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Encuesta Eurochile: un 81% de las pymes tiene un impacto significativo por la crisis del COVID-19, y un 45% cree que no podrá seguir operando ante cuarentena obligatoria

En el marco de la crisis causada por la pandemia global del COVID-19, y su impacto en la economía del país, Fundación Empresarial Eurochile realizó una encuesta a 128 empresas de diferentes tamaños y sectores productivos del país para ver cómo han sido afectados por esta crisis, y conocer su opinión respecto de posibles medidas de apoyo ante este escenario.

“Esta encuesta busca conocer la opinión de los empresarios y emprendedores vinculados a Eurochile, respecto a los efectos que ha tenido y tendrá la actual situación de pandemia sobre sus negocios, y también cuáles medidas les parecen más efectivas para la recuperación. Con esta información, Eurochile puede generar conocimiento para quienes toman decisiones, y también puede adaptar su oferta de servicios de apoyo a las pymes nacionales”, explica Francisco Meneses, director de Desarrollo Estratégico de Eurochile.

En su mayoría, las empresas encuestadas son microempresas con menos de 10 trabajadores (52%) y pequeñas empresas que mantienen una planilla de entre 10 y 20 empleados (30%), mientras que un 15% son empresas medianas de hasta 100 empleados. Solo un 3% de los encuestados representa a grandes empresas. De ellas, un 30% corresponde a empresas de turismo, un 19% a servicios, un 17% son empresas de consultoría y educación, y les siguen comercio e industria con un 7% cada uno, entre las principales.

De estas empresas, un 81% afirmó que la crisis causada por el COVID-19 les ha afectado significativamente, lo que da cuenta del impacto de la paralización de numerosas actividades, mientras que un 12% dice que el efecto ha sido moderado. Sólo un 7% de ellas señala que la pandemia les ha afectado poco o nada.

Esto ha afectado con fuerza en sus ingresos y el impacto ha sido de gran magnitud, al punto que un 73% de las empresas consultadas afirma que han perdido más de la mitad de sus ingresos habituales. Adicionalmente, un 19% de estas afirma que la pérdida de ingresos oscila ya entre un 30% y un 50%. Solo un 2% de las empresas consultadas no han tenido impacto alguno en esta materia.

A esto se suma un aumento significativo de sus costos operativos para el 43% de las empresas, principalmente por las medidas de protección y control que han debido implementar para proteger a sus trabajadores del contagio del COVID-19. Para un 27%, este incremento ha sido aún moderado.

Frente a este escenario, solo un 23% de los encuestados piensa que de decretarse una cuarentena obligatoria en el país podrían seguir, principalmente porque se trata de empresas que pueden operar y dar servicios vía remota. En contrapartida, un 45% de las empresas no podrá seguir operando ante una cuarentena obligatoria, cifra que se incrementa hasta un 70% en el caso del sector turismo.

Según explica Francisco Menses, una crisis sanitaria como la que estamos viviendo tiene un enorme impacto negativo sobre la actividad económica porque -a diferencia de otros fenómenos- afecta simultáneamente a la oferta y a la demanda.

“La capacidad productiva -señala- se ve limitada por la cuarentena de los trabajadores y empresarios, y al mismo tiempo se dificulta el acceso de los consumidores a los productos y servicios. Y cómo se contrae la actividad, también caen los ingresos y así se produce un efecto multiplicador a la baja.  Esto es especialmente severo en sectores de servicios, y en particular el rubro turístico, un área en la cual Eurochile ha dado apoyo por muchos años. Adicionalmente, por tratarse de una crisis mundial, este fenómeno también golpea a Chile desde el exterior, al reducirse la demanda por nuestras exportaciones, en especial el cobre”.

Medidas para salir de la crisis

¿Cómo salir de esta crisis? La consulta muestra que la medida más efectiva -a juicio de las pymes- es la de ofrecer un subsidio a la empresa para incentivarla a mantener los puestos de trabajo (59,4%), y le siguen dos medidas relacionadas con crédito: postergar el pago de impuestos (57,8%) y establecer préstamos especiales para empresas (57%).

Otras medidas propuestas por los encuestados son de carácter tributario, como reducir el impuesto a la renta (45,3%) y reducir el IVA (40,6%). Con una aprobación menor aparecen las opciones de apoyar a los trabajadores por medio de permitirles usar sus fondos de cesantía o sus fondos previsionales durante la emergencia, con un 37% y un 34%, respectivamente.

Según explica Meneses, las empresas funcionan -de manera simple- comprando, trabajando, vendiendo. Si no venden, no tienen recursos para trabajar ni para comprar. Si tienen compromisos de pago con proveedores o trabajadores, la falta de ventas por un período simplemente significa el colapso. En general, entre más pequeña es la empresa, menos recursos tiene como ‘capital de trabajo´ y menos acceso a crédito tiene, y por ello más corto es el período que puede estar sin ventas. Por ello, las medidas que alivian esta presión son las más valoradas por las pymes.

“Entre esas medidas de alivio financiero, se valora en primer lugar los subsidios, lo cual es obvio pues se trata de recursos que no se deben reembolsar. A continuación, lo más importante es postergar los pagos. No tanto que le reduzcan las tasas de impuesto (salvo las empresas grandes, que sí lo proponen) sino poder aliviar transitoriamente sus necesidades de flujo de caja, recibiendo nuevos créditos o posponiendo el pago de impuestos. Más abajo, están las medidas que permiten mantener los ingresos de los trabajadores que -si bien son importantes- no son las más urgentes para el empresario”, explica el director de Desarrollo Estratégico de Eurochile.

Severa afectación económica y desafío tecnológico

De acuerdo al análisis de Francisco Menses, la primera conclusión de la encuesta aplicada a las empresas que trabajan con Eurochile es la gravedad económica de la actual coyuntura. Esto porque la encuesta muestra que -en solo un mes- los empresarios se han visto afectados de manera severamente.

“En efecto, 81% dice que esto les ha afectado significativamente y el 73% dice que sus ingresos se redujeron a la mitad o menos. Aunque la mayoría de ellos ve que esta situación se prolongará entre 4 y 12 meses, solamente un 23% afirma que podría mantener su negocio si se decretara una cuarentena masiva. Es decir, el futuro se ve aun más oscuro que el presente”.

Así mismo, al indagar sobre opiniones más cualitativas, muy pocos empresarios mencionaron la necesidad o posibilidad de ampliar su uso de tecnologías digitales para comunicarse, comprar, trabajar y vender, y de este modo reducir el impacto de las cuarentenas. Por ausencia, esto también es una conclusión de la encuesta.

“Se comprueba la brecha tecnológica que todavía existe en el mundo de la empresa, y especialmente en las pymes. Pese a que en Chile hay una gran disponibilidad de equipos computacionales y smartphones, y una cobertura relativamente alta de internet, muy pocas pymes han incorporado estas tecnologías en su negocio. Esa es una línea que debe explorarse, no solamente para enfrentar esta pandemia sino también como un mecanismo de reducción de costos y de acceso a mercados, de manera permanente”, explica Meneses.

Y en el caso del turismo, agrega, “esa brecha ya estaba notándose porque muchos pequeños negocios asociados a atractivos naturales únicos en el mundo, estaba teniendo dificultades para asegurar de manera digital su promoción, reservas, cobros, etc., frente a una potencial demanda mundial caracterizada por jóvenes ultraconectados. Sin duda, la digitalización de las pymes es un desafío que debe abordarse urgentemente”.

 

Bruselas desbloquea 1.000 millones para pymes con problemas de liquidez

La Comisión Europea ha desbloqueado 1.000 millones de euros para que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) incentive a bancos y otras entidades de préstamo a conceder 8.000 millones de euros en créditos a unas 100.000 pymes y empresas de capitalización media europeas.

