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Eurochile concluye exitosa participación en FIEXPO Latinoamérica 2020 junto a empresarios de turismo de negocios de Antofagasta

A fines de noviembre, se desarrolló de manera virtual la FIEXPO Latinoamérica 2020, la feria de turismo de reuniones más importante de la región, y sede del Foro Político Sobre Turismo de Reuniones, considerado este año como una instancia clave para intercambiar diagnósticos y propuestas que ayuden a la recuperación de los destinos latinoamericanos. Y es también el principal punto de intercambio para los actores del Turismo MICE (Meetings, Incentives, Conventions and Exhibitions), ya que reúne a los principales líderes y proveedores de esta industria.

Por ello, y en el marco del proyecto “Nodo Internacionalización Turismo MICE Antofagasta”, que se está desarrollando en conjunto con Corfo Antofagasta y GEDES para convertir a esa ciudad en un destino atractivo para el turismo de convenciones, Eurochile participó en este encuentro virtual junto a un grupo de empresarios turísticos de la región. Esto con el objetivo de realizar acciones de vinculación directa con mercados internacionales y establecer lazos comerciales para la promoción, comercialización y venta del destino.

“Al igual que las ferias presenciales, el objetivo de esta feria fue establecer contacto con posibles clientes, proveedores o socios, y también para conocer casos similares, buenas prácticas de empresas similares. De este modo, los aprendizajes obtenidos y los contactos ayudarán a mejorar la oferta de productos y servicios turísticos de las empresas participantes en el Nodo. Además, la participación en la feria exigió preparar material audiovisual y organizar un mensaje común que va gradualmente alineando a las mismas empresas del nodo para trabajar colaborativamente”, explica Francisco Meneses, director  de Desarrollo Estratégico de Eurochile.

En la oportunidad, también se aprovechó de difundir los atractivos de Antofagasta, así como las capacidades de esta para el turismo de negocios y la oferta de los empresarios que conforman el Nodo, con la intención de levantar una cartera de clientes potenciales.

“Fue una excelente oportunidad para conectar con asociaciones profesionales y organizadores profesionales de congresos de toda Latinoamérica de una manera fácil y expedita, sin perder la presencia y el  trabajo que veníamos realizando en FIEXPO en años anteriores”, dice Alicia Reyes, gerenta del Convention Bureau Antofagasta.

“Quedé muy conforme -agrega-, sobre todo al saber que existe mucho interés de parte de los hosted buyers en realizar congresos y viajes de incentivos en lugares nuevos y distintos a los tradicionales, lo que representa una gran oportunidad para la Región de Antofagasta”.

Ventajas de la experiencia virtual

Si bien a causa de la pandemia este año la FIEXPO se realizó de manera virtual, esto tuvo también algunas ventajas, afirma Francisco Meneses. Entre ellas, la facilidad de contar con un mayor número de participantes a menor costo, y aprovechar todas las instancias para conocer empresas de todo el continente adaptándose al horario de cada participante.

A esto se suma, agrega el director  de Desarrollo Estratégico de Eurochile, que la organización fue muy buena, con stands virtuales simulaban muy bien la experiencia de visitar una feria y donde cada participante tenía acceso a herramientas de comunicación, vistas de folletos virtuales, agendas, etc.

“Como entidad ejecutora del proyecto, establecimos un sistema de reuniones que aseguraban que en cada bloque de horario estuviesen al menos un empresario y un profesional de Eurochile. Sin embargo, es indudable que las ferias presenciales permiten una interacción humana a la cual los empresarios y empresarias turísticos están más acostumbrados, donde se establecen redes de confianza y de intercambio directo que no se logra de manera virtual”, plantea.

A pesar de ello, señala Alicia Reyes, FIEXPO fue una oportunidad de dar a conocer a Antofagasta como destino, a asociaciones profesionales y organizadores de congresos de otras latitudes que probablemente tengan como referencia sólo a Santiago. “En nuestra participación en FIEXPO no solo mostramos los atributos para la realización de congresos  y conferencias, sino que también todos los atractivos turísticos de nuestra región, que a su vez es un potente gancho para fomentar el turismo en la zona, ya sea individual, grupalmente o a través del boca a boca”, afirma.

Tras los buenos resultados obtenidos, dice Francisco Meneses, ahora corresponde seguir avanzando en el modelo de negocios colaborativos con miras a complementarse, y ser capaces de ofrecer servicios integrados. “La experiencia virtual, además del valor de la feria en sí mismo, fue una muestra del nuevo mundo de trabajo digital. En el caso específico del Turismo, que ha sido muy golpeado por el Covid-19, la interacción ya era y será aún más basada en internet, con clientes cada vez más digitalizados y exigentes”, señala.

En ese sentido, la participación de los empresarios del Nodo en la FIEXPO relevó la necesidad y las oportunidades que implica poder mostrarse como un conjunto articulado de proveedores, capaces de dar servicios de calidad a quienes organizan o participan de una reunión de negocios. “Junto con el plan de formación, corresponde ahora desarrollar el plan de marketing para el Nodo, incluyendo la generación de material de promoción. La experiencia de FIEXPO será muy útil en estos ámbitos, a partir de lo aprendido respecto a los potenciales clientes, la competencia internacional, los eventuales socios y otras organizaciones del sector de turismo MICE”, concluye.

Eurochile realizará encuentro virtual Chile-Europa para impulsar la implementación de la economía circular en el país

En diciembre de 2019, en el marco de la Cumbre Climática COP25 que se desarrolló en Madrid -co-presidida por Chile y España-, Fundación Empresarial Eurochile organizó en conjunto con la Unión Europea un Side Event en la Zona Azul de la COP25 sobre el rol de la economía circular y de las soluciones basadas en la naturaleza para enfrentar el cambio climático. Fue una cita de alto nivel, donde uno de los principales oradores fue el vicepresidente de la Comisión Europea (CE) para el Pacto Verde Europeo, Frans Timmermans, quien pocas horas antes había lanzado de manera oficial el nuevo Pacto Verde de ese continente.

Hoy, Eurochile vuelve a organizar un evento de alto nivel entre Chile y Europa para abordar la implementación de la economía circular en un nuevo escenario, marcado por la crisis económica global generada por la pandemia de Covid-19 y la instalación del debate sobre la implementación de un nuevo modelo de desarrollo global, donde esta tendencia aparece -nuevamente- como uno de sus principales ejes.

La cita, esta vez, será a través de una plataforma virtual, y se desarrollará entre el 9 y el 11 de diciembre en conjunto con la Enterprise Europe Network de la Comisión Europea y Corfo, con el objeto de profundizar el trabajo que ha realizado Eurochile en esta materia en los últimos años.

“Nosotros venimos trabajando desde hace años en el tema de la economía circular, muy estrechamente con la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea, para promover esta tendencia en el país y ayudar a las empresas a subirse a este carro de la economía circular, porque creemos que es el modelo de desarrollo futuro de los países, no solo de Chile. Y en este tema el liderazgo de Europa es muy claro. Nosotros queremos transferir ese conocimiento a nuestras empresas y ayudar a avanzar al país en esta dirección”, explica José Aravena, director ejecutivo de Eurochile.

