustentable, y creemos que un proyecto de esta naturaleza, que es un proyecto de futuro porque nos estamos preparando para lo que creemos va a ser el turismo MICE en un futuro no muy lejano, pero haciendo aportes y ajustes para ponernos a tono con la nueva realidad que ha traído el coronavirus”, planteó.

La principal exposición del seminario estuvo a cargo del español Raúl García López, experto estratégico de destinos turísticos y consultor del proyecto, quien afirmó que en una época difícil como esta, lo más importante es redefinir la estrategia de todas las empresas turísticas, en particular del turismo de reuniones, “que fue el primer segmento que se vio afectado, y probablemente sea el último en recuperarse”.

Según señaló, se estima que este año en Europa el turismo MICE caerá entre un 36% y un 77%, mientras que los asistentes a este tipo de eventos disminuirán un 58%. Se espera que estos efectos negativos se mantengan en 2021 y 2022, por lo que una previsible recuperación más estable se espera recién para el año 2023.  En sólo 3 a 4 meses, en España, se cancelaron más de mil eventos y otros se trasladaron a otoño.  En esto ha influido no solo el hecho de que muchos países están restringiendo los eventos con gran cantidad de asistentes, una movilidad aérea reducida y el temor de las personas, sino también los rebrotes de contagios que se han registrado en ciudades como Madrid, París o Barcelona.

En su exposición dejó en evidencia que hay factores claves que son necesarios para que el turismo MICE enfrente la pandemia, entre ellos están: el liderazgo, alternativas de financiación, apoyo a la industria local, más colaboración público- privada, transformación digital, reposicionamiento de marca y sostenibilidad.

Hasta que exista un tratamiento eficaz o una vacuna -que en principio no llegaría hasta el año que viene-, planteó, muchas personas no querrán asistir a eventos presenciales. La recuperación dependerá, en cada país, de muchas variables. Entre ellas, de la evolución de la pandemia. “En España estábamos seguros que el turismo de reuniones se iba a reiniciar en septiembre y octubre, y muchos congresos habían propuesto esas fechas, pero han surgido muchísimos brotes y se está restringiendo el número de personas que se pueden reunir, lo que limita mucho”, dijo el experto español.

“Dadas todas esas circunstancias -agregó-, tendremos que ver cómo evoluciona la confianza de los asistentes a eventos para ver si realmente en el medio plazo vamos a poder tener reuniones físicas, o si por el momento vamos a tener reuniones híbridas o virtuales. Lo que tenemos que tener claro es que hay que estar preparados para diferentes escenarios, habrá que preparar nuestro plan de acción dependiendo de cómo evoluciona la pandemia en los próximos meses”

Aunque el futuro es aún incierto, dijo García López, hay algunas cosas que ya son conocidas: en los próximos 12 meses las reuniones serán más pequeñas, de menor duración y a menor distancia del lugar de residencia. En el caso de las empresas, querrán hacer reuniones cerca de sus sedes o headquarters.

Hoy, la seguridad sanitaria y la limpieza están en el tope de la lista de necesidades de cualquier evento, y esto implicará tener planes de contingencia y de atención sanitaria en el caso de que surjan contagios de Covid-19. Las reuniones físicas se seguirán realizando, dice el experto español, porque el contacto humano es clave para el intercambio de conocimientos, el networking y las relaciones comerciales. “Tenemos que pensar que el sector está hibernando, pero que se recuperará. Mientras, tenemos que plantearnos que las reuniones, cuando se reactive la economía y se levanten los confinamientos, serán más locales, más pequeñas, híbridas o virtuales”, señaló.

Mientras las reuniones físicas sean complicadas de desarrollar por todas las limitaciones para reunirse, viajar y reactivar el sector turístico, afirma Raúl García López, la opción que están tomando muchas empresas son las reuniones híbridas. “La tecnología ya nos permite el desarrollo de estos eventos, donde se combina una parte presencial, un evento físico con gente, mezclado con asistentes repartidos por todo el mundo que se conectan de forma virtual a esta reunión”.

Esto no es transmitir una conferencia por streaming para que la gente pueda verlo, sino que debe aportar algo más en contenidos. “Al final, cuando tienes a un asistente sentado en una butaca en un centro de convenciones tienes toda su atención, pero si los asistentes virtuales están en su casa tenemos que enfrentar muchísimas distracciones, por lo que hay que tener contenido mucho más interesante para mantener esa atención, y actividades o herramientas que permitan que esos asistentes remotos tengan interactividad”, explicó el experto español.