La iniciativa forma parte del primer paquete de medidas que el Ejecutivo comunitario anunció a mediados de marzo como primera respuesta de emergencia para paliar los efectos de la pandemia de Covid-19.

Según ha informado Bruselas en un comunicado, los fondos se utilizarán para que el BEI, a través del Fondo Europeo de Inversiones (FEI), emita avales “especiales” para impulsar préstamos a empresas con problemas de liquidez a causa de la enfermedad.

Estos 1.000 millones de euros permitirán el FEI conceder 2.200 millones de euros en garantías a intermediarios financieros, una cifra que conducirá a la movilización final de 8.000 millones de euros en préstamos a pequeñas y medianas empresas.

El Fondo Europeo de Inversiones ofrecerá estos avales al mercado a través de una convocatoria pública que ha sido lanzada este mismo lunes a varios centenares de entidades financieras europeas.

Estas garantías tendrán un acceso simplificado y más rápido, cubrirán el 80% de las pérdidas potenciales (frente el 50% habitual), se centrarán en préstamos para el capital circulante de las empresas e incluirán términos más flexibles con respecto a aplazamientos o renegociaciones.

Europa anuncia que usará “cada euro disponible para salvar vidas y medios de vida”

“La profundidad y amplitud de esta crisis requieren de una respuesta sin precedentes en escala, velocidad y solidaridad”, afirmó la Comisión Europea en una comunicación enviada al Parlamento Europeo, al Comité Europeo y al Comité Económico y Social Europeo, entre otras instituciones. Y en ese escenario, anunció una serie de medidas “audaces y sin precedentes” que implican una promesa: “utilizaremos todos los euros disponibles que tengamos, de todas las formas que podamos, para salvar las vidas y proteger los medios de vida”.

Este paquete de ayudas considera la creación de SURE, un nuevo instrumento de solidaridad de la Unión Europea para ayudar a los trabajadores a mantener sus ingresos, y ayudar a las empresas a mantenerse a flote y retener su personal.

SURE proporcionará asistencia de hasta 100 mil millones de euros en préstamos de la Unión Europea, y será un esquema a nivel de la Unión Europea para mitigar los riesgos del desempleo.

A esto se suma la adaptación del Fondo de Ayuda Europea para garantizar la entrega de alimentos a los más desfavorecidos, y medidas específicas para apoyar a los pescadores y agricultores de Europa, que desempeñan un papel esencial en la mantención de los suministros de alimentos y de las comunidades locales.

Estas últimas medidas incluyen brindar apoyo a los pescadores para el cese temporal de las actividades pesqueras, a los acuicultores para la suspensión o reducción temporal de la producción, y medidas concretas para garantizar que los agricultores pueden obtener el apoyo que necesitan de la Política Agrícola Común. Esto incluye entregarles más tiempo para presentar sus solicitudes de apoyo, y para incrementar su flujo de caja se propone aumentar los anticipos para pagos directos y pagos de desarrollo rural.

Adicionalmente, para la protección de la economía y de las personas, la Comisión Europea propuso permitir que cada euro disponible de los Fondos Estructurales y de Inversión europeos se utilicen en la respuesta al coronavirus. En términos simples, esta es la máxima flexibilidad: sin límite en las transferencias entre fondos o entre regiones, sin límite en el gasto por objetivo de política, y sin requisitos de cofinanciamiento.

Eurecat inaugura sede en Centro de Negocios de Eurochile para impulsar transferencia tecnológica que favorezca desarrollo empresarial en Chile

El pasado 10 de marzo, en una ceremonia que congregó a más de 120 asistentes, se oficializó la instalación de Eurecat, centro de innovación tecnológico ubicado en Cataluña y uno de los principales de su tipo en España, en el Centro de Negocios Chileno Europeo que mantiene Eurochile en su sede en Providencia. Con esto, se inicia formalmente el trabajo en Chile de este centro español, que posee más de 600 profesionales y mil empresas entre sus clientes, y que actúa como un puente natural entre la investigación aplicada y el desarrollo de las actividades empresariales.

En la ceremonia estuvieron presentes el ministro de Ciencia, Conocimiento, Tecnología e Innovación, Andrés Couve; el vicepresidente ejecutivo de Corfo, Pablo Terrazas; el presidente de Eurochile, Vicente Caruz; el director general de Eurecat, Xavier López; y el director ejecutivo de Eurochile, José Aravena, entre otros.

Eurecat ha sido un socio activo de Eurochile, y desde 2016 mantienen un acuerdo de colaboración conjunto que ha permitido participar en proyectos y postulaciones a fondos concursables en los que han encontrado sinergias mutuas. Ahora, con su instalación en Chile como primera sede de Eurecat en Latinoamérica, el objetivo es mantener y potenciar esta relación para seguir desarrollando proyectos que apoyen a resolver los desafíos tecnológicos de las empresas chilenas. Un ámbito clave para el desarrollo económico del país, apunta el ministro de Ciencias.

“El ecosistema de innovación tiene como objetivo agregar valor a nuestro sistema productivo, para que podamos tener una sociedad donde el conocimiento es central. Y para ello tenemos que fortalecer un ecosistema que hoy día cuenta con más actores que nunca, desde la academia, la empresa, los emprendedores, las organizaciones civiles y no gubernamentales”, dijo Andrés Couve.

“Por lo tanto -agregó el ministro-, incorporar un elemento nuevo como Eurecat al ecosistema nacional es de tremendo valor, porque nos da la posibilidad de conectarnos mejor y también especializarnos en aquellas temáticas que van a hacer que nuestra economía sea más competitiva globalmente”.

Proyección y consolidación de la alianza Eurochile-Eurecat

Para el presidente de Eurochile, Vicente Caruz, la relevancia de que una entidad especializada en el desarrollo tecnológico como Eurecat se instale en el Centro de Negocios Chileno Europeo , es que su principal énfasis es el trabajo con las empresas. Esto, afirma, es clave en un escenario donde la gran dificultad que existe hoy es traspasar los avances científicos primero a la innovación, y posteriormente traspasar esas innovaciones hacia los productores -especialmente las pequeñas y medianas empresas- “es una dificultad más grande todavía. Lo que los países necesitan hoy día, y tenemos todos muy claro eso, es que estas herramientas lleguen a la productividad”.

Esto, agrega Caruz, es parte fundamental de la misión de Eurochile. “La base es llegar con la innovación productiva mediante alianzas entre empresas e instituciones chilenas y europeas, que es el método que se ha mostrado más eficiente. Europa tiene un stock de ciencia e innovación enorme, y eso es lo que pretendemos que se transfiera. Esa transferencia se hace en forma directa con las empresas, pero también con las organizaciones privadas, públicas o mixtas que existen en los países y que apoyan este proceso”, explicó.

En ese sentido, afirmó que el principal trabajo que realizará Eurochile tras la instalación de Eurecat en el Centro de Negocios Chileno Europeo será apoyarlos al máximo no sólo en la instalación de su oficina, sino de manera activa en su trabajo. “Nosotros tenemos una red de empresas chilenas, tenemos relaciones con Perú, Uruguay, los países de la Alianza del Pacífico, para ayudar a conectar este quehacer aplicado de Eurecat con las empresas chilenas y de la región”, afirmó.

Para Xavier López, director general de Eurecat, el Centro de Negocios Chileno Europeo es una “plataforma excelente” para un aterrizaje inicial en Chile, que permitirá en una primera instancia conocer mejor a los diferentes agentes del sistema e ir construyendo capacidades en el país de forma complementaria a lo que ya existe.