A esto se suma, agrega, que “este año estamos trabajando con el Ministerio del Medio Ambiente en la construcción de una Hoja de Ruta para la Economía Circular, que marcará el rumbo del país en esta materia de aquí al año 2040. Nosotros hemos estado a cargo de ese trabajo desde la secretaría técnica, y ciertamente es uno de los temas que vamos a abordar en este webinar y en la rueda de negocios”.

El evento

En el encuentro estarán presentes la ministra del Medio Ambiente de Chile, Carolina Schmidt; Sebastián Sichel, presidente de Banco Estado, Jocelyn Blèriot, líder ejecutivo Instituciones Internacionales y Gobiernos, Ellen MacArthur Foundation así como otros expertos y representantes de organizaciones y empresas vinculadas con la economía circular, como European Circular Economy, SEGITTUR (España), FiBL (Bruselas), Enel, Acera y CChC, entre otros.

El objetivo es posicionar a la economía circular como una nueva forma productiva para un crecimiento sostenible, tanto para los sectores productivos de Chile como de Europa; intercambiar experiencias de buenas prácticas y transferir conocimiento en esta materia, y analizar modelos de negocios y de financiamiento para la economía circular en las pequeñas y medianas empresas, entre otros.

Para ello se realizarán charlas y paneles de conversación con expertos chilenos y europeos, se presentarán casos de éxito, existirán instancias de talleres temáticos, y se realizará una rueda de negocios con el apoyo de la Enterprise Europe Network (EEN).

El evento, explica José Aravena, estará organizado en cuatro paneles principales, y cada uno de ellos abordará un tema específico. El primero estará orientado a los grandes temas en Europa -el Pacto Verde-, en Chile -la hoja de ruta- y otros temas adyacentes, para difundir y profundizar las políticas macro que orientan la implementación de esta tendencia.

El segundo panel abordará los desafíos sectoriales, donde se buscará “aterrizar” los temas de economía circular a sectores económicos como la agricultura, el turismo, la construcción, y las energías renovables, analizando también los beneficios que implica su implementación para las empresas

Un tercer panel tendrá un enfoque práctico en instrumentos y herramientras financieras y tecnológicas que pueden ayudar a la implementación concreta de la economía circular, y el panel final apuntará a las proyecciones hacia el futuro, resultados esperados y el rol que jugarán los distintos actores en este nuevo escenario.

 

PARA INSCRIBIRSE EN EL EVENTO: https://economiacircular.eurochile.cl/

 

MAYOR INFORMACION SOBRE EL EVENTO:  economiacircular@eurochile.cl

José Aravena, director ejecutivo de Eurochile: “Nuestro rol es mostrar las bondades que la economía circular tiene para el bienestar del país”

Una de las misiones fundamentales de Fundación Empresarial Eurochile es la búsqueda permanente de incrementar la cooperación con Europa, lo que implica estar constantemente observando los nuevos temas que se desarrollan en ese continente y que, o bien llegarán a Chile en un futuro próximo, o es necesario que el país les ponga atención para eventuales mejoras en su desarrollo y competitividad futura.

Fue en ese marco, dice el director ejecutivo de Eurochile, José Aravena, que surgió la incorporación de la economía circular en el trabajo de la Fundación. “Desde principios de esta década veníamos conversando de este tema, principalmente por nuestra relación con la Dirección General de Empresa e Industria de la Comunidad Europea, que en ese tiempo encabezaba Daniel Calleja. Ellos ya estaban entrando en la economía circular, ya se venía desarrollando con fuerza, y sabíamos que era un tema que necesariamente íbamos a tener que tomar en Chile”, recuerda.

Y si bien había un trabajo iniciado en esta materia, cuando se abordó de forma más completa fue en 2016, año en que se realizó a Chile la primera misión de empresas europeas en economía circular. A partir de ahí se iniciaron acciones más formales, primero a través de la cooperación empresarial entre empresas nacionales y representantes del Viejo Continente.

“Después nos dimos cuenta -dice José Aravena- que este era un movimiento mucho más profundo, donde había muchos más actores, y por tanto había que empezar a difundirlo en Chile para no solamente interesar a las empresas, sino también a instituciones, a otros actores. Después se venía todo el tema de la COP, que implicó también un trabajo particular en esto, pero yo diría que a partir de 2016 lo integramos claramente dentro de nuestras líneas de acción, y ya a partir de 2019 pasa a ser un área específica de trabajo de la fundación”.

Un hito en este trabajo de Eurochile fue el haber sido seleccionados para elaborar la Hoja de Ruta de Economía Circular en Chile, ¿Cómo se ha desarrollado este proceso, como ha avanzado desde marzo, cuáles han sido los principales hitos?

Ha sido un trabajo bien colaborativo y participativo muy positivo -han participado cerca de 150 actores en todo el proceso, con muchas reuniones-, donde todos aportamos en la preparación de los talleres, análisis de los resultados y  elaboración del documento de la Hoja de Ruta… Ha sido un camino, a veces no tan lineal porque muchas veces era necesario dar más vueltas a ciertos temas, pero establecer la visión ha sido un hito importante. Uno luego puede discutir de cómo se va a implementar, pero lo primero era co-construir esa visión, ponerse de acuerdo respecto de qué quiere decir economía circular, o un Chile circular, porque no todos lo ven de la misma forma. Eso ha sido un hito bien importante. Obviamente la realización de las mesas de trabajo, y todos los insumos que éstas entregaron, son un hito en el proyecto. Como lo es ahora el haber enviado al Comité Estratégico el primer borrador de la Hoja de Ruta.

Parte importante del trabajo de Eurochile en este proceso ha sido ir avanzando en los consensos, en ir construyendo una visión común ¿Ha sido complejo, cómo se fue trabajando?

Hay varias etapas, pero hemos apostado por una metodología inicial para desarrollar la visión y levantar las distintas iniciativas o acciones que debían entrar en la hoja de ruta, y luego priorizarlas y trabajarlas. Se ha ido adaptando esa metodología a las necesidades del proyecto y de la temática, siempre pensando en que está al servicio del proyecto, no al revés. En este proceso se generaron muchos insumos y muchas ideas que luego tuvimos que lograr bajar, entenderlas, darles sentido y organizarlas. Y en materia de consensos, la metodología avanza desde unas primeras etapas de divergencia, donde todo es aceptado y nada priorizado, todas las ideas son bienvenidas, y luego se avanza depurando, consolidando ideas, hasta llegar a una propuesta final. Cada una de estas etapas sirve para llegar a un resultado final donde todos los actores han podido entregar sus ideas, y luego participar de afinar el resultado.

Una ventaja de esta co-construcción es que la hoja de ruta está aterrizada a una realidad nacional, no es simplemente aplicar modelos de otros países. ¿En ese proceso, cuál es la visión que se acordó respecto de la economía circular en Chile?

Un punto importante que fue destacado es que la economía circular, primero, no es un fin en sí misma sino un medio para lograr una meta mayor, que sería el desarrollo sustentable del país, poder cumplir con los ODS, con el Acuerdo de París. En ese sentido, hay que recordar que lo que debiera buscar esta hoja de ruta, además de apoyar al desarrollo económico y la regeneración del capital ambiental, es que también sea con foco en las personas y su bienestar, en mejorar la calidad de vida de todos quienes viven en Chile.