Lo importante, agregó, es que el asistente virtual se sienta como si estuviera en la propia reunión. “La clave para las reuniones híbridas, entonces, es un buen contenido y aplicaciones tecnológicas que ayuden a generar una experiencia significativa. Si no, la gente preferirá no asistir”.

Esto tiene también ventajas para los organizadores del evento. Por un lado tiene menos costos, se tiene que alquilar menos espacio y hay menos gente viajando; hay audiencias más grandes porque aunque se haga un evento físico en una época en la que no haya Covid-19, hay mucha gente que por distintas razones no puede asistir, mientras que de forma virtual hay muchísima más gente que se puede conectar. Además, están enlazadas de forma natural con las redes sociales y los eventos tienen una vida mucho mayor, porque mientras en un evento normal la gente se va a su casa al terminar, en un evento híbrido se puede seguir en contacto con los asistentes enviándoles las presentaciones o videos de estas, encuestas, y de esa forma extender la vida del evento más allá de su fin.

Son también plataformas más amigables con las nuevas generaciones, y puede generar un nuevo canal de ingreso que aún debe afinarse. “Es verdad que gran parte de los costes de los eventos se sufragan con patrocinadores, y ahora que tenemos eventos híbridos habrá que pensar bien como se le da visibilidad a estos patrocinadores para que todos los asistentes puedan conocer los mensajes que quieren transmitir”, dijo el experto español.

A esto se suma que se tendrán que adoptar muchas medidas sanitarias para evitar contagios cuando las reuniones vuelvan a ser presenciales, y habrá que informar a los asistentes de estas para ofrecerles tranquilidad sobre la seguridad de su salud, así como las normas a cumplir. Informar si se debe asistir con mascarilla, por ejemplo, y buscar realizar actividades al aire libre para reducir el riesgo de contagio, y habrá una mayor transmisión digital de los eventos a través de streaming pero también la realidad virtual, internet de las cosas y hologramas como elementos destacados.

La creatividad, dijo García López será clave también cuando se reactive el sector, y conectar con las personas de forma más emocional, porque debe haber razones de peso para que alguien tome la decisión de viajar y estar en una sala de reuniones con personas que prácticamente no conoce. “Habrá que ser más creativos, organizar sesiones más dinámicas y participativas, pero transmitir confianza y seguridad será clave”, planteó.

Junto a Eurochile, 19 empresas del país participaron en la PIC Week 2020

En junio de este año, 19 empresas chilenas participaron en el encuentro PIC Week 2020, la reunión de la industria de producción de plantas más importante de Europa y que este año se realizó de manera virtual debido a la pandemia global por coronavirus. De forma remota, pudieron acceder de una completa agenda de actividades durante la semana que duró el evento de PIC (Plant InterCluster), en que se busca fomentar la innovación en la producción de plantas y crear una estrategia común para facilitar el desarrollo internacional de la industria.

Durante esos días, en el encuentro organizado por la Enterprise Europe Network (EEN) y Vegepolys Valley, entre otros –ambos con fuertes lazos con Eurochile-, se analizaron las últimas propuestas europeas relacionadas con la industria así como los avances en el campo de mejora de cultivos y de tecnología, pero las empresas chilenas también pudieron acceder a la búsqueda de tecnología, I+D y socios adecuados para sus propios proyectos e iniciativas.

“La organización de este evento, con varios clúster, fue la oportunidad de mostrar que es posible  configurar convenciones de negocios, tecnología e investigación de manera virtual, y hacerlas rentables y agradables para las empresas”, afirma Emilien Oumehdi, encargado comercial de la EEN en Auvergne Rhode Alpes.

“Creo que el evento -agrega- logró alcanzar un número interesante de contactos de cooperación que podrían conducir en un futuro próximo a acuerdos comerciales. La situación de la industria es incierta, y todos los países importantes de Europa están preparando un plan de recuperación para sus industrias con la ambición de reubicarse cuando sea posible en cadenas de suministro estratégicas en Europa”.