“Eurecat empieza a apoyar valor complementario a los agentes que ya están trabajando en diferentes ámbitos. Nos parecía que una primera instalación en esta plataforma, con nuestros amigos y socios de Eurochile, era la mejor manera de hacerlo”, dijo López.

El director general de Eurecat explicó que ya poseen una cartera de proyectos en marcha vinculados a distintos ámbitos de su trabajo, entre ellos temas de economía circular, de inteligencia artificial e innovación turística. “Son ámbitos que son referentes para nosotros en España y en Cataluña, y pensamos que aquí hay oportunidades para generar valor.

También es muy importante para nosotros tener los inputs procedentes de la industria y los agentes de Chile, para ir construyendo adecuadamente esas capacidades”, señaló.

Fomentar la transferencia de tecnología

Para comenzar a trabajar en Chile, Eurecat ya cuenta con acuerdos de colaboración firmados con Eurochile y Corfo, y se están analizando ya algunos proyectos de colaboración con universidades del país.

“A partir de ahí -explicó López- buscaremos los mecanismos más adecuados para esta colaboración. Nosotros trabajamos con formatos muy flexibles en materia de transferencia tecnológica hacia las empresas, por ejemplo co-generando conocimiento y después explotándolo. Las fórmulas que utiliza Eurecat en Europa y en España pensamos que en buena parte son trasladables también aquí, y estamos abiertos a diferentes fórmulas de colaboración”.

En esto será clave nuevamente, explicó, la relación con Eurochile, ya que “vamos a contar con el personal de Eurochile que nos va a apoyar en muchas acciones, que nos va a aportar también el conocimiento y el capital relacional de diferentes ámbitos que para nosotros es muy importante. Nuestra idea con Eurochile es intensificar la colaboración de tal manera que haya más empresas chilenas que puedan plantearse el aterrizar en el mercado europeo, y más empresas nuestras también que tengan mayores facilidades para plantear iniciativas desde desarrollo tecnológico o incluso temas de comercialización de tecnología en Chile. Siempre vamos a tener eso presente: plantear proyectos que faciliten la conexión entre empresas de las dos regiones”.

Fundación Empresarial Eurochile se adjudica consultoría para construir una Hoja de Ruta que impulse la economía circular en Chile

Construir una Hoja de Ruta de Economía Circular que fije el camino del país para avanzar hacia una nueva forma de desarrollo sostenible. Ése es el trabajo que se adjudicó recientemente Fundación Empresarial Eurochile a partir de una convocatoria abierta por el Ministerio del Medio Ambiente, que deberá definir una visión compartida en esta materia entre todos los actores, con metas y objetivos concretos.

“Una de las fortalezas de Eurochile es poder vincular a los distintos actores que pueden realmente construir esta hoja de ruta. A estos se sumarán los consultores nacionales e internacionales, pero también la experiencia de más de 20 años de la institución, en que ha visto la transformación del sector empresarial en el país siempre en contacto con la visión de Europa, que en esta temática está por lo demás liderando la economía circular a nivel global. Eso nos impulsa a querer lo mismo para Chile”, explica José Aravena, director ejecutivo de Eurochile.

Para la construcción de la Hoja de Ruta, el trabajo se concentrará durante este año en cinco áreas. La primera de ellas, ya iniciada, es realizar un levantamiento de las capacidades e infraestructura instalada en el país para la implementación de la economía circular, así como las brechas y oportunidades actuales. Para ello se revisarán estudios ya existentes y se levantarán temas que no estén identificados a partir de entrevistas a distintos actores y expertos en la materia en el país.

Una vez recolectada esa información, se comenzará la co-construcción de una visión compartida, principalmente en un trabajo que se realizará en tres instancias. En primer lugar, estará el trabajo que ejecutará el equipo de Eurochile encabezado por Linnet Solway, directora Área de Transferencia Tecnológica y Economía Circular de la Fundación.

Éste estará compuesto además por representantes de las consultoras Discovery & Watch Solutions, experta en elaboración de hojas de ruta y en temas de vigilancia tecnológica, que consiste en el mapeo por sectores productivos de patentes, tecnología y desarrollo en economía circular; y Apreciativa Consulting, representada principalmente por Héctor Vega, quien va a ser el facilitador y el responsable de levantar una visión consensuada entre todos los actores en torno a esta temática.

A ellos se sumará la experta europea Ladeja Godina, directora del trabajo de Eslovenia para la construcción de la estrategia nacional de economía circular de ese país, y quien hoy realiza el mismo trabajo en Montenegro. Desde 2018 es presidenta del grupo de coordinación de la European Circular Economy Stakeholder Platform (ECESP), y ese mismo año fue finalista de The Circular Leadership Award 2018 entregado en el World Economic Forum de Davos.

Trabajo conjunto con todos los actores

En la co-construcción de la Hoja de Ruta se trabajará con dos instancias principales para definir su arquitectura final. En primer lugar, se creó un comité ejecutivo donde, además del Ministerio del Medio Ambiente y Eurochile, está compuesto por otras instituciones como Corfo y la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, el que se reunirá cada dos semanas para ir validando los avances del proceso.

A esta se sumará un Comité Estratégico público-privado compuesto por cerca de 25 representantes del sector público, el mundo privado -gremios y asociaciones empresariales-, la academia y las ong’s, además de expertos nacionales en la materia, el que debiera estar constituido en abril próximo.

Con este grupo se trabajará en la construcción de una visión conjunta y en la validación de los productos que se vayan creando a lo largo del año. La idea es que sean parte fundamental del trabajo y que lo hagan propio, pues serán principalmente estos actores los que deberán finalmente implementar las medidas acordadas para la Hoja de Ruta.

¿Cómo se orientará este trabajo? Hoy existen en el mundo dos tipos de hojas de ruta, ya sea en base a sectores productivos, o bien abordando los temas de manera transversal, explica Linnet Solway. “Se decidió hacer un enfoque transversal, como lo ha hecho Francia, con líneas principales: producción sustentable, consumo sustentable y gestión de residuos. Como parte del trabajo se validarán esos tres ejes y se verá si es necesario algún otro. Un tema que va a ser importante dentro de la producción sustentable es tal vez hacer una bajada a algunos sectores específicos en Chile. Tanto la Hoja de Ruta de Francia como el reciente Pacto Verde de la Comisión Europea tienen un eje que es como de participación ciudadana, que engloba a todos los actores y partes interesadas, y que puede ser interesante de mirar, por ejemplo”, agrega.

En cuanto a sectores productivos específicos, ya se ha hecho un trabajo en distintas regiones del país donde se analizaron algunas áreas por su potencial en economía circular y por el interés de la región en poner un énfasis en ellos. “Por ejemplo, podemos ver temas de minería, agricultura, pero haciendo bajadas a macrozonas podrían salir otros sectores”, explica Solway.

También se incluirá un componente importante de participación ciudadana, ya que se consideran dos instancias de participación masiva. La primera se realizará al inicio del trabajo, y consiste en levantar el perfil del consumidor en Chile, y las brechas para un consumo más sustentable, a través de una serie de encuestas en todo el país. Después, una vez desarrollada la Hoja de Ruta y parte del plan de acción, se realizará una consulta ciudadana a nivel nacional.

Crear un ecosistema en torno a la economía circular

Para Linnet Solway, el objetivo final de Eurochile es que la Hoja de Ruta, una vez entregada, no sirva únicamente para dar por cumplido un compromiso, sino que realmente todos los actores de la economía y del desarrollo del país la hagan suya, y la implementen. “Este es un punto de partida para una implementación en forma y fondo para lograr una economía circular en Chile”, afirma.