Se armaron 11 mesas temáticas con 150 actores, cuáles son las principales conclusiones de ese trabajo en términos de colaboración, consensos, alcanzar acuerdos… ¿Qué es lo principal que se saca en limpio de ese trabajo, que ocupó gran parte del tiempo?

No se si uno lo puede llamar resultados, porque en realidad lo que salió de ahí fueron insumos para el comité estratégico, que nosotros trabajamos. De las 11 mesas temáticas salieron muchas veces iniciativas, ideas y acciones similares, entonces en general -aunque uno veía 11 grupos que se movían de forma independiente- al final vimos que todos se mueven más o menos en la misma dirección. Eso es interesante, porque los actores tienen una idea bastante similar de cómo llegar a un Chile circular.

En esos insumos hay temas regulatorios, la importancia de creación de cultura en la ciudadanía, de incorporar la innovación, etc. ¿Cómo se materializa esto en el documento que se va a proponer, en términos de metas, de acciones? 

Podemos decir que en la hoja de ruta hay tres secciones o resultados principales: la visión, las metas, y la estrategia (compuesta por las iniciativas). Obviamente, estas tres secciones tienen que conversar entre ellas, entonces todo lo que está plasmado en la visión tiene que ser reflejado en las metas que nos ponemos, y también en las iniciativas. Dentro de la visión no necesariamente se aborda el aspecto regulatorio, pero sí se sabe que para alcanzar las metas hay todo un listado de normativas que se tienen que plantear para poder lograrlo. Entonces, las tres partes se articulan entre sí para armar una estrategia completa.

¿Cuál es la visión de Eurochile, que ha liderado este trabajo de diálogo y co-construcción, respecto de cómo se debiera implementar este documento a futuro?

Su implementación va a depender de la voluntad de los distintos actores involucrados, tanto públicos como privados. Y uno de nuestros roles es tratar de mostrar las bondades que tiene este modelo de desarrollo para el bienestar del país en su totalidad. Por lo tanto, es importante que todos los actores asuman estos compromisos como propios y los lleven adelante. Eso en la práctica, va a depender del ambiente político-institucional en que se de este trabajo, y cómo asumen este tema tanto los gobiernos nacionales como también los gobiernos locales. A veces es posible que las comunas o regiones asuman estos temas, y lo vemos en otras partes del mundo. En Estados Unidos es muy claro, por ejemplo, donde California va mucho más adelante que el resto del país. Pero lo fundamental es el convencimiento de la sociedad en su conjunto, sin eso es difícil que avance. Podrá haber casos puntuales, empresas o comunas que destaquen, pero a nivel país no va a ser suficiente. Pero soy optimista al respecto, no veo en Chile que haya sectores que se opongan a este cambio por intereses propios, y somos una economía muy abierta, por lo que necesitamos adaptarnos a lo que ocurre en el resto del mundo, y eso se va a ver en la relación comercial con la Unión Europea en el futuro, por ejemplo.

¿Cómo podría impactar esto en el desarrollo del país?

Claramente no va a ser rápido, requiere de una gran labor de convencimiento, difusión y demostración de las bondades de este nuevo modelo de desarrollo. Es un proceso largo, pero creo que Chile tiene elementos favorables para avanzar en estas materias. Respecto de su impacto en el desarrollo, es complejo, porque lo primero es cómo medimos esto. Cómo medimos el bienestar, y eso es algo que en el mundo no está resuelto; si se sigue midiendo en función del crecimiento del PIB, no creo que recoja todas las bondades de un modelo de desarrollo circular. Entonces, hay que hacer esfuerzos por tratar de medirlo mejor y mostrar sus bondades de manera más práctica. Uno puede hablar mucho de esto, pero si no se muestra con números es difícil convencer.

En la implementación de la hoja de ruta tendrán un rol importante las empresas y la ciudadanía, ¿cómo mantener el impulso que se generó en el trabajo de la hoja de ruta con estos actores, en su posterior implementación?¿Qué rol jugará en ello Eurochile?

Nosotros tenemos un rol acotado, desde el punto de vista empresarial a nosotros lo que nos interesa particularmente son las pymes, que es un sector al que le va a costar más los ajustes hacia una transición circular porque en una primera etapa tiene costos más altos que los beneficios, los que se irán dando a través del tiempo. Entonces, financiar esta transición hacia la circularidad es un esfuerzo grande. Nosotros vamos a trabajar mucho tratando de ayudar a las pymes, y de allegar recursos para que puedan adaptarse. Recursos que debieran poner los gobiernos, la banca, a disposición de este proceso. Entonces, en primer lugar vemos un rol muy importante de Eurochile en la adaptación de las pymes, porque las multinacionales traen esto desde sus casas matrices. Lo segundo, es que queremos seguir difundiendo los avances de la economía circular, particularmente en Europa, porque este es un proceso donde se va acumulando saber hacer, experiencia, incluso investigación científica en la materia, y eso tiene que ayudar a que el proceso en Chile pueda hacerse de manera más rápida. Eso lo venimos haciendo y lo vamos a seguir haciendo en los próximos años.

Hoy el escenario es favorable para la economía circular, porque se ha posicionado como una herramienta poderosa y viable para un desarrollo económico distinto post Covid-19. ¿Cómo se aterriza esta oportunidad?

Sí, es difícil encontrar opiniones contrarias, en Chile al menos. Pero lo que falta ahora es poner la acción donde se ponen las palabras, y eso es más difícil. Por ejemplo, todo el mundo habla de la importancia de reciclaje, pero cuánta gente recicla -y lo hace bien- en Chile. Un porcentaje muy bajo. En las empresas todo el mundo habla de la necesidad de ser más eficiente en el uso de las materias primas, y de devolverlas al proceso, pero cuántos han logrado hacer eso. Entonces, el gran desafío es aprovechar esta disposición favorable a la economía circular, pero eso se tiene que transformar de verdad en acciones. Y eso no se va a lograr de un día para otro, y tiene que venir por un lado el convencimiento pero también la regulación, porque el discurso también tiene que ir acompañado por incentivos y castigos. Además de convencer, es necesario tener herramientas para que la gente haga lo que tenga que hacer, ya sea empresas o consumidores.

En eso podría tener un rol relevante el Pacto Verde europeo, porque va a poner también exigencias a las importaciones hacia ese continente que permitan cumplir los compromisos del pacto. ¿Cómo podría ayudar eso a acelerar todo este proceso?

Sin dudas que toda la industria exportadora a Europa, donde tenemos frutas, vinos, y otras materias primas, van a enfrentar más temprano que tarde restricciones asociadas a la circularidad, porque los europeos no solo ya lo han dicho, sino que lo han escrito en el documento del Pacto Verde. Las restricciones que le van a poner a las empresas europeas en esta materia van a ser aplicadas también a las empresas que exportan hacia el mercado europeo. Entonces, las empresas chilenas debieran estar mirando desde ya hacia donde van estas regulaciones para adaptarse con tiempo. Ahí hay un rol también para nosotros, Eurochile tiene información privilegiada de lo que está ocurriendo en ese continente, y sin duda en las actividades de difusión de las ventajas de la economía circular también vamos a poner énfasis en las amenazas que esto pudiese significar para exportaciones chilenas, y la necesidad de adaptarse en estas materias. Y si el resto del mundo comienza a subir también sus estándares e incorporan estos elementos -que uno esperaría que fuese así-, esto va a terminar teniendo consecuencias positivas.