Según explica Manuela Caruz, directora de Redes de Fundación Empresarial Eurochile, entre los 19 participantes de Chile en el evento se encuentran empresas, organizaciones y universidades con varios años de trabajo en este rubro, y conocimiento de cómo relacionarse con contrapartes del extranjero. Por ello, agrega, si bien aún se está en la etapa de seguimiento y recolección de información, “hay un porcentaje equitativo de empresas que encontraron oportunidades de cooperación. Siempre comienzan identificando áreas de posibles trabajos conjuntos, para luego aterrizarlo a algo más específico. Ahora, con la pandemia, puede que las empresas necesiten nuevos contactos y alianzas en otros rubros para ir reinventándose”.

En ese sentido, plantea Oumehdi, si bien la industria de producción de plantas no ha sido tan afectada en el continente, “Europa está buscando hacer ‘más verde’ toda la industria,

lo que significa reducir drásticamente los gases de efecto invernadero y el uso de plaguicidas, por ejemplo, para prevenir la mayoría de los daños al medio ambiente”.

Esto implica, agrega, que existen cambios que afectarán permanentemente al sector como avanzar hacia un transporte más sostenible, el uso de energías renovables, la reducción del consumo de agua y el desarrollo de tecnologías digitales de mitigación del impacto climático, entre otros.

Para Juan Pablo Martínez, investigador del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) y uno de los participantes chilenos del evento, el objetivo de participar en el PIC Week 2020 fue precisamente potenciar y mejorar la competitividad del producto alimenticio mediante la investigación e innovación tecnológica en sistemas agrícolas bajo el contexto del cambio climático y un economía circular. Y en esa línea, durante el evento ya se pusieron en contacto con la representante de los proyectos de Vegepolys para América Latina.

Posibles áreas de cooperación

De acuerdo a Martínez, las principales áreas de cooperación entre INIA y Vegepolys se focalizaría en temáticas tales como innovación varietal en tomates, el desarrollo de invernaderos de última tecnología con el concepto de economía circular, y la identificación de atrayentes químicos y enemigos naturales nativos para desarrollar estrategias ambientalmente seguras para reducir el impacto de la plaga en la producción de frutas en Chile, entre otros.

“El principal resultado -agrega el investigador del INIA- es visualizar la investigación aplicada que se está haciendo en Francia a través del clúster de Vegepolys, y la posibilidad de generar cooperación con instituciones públicas y privadas en el ámbito de investigación, desarrollo e innovación. La potencialidad de escalar nuestra investigación con empresas agrícolas como se hace en el clúster francés”.

Para Emilien Oumehdi, hoy las mayores posibilidades de cooperación entre Chile y Francia están relacionadas principalmente con los sectores agroalimentario, vegetal y de montaña. “Francia cuenta con empresas muy interesantes que participan en la planificación del espacio de montaña para valorar la agricultura y el turismo, especialmente en los Alpes y Pirineos”, afirma.

También, dice, los institutos nacionales de investigación en el sector de producción agrícola y vegetal están trabajando en el uso de tecnologías digitales para ayudar a limitar los efectos del calentamiento global en las tierras y suelos, para luchar contra las plantas conocidas o enfermedades nuevas y limitar el uso de plagas que están dañando el medio ambiente. “En todas estas áreas creo que la cooperación entre Chile y Francia podría ser muy interesante y conducir a proyectos de cooperación beneficiosos para todos, tanto en zonas rurales como urbanas”, afirma.

Hoy, dice Manuela Caruz, “ante la situación sanitaria y económica que estamos viviendo como país, las empresas chilenas están buscando reinvenciones, así como nuevas oportunidades de colaboración en distintos temas y sectores”. Es por ello que estos encuentros y ruedas de negocios realizados en el marco de la PIC Week 2020 estuvo enfocada a un sector muy específico como es la producción de plantas,  con el fin de que las empresas y organizaciones que participaron buscaran nuevas estrategias comunes para un buen desarrollo e impulso de este sector.

“Este tipo de evento -agrega- les permite  buscar nuevas oportunidades en estos sectores para ir ampliando o mejorando su rubro, ya sea en know-how o tecnología. Nos hemos dado cuenta que con la situación actual este tipo de actividades, los eventos virtuales, se hacen más necesarios porque las necesidades y prioridades de las empresas hoy son otras”.