Hoy, dice, las principales brechas en esta materia a nivel nacional se encuentran en la penetración de esta tendencia. Si bien hay un grupo que está más avanzado en su implementación en las grandes empresas, el 99% de las empresas son pymes, y algunas nunca han escuchado hablar de esto.

“Hay un trabajo muy importante de difusión que se tiene que hacer tanto desde el sector público como privado. Es importante que las empresas grandes empiecen a poner requerimientos a sus proveedores, pero acompañándolos en la transición. Y, precisamente, uno de los puntos a favor que tiene la implementación de la economía circular en Chile es que existe un compromiso político y empresarial bastante fuerte”, afirma.

Por ello, la directora del Área de Transferencia Tecnológica y Economía Circular de la Fundación afirma que este año Eurochile aprovechará todas sus instancias y líneas de trabajo en torno a la economía circular como insumos para la Hoja de Ruta. “El trabajo con la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea, los avances del nuevo Plan de Acción de Economía Circular europeo, y pensando también en un ecosistema en economía circular en Chile y Latinoamérica a partir de iniciativas de colaboración con la Unión Europea”.

“Este es un punto de partida para muchas otras cosas -agrega-, y realmente impulsar el sistema de la economía circular en Chile. Y este año, con todo lo que está pasando en el país, es realmente una oportunidad de plantear un nuevo modelo de desarrollo económico. También es parte de nuestra misión, nosotros buscamos promover el desarrollo sostenible de Chile, y la economía circular es exactamente eso”.

Eurochile incrementa foco en economía circular en 2020 para acelerar transición de las pymes a esta megatendencia global

 

Tras algunos años de lenta penetración, de ir sumando una masa crítica y de incrementar el entendimiento -y las ventajas- de la economía, 2019 se transformó sin dudas en el año de su maduración en Chile. Y si bien la Fundación Empresarial Eurochile venía trabajando en esta temática desde hace cinco años, de forma pionera en el país, la instaló como uno de sus ejes prioritarios con el objetivo de acelerar su implementación en las pequeñas y medianas empresas.

Así nació el Grupo de Trabajo de Economía Circular, el primero en el país orientado a trabajar con las empresas exclusivamente en esta línea, como una instancia de largo plazo para apoyar a las pymes en su transición hacia esta megatendencia.

La primera tarea de Eurochile fue conocer a fondo a las empresas socias del grupo, de manera de generar un programa que sirviera como un real apoyo en este camino. Se visitaron sus instalaciones, se conversó con sus directivos y se revisaron sus modelos de negocios, para generar un primer listado de necesidades de cada una de ellas para desarrollar un programa que se adaptara a sus requerimientos.

“Eso se tradujo en postulaciones a proyectos, porque el principal ítem es financiero básicamente. Durante 2019 los apoyamos en esas postulaciones, y también en las conexiones con otras empresas de Chile y de Europa, para que entre ellos pudieran conversar y apoyarse. Eso es algo que necesitaban, el contacto con pares que estuvieran en el mismo camino de aprendizaje”, explica Andrea Garcés, encargada de proyectos de Eurochile.

A esto se sumó la oportunidad que abrió la realización de la COP25 en Chile para seguir promoviendo esta temática en el país, y apoyar a las empresas en su transición a esta tendencia. Eurochile decidió entonces crear un seminario de alto nivel enfocado exclusivamente en la economía circular, y si bien la cumbre climática se trasladó finalmente a Madrid, el evento se mantuvo, y también el nivel de sus expositores: en el Círculo de Bellas Artes de la capital española reunió a importantes líderes europeos en esta materia, entre ellos al vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans.

“Si alguien salió ganando de la COP25 fue la economía circular, que tuvo una presencia bastante importante. El hecho de que se tuviera que cambiar a Madrid, y que nosotros lográramos de igual forma generar un evento allí en cooperación con nuestros socios, demostró el interés no solamente en Chile o a nivel regional, sino realmente a nivel global y su relación con el cambio climático”, afirma Linnet Solway, directora del Área Transferencia Tecnológica y Economía Circular de Eurochile.

Además del seminario principal, se realizaron una serie de actividades en torno a la COP25, que incluyeron una gira de pymes chilenas para visitar distintas instituciones y centros tecnológicos españoles en temas de economía circular, y participar también en una rueda de negocios y en el side event oficial de esta materia de la Unión Europea en la cumbre.

“Lo que notamos es que realmente esta tendencia está agarrando vuelo y se está consolidando, y por lo tanto volvimos de Madrid con muchas ganas de seguir empujando la temática en Chile. Yo creo que las empresas que participaron de la misión a la COP llegaron realmente convencidas de que esto no es una moda que va a pasar en los próximos años, sino que realmente hay un cambio. No solamente a nivel de instituciones, sino empresarial. Las empresas, a través de la economía circular, están viendo como pueden contribuir a enfrentar esta crisis climática y cambiar su negocio para darle valor”, dice Solway.

 

Crear un ecosistema en torno a la economía circular

Todo esto se verá reflejado en el trabajo que Fundación Empresarial Eurochile realizará durante 2020. En lo que respecta al Grupo de Trabajo en Economía Circular, afirma Andrea Garcés, hoy las empresas se dan cuenta de que van a existir normativas en el futuro que tendrán que cumplir, por lo que se incrementa su interés por adquirir las capacidades para dar cumplimiento a las nuevas exigencias de la economía circular.

Por ello, uno de los trabajos que se realizará este año en el grupo es la creación de un sello para la empresas miembros del grupo, que de cuenta de su compromiso con la transición hacia la economía circular.

Este sello no buscará cuantificar qué tan circular es una empresa, o el nivel de avance que ha tenido, sino que va a ser un reconocimiento de partida a quienes efectivamente están trabajando para incorporarla en sus procesos. En etapas posteriores, la idea es implementar una cuantificación para evaluar su avance, pero en esta etapa inicial el objetivo es apoyar a las empresas que están trabajando en esta materia, y convocar a las empresas que hoy no lo están haciendo.

Otro objetivo del año es crear sinergias con otras instituciones que agrupan a empresas de gran tamaño, y crear una plataforma de pymes orientadas a la economía circular donde las primeras puedan buscar proveedores que están trabajando en esta materia, e incrementar sus posibilidades de contacto y de contratos.

“Las grandes empresas ya están conscientes de que necesitan ser sustentables, y también necesitan que sus proveedores lo sean. Hay toda una cadena donde cada uno de ellos debe contribuir. Queremos empoderar a las pymes, decirles que ellos tienen un rol realmente importante, y que sus modelos de negocios van a ser beneficiados si efectivamente hacen economía circular, porque puede ampliar sus posibilidades, dice Andrea Garcés.

Por ello, la convocatoria al Grupo de Trabajo de Economía Circular se encuentra abierta de forma permanente, y para integrarse a el solo se requiere tomar contacto con Fundación Empresarial Eurochile.

“Queremos crear realmente un ecosistema circular, y apoyar a cualquier empresa. Aunque no sepa nada de economía circular, es más que bienvenida a sumarse y aprender de las demás. Lo que hemos visto como grupo de trabajo es que a veces la pregunta no es cómo hago economía circular, sino cómo mejoro mi modelo de negocio incorporando economía circular. Algunas se están replanteando por completo su forma de trabajar. La economía circular no es solamente agregar gestión de residuos, no es reciclaje, es realmente replantearse todo el modelo, y eso toma tiempo”, explica Linnet Solway.

Incorporación transversal de la economía circular

A nivel organizacional, Fundación Empresarial Eurochile incrementará este año el enfoque de economía circular en sus áreas de trabajo. Se trabajará un proyecto de gran alcance en esta materia, que para la Fundación implicará una relación estrecha con todo el ecosistema de la economía circular en Chile, y a esto se sumará la realización de un segundo seminario enfocado en economía circular, dando continuidad al trabajo realizado en la COP25.

