José Aravena: “Queremos ser una plataforma que conecte a Chile con Europa en economía circular”
A fines de mayo e inicios de junio, una delegación encabezada por los principales directivos de Fundación Eurochile viajó a Europa para sostener reuniones en Bruselas con representantes de la Comisión Europea y participar del Foro Mundial de Economía Circular en Helsinki, Finlandia, que entre el 3 y el 5 de junio reunió a más de 2.000 expertos de todo el mundo en esta temática.
Uno de los principales objetivos era conocer los avances en economía circular a nivel global, experiencias de éxito, las temáticas que están marcando las discusiones de punta en esta materia -como la necesidad de establecer métricas y datos para la circularidad en las empresas y en las economías-, pero también generar apoyos y alianzas para uno de los principales objetivos de Eurochile durante este año: la realización de un side event de alto nivel en la COP25 que se desarrollará en Chile en diciembre.
“Como en todos los ámbitos de acción de Eurochile, queremos ser una plataforma que conecta Europa con Chile en materia de economía circular. Hoy las ideas, las políticas públicas y el financiamiento se están desarrollando en Europa, y nosotros tenemos ahí un contacto privilegiado que queremos poner a disposición de las empresas y de las instituciones públicas y privadas del país”, dice José Aravena, director ejecutivo de Eurochile.
La idea del evento que se está planificando para la COP25, donde se espera reunir a más de 300 participantes entre empresas e instituciones, es socializar los avances de la economía circular, pero también abrir vías de trabajo futuras. “Esperamos una participación significativa europea, no sólo a nivel de speaker, sino también con las organizaciones de ese continente. Hay un gran interés, conversamos con empresas e instituciones europeas, y el objetivo es que en la COP25 se materialice este vínculo entre la acción climática y la economía circular”, explica José Aravena.
¿Esta es la primera vez que se acercarían formalmente ambas instancias, los esfuerzos de mitigación y la economía circular?
Lo primero que ratificamos, en todas las conversaciones que tuvimos en Bruselas y en Helsinki, es que un evento de esta naturaleza centro de la COP25 es, no sé si la única, pero por primera vez se va a tratar de ligar de manera importante el aporte de la economía circular a la mitigación del cambio climático. Lo que había ocurrido hasta ahora es que no se había hecho este jointentre las dos cosas, y la economía circular puede ser un aporte importante -no único, por supuesto- para ayudar a enfrentar el cambio climático.
¿Por qué está ocurriendo esto ahora?
El tema de cambio climático se había estado manejando hasta ahora a nivel de gobiernos e instituciones internacionales, las COP tienen esa característica, es un evento institucional donde se discuten políticas y de ahí derivan directrices que tienen que ser también adoptadas por los privados y la sociedad civil. Por otro lado, venía esta mirada en paralelo de la economía circular enfocada hacia el sector productivo, y cómo éste debía cambiar su manera de producir para utilizar de mejor manera los recursos escasos. Pero para que se cumplan algunas de las metas del Acuerdo de París y los ODS, el mecanismo más importante es que las empresas modifiquen su manera de producir a través de la economía circular.
¿En ese sentido, qué cambios notaron en las reuniones que sostuvieron ahora en Europa?
Que efectivamente ahora se está trabajando, incluso desde el punto de vista más teórico, sobre la relación entre ambas cosas. Y es SITRA, el Fondo de Innovación de Finlandia, el que ha llevado el liderazgo en esta materia y ha estado trabajando para ver cómo ciertas industrias que tienen un impacto en el cambio climático -como la industria del acero y otras-, de modificar sus modelos de producción, podrían hacer un impacto significativo en la mitigación del cambio climático. Creo que ese es el gran tema, y ese es el gran tema que queremos poner en evidencia en el evento en diciembre y que quedó ratificado en esta gira por Europa.
¿Cómo se aterriza esto en la organización del side event que está programando Eurochile para la COP25?
Eso va a definir las temáticas que queremos tratar, cuáles son los temas y sectores más relevantes que queremos que estén presentes en las conferencias. La idea es salirnos un poco del tema del plástico, que ciertamente tiene una tremenda relevancia, pero existe una tendencia a concentrar el tema en algunas industrias específicas y esto va mucho más allá. Por ejemplo, muchas veces los casos de éxito de la economía circular giran en torno a la recuperación de envases, pero es mucho más que eso y hay muchos otros sectores que tienen que hacer aportes significativos, como el retail, la industria metalúrgica, la minería, la agroindustria.
¿Vieron ejemplos, experiencias de este tipo de industrias, en su visita a Finlandia?
Por ejemplo, aparecieron algunas experiencias bien significativas como lo que está haciendo Ikea, la multinacional sueca de muebles para el hogar. Estuvo su presidente, quien planteó que la empresa iba a ser enteramente circular al año 2030. Esto significa que todos sus productos van a ser reciclables, reutilizables, reparables, y por lo tanto van a desarrollar también las capacidades de sus consumidores para rehacer sus muebles, cambiarlos, hacerles ajustes. Por otro lado, todas sus materias primas van a venir de fuentes sustentables, y toda su energía vendrá de fuentes renovables.