 

Freek van Eijk: “Si aún no está trabajando en la economía circular, ahora es el momento de comenzar”

Hoy, como planeta, nos enfrentamos a desafíos tan importantes como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la contaminación por plástico y el acceso a los recursos, a lo que se suma que el Covid-19 ha dejado dolorosamente claras las dependencias y la interconexión de las cadenas de suministro globales, dice Freek van Eijk, director de Holland Circular Hotspot. Por eso, agrega, la crisis actual es una “llamada de atención” para otros riesgos más allá del horizonte relacionados con el clima y los recursos.

Tras participar del seminario “La Ruta de Chile hacia la economía circular: Estrategias y visiones europeas”, organizado por Eurochile el pasado 23 de julio, en esta entrevista exclusiva profundiza en los alcances del escenario actual y los cambios que está generando, y en explicar por qué la economía circular ofrece una respuesta a estos problemas.

“Estamos cerca de alcanzar puntos de inflexión irreversibles y las inundaciones, las sequías, los incendios forestales, el aumento del nivel del mar y la desertificación nos afectarán con fuerza y ​​generarán, entre otros, más migraciones y tensiones relacionadas con los recursos. ¡Hacer más de lo mismo no puede ser la respuesta!”, afirma.

Usted ha dicho que la economía circular es la mejor alternativa para nuestro futuro, tanto económica como socialmente. ¿Qué la convierte en la mejor alternativa?

Definitivamente, la transición a una economía circular tiene más sentido en estas circunstancias. A menudo se explica que es una forma de mantener los recursos en circulación durante mucho más tiempo, y al mayor valor posible. Pero para mí, y para muchos de los profesionales de la economía circular, no se trata solo de mantener los materiales al día, sino también de las energías renovables, la preservación de la biodiversidad, la inclusión social y las nuevas coaliciones. Es otra forma de diseñar, producir, consumir y tratar los residuos. Es un nuevo modelo económico, un cambio de sistema con un fantástico derivado de la sostenibilidad. Significa trabajar en los Objetivos de Desarrollo Sostenible y los Objetivos Climáticos, no como un costo sino como un modelo de negocio.

Hoy se habla bastante de economía circular, pero en Holanda han aprendido haciendo, ¿cómo ha sido este proceso y que rol juegan en esto los emprendedores, los modelos disruptivos?

Trabajar juntos está en el ADN holandés, teníamos que hacerlo para literalmente “mantener los pies secos”. Los holandeses viven en un área desafiante del delta y tuvieron que ser innovadores y colaborativos para hacer de nuestro país densamente poblado y de industrialización temprana un lugar vibrante y habitable durante los últimos siglos. Estos rasgos hacen que nuestro país sea hoy un laboratorio viviente perfecto para ser pionero en soluciones urbanas para los desafíos globales, donde los primeros impulsores circulares fueron multinacionales y empresas emergentes con visión de futuro. El ex CEO de DSM, Feike Sijbesma (una de las empresas holandesas más grandes del mundo, también presente en Chile) dijo que “no podemos tener éxito ni llamarnos exitosos en una sociedad que fracasa”. Como multinacional, sabe que la I + D puede llevar al menos 2 años, mientras que la obtención de permisos y la construcción de una nueva planta pueden llevar otros 2 a 3 años. Es probable que una planta esté en funcionamiento durante los próximos 20 a 30 años, y no es necesario ser un científico espacial para saber que en 20 años viviremos en una sociedad donde la aceptación social de la contaminación y la injusticia será bastante diferente. Entonces se trata de su futura licencia para operar. La contaminación, incluido el CO2, tendrá un precio. Se trata de sus mercados futuros y debe anticipar el día de hoy, ya que los pioneros tendrán la mayor ventaja.