“Uno de los ejes de ese evento será mostrar en qué está el mundo en economía circular, y sobre todo la Unión Europea, que ya lanzó un green deal y que en marzo va a presentar su nuevo Plan de Acción para la Economía Circular. Y qué quiere decir eso para el resto del mundo. Y a nivel nacional y regional, qué se está haciendo efectivamente tanto en las grandes empresas como en las pymes. Esto le servirá a las empresas para mantenerse actualizados de lo que está pasando, y también para entender por qué necesitan revisar sus modelos de negocios y empezar a pensar cómo pueden implementar temas de economía circular y de descarbonización”, agrega Solway.

También se está trabajando en otro proyecto a -nivel nacional y regional- que permitiría conectar a actores de economía circular y la descarbonización. Aunque aún está en etapas incipientes, Eurochile realizó en febrero una presentación en Uruguay en el marco del proyecto Al Invest 5.0 -el proyecto más importante de cooperación entre la Unión Europea y América Latina-, sobre los avances de la COP25 y las líneas de acción de sustentabilidad de la Unión Europea. Allí se reunieron con las cámaras de comercio de toda América Latina para desarrollar redes que permitan fomentar la economía circular y la descarbonización en la región. Ese trabajo se retomará en una segunda reunión de Al Invest 5.0 en Santa Cruz, Bolivia.

Todo eso se graficará también en el trabajo de Eurochile, adelanta Linnet Solway: “A nivel la economía circular tiene que ser súper transversal, entonces en cualquier proyecto que ejecute Eurochile tiene que existir un componente de sustentabilidad y de economía circular. Que las empresas entiendan que esto no es una cosa más que agregar, sino que realmente es parte del modelo de negocios y por lo tanto, en cualquier proyecto, también estamos desarrollando servicios -sobre todo de capacitación- en esta materia”.

Centro de Negocios Chileno Europeo comienza a dar los primeros frutos de colaboración entre Eurochile, empresas y organizaciones

Desde 2019, en Fundación Empresarial Eurochile se encuentra funcionando el Centro de Negocios Chileno Europeo, un espacio para que las empresas chilenas y extranjeras realicen su trabajo aprovechando las redes y plataformas de Eurochile para buscar oportunidades de colaboraciones conjuntas y nuevos proyectos.

Habilitado en una casa de dos pisos anexa a la Fundación, en calle Galvarino Gallardo de Providencia, no solo cuenta con cómodos espacios de trabajo para empresarios, organizaciones e instituciones chilenas y europeas, sino también con apoyo administrativo, salas para reuniones y talleres, el permanente apoyo empresarial de Eurochile

A la fecha ya son dos las empresas que se han instalado en el Centro de Negocios Chileno Europeo. Una de ellas es Eurecat, centro de innovación tecnológica ubicado en Cataluña y uno de los principales de su tipo en España, con más de más de 600 profesionales y mil empresas entre sus clientes, que actúa como un puente natural entre la investigación aplicada y el desarrollo de las actividades empresariales.

Eurecat ha sido un socio activo de Eurochile, y desde 2016 mantienen un acuerdo de colaboración conjunto que ha permitido participar en proyectos y postulaciones a fondos concursables en los que han encontrado sinergias mutuas. Con su instalación en Chile, apuntan a una expansión en la región.

“Eurecat abre la primera sede del Centro Tecnológico en Latinoamérica en el Centro de Negocios Chileno Europeo, para mantener y potenciar nuestra relación con Eurochile y para seguir desarrollando proyectos que apoyen a resolver los desafíos tecnológicos de las empresas chilenas”, dice Carmen Gloria Dueñas, country manager de Eurecat en Chile.

La decisión de instalarse en el Centro de Negocios, agrega Carmen Gloria, considera también el hecho de que las actividades de la Fundación les permiten ampliar sus redes de trabajo, lo que aumenta sus oportunidades de proyectos.

Además, agrega “cuenta con profesionales de alto nivel y un muy buen ambiente de trabajo, lo que hace muy agradable la labor de Eurecat. La ubicación del Centro de Negocios es muy conveniente para el traslado a reuniones y para que nos visiten nuestros clientes. La infraestructura del centro de negocios nos permite un entorno confortable y tranquilo para nuestro trabajo”.

Una opinión que comparte Guillermo Soriano, gerente general de la empresa West Ingeniería, ubicada en Valdivia y que también instaló oficinas en el Centro de Negocios Chileno Europeo en 2019. “Fuera de las posibilidades de potenciar nuestros negocios por medio de sus actividades, también es importante la forma de relacionarnos con ellos. Son muy agradables, preocupados y organizados. Se trabaja de forma ordenada y respetuosa, así que es una buena experiencia haber conocido Eurochile y haber trabajado con ellos hasta ahora”, afirma.

Un lugar tranquilo para trabajar

El conocimiento que West Ingeniería tenía ya de Eurochile por el trabajo conjunto, entre ellos la participación en una reciente gira a Finlandia, lo que ha ido cimentando una buena relación y comunicación profesional, dice Soriano. También la ubicación de las oficinas, explica Guillermo, en un lugar tranquilo alejado del centro y de las calles transitadas, un ambiente verde con árboles, jardín y una casa estilo europeo clásico por fuera y moderna por dentro, “que es el estilo que nos gusta, una casa antigua que por dentro está modernizada representa el rescate de un estilo, el rescate de una forma de vivir y trabajar, tal como lo fue West en sus inicios acá en Valdivia”.

“Dentro de los principales motivos de tomar la decisión de instalarnos en el centro de negocios, y tener una oficina en ese lugar, fue básicamente para llevar clientes a un espacio en el que se sientan cómodos, con un ambiente agradable para poder presentarles soluciones, ideas, proyectos y trabajar con ellos en un ambiente adecuado”, agrega el gerente general de West Ingeniería.

A esto, se suman otras ventajas de trabajar con Eurochile, explica Guillermo Soriano, como su importante red de contactos con Europa y, la posibilidad de acceder a sus programas y viajes de negocios. También, el que Eurochile esté permanentemente generando alternativas para los empresarios que quieran trabajar con Europa, armando redes de contacto que permitan llevar productos a ese continente o traer representaciones de empresas europeas.

“El balance de nuestro trabajo con Eurochile es positivo. Gracias a la ronda de negocios que tuvimos en Europa, que fue organizado y coordinada por Eurochile, logramos obtener un importante proyecto con una empresa de robótica finlandesa y estamos desarrollando tecnología avanzada de sistemas autónomos acá en Chile. Eso, la verdad es que no lo hubiéramos obtenido tan fácilmente de no ser por ese viaje organizado y coordinado por ellos”, dice Soriano.

Una experiencia exitosa de trabajo, tanto con la Fundación como en el Centro de Negocios Chileno Europeo, que también es compartida por Eurecat. “El balance es muy positivo. Creo que ambas entidades nos beneficiamos de estar en el mismo lugar porque generamos ideas de nuevos proyectos y nos informamos mutuamente de nuevas oportunidades y convocatorias. Por ejemplo, el 10 de marzo es la inauguración del Centro Tecnológico Eurecat y el evento se realizará en las instalaciones del Centro de Negocios de Eurochile. Dejo abierta la invitación para todos los amigos de Eurochile a ser parte de este Evento de Innovación y tecnología aplicada a la industria”, adelanta Carmen Gloria Dueñas, country manager de Eurecat en Chile.