Eurochile tiene un rol histórico de puente con Europa, ¿Cómo se va a ayudar a las pymes en este proceso, de transferencia de tecnología, de conocimiento?

En uno de los temas en que vamos a profundizar nuestro trabajo es en el sector de los agro alimentos, porque creemos que va a tener que hacer ajustes significativos. Ahí los pequeños productores pueden verse perjudicados si no comienzan a tomar en cuenta estos temas por interés propio. Si los grandes exportadores tienen exigencias de circularidad, de huella de carbono, estos se lo van a exigir a los pequeños productores, y ahí el tema es cómo se adaptan a estas nuevas circunstancias. En nuestro plan 2021-2023 hemos puesto al sector agrícola como una de nuestras prioridades precisamente pensando en esto, que sepan cuáles son las tendencias en Europa y ver cómo logramos que se adapten a estas materias a través de proyectos de capacitación, de acompañamiento, en el cambio de sus formas de producción. Y hay otros sectores que también nos interesan porque tienen desafíos de circularidad, como las energías renovables no convencionales, y con ellos estamos mirando opciones para enfrentar los desafíos, cómo las grandes empresas apoyan a las pymes que les prestan servicios.

En diciembre Eurochile va a hacer un gran evento virtual sobre economía circular, con expertos nacionales y europeos. ¿La idea es aterrizar todos estos conceptos, tendencias, regulaciones, tecnología, etc.?

El evento está planificado en cuatro paneles, cada uno con su especificidad. El primero está orientado a los grandes temas en Europa -el Pacto Verde-, en Chile -la hoja de ruta- y otros temas adyacentes, con un objetivo más de difusión de lo que existe. El segundo panel es sectorial, donde queremos bajar los temas de economía circular a sectores económicos específicos, como la agricultura, el turismo, la construcción, y las energías renovables. Un tercer panel que apunta a ser más práctico: qué hacemos, qué instrumentos existen, que cosas ayudan a habilitarnos para que esto funcione. Hay instrumentos financieros, programas y tecnologías disponible. Y el último es mirar hacia el futuro, qué podemos esperar y cuál es el rol que jugará cada uno de los distintos actores.

¿Por qué es importante que las pymes participen de este seminario, que se involucren en esto?

Porque sin las pymes, la circularidad de la economía es difícil de implementar. Las grandes empresas no hacen las cosas solos, están asociadas con múltiples pymes, y las necesitan para ser circulares. Las empresas más grandes que ya están embarcadas en esto están preocupadas también de cómo ayudan a sus proveedores a ser más circulares, y algunas lo incorporan en sus licitaciones. Esa es una tendencia que va a venir de todas maneras, por lo tanto las pymes se encuentran un poco obligadas a esto, les va a llegar aunque piensen que no son los grandes responsables de estos cambios, pero miles de pymes sí son responsables de este cambio.

¿Cómo va a trabajar Eurochile en los próximos años en esta temática, pensando en las herramientas, desafíos y oportunidades que surgen de la adopción de la economía circular en el país?

Vamos a trabajar difundiendo el conocimiento hacia las empresas y las pymes, sobre todo, pero también a las instituciones públicas, porque si bien el Ministerio del Medio Ambiente está impulsando esto, falta mucho conocimiento aún, sobre todo cuando uno baja a nivel regional, municipal, e incluso dentro de los ministerios e instituciones públicas, donde por ejemplo se toman decisiones de compra del Estado, que representa una parte muy importante del PIB, y a veces no manejan el tema. Hay que posicionar esta temática, educar, capacitar, tanto al sector público como al privado, y específicamente a las pymes y todos los roles claves dentro de la institución pública que puede tener un impacto sobre el mercado. En eso Eurochile puede hacer un aporte en distintos sectores, y luego ayudarlas a encontrar soluciones, recursos. Hoy hay sectores que no aparecen en la economía circular, como el turismo, y nosotros creemos que el futuro del turismo chileno va por ahí. Luego, pasa por mostrar casos de éxito, cosas que ya se han hecho, por supuesto en Europa pero también lo que ya hemos trabajado en el país con pymes chilenas, demostrando que es posible hacer economía circular. Y acercar herramientas, tanto tecnológicas como de análisis y toma de decisión, a las empresas y las instituciones públicas. También en construir hojas de ruta a nivel sectorial, eso queremos ofrecerlo como un servicio que ayude a este desarrollo, y también pensamos a nivel regional. La nueva realidad de regionalización debiera implicar -esperamos- un mayor empoderamiento de las regiones en distintos temas, y este debería ser uno que las regiones debieran tomar. Y debieran partir con hojas de ruta regionales, en donde nosotros, que ya tenemos la experiencia de hacerlo a nivel nacional, los podemos ayudar en ese proceso. El trabajo que se puede hacer es enorme.

Enterprise Europe Network, la red que sirve de puente con Europa a las pymes a través de Eurochile

Conocer las ventajas de conectar a su empresa con Europa, y cómo lograrlo. Ese fue el principal objetivo del taller “Herramientas de Internacionalización: Enterprise Europe Network” realizado por la directora de Redes de Eurochile, Manuela Caruz, a empresarios y participantes del proyecto “Nodo Internacionalización del Turismo MICE en Antofagasta”, ejecutado por la Fundación en conjunto con Corfo Antofagasta y GEDES, y que hoy se encuentra en fase de desarrollo.

Y en ese contexto, presentó la forma de operar y las ventajas de la red Enterprise Europe Network (EEN), la red de apoyo a las pymes más importante de Europa y una de las más grandes a nivel mundial, cuyo principal objetivo es impulsar la competitividad de las pequeñas y medianas empresas a través de la internacionalización, transferencia tecnológica y comercial.

Creada por la Unión Europea en 2008 y pensada originalmente para actuar sólo con sus estados miembros, hoy esta red está presente en más de 60 países del mundo, e integrada por 4 mil expertos y más de 600 organizaciones en Europa y fuera de ella. Eurochile fue pionero en nuestro país y en Latinoamérica en tener acceso a esta red, y hoy es el único punto de contacto con EEN en Chile.

El marco de las posibilidades asociativas para las empresas nacionales es amplio, ya que entre sus integrantes se encuentran cámaras de comercio, centros tecnológicos, parques científicos, organizaciones públicas y privadas especializadas en trabajos con pymes, organismos de fomento públicos y privados, federaciones empresariales de pymes, así como redes de centros y agencias de innovación, entre otros.

“El principal servicio de esta red es la subida de perfiles tecnológicos y comerciales -tanto de oferta como de demanda- a una plataforma desde donde esa información se difunde a todos los países y socios de la red, para que un nodo pueda buscar dentro de sus contactos -y clientes- el partner que estamos buscando desde Chile para un cliente específico”, explica Manuela Caruz sobre su funcionamiento.

También permite -agrega- obtener información sobre certificaciones, normativas, normas técnicas, funcionamiento de mercados, políticas específicas y obtener contactos en Europa.

“Si se conoce sobre alguna empresa o tecnología en un país específico, podemos hacer ese contacto a través de esta red. También podemos conocer los productos y nuevas tendencias en Europa, y obtener información sobre proyectos o convocatorias que involucren a Chile. Podemos organizar agendas de reuniones individuales o grupales; participar en ferias, visitar centros tecnológicos, universidades, empresas, y organizar visitas al igual que participar de ruedas de negocios”, dice la directora de Redes de Eurochile.