En esto también han tenido un rol importante los emprendimientos que parten en pequeña escala, pero con gran ambición

Como en todos los países, también hay una generación nueva, bien educada, conectada e impaciente con ideas frescas sobre cómo podemos hacer las cosas de manera diferente y mejor para nosotros y el planeta. Crearon un movimiento circular ascendente con soluciones locales reconocibles y escalables. Esta participación de los emprendedores es fundamental, ya que ellos (grandes y pequeños) son los principales actores de una transición hacia una economía circular. Muestran agallas, asumen riesgos, invierten y aceleran. Pero no pueden hacerlo solos, necesitamos a todos los actores a bordo. Cuando el gobierno holandés notó este movimiento de empresas grandes y pequeñas en 2016, se decidieron por nuestra ambición de economía circular “moonshot”. La ambición holandesa es convertirse en una economía circular en pleno funcionamiento para 2050, incluida una reducción del 50% de materias primas no renovables para 2030. Este objetivo aparentemente inalcanzable, para mí es inspirador y creo que nos acercaremos. Ahora que se acordó esta ambición holandesa, ayudó a las empresas a tomar las decisiones de inversión correctas para el futuro, ya que ofreció una dirección clara de hacia dónde debe ir el mercado.

¿Cómo se trasladan posteriormente estos modelos, esa forma diferente de hacer las cosas, al mercado en general?

Las empresas a menudo comienzan con una gestión pequeña de residuos y recursos. Rápidamente se darán cuenta de que simplemente trabajando en su propio jardín trasero hay límites para la optimización, tienen que trabajar en sentido ascendente y descendente en su cadena de valor para lograr un impacto real. Si su proveedor, por ejemplo, rediseñara su producto, podría hacer mucho más. Se trata de cadenas de valor circulares y ecosistemas circulares. Pero si se centra únicamente en la optimización de recursos, pronto descubrirá que existen modelos circulares y digitales de empresas emergentes en el mercado que están revolucionando su mercado. Tal vez es un mal ejemplo circular, pero recuerde cómo AIRBNB ha cambiado el mercado hotelero en menos de 4 años, y hoy es más valioso que el Grupo Hilton sin tener un solo apartamento. Se debe seguir avanzando hacia nuevos modelos comerciales circulares con, por ejemplo, suministros circulares, compartir modelos de plataforma, los productos como servicio, la extensión de la vida útil del producto o la recuperación de recursos. Tiene sentido que las empresas se vuelvan circulares: ¿El ahorro de recursos, energía o agua en la producción no reduce directamente sus costos? Además, como la economía circular es colaborativa, al trabajar juntos de forma intensiva y con dependencia mutua en una cadena, también se reducen los riesgos.

¿Qué se requiere para que la transición a la economía circular sea completa?

Se requieren acciones por parte de todas las partes interesadas y son inevitables las nuevas asociaciones intersectoriales. El gobierno establece la ambición, las condiciones y permite la experimentación, donde las ciudades y regiones son el lugar de acción. La academia desarrolla nuevos conocimientos, permite la valorización de estos y crea conciencia. La conciencia y la colaboración son clave: la transición hacia una economía circular probablemente se deba en un 80% a la innovación social. Por su parte, los emprendedores locales muestran agallas, asumen riesgos, aceleran y son los principales actores de una ampliación, donde la participación de los ciudadanos/consumidores y los líderes del mañana es fundamental. Los flujos de recursos son internacionales, y los desafíos son globales; para crear una economía circular completa, necesitamos ir más allá de las fronteras nacionales, trabajando junto con socios pioneros en una misión compartida.

¿Qué papel juegan en esto las multinacionales, los sectores industriales, pensando que son ellas las que pueden llevar a cabo el cambio hacia una economía circular a mayor escala?

Las multinacionales con visión de futuro estuvieron entre las primeras en moverse en los Países Bajos, y ya les contaba el caso de Feike Sijbesma. Ahora, durante COVID-19, vemos un paquete de apoyo económico sin precedentes de nuestro gobierno. Me ha sorprendido positivamente la cantidad de cartas abiertas de líderes empresariales y de la comunidad del conocimiento que advierten que no se debe recrear lo antiguo sino que se debe utilizar la crisis para crear una nueva normalidad. También hay acción. En el caso de las multinacionales, el gigante de combustibles fósiles Shell intensificó sus objetivos climáticos: en abril introdujeron un objetivo de emisiones netas cero, y ésta adopta nuevas medidas para reducir su huella de carbono a pesar de las enormes presiones financieras derivadas de la pandemia del coronavirus y el colapso del precio del petróleo. Hoy su apuesta es ser un negocio de energía con cero emisiones netas para 2050 o antes. Philips está en camino de generar el 15% de las ventas globales de productos y servicios circulares en 2020. DSM quiere que el 30% de las materias primas de sus fuentes de resinas sean de base biológica o recicladas.