Wilhelm Müller: “Eurochile me ayuda a tomar buenas decisiones, a encaminar mi negocio con las actualizaciones que hay en Europa”

Desde su creación en 1993, uno de los principales objetivos de Fundación Empresarial Eurochile ha sido apoyar el desarrollo de los nexos comerciales entre pequeñas y medianas empresas chilenas y europeas en sus procesos de internacionalización. Y en ello juega un rol fundamental su área de Cooperación Empresarial a través de la promoción de negocios y su vinculación con Enterprise Europe Network (EEN), una red europea de apoyo a las pymes con proyección internacional.

La búsqueda de ese apoyo fue lo que llevó a Wilhelm Müller, gerente general de Metalfix, empresa fabricante de equipos e insumos industriales en Chile desde 1949, a acercarse a la fundación en 1996, tras una invitación recibida a través de la Asociación de Exportadores y Manufacturas (Asexma) para participar con Eurochile en actividades y ferias en Europa en búsqueda de socios en el extranjero.

“Ahí viajé en varias oportunidades a Italia, a ferias donde descubrías o encontrabas empresarios pymes de 8 a 12 personas, o más, que tenían la intención de asociarse con empresas chilenas para trabajar juntos en productos, desarrollo o nuevos negocios”, recuerda Müller.

Durante esa época, participó con Eurochile en varias ferias y misiones empresariales, con exitosos resultados que se mantienen hasta hoy. “Siempre tenían a alguien allá, le enviabas una pre-agenda con las empresas que estabas interesado en contactar y te organizaban las reuniones y acercamientos. En esa época me sirvió mucho, porque trabajé mucho con empresas italianas y participé en ferias en otras parte de Europa donde se armaron líneas de negocios que hasta el día de hoy siguen operando”.

Tras ello, y con esas iniciativas ya en funcionamiento, Müller dejó de participar de este tipo de iniciativas durante algún tiempo. “También Eurochile ha pasado por varias etapas estratégicas, de líneas de financiamiento y objetivos, que naturalmente cambian cada cierto número de años. Dejé de verlos por cerca de seis años, y luego nos volvimos a acercar”, dice hoy.

Nuevas plataformas de negocios

Tras la “gran unificación del mundo” a fines de los años 90 y principios del 2000, como llama Wilhelm Müller al auge de internet en los mercados, hubo una transformación en la búsqueda de socios empresariales y de alternativas de negocios, y entonces se volvió a acercar a Eurochile “porque el mercado maduró, e internet no es la misma base y plataforma de gente que se parece a uno, y encontrarla”.

“Esa es la habilidad que tiene Eurochile -agrega Müller-, que conoce a las empresas y más que entregarte recomendaciones, te ayuda a descubrir una contraparte que se parezca a uno. Me ayuda a tomar buenas decisiones, es una asesoría para encaminar mi negocio con las actualizaciones que hay en Europa, que siempre superan a las nacionales, ya sea en negocios o en toma de decisiones”.

Hoy nuevamente aprovecha para su empresa las plataformas de negocios y redes de contactos que posee la fundación en búsqueda de nuevos socios para Metalfix, una compañía que ya tiene 70 años de operaciones en Chile.

“Los negocios cambian, y también las estrategias. Entonces lo que hago yo, de alguna manera, es actualizarme con las plataformas empresariales que tiene Eurochile, porque los europeos van más adelante que nosotros. Entonces me acerco a una empresa española que me presenta Eurochile, por ejemplo, y eso también ayuda a estar vigente en las estrategias de negocios y en la permanencia en el tiempo de las empresas”, dice Wilhelm.

Actualmente, los años de experiencia en el negocio y su gusto por participar de las actividades gremiales y empresariales lo tienen involucrado activamente en los avances de la economía circular en Chile, donde -entre otras actividades- participa de la comisión técnica del INN para la nueva normativa en esta materia.

“La gente muchas veces no entiende la amplitud del concepto, muchas veces piensan que es solo recoger la basura, pero esto también tiene un componente social. La economía circular, además de buscar recuperar los residuos industriales, también trata de abordar el tema de darle empleo a gente que queda sin trabajo por la automatización”.

Entre otras cosas, Metalfix también está trabajando un proyecto conjunto con Eurecat, tras tomar contacto con ellos en una de las actividades empresariales realizadas por Eurochile durante 2019. Basado en Cataluña (España), Eurecat es uno de los principales centros de innovación tecnológica en España, con más de 600 profesionales y más de mil empresas entre sus clientes, que actúa como un puente natural entre la investigación aplicada y el desarrollo de las actividades empresariales.

“La ventaja de trabajar con Eurochile es que tienen la capacidad de conocerte, de entenderte, y de presentarte alternativas equivalentes a las que uno necesita, no opciones con las que nunca vas a lograr nada. Hace eficiente la búsqueda, y eso pasa por el juicio y la experiencia de las personas para recomendarte a alguien. Si me presentan una empresa grande, ya saben que está buscando una pyme específica para ciertas cosas”, dice Wilhelm Müller.

“Nosotros en particular hemos presentado nuestros productos -agrega- y hemos exportado nuestros equipos y maquinarias a Europa y a Sudamérica. Eso a nivel nacional es muy escasa la posibilidad de que suceda”.

Aerospace Valley realiza exitosa misión empresarial al país con el apoyo de Eurochile

Durante enero, aterrizó en Santiago una misión empresarial de Aerospace Valley, el “polo de competitividad” en innovación más importante de Francia en los campos de la aeronáutica, el espacio y los sistemas integrados. Integrada por empresas de Francia, España y Grecia, la delegación visitó nuestro país con dos objetivos concretos: tener un mejor conocimiento del mercado chileno y buscar cooperaciones con entidades públicas y privadas, así como buscar un entendimiento de los negocios en el país y tener encuentros con eventuales socios que puedan conducir a acuerdos comerciales.

En el desarrollo de esta misión, Aersopace Valley recibió el apoyo de Fundación Empresarial Eurochile para la concreación de una intensa agenda de cuatro días con más de 20 reuniones de negocios, y se firmó entre ambas instancias un acuerdo de cooperación mutua.

“Es una visita muy importante, porque Aerospace Valley es el principal cluster aeroespacial de Europa. Nuestra misión como fundación es promover este tipo de actividades, y nuestro compromiso es ayudarlos a realizar negocios en Chile y desarrollar la cooperación. El objetivo es que a futuro puedan implementar actividades que se visibilice en Chile, y ofrecemos toda nuestra ayuda para elllo”, dijo José Aravena, director ejecutivo de Eurochile.

Aerospace Valley es coordinador el proyecto SPACE2IDGO, que busca desarrollar una red de clúster en Chile en torno a los sistemas espaciales y aeronáuticos, a través de la exportación de innovación espacial a terceros países. Como parte de este proyecto, las empresas vinieron a prospectar el mercado chileno con el fin de encontrar contrapartes con quienes hacer alianzas y negocio.

Con más de 500 empresas afiliadas -como Airbus, EADS, Air France Industries y Dassault Aviation-, se destaca por generar un espacio de cooperación en el que las empresas puedan desarrollar su vocación innovadora, crear sinergias y promocionar el sector aeronáutico.

“Su objetivo era la prospección de mercados, conocer instituciones, saber cómo funciona el ecosistema público, y también a reunirse con la academia. La idea era conocer de primera fuente cómo funciona en los distintos sectores del país todo lo vinculado con el aeroespacio, principalmente en temas de agronomía, viñas, energía y agua”, explicó Manuela Caruz, Directora de Redes de Eurochile.