A esto se ha sumado este año un proyecto de “mentoring”, para que empresas europeas que hayan desarrollado o que hayan avanzado en la solución de algún problema puedan traspasarle esa experiencia a empresas chilenas.

“Lo que hemos hecho es que le enviamos una ficha de una empresa chilena -por ejemplo- a nuestra contraparte en Europa, que nos ayuda a contactar a la empresa para que pueda transferir el conocimiento, la experiencia o lo que se requiera a la empresa chilena. Es un piloto que ha tenido gran éxito, porque la conexión es uno a uno, de empresa a empresa, y le soluciona el problema específico a la pyme chilena”, explica Caruz.

Entre las principales ventajas de la EEN para las pymes chilenas es que se trata de una red transversal, multisectorial, “donde todos los actores son bienvenidos”. Permite explorar nuevos mercados, y la asesoría de Eurochile, como punto de contacto de la red en el país, permite salvar barreras idiomáticas y ayudar en la búsqueda de perfiles de acuerdo a las necesidades. Una red que, además, no tiene costos.

“Nosotros decimos que la red es la ventanilla única hacia la Unión Europea, y en nuestro país la EEN ofrece una oportunidad para conectarse -con servicios personalizados- a través de Eurochile. Por lo tanto, somos el punto de contacto y el puente entre Chile y Europa”, afirma Manuela Caruz.

Eurochile gestiona a través de la red consultas sobre el mercado europeo con el apoyo de los distintos puntos de contacto, y el servicio que entregan puede ir desde la orientación de fuentes de información para encontrarla por cuenta propia, hasta información más específica. Y al ser una red avalada por la Comisión Europea, la información que hay ahí es muy confiable, y da garantía de que los contactos son serios.

“El perfil, junto a la oferta -o las necesidades- se sube a la red y se difunde, y a partir de ahí se van generando contactos con nodos europeos. A partir de la información que nos llega, se la vamos entregando al cliente en Chile para ver si existe interés, y si este se manifiesta desde nuestro país y desde Europa, se hacen los contactos. Luego, la negociación y las conversaciones futuras se realizan directamente entre ambos, aunque podemos apoyarlos si es necesario. Ustedes son los expertos, los que conocen bien su negocio y sus necesidades, por lo tanto la conversación es entre ustedes”, dice la directora de Redes.

Escuela de Alimentos de la PUCV logra convenio con universidad española con apoyo de Eurochile

En el marco del plan estratégico de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) la internacionalización juega un rol clave, la que se realiza -entre otros ámbitos a través de convenios de colaboración y programas de intercambio con universidades de otros países. Y en esa lógica, la Escuela de Alimentos de dicha casa de estudios realiza esfuerzos permanentes para fortalecer la movilidad e intercambio de sus estudiantes y profesores.

Por ello, cuando desde Eurochile les llegó una invitación especial para participar del webinar “En tiempos de pandemia: La importancia del trabajo en Redes” realizado el pasado 14 de julio, no dudaron en participar, como lo han realizado en numerosas oportundiades durante los últimos años en actividades de la Fundación.

Su objetivo en esta oportunidad, explica Fernando Salazar, director de la Escuela de Ingeniería en Alimentos de la PUCV, era “conseguir alguna alianza con empresas o instituciones de educación superior europeas relacionadas con la industria alimentaria, que estuvieran interesadas en recibir a nuestros estudiantes para la realización de sus prácticas profesionales. Eurochile tiene una amplia red de contactos en Europa, e inmediatamente nos puso en contacto con importante empresas e instituciones de educación superior de prestigio”.

“Para nosotros -agrega- las redes internacionales y en especial con Europa son fundamentales, tenemos una buena experiencia en el pasado en temas de investigación con una empresa de Francia en donde el apoyo de Eurochile fue fundamental”.

El trabajo de mentoring realizado por Eurochile a partir del seminario, en apoyo de los objetivos de la PUCV, permitió localizar una universidad europea interesada en colaboración internacional. A partir de ahí, la dirección de la Escuela de Alimentos entregó las directrices a seguir y puso en contacto ambas oficinas de relaciones internacionales. Esto permitió conseguir en un tiempo récord, en un par de meses, la firma de un convenio marco entre la Universidad Europea del Atlántico y la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.

Un acuerdo, dice Salazar, que beneficiará a sus estudiantes. “Como Escuela de Alimentos, y como universidad, tenemos importantes convenios con prestigiosas universidades extranjeras y siempre estamos recibiendo estudiantes de Europa. Ahora nos interesa avanzar en temas de prácticas profesionales, que permitan a nuestros estudiantes de pregrado, conocer más sobre el mundo laboral en Europa”, explica.

Hay varios intereses en común, afirma, entre los que destacan temas de investigación relacionados con la alimentación saludable y la prevención de enfermedades. “Sin duda, que esta alianza nos permitirá avanzar mucho en esta área de saber, pero en muchos otros temas de investigación, considerando que el convenio ha sido firmado a nivel de universidad y todas las demás disciplinas también podrían verse favorecidas en el ámbito de la investigación, pregrado y postgrado”, agrega Salazar.

Para el director de la Escuela de Alimentos de la PUCV, el objetivo es que este convenio les permita ofrecer en una primera instancia prácticas profesionales en el extranjero a sus estudiantes de pregrado, y luego continuar con intercambios de profesores en temas de investigación.

“Para nosotros es muy importante seguir avanzado en temas de internacionalización y conseguir alianzas con Europa. Valoramos los esfuerzos que realiza Eurochile y agradecemos su apoyo, lo que se plasma en la firma de este convenio y en proyectos realizados con Europa previamente”, afirma.

Conocer al cliente y lograr una conexión emocional con el destino son claves en la promoción del turismo de negocios.

En el marco del proyecto “Nodo Internacionalización Turismo MICE Antofagasta”, que lleva adelante Fundación Empresarial Eurochile en conjunto con Corfo Antofagasta y GEDES, se realizó esta semana un taller sobre la promoción del turismo de reuniones y eventos, el que estuvo a cargo de la experta Lenny Mendoza y donde se analizaron una serie de estrategias de posicionamiento y ventas de este tipo de destinos.

Si bien el turismo MICE (Meetings, Incentives, Conventions and Exhibitions) abarca una serie de posibilidades, desde las reuniones corporativas a la realización de congresos, eventos y actividades de incentivos para trabajadores o clientes de la empresas, hay una serie de elementos en común para lograr que este tipo de encuentros se realicen en un destino determinado.

Ciertamente, hay algunos elementos básicos que hay que tener en cuenta, como una buena conectividad, transporte, atractivos, la capacidad hotelera, la existencia de empresas de servicios turísticos y de sedes de reuniones, pero también hay objetivos específicos del cliente que varían dependiendo del tipo de encuentro que se quiera organizar.

Por ello, dijo Lenny Mendoza, un aspecto clave en la promoción de los destinos MICE es informar y persuadir a los potenciales interesados respecto de los bienes y servicios que se ofrecen, pero al mismo tiempo conocer bien a los clientes e identificar claramente sus requerimientos para construir una experiencia en conjunto.