Esto implica también cambios en toda su cadena de proveedores, en las pymes
Ciertamente, esto viene reafirmando que la economía circular es la respuesta. El presidente de Ikea dijo que como empresa quieren seguir creciendo, obviamente, pero que tienen una limitante clara de recursos y en materia de impactos al medio ambiente. Si queremos seguir creciendo tenemos que modificar nuestro modelo de negocios, tenemos que hacerlo distinto, porque si no cambiamos no vamos a tener materias primas suficientes, las condiciones medioambientales no lo van a permitir, o la misma presión de los consumidores. Esto es un cambio bien relevante, y no fue la única empresa que hizo anuncios de ese tipo. Están apareciendo en esto actores relevantes, y si Ikea toma este paso, otros van a tener que seguirlos si quieren mantenerse a futuro.
Lo que se está planteando ciertamente es un cambio en la forma de hacer negocios, ¿En base a eso se está armando el esquema para el side event de diciembre?
Es un nuevo modelo de negocios, de producción. La idea es tener en la COP25 a actores que puedan presentar iniciativas lo más diversas posibles, de todos los sectores. En segundo lugar, trayendo a algunas figuras de la academia y que tengan conocimientos de investigación, estudios que respalden lo que se está afirmando, porque la economía circular requiere un sustento también en las cifras que aún no se ve muy presente en este cambio. Es algo que vimos que se está discutiendo en Europa: todas las cifras económicas no están adaptadas para tomar en cuenta estos cambios y tendencias en torno a la sustentabilidad. Ese es un gran desafío para todos los organismos que llevan estadísticas, y Eurostat ya está trabajando en cifras que tomen en consideración estos elementos, lo que puede significar que las estadísticas difieran de lo que hoy vemos, que es una evaluación muy cuantitativa del producto.
¿Los invitados al evento serán expertos europeos principalmente?
Estamos pensando en un evento latinoamericano y europeo. Por lo tanto, vamos a invitar a empresas de América Latina y de Europa. Contaría con una primera parte de conferencias, de un día de duración, y una segunda parte al día siguiente para encuentros bilaterales entre participantes del evento, la mayoría de ellos empresas, organismos gremiales e instituciones, para abrir espacio para que se realicen negocios y acuerdos de cooperación. Ese es también el rol de Eurochile, tender puentes entre Europa y la región.
¿Qué organismos los están apoyando en el desarrollo de este evento?
Nosotros tenemos una relación bien estrecha con la Comisión Europea, que ha desarrollado una red de cooperación que se llama Enterprise Europe Network en la que participan más de 600 instituciones, y que una de sus tareas es facilitar la organización de encuentros empresariales. Para ello tiene a disposición la tecnología y la red para invitar a actores europeos a participar de este evento. Además, trabajamos estrechamente con la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea, que es coorganizadora con nosotros de este side event en la COP25. Ellos son los grandes promotores de la economía circular en Europa y han sido claves en este desarrollo, por lo que están inmersos en este mundo de empresas e instituciones involucradas en esto, y nos van a ayudar a traer interesados en participar de este evento. También conversamos con la Dirección General de Clima de la comisión, que va a estar presente con un pabellón dentro del COP en Chile y nos estamos coordinando para hacer algunas cosas dentro del pabellón de la Comisión Europea.
¿Y a nivel de empresas europeas?
Tuvimos una reunión con la Eurochambres, que es la asociación de todas las cámaras de comercio e industrias de Europa, donde están agrupadas todas las empresas, desde las grandes transnacionales hasta los pequeños negocios locales. Hoy están muy interesados en la economía circular, y también nos ofrecieron su colaboración porque están viendo que esto requiere de financiamiento, y por lo tanto de convencer a los gobiernos. Ellos hicieron un trabajo que podría ser interesante de presentar en Chile, sobre las inversiones que son necesarias para que esto ocurra.
¿Cómo visualiza este evento, y qué espera que genere en la discusión sobre la economía circular en el país?
Es bien importante que Chile, como país anfitrión, haya puesto este tema sobre la mesa, que no ha estado presente con fuerza en otras COP anteriores. Eso nos facilita el trabajo, y ya tenemos el apoyo oficial del Ministerio del Medio Ambiente. Esperamos que este evento sea uno de los que tenga mayor protagonismo en este tema, porque hay interés en la sociedad, y hay un interés público que no existe en otros temas a través de actores como el mismo ministerio, pero también de la Corfo. Está pasando a ser un tema importante también para los privados, y por lo tanto a nivel de las empresas hay un interés en hacerse parte de la economía circular para resolver problemas que hoy los complican. Si adoptan un rol más protagónico, de liderazgo, eso ayudaría a evitar dificultades que se les plantean hoy en los proyectos y a nivel reputacional.