Trabajo en Chile

La delegación que visitó Chile en enero estuvo compuesta por Permagro, empresa francesa que desarrollan herramientas basadas en cartografía para ayudar a los viñateros en el manejo de la agronomía, del terreno y temas administrativos de su viña; Pleione Energy, empresa griega que investiga el uso de nanomateriales para el diseño, desarrollo y fabricación de aplicaciones, sistemas y productos innovadores para el sector energético; la francesa Pixstart SAS, que proporciona servicios de ciencia de datos específicos del sector utilizando datos espaciales y específicamente los servicios Farmwatch; y la española Alerion TEC, especializada en desarrollar navegación autónoma de precisión, visión artificial, y software embebido de alto rendimiento mediante drones.

“Nosotros hemos visto oportunidades principalmente en el tema de energía eólica, hemos visto que en Chile está creciendo mucho y eso nos interesa. Nuestro core business es la inspección de turbinas eólicas, pero también nos interesa mucho la construcción de grandes infraestructuras como presas o viaductos. Vemos una agenda bien balanceada, con reuniones con posibles clientes y también con universidades, donde podemos hacer alianzas tecnológicas”, afirmó Pablo Ghiglino, fundador de Alerion TEC.

Durante la misión de negocios, las empresas europeas sostuvieron una serie de reuniones con empresas chilenas para evaluar perspectivas de negocios, con representantes del mundo universitario y también con instituciones públicas como Corfo e InvestChile, y otras como el INIA, SAG y la Asociación Chilena del Espacio.

Según señaló la jefa de la delegación, Maude Perier-Camby, durante su visita las empresas europeas recibieron una visión completa respecto a cómo acceder a los mercados chilenos en los sectores de agricultura y energía, así como a identificar iniciativas de apoyo local que podrían ayudar a establecer una cooperación con socios chilenos.

“La proyección de este trabajo puede extenderse en dos sectores. Uno es el de baterías y almacenamiento de energía, en base a proyectos de I+D con académicos; y una segunda opción es la cooperación o acuerdos comerciales para los sectores de construcción verde, agricultura y silvicultura, tanto con empresas como con organizaciones estatales”, dijo Maude Perier-Camby.

Junto con ello, destacó el apoyo brindado por Eurochile durante el desarrollo de la misión. “Estuvo bien preparada, tuvimos varias entrevistas previas para comprender mejor las necesidades de cada pyme y los resultados son significativos, con varios encuentros B2B en cada reunión de grupo de pymes e instituciones. El apoyo diario proporcionado por Eurochile fue excelente. Una buena sorpresa fue que un miembro del equipo a menudo estaba presente en las reuniones de grupo”, finalizó.

 

 

José Aravena: “Queremos ayudar a que la economía circular no sea solo discurso, sino que tenga base real, una base empresarial”

Tras la decisión de Chile de renunciar a ser sede de la Cumbre del Clima COP25 en octubre pasado, dos meses antes de su realización, y el traslado de la cita a la capital de España el equipo de Eurochile se movió rápido. Desde hace meses preparaban un gran evento en Santiago en el marco de la cumbre, y todo debió trasladarse en tiempo récord a Madrid para realizar un seminario y una serie de actividades en esa ciudad durante diciembre.

Hoy, a poco más de un mes de realizado el evento, el balance del director ejecutivo de Fundación Empresarial Eurochile, José Aravena, es más que positivo. “Quedamos tremendamente satisfechos. Por una parte por la capacidad de reacción y organizativa que demostró todo el equipo de Eurochile para montar esto en muy poco tiempo, pero sobre todo por la receptividad que tuvo esta iniciativa en el mundo institucional y empresarial europeo”, afirma.

Durante la COP25, se realizaron dos eventos principales: uno dentro de las instalaciones de la cumbre, en el Pabellón de la Unión Europea, y otro en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. “En ambos hubo participación plena, estaban las salas llenas con más de 200 personas. Y también muchos chilenos, algunos que fueron directamente con nosotros y otros que estaban en Madrid y que fueron a nuestras actividades”, dice José Aravena.

Lo más importante, agrega el director ejecutivo de Eurochile, es que los temas que se plantearon tuvieron una amplia receptividad y -sobre todo- una gran participación empresarial. “En particular, en el tema de economía circular, si bien había más eventos en la COP, la característica de nuestro evento era la participación empresarial a nivel de expositores y de asistentes, tanto al seminario como a la rueda de negocios. Fue un éxito absoluto”.

En el evento de Eurochile en Madrid evento estuvo el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, un día antes de que lanzara en Bruselas el nuevo Pacto Verde europeo, y una serie de expertos de este continente en economía circular. ¿Cómo ve los avances que se están realizando hoy en esta materia en un continente que está liderando la economía circular a nivel global?

 Creo que, sin dudas, en Europa la economía circular se está transformando en una megatendencia. Todo el mundo está hablando de ella, a nivel de estados, de gobiernos, de regiones, de municipios. A nivel supranacional, como es la Comisión Europea. Es uno de los grandes temas hoy en Europa, que está levantando muchísimo interés y donde las empresas -en general- se están subiendo con fuerza a este carro. A veces por convicción, otras por presión de sus stakeholders, pero hay un movimiento tal vez inicial pero muy potente, que nos hace ser optimistas respecto al desarrollo de este tema en ese continente. Obviamente en Chile y Latinoamérica la realidad es diferente, pero en Europa es una megatendencia. Y a nivel institucional, éste es un componente importante dentro de la agenda verde europea.

¿Cuáles son las tendencias en economía circular que se visualizan a partir de los seminarios, los diálogos, la reuniones de negocios que organizaron en Madrid con motivo de la COP25?

 En el campo del desarrollo intelectual, hay un enorme trabajo en estas materias. Eso es positivo, porque ayuda a darle un marco. Es un tema que se está desarrollando a nivel universitario, de consultores, de fundaciones, hay un trabajo cada vez mayor y ya no es sólo la Fundación Ellen MacArthur. Este tiene que ser un movimiento más generalizado, y ellos jugaron un rol en el surgimiento de la economía circular en Europa, pero han aparecido otros actores muy potentes como el SITRA de Finlandia, universidades que están entrando fuerte en el tema. En ese nivel hay bastante desarrollo.

 ¿Y qué pasa a nivel empresarial?

 Uno ve a las grandes multinacionales europeas encabezando un movimiento muy positivo hacia la economía circular. Está IKEA, Enel, Engie, una enorme cantidad de empresas que tiran del carro y le ponen metas a sus propios proveedores, porque si estos no son circulares la empresa tampoco lo será. Entonces, hay un movimiento empresarial positivo, y también a nivel de países como Holanda, Finlandia, que se están poniendo la meta de ser países circulares. Yo diría que el momento en Europa es interesantísimo, y muy potente.

¿Esto qué oportunidades abre a las pymes esta tracción que están generando los países y las grandes empresas en un cambio de modelo? ¿Eso está ocurriendo?

 De a poco sí. Algunas empresas como Enel están muy preocupadas de que sus proveedores adquieran conocimientos y trabajen en reconversiones en esta materia. Por ejemplo, en nuestra misión a Europa llevamos pymes que Enel nos pidió y ayudó a financiar su viaje a Europa, proveedores suyos, para que comenzaran a conocer e interesarse en este tema. Por otro lado, el gran trabajo de la Comisión Europea es con las pymes, y a nivel europeo hay instrumentos para que estas trabajen en su reconversión, capacitación y desarrollo en economía circular.

Empresarios de pymes que participaron en la misión empresarial de Eurochile a la COP25 en Madrid plantean que en materia de economía circular, al ser una tendencia reciente, en Chile no estamos tan atrasados en estas temáticas. ¿Tenemos la posibilidad de subirnos rápidamente a esta tendencia?