¿Cree que esto se mantenga una vez que pase la crisis?

Después del COVID-19, la necesidad de más resiliencia y circularidad solo aumentará, y una multinacional tiene poder de mercado y puede afectar su cadena de valor global. Dejame darte un ejemplo. En el WEF en Davos, las marcas líderes se han comprometido a hacer que sus envases de plástico sean de base biológica o reciclables. Coca Cola, por ejemplo, tiene como objetivo hacer que nuestros envases globales sean 100% reciclables para el 2025 y planea recolectar y reciclar una botella o lata para todos lo que venden para el 2030. Para los países en los que aún se deposita más del 90% en vertederos, este es un compromiso muy relevante.

Para que esto llegue a un gran número de personas, también se requieren cambios en la legislación, incentivos y regulaciones. ¿Cómo se ha abordado esto en los Países Bajos, qué papel tienen los gobiernos en esto?

Como mencioné anteriormente, el gobierno establece la ambición, las condiciones y permite la experimentación, y las ciudades y regiones son el lugar de acción. Al reunir a las partes interesadas públicas y privadas, los holandeses establecieron cinco agendas de transición a la economía circular, centrándose en los segmentos de mercado de biomasa y alimentos, construcción, fabricación, plásticos y bienes de consumo. Para estos segmentos de mercado se desarrollaron planes de cuatro años con metas, hitos y actores responsables. Este enfoque claro permite atraer una masa crítica de partes interesadas que se necesitan para la ampliación. Además, se crearon las condiciones para el cambio eligiendo un conjunto de intervenciones utilizando instrumentos de mercado, dando acceso a financiamiento, estimulando la innovación, abordando el componente de comportamiento y la colaboración internacional. Holland Circular Hotspot es fundamental en el último elemento.

¿Y cómo pueden aportar los gobiernos locales?

En los Países Bajos, muchas ciudades han mapeado el potencial de desarrollo circular en su región y han establecido una hoja de ruta para la acción. Para las ciudades es importante involucrar a las empresas desde el principio y dar espacio a la experimentación y comprender las barreras a la circularidad y comenzar a abordarlas. Pueden facilitar colaboraciones interdisciplinarias e intersectoriales organizando talleres y dando una plataforma a los pioneros y mostrando las mejores prácticas en su ciudad. Mediante la contratación circular también pueden predicar con el ejemplo. La contratación pública suele representar el 20% del PIB. Y para involucrar a la generación joven, los líderes y consumidores del mañana, es importante introducir e integrar el pensamiento circular en toda la educación y la formación.

Usted ha dicho que el coronavirus es la llamada de atención que necesitábamos. ¿Ha habido un cambio, un gran avance hacia la economía circular después de la crisis?

El Covid-19 ha dejado dolorosamente claras las dependencias y la interconexión de la cadena de suministro. La crisis actual es una “llamada de atención” para otros riesgos más allá del horizonte, relacionados con el clima y los recursos. Estamos cerca de alcanzar puntos de inflexión irreversibles y las inundaciones, las sequías, los incendios forestales, el aumento del nivel del mar y la desertificación nos afectarán con fuerza y ​​generarán, entre otros, más migraciones y tensiones relacionadas con los recursos. ¡Hacer más de lo mismo no puede ser la respuesta! Estamos viviendo una crisis global por el Covid-19. El negocio está recibiendo una fuerte paliza debido al cierre y las líneas de suministro interrumpidas. Las empresas que reabren después del cierre pueden encontrar más restricciones fronterizas y posiblemente una mayor preferencia de los clientes por los productos y servicios locales sobre los globales. Tendrán que trabajar en la resiliencia en su cadena de suministro y abastecerse más cerca de casa para garantizar la continuidad.

El CEO Frans Muller, de la cadena de supermercados Ahold Delhaize ,espera que la sostenibilidad cobre impulso debido a la crisis. Recientemente mencionó que el coronavirus ha creado más conciencia y actitud crítica a nivel del consumidor en rubros como derrames de alimentos, energía, deforestación, logística y las empresas tendrán que actuar ante esta tendencia. Hay un encaje directo con la economía circular donde los recursos son renovables o circulan el mayor tiempo posible a su valor más alto, donde se respeta la biodiversidad, donde la energía es renovable y la igualdad social es parte del sistema.