“Cuando hablamos de promoción y de turismo, es importante pararse a identificar las necesidades del cliente y no solo entregar mi información. Pasarle una cotización, por ejemplo, no es involucrarse, y eso impide construir una relación con el cliente. Saber qué está buscando y cuáles son sus objetivos me va a permitir que esté contento, vender con éxito mi producto y lograr el objetivo final que es realizar el evento”, explicó.

Y esto es válido, por ejemplo, para todo tipo de alojamientos. No siempre se requiere de grandes salones o de centros de eventos, explicó Mendoza, porque hay reuniones corporativas de distintos niveles y algunas que son más pequeñas, de menos de diez personas.

“Todas son importantes -dijo-, y esto nos permite además una movilidad en el destino. Puede haber un empresario que no tiene gran infraestructura pero sí tiene salas de reuniones, y si decide incorporarse en el turismo MICE va a poder desarrollar reuniones a lo mejor pequeñas, en diferentes formatos, pero esto le va a dar un flujo constante en comparación con alguien que a lo mejor se dedique solamente a captar reuniones de gran escala, que puede tener un solo evento. Las reuniones chicas le van a permitir promocionarse, conectarse, relacionarse, y luego nos vamos a ir posicionando para avanzar a la organización de congresos y reuniones”.

¿Qué se requiere para atraer este tipo de turismo? Primero, algunos aspectos básicos de hotelería, que la oferta sea amplia, variada y de calidad. Idealmente, tener las reuniones y el alojamiento juntos en el mismo lugar, pero si no es así trabajar de manera asociativa entre recintos cuya distancia -idealmente- se pueda cubrir caminando. Y obviamente, una buena cobertura de internet y wifi es básica.

“El turismo MICE genera de tres a cinco veces más ingresos de lo que genera el turismo normal, porque es un turista con un poder adquisitivo mayor, y si bien su estadía es más corta normalmente garantiza un retorno; si le gusta el destino, vuelve con su familia o amigos. Pero también es un turista más exigente, y el tema de la conectividad es indispensable en todo el hotel”, afirmó la experta en turismo de reuniones.

A esto se deben sumar algunas estrategias de promoción, elementos que hagan a un destino o un recinto diferente al resto que no siempre están vinculadas a un costo. Por ejemplo, disponer de algún espacio gratuito para reuniones en torno a un evento, tarifas especiales para grupos en los tres días previos o posteriores al evento, flexibilidad de horarios en los servicios para que aprovechen mejor el tiempo, o descuentos para el personal de apoyo, por ejemplo.

Pero hay un aspecto que es clave, dijo Lenny Mendoza, principalmente en algunos de los eventos MICE como el turismo de incentivos: crear experiencias únicas en lugares singulares en entornos exclusivos, con elementos sorpresa. Eso generará en el turista una conexión emocional, que ayudará finalmente en la promoción del destino.

“Cuando logras empezar a desarrollar estas experiencias únicas, esa persona va a ser nuestra mejor estrategia de promoción”, afirma. Esto se puede lograr llevando algunas actividades a lugares como un observatorio, viñedos, atreviéndose a pensar en lugares distintos. “Hay que entender que innovar no es hacer algo desde cero ni está necesariamente relacionado con tecnología, es hacer algo desde cero. Y muchas veces, desde lo que tenemos, hay elementos que podemos transformar para hacer algo diferente sin partir desde cero”, explicó.

Y en esto resulta clave la investigación previa. Primero, a quién y qué voy a vender, qué están haciendo las otras personas que están en el mismo rubro a nivel regional, nacional o internacional. Qué quiero, y en qué podría innovar. “Siempre lo primero es la investigación de los mercados, cómo captar eventos y qué puedo hacer diferente”, dijo al experta.

Y en esto es clave conversar permanentemente con el cliente que busca organizar un evento de este tipo, interesarse en sus requerimientos, investigar con él para construir de manera conjunta una oferta. Es importante que se conozcan, prueben, trabajen y fidelicen.

“Necesito que me conozcas -explicó-, que pruebes lo que estoy haciendo y luego vamos a trabajar juntos. Y después de que lo hagamos, viene una parte súper importante que es generar fidelidad con los servicios, con los productos y con la sede. El testimonio de los que han organizado eventos es importante, porque eso nos da una trayectoria. Nosotros somos la solución a una necesidad del cliente, siempre hay que pensar eso”.

“Y al mismo tiempo -agregó Mendoza-, la flexibilidad es una estrategia. Muchas veces lo que nos piden se puede hacer si le damos una mirada diferente. Hace que el cliente se sienta cómodo en la organización del evento, que lo están entendiendo y es posible adaptarse a sus requerimientos. Ese cliente siempre va a volver con el prestador que le dio un servicio desde la flexibilidad”.

Todo esto, finalizó, acompañado de estrategias de posicionamiento, campañas de marketing y de redes sociales, donde lo esencial, reiteró, es apuntar a diferenciarse pero -principalmente- a colocar el destino en valor y a generar una campaña que conecte emocionalmente con el cliente.

Patrones europeos de un Nuevo Turismo

El nuevo turista, hoy, está más dispuesto a viajar o a trasladarse dado el confinamiento en que ha vivido todo este tiempo, sin embargo no lo hará muy lejos de su lugar de residencia. El turismo de proximidad será el gran aliado del nuevo turista, permitiéndole viajar y vacacionar en sectores cercanos a su zona de confort. Esta premisa se ha visto reafirmada con el comportamiento de los turistas en el reciente verano europeo. El turismo de naturaleza, con actividades al aire libre, con baja capacidad de carga y que invita al turista a relajarse y renovar energías ha sido uno de los predilectos, así como los viajes hacia segundas viviendas y en su propio auto.

En España se ha dado el caso de que los destinos turísticos mayormente visitados han sido los relacionados a turismo de naturaleza y turismo rural. Según datos oficiales al mes de septiembre, el Principado de Asturias fue la comunidad autónoma con mayor grado de ocupación en los alojamientos de turismo rural, con un promedio de 62.5%. Los alojamientos rurales y poco masificados, con menor número de personas y mayor aislamiento, han sido los más demandados. En un principio los turistas no querían viajar, tenían miedo, pero al pasar tanto tiempo confinados y al llegar el verano, se reactivó la demanda por actividades de ocio y gastronomía. La estrategia de promoción ha sido la de captar mercados de proximidad, y principalmente al turista nacional. Por el lado de la vinculación público-privada, el trabajo coordinado entre los municipios y organizaciones empresariales locales ha sido clave para la reactivación del turismo, han trabajado en regular todo lo que la ley les exige, como el uso de mascarilla, alcohol gel para manos, reducción de aforos para poder cumplir con las medidas de seguridad y atender bien a los turistas. También, se han preocupado de que cualquier objeto que sea susceptible de ser tocado por el público sea eliminado. La idea es que las empresas puedan garantizar al turista que cumplen con todas las medidas de seguridad y protocolos, con el cuidado de no generar falsas expectativas, entregando un mensaje claro de que no existen lugares libres de Covid-19, pero que sí se puede minimizar el riesgo de contagio, y en este aspecto la industria turística debe ser conservadora y consciente.