Creo que efectivamente no estamos tan lejos como en otras áreas, como la tecnología de la información o en el manejo de bigdata, donde el abismo es enorme. Y no estamos tan lejos porque es cierto que nos comenzamos a interesar en este tema en el momento oportuno. Cinco años atrás fuimos los primeros que trajimos el tema a Chile, y en Europa en los últimos cinco años ha ido adquiriendo estas dimensiones. Entonces, cuando partimos no estábamos tan lejos, y si bien Europa está avanzando rápido podríamos no quedarnos debajo del carro, pero tendríamos que hacer muchas cosas para que eso ocurra porque esto va a ir muy fuerte y en la medida que no avancemos vamos a sufrir un retroceso comparativamente.

¿Cómo se puede trabajar en materia de cooperación con Europa para que eso no ocurra, y cuál es el rol de Eurochile en esa tarea?

 La primera gran alianza que tenemos, y que la seguimos desarrollando, es con la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea, que es uno de los actores relevantes en este tema en el continente, que nos apoya en todas estas iniciativas y que nos abre puertas. Por ejemplo el evento que hicimos en el Pabellón de la Unión Europea era organizado por Eurochile en conjunto con la Comisión Europea, eso ya cambia absolutamente el escenario y nos abre un gran espacio. Eso nos permite bajar después al nivel más operativo con un respaldo institucional fuerte, y nos abre una oportunidad para trabajar con las pymes buscando mecanismos de cooperación y de transferencia tecnológica.

Esta transferencia de tecnología es tan importante para la economía circular, pero también tiene costos asociados

 El tema, por lo que hemos visto, es que las modificaciones en las empresas no son fáciles de hacer, y además tienen costos. Entonces hay que trabajar muy bien para que esos costos se transformen en oportunidades, evaluar bien cómo y de qué manera lo que se hace tiene como contrapartida el obtener resultados positivos. Sólo hacer inversiones para decir que soy circular, pero mi negocio no refleja ninguna mejoría haciendo eso, obviamente a la empresa no le va a interesar. Hay que poner en evidencia por qué eso es bueno para ella, y cuando estos beneficios no son sólo para ella y alcanzan también a la sociedad, es ahí cuando tienen que aparecer los subsidios públicos. Si una empresa logra contaminar menos porque transformó todo su proceso, hay ganancias para terceros que debieran contar con apoyo público.

¿Requiere también que esto se trabaje a nivel de sectores, por ejemplo, y no de industrias o empresas aisladas?

 Hay que trabajar mucho este tema, y una de las conclusiones que sacamos es que es necesario expandir la asociatividad en relación con estos temas, que es necesario ir generando instancias mayores. Nosotros trabajamos con un grupo de empresas en economía circular, pero para que este modelo de producción comience a tener más reconocimiento y apoyo en Chile es necesario ir generando una asociatividad; en Europa hay plataformas de stakeholders, grupos de economía circular, asociaciones de empresas por la economía circular, asociaciones de ciudades por la economía circular… Hay un tejido que en Chile prácticamente no existe pero que hay que ir construyendo, eso no se hace de un día para otro.

¿Eso es parte del trabajo que quiere hacer Eurochile, ser actor en la aceleración de ese ecosistema en torno a la economía circular?

 Queremos ayudar en eso, también somos conscientes que esto requiere participación de otras organizaciones. Pero sí queremos ayudar a que la economía circular no sea solo un discurso en eventos, sino que tenga una base real. Y base empresarial, insisto en el punto: sin empresas la economía circular no existe. Entonces la pregunta es dónde están hoy las empresas que se la quieren jugar por este tema, o que ya están trabajando en esto. Hay algunas iniciativas aisladas, pero es importante darle más fuerza. El tema de la Hoja de Ruta de la Economía Circular, por ejemplo, para nosotros es muy relevante, porque creemos que eso va a permitir contactar a muchos actores y ver de qué manera no solo se construye ese roadmap, sino que se genera una asociatividad, un tejido social que empuje estos temas.

Cuando uno ve que Europa está avanzando hacia un Pacto Verde, que está trabajando en un etiquetado verde para los productos, que promueve la economía circular, lo lógico es que eso termine impactando en sus importaciones. ¿Qué tan necesario es hoy que las pymes se sumen a esta tendencia, en una economía chilena abierta y exportadora?

 Esto es lo mismo que en todos los otros sectores, las normas europeas son bastante más exigentes que en otras regiones del mundo, y hay sectores completos de la economía chilena que adquieren estas normas y esto les permite llegar fácilmente a otros mercados. La industria frutícola, y de alimentos en general, realizó una gran experiencia en Europa, logró altos estándares de calidad y certificación, y luego al querer abrir otros mercados ya tenían todo cumplido. No sé si en Europa en el futuro van a venir exigencias de certificaciones en esta materia, pero sí se que a nivel de consumidores hay tal sensibilidad en este tema que cada vez más se va a ir prefiriendo productos que además de todas las tendencias actuales, como lo orgánico, sean circulares. Eso va a ser una tendencia de mercado, y esas tendencias de mercado pueden transformarse en legislación. Los consumidores europeos están cada vez más preocupados de estos temas, entonces las empresas que quieran adelantarse a problemas que puedan tener problemas en el futuro tienen que pensar en esto.

¿Cuáles fueron los aspectos más importantes que se lograron a nivel de cooperación durante las actividades realizadas por Eurochile en la COP25?

Hay varios niveles. En el caso de las ruedas de negocios, por ejemplo, hubo varias empresas chilenas que hicieron avances significativos en la posibilidad de hacer negocios conjuntos con sus pares europeos. Y a nivel institucional, logramos un reconocimiento hacia Eurochile que nos abre la posibilidad de hacer muchas más cosas con empresas e instituciones europeas en el futuro. En Europa nos comienzan a ver como una contraparte importante para trabajar estos temas, y también en Latinoamérica. De hecho, nos acaban de invitar a dictar un curso sobre sostenibilidad y economía circular a una academia de cámaras de comercio de América Latina en Montevideo, porque quieren saber de qué se trata y hacia dónde va esta tendencia. Entonces, este tipo de eventos permite ganar reconocimiento en distintos ambientes, y abre oportunidades a veces impensadas.

Lo segundo, es que nos ha permitido un acercamiento importante con algunas empresas europeas bien significativas. Además de las actividades públicas que hicimos en Madrid en el marco de la COP25, hicimos un taller privado en las oficinas de Enel de Madrid con algunas instituciones especializadas en desarrollar hojas de ruta. Esto es bien significativo, por que fue un evento con la oficina europea de la empresa, con gente de SITRA, de Circular Change, de varias instituciones europeas. Eso es muy positivo para Eurochile, porque se van encadenando alianzas.

Para el primer semestre de este año se está preparando un segundo seminario internacional ligado a la COP25, esta vez en Santiago, como era la idea original. ¿Cuál será su foco?

 Aún estamos haciendo los ajustes finales al programa, pero va a ser entre fines de abril y principios de mayo. La idea es tener una cantidad significativa de empresas y expertos europeos, y ya no va a estar tan alineado con los grandes temas propios de una COP, sino que vamos a ir más al tema empresarial y menos institucional. Estamos en esa definición y tenemos aún conversaciones en marcha, pero el foco va a ser la economía circular mucho más aterrizada a las empresas y a aplicaciones prácticas en sectores productivos. La principal conclusión que saqué del trabajo que realizamos en la COP25 es que hay una megatendencia en Europa en torno a la economía circular, que Chile tiene la posibilidad de no quedarse debajo de este carro, pero para eso es necesario trabajar duro en el país difundiendo, capacitando, organizando y mostrando resultados concretos para las empresas. Esa es la gran tarea.