En resumen, existe la necesidad económica de hacer que nuestra economía sea más sostenible y resistente a los recursos. Para las empresas, podría no solo ser una oportunidad de ser más resilientes, sino también de ser “una fuerza para el bien”. En la publicación COVID-19, el valor para los accionistas no debería ser el único valor corporativo. Es probable que la presión de los inversores para incluir factores ambientales, sociales y de gobernanza en la valoración de una empresa se expanda para incorporar la resistencia a los impactos externos. Si aún no está trabajando en la economía circular, ahora es el momento de comenzar.

Parece que la economía circular aún no ha logrado dejar la parte de residuos para entrar de lleno en el diseño de productos y cambios en la cadena de valor hacia una economía de servicios. Hay ejemplos, claro, pero no un cambio masivo. ¿Qué se puede hacer para avanzar en esta materia?

Los holandeses comenzaron con la gestión de residuos alrededor de 1875. Tuvimos un enfoque inicial en la salud pública y la higiene, y cerca de 1975 pasamos a centrarnos en la protección del medio ambiente. Se trataba de soluciones técnicas y de control, y más adelante, en la década de 1990, pasamos a una política más integrada y nos desviamos de los vertederos. Se trataba de profesionalizar, reciclar, resolver problemas institucionales y de responsabilidad, establecer sistemas de Responsabilidad Extendida del Productor, prohibiciones de vertederos e impuestos. Hoy en día vertedemos menos del 2% de nuestros residuos y ahora se trata de economía circular. De las 3 R iniciales; Reducir-Reducir Reciclar, ahora nos centramos en las 9 R. Hacemos y usamos productos de manera más inteligente al rechazar, repensar y reducir. En la fase de uso, nos enfocamos en la extensión de la vida útil de los productos y las piezas mediante la reutilización, reparación, restauración, refabricación y reutilización. El enfoque actual se centra principalmente en la valorización de materiales, reciclar y recuperar. En una economía circular, ese debería ser el último paso. Países como Chile no tienen que esperar 150 años para comenzar con la economía circular. Lidiar con el desperdicio es lidiar con el pasado. Nada le impide mantener productos y materiales en circulación hoy y, al trabajar en el diseño, está trabajando en el futuro. La gestión de residuos es un primer paso lógico y comprensible y puede ser un catalizador para una economía circular. Los gestores de residuos deberán volver a centrarse: del volumen al valor.

Chile sigue siendo un país cuya economía depende de sus recursos naturales, como muchos países latinoamericanos. ¿Qué oportunidades hay en la región, y en este país, para avanzar rápidamente hacia una economía circular?

Hay bastantes países, tanto desarrollados como en desarrollo, que tienen abundantes recursos naturales. En una economía lineal donde las externalidades no se valoran, el impacto (negativo) de la producción, como la minería o la agricultura, se produce en el país del recurso y la riqueza del recurso se exporta a otros países que se benefician de ella o agregan valor a eso. La “Perspectiva de los recursos materiales mundiales de la OCDE hasta 2060” proyecta una duplicación del uso mundial de materias primas entre hoy y 2060. Con un mundo que ha experimentado líneas de suministro rotas en 2020 debido al Covid-19 y, que se está volviendo circular y virtualizando, localizando, sustituyendo, desmaterializando, reutilizando, reparando y remanufacturando y reciclando materiales, estas proyecciones podrían ver cambios en los patrones de demanda. El futuro también verá demanda de nuevos materiales para una economía circular y baja en carbono. Además, los países exportadores de recursos no se están beneficiando del valor creado por su producto. En resumen, habrá una necesidad de minería durante mucho, mucho tiempo, pero el modelo de negocio debe estar preparado para el futuro.

Desde la perspectiva del impacto ambiental de la producción, tiene sentido minimizar el impacto ambiental en su propio país y también aumentar la eficiencia operativa mediante principios circulares y restaurativos. El reciclaje de agua y la valorización de las corrientes de residuos son ejemplos. Responder a las demandas de los clientes y la sociedad de productos de menor impacto es otra estrategia potencial a seguir. Hay una tendencia en los alimentos orgánicos certificados, hay una tendencia al cobre responsable.

¿Qué potencial ve en Chile en esta área?