ICP Ingeniería y Eurochile desarrollan proyecto para crear un protocolo de buenas prácticas en economía circular para el sector infraestructura

Para que la economía circular se instale en el país, debe pasar del discurso y la teoría a la aplicación concreta en los procesos productivos. Aunque si bien ya existen avances, hay algunas áreas donde su instalación parece ser más compleja, como la ingeniería de grandes proyectos de infraestructura y obras civiles, donde cambiar la forma en que se hacen las cosas puede tomar más tiempo. Y es precisamente allí donde ICP Ingeniería busca generar cambios a partir del diseño de los proyectos.

Un interés que surgió desde su incorporación al Grupo de Trabajo de Economía Circular de Eurochile tras una invitación del Área de Transferencia Tecnológica y de Economía Circular de la Fundación, y que hoy se traduce en un proyecto concreto que se desarrollará con el apoyo financiero de Corfo: la ceración de un protocolo de buenas prácticas en economía circular para esta industria.

“El objetivo es identificar instancias dentro del diseño de las propuestas, como de manera transversal en los proyectos de infraestructura, donde se pueda implementar requerimientos alineados con la economía circular, como herramienta que otorgue valor agregado a nuestras propuestas y a los clientes”, explica Fernando González, gerente general de ICP Ingeniería.

La idea, agrega, es “contar con una metodología que nos permita evaluar la circularidad de las soluciones de diseño generadas por nuestra empresa y, transferir buenas prácticas de la economía circular a los equipos técnicos que conforman nuestra empresa”.

Este protocolo, que será co-construido por ICP Ingeniería y Eurochile, estará basado en el ecodiseño y buscará abordar las instancias donde se puedan implementar mejoras que sumen valor a los proyectos. Y se hará además con un caso práctico: el diseño de un túnel de desvío para una hidroeléctrica donde se deberán utilizar compuertas que actualmente están en uso en otro proyecto.

Es decir, una práctica de reutilización de componentes que implicará repensar y reducir los materiales requeridos para la obra, y que se espera que permita a la empresa incrementar sus posibilidades de adjudicación a licitaciones por considerar la aplicación de medidas circulares y sostenibles dentro de su oferta de servicios.

“La ventaja de incluir la reutilización de equipos incluidos en las obras de los proyectos de generación de energía hidroeléctricos en etapas muy tempranas, nos permite diseñar las obras civiles considerando este criterio”, explica González. ¿Existen experiencias similares? “No estamos seguros de que exista una metodología específica que permita medir la circularidad de las soluciones de ingeniería a nivel de los proyectos de infraestructura, que es el objetivo que persigue este proyecto”, agrega.

Esto no sólo permitirá incrementar la competitividad de las empresas, por el desarrollo de una herramienta diferenciadora basada en el ecodiseño, sino también ayuda a reducir los impactos ambientales negativos de los proyectos de infraestructura e incrementa la eficiencia en el uso de las materias primas, lo que en definitiva entrega mayor valor al cliente.

Hoy, plantea el gerente general de ICP Ingeniería, existen muchas oportunidades para aplicar conceptos de la economía circular en el diseño de los equipos y obras de generación de energía. Y por ello, la apuesta del proyecto también es plantar la semilla de una nueva forma de pensar que modifique la forma de abordar el proceso de diseño del sector infraestructura.

Por ello, explica Fernando González, entre las cosas que buscan instalar con el desarrollo de este proyecto conjunto, está el transferir buenas prácticas de la economía circular al proceso de diseño y sumar valor generando soluciones con un bajo impacto ambiental, disminuir los desechos y considerar en sus soluciones de ingeniería la utilización de materiales reciclados, así como equipos de otros proyectos. “Estos pueden ser reacondicionados y utilizados nuevamente. En un proyecto en desarrollo estamos reutilizando equipos de otro proyecto, y con esta solución se logra disminuir el costo total del equipo y accesorios en un rango del 25% del valor con respecto a la solución sin reutilizar equipos”, afirma.

“El trabajo con Eurochile -agrega González- ha sido muy positivo porque nos ha permitido sumar nuevos conocimientos de los modelos de negocios circulares, y ampliar nuestras redes con empresas de Europa que han implementado modelos de negocios circulares. Este protocolo será muy positivo para nuestra propuesta de valor, dado que en las licitaciones en las cuales participamos, hay empresas internacionales que ya están aplicando modelos para medir la circularidad de los proveedores. Esto nos permitirá seguramente marcar una diferencia”.

Recuperación post Covid-19: seguridad sanitaria y transformación digital serán claves para el turismo de negocios

El pasado martes 6 de octubre, en el marco del seminario “Transferencia de tendencias, estrategias y medidas de sanidad en Turismo MICE (Meetings, Incentives, Conventions and Exhibitions)”, organizado en conjunto por Eurochile, Corfo Antofagasta y GEDES, el experto español en estrategia de destinos turísticos Raúl García López entregó a las empresas asistentes los principales lineamientos que están asumiendo las empresas dedicadas a esta actividad en Europa, tras una primera etapa de reactivación post cuarentenas.

La actividad, moderada por el director de Desarrollo Estratégico de Eurochile, Francisco Meneses, se enmarcó en el proyecto “Nodo Internacionalización Turismo MICE Antofagasta” que se está desarrollando en conjunto con Corfo Antofagasta para convertir a esa ciudad en un destino atractivo para el turismo de convenciones.

Para García López, es importante ver en esta paralización obligada de la industria una oportunidad “de preparar mejor a las empresas para que en el futuro, cuando se reabra el sector, sean más competitivos”.

Lo primero, planteó, es replantear todo el posicionamiento estratégico de la empresa en el mercado: qué nos hace singulares, qué nos hace auténticos y nos diferencia de la competencia. Esto implica también analizar la oferta de productos y servicios que ofrecemos. “A lo mejor estábamos pensando captar todo tipo de eventos y congresos, y quizás sea el momento de especializarnos y trabajar un nicho de mercado para dar más valor añadido, dijo el experto español.

Y en esta línea, agregó, es importante trabajar tanto en la calidad del servicio como en su personalización. “Antes podíamos ofrecer el mismo programa a distintos clientes, hoy hay que conocer bien la cultura empresarial, los objetivos estratégicos de esa empresa y organización cuando hace el evento, y personalizar el programa y actividades que les proponemos”.

Otra estrategia para trabajar de cara a las reaperturas y normalización del turismo, planteó, es trabajar mucho con los clientes actuales, los clientes cautivos, “que son los primeros que volverán a trabajar con nosotros. No hay que desaparecer, tenemos que estar en contacto con ellos durante esta pandemia”.

Medidas sanitarias para generar confianza

Para dar confianza a los asistentes a eventos y seminarios, una vez que se vuelvan a permitir reuniones de grupos grandes, el contar con estrictos protocolos sanitarias, así como una planificación estratégica en esta línea, será fundamental.

“Las recomendaciones básicas y generales -explicó García López- son tener un plan de prevención que proteja tanto a los empleados como a los asistentes a las reuniones. Como no sabemos bien la evolución que va a tener la pandemia tenemos que planificar para distintos escenarios de recuperación, y para ello tenemos que identificar las amenazas que podemos tener relacionadas con el Covid-19, y las medidas que podamos implementar para corregirlas”.

Otros aspectos a tener en cuenta, dijo, están la protección de los empleados, y definir los riesgos laborales; la contratación de seguros que cubran posibles efectos de la pandemia, como eventuales contagios en la reunión o evento; la exigencia de certificados sanitarios a los proveedores; realizar auditorías externas independientes que permitan saber si las medidas implementadas son correctas o efectivas; y mejorar procesos internos para una mayor seguridad sanitaria y confianza en los clientes.