En el mundo habrá una necesidad de minería durante mucho, mucho tiempo, pero el modelo de negocio debe estar preparado para el futuro. También en Chile, el reciclaje de agua y la valorización de los flujos de residuos son primeros pasos necesarios. Desde una perspectiva económica a largo plazo, tiene sentido construir más resiliencia a la economía y mantener más valor en casa, por ejemplo, mediante una colaboración más fuerte con la industria de fabricación o procesamiento y adoptando modelos de Economía Circular.

Una idea increíble para Chile podría ser hacer un mejor uso del enorme desierto azotado por el sol en el norte. ¿No es un lugar perfecto para la energía solar y eólica? ¿No podría usarse esta energía verde para la producción de hidrógeno verde? El hidrógeno es un portador de energía y un componente químico para la industria. El desierto está cerca de las materias primas del principal sector minero hambriento de energía y es conveniente desde el punto de vista logístico, no muy lejos del océano que lo une con países exportadores como China. Dado que también estamos desarrollando una estrategia de hidrógeno en los Países Bajos (en nuestro caso, vinculando la producción de hidrógeno con la energía eólica marina), compartir ideas y conocimientos podría valer la pena.

¿Y en materia de gestión de los residuos?

La gestión de residuos puede considerarse minería urbana. En este campo, Chile tendrá que ponerse al día. En resumen, la gestión de residuos es un coste neto para la sociedad, pero si se configura correctamente, la gestión de residuos puede ser mucho más eficiente y catalizar la economía circular al eliminar los residuos mediante el diseño, mantener los productos y materiales en el circuito y darles una nueva vida. Nos tomó 150 años configurar la gestión de residuos, cometiendo algunos errores. Ahora, como dije, solo vertemos el 2% de nuestros residuos. ¡Compartimos con mucho gusto nuestras duras lecciones aprendidas!

A esto se suma hoy el cambio climático, que está afectando a sectores como la agricultura y la industria. ¿Cómo puede ayudar en este ámbito la economía circular?

El reciclaje de agua, la gestión del equilibrio hídrico, la recuperación de nutrientes y energía son importantes para la industria, y la simbiosis industrial podría ayudar.

En la agricultura, el reciclaje de agua y nutrientes y los sistemas de riego eficientes en el uso del agua son igualmente importantes. Las aguas residuales tratadas pueden reutilizarse o reintroducirse en su entorno. El agua circular también se trata de la cantidad correcta de agua con la calidad adecuada en el momento adecuado para la aplicación correcta.

Las estrategias de economía circular se centran en minimizar el desperdicio de alimentos, recuperar, reutilizar y hacer caer en cascada los residuos orgánicos. Abordar los desechos orgánicos mediante el compostaje y la digestión puede resolver problemas de calidad del aire, el suelo y los desechos, y es algo que puede suceder localmente y escalar. Además, puede buscar aplicaciones más nuevas de mayor valor como materiales biológicos o productos químicos. Anticipar los patrones de consumo y las dietas y producir, por ejemplo, proteínas no animales es otro camino a seguir. Si los países donde Chile está exportando sus productos ven un aumento en la demanda de alimentos certificados como saludables, orgánicos y biológicos que también se envasan en envases reutilizables, reciclables o de base biológica, entonces vale la pena aprovechar esa oportunidad.

¿Qué pasa si no actuamos hoy, si no hacemos el cambio?

Tanto el costo empresarial como social para Chile de no actuar será mucho más alto que actuar hoy. Los pioneros tendrán las mayores oportunidades de mercado. El ex director ejecutivo de Unilever, Paul Polman, calificó al cambio climático como la mayor oportunidad comercial del siglo.

Usted participó en un reciente seminario de Eurochile sobre economía circular, ¿cuál es su visión sobre el trabajo que está haciendo nuestro país en este ámbito?

Eurochile logró reunir a una audiencia fina e inquisitiva en un programa de seminarios web compacto y rico en contenido. El impulso fue oportuno ya que Chile, según yo, está listo para la Economía Circular. El trabajo que está haciendo Eurochile en una Hoja de Ruta Circular hacia 2040 es de gran relevancia en esta perspectiva. Esperamos que la Embajada de Holanda, Holland Circular Hotspot y una miríada de empresarios holandeses puedan caminar junto a Eurochile en este camino y ofrecer inspiración.