Entre las medidas de protección a los asistentes a los eventos, agregó, se encuentra el envío previo de información detallada respecto de las medidas de seguridad que se van a tomar, y también de las obligaciones que tienen que cumplir; hacer pruebas de temperatura a la entrada del evento; desinfectar regularmente todos los espacios; entregar un kit de bienvenida con mascarilla y geles desinfectantes a la entrada del evento, y en distintas zonas para que la gente pueda usarlas si las necesita; e invertir en tecnología para facilitar el registro online y evitar aglomeraciones a la entrada de los eventos.

Algunas de las medidas que se están implementando, dijo, está el tratar de realizar la mayor cantidad de procedimientos posible -y entrega de información- a través del teléfono celular, para evitar las aglomeraciones y filas de gente. “Si hay presupuesto, poner puntos de información con asistentes virtuales en vez de personas, fomentar pagos móviles o con tarjeta sin contacto, poner máquinas expendedoras a lo largo del centro de convención u hotel. En las sesiones plenarias grandes, se propone que se dividan en varias salas más pequeñas y se conectan a través de una señal de streaming”, dijo García López.

Avanzar hacia lo digital

Y en esa línea, dijo el experto español, es esencial avanzar en la digitalización. “Lo primero que planteo como estrategia para cualquier empresa turística, pero más en el turismo de reuniones, es que se tiene que ir hacia una transformación digital de las empresas. El turismo se ha vuelto casi 100% digital, y todos los organizadores de reuniones están en un plano digital, pero muchas empresas y destinos todavía no lo han entendido”, dijo.

Esto no solo implica la necesaria inversión en tecnología, planteó, sino que también modificar la cultura empresarial: ver qué hay que cambiar en la empresa para tener un posicionamiento más enfocado al canal online, y específicamente al canal móvil, que es cada vez más importante.

Al respecto, García López planteó cuatro pilares fundamentales para la transformación digital de las empresas turísticas. Primero, la experiencia del usuario, “con todos nuestros canales de comunicación y ventas, nuestras aplicaciones y redes sociales. Que la comunicación con nosotros a través del mundo online sea fluida y fácil”.

En segundo término, dijo, es necesario avanzar hacia la personalización de los servicios, “el trabajar cada cliente como si fuera único y personalizar las propuestas y las actividades que les proponemos. A esto se suma la automatización, que ahorra mucho tiempo y dinero pero además asegura que el evento vaya mejor. Y por último, la resiliencia. Estamos en un entorno cambiando constantemente -desde antes de la pandemia, ahora     mucho más-, la tecnología y los hábitos de consumo están cambiando tremendamente el sector, y en el turismo de reuniones las nuevas generaciones como los millennials -y los centennials que vendrán luego- quieren otro tipo de reuniones, y no las tradicionales”.

Por ello, afirmó, es necesario invertir en tecnología porque muchas empresas del sector no tienen base tecnológica, y aún con poco dinero se puede mejorar mucho el posicionamiento online.

“Es muy importante -agregó- empezar a trabajar también en el big data, en la recolección de todos esos datos que generan los clientes y asistentes a reuniones para medir cómo ha salido el evento, si se han alcanzado los objetivos. También, y más ahora con el tema del Covid-19, las salas de reuniones debieran empezar a invertir en sensores que generan datos de flujos, y permiten saber si se ha alcanzado la capacidad máxima de una sala, por ejemplo”.

Este tipo de tecnología, afirmó, también permiten enviar información en tiempo real para mejorar la satisfacción. “En esto estamos por ejemplo con los beacons, unos pequeños dispositivos con tecnología bluetooth que permiten enviar mensajes personalizados a dispositivos móviles basado en su geolocalización. Con esto se le puede mandar un mensaje a la gente que está en la entrada de una sala de reuniones para decirles que la sesión va a empezar, o que ha habido un cambio de sala o cualquier información importante de enviar, pero a un número determinado de personas basado en su geoposicionamiento”.

Para mejorar tanto la experiencia como la gestión, dijo, en el sector de turismo de convenciones se avanza hacia reuniones inteligentes, “trabajando en la adquisición de softwares u otras tecnologías disruptivas que permitan controlar y organizar todos los elementos, y sobre todo llegar a una automatización; que haya diferentes gestiones que se pueden hacer de forma automática sin tener que estar muy encima de ellas”.

Economía circular y ecodiseño, claves para un desarrollo sostenible

Columna de opinión de Javier Mora, asistente de proyectos Área de Economía Circular y Transferencia Tecnológica de Eurochile.

Desde la década de 1990 hasta inicios del 2020, Chile venía desarrollándose económicamente a un ritmo constante, observando un crecimiento del PIB en torno al 4,5% promedio para ese período. Este crecimiento económico ha estado relacionado con la creación de nuevas empresas, nuevos productos y servicios, lo que ha significado un aumento en la calidad de vida de las personas y prosperidad en general para el país.

Pero para mantener el crecimiento y la alimentación del sistema productivo, para la creación de los productos y servicios, se requiere permanentemente de nueva materia prima, lo que da como resultado una relación lineal entre el crecimiento económico y el aumento del uso de recursos. Y esto es especialmente relevante en el contexto de la actual crisis ambiental por el cambio Climático, por lo que en este nuevo escenario se requieren medidas urgentes para transformar la forma de producción actual, que consiste en extraer materiales, fabricar un producto, usarlo y desecharlo; hoy se hace necesario conjugar el crecimiento económico con la lucha contra el Cambio Climático y el deterioro ambiental. Para ello, es clave desacoplar el crecimiento económico del uso de materias primas vírgenes.

Aquí es donde entra la Economía Circular, que propone un cambio en la forma de producción y que se basa en tres pilares: eliminar residuos y contaminación desde el diseño; que los materiales se mantengan en el ciclo productivo por la mayor cantidad de tiempo posible, manteniendo su valor; y regenerar los sistemas naturales. Esta nueva forma de producir -por ejemplo- ha sido considerada como fundamental para la implementación y desarrollo del Pacto Verde Europeo, y esencial para lograr las metas de carbono neutralidad de la Unión Europea.

Uno de los elementos prácticos para implementar la economía circular es el ecodiseño, herramienta que permite mejorar el desempeño ambiental y funcional de productos y servicios. Esto se logra aplicando de forma secuencial instrumentos como el análisis de ciclo de vida; la identificación de los puntos críticos ambientales; y la definición de criterios de diseño funcional y ambiental. Luego, a partir de los resultados de ese análisis, se puede definir la estrategia que mejor responda a estos requisitos, pudiendo ser la reutilización, remanufactura, cambio de materiales, desmaterialización, diseño para el reciclaje o alguna otra estrategia de la Economía Circular y/o innovación. De esta forma podemos tener mejores productos y servicios, que cumplan con satisfacer las necesidades de consumo y a la vez disminuir los materiales que se necesitan, lo que reducirá el impacto ambiental inherente al producto o servicio.

En Chile ya hay avances en esta materia. Uno de ellos es la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (Ley REP), que busca disminuir los residuos que llegan a rellenos sanitarios, vertederos y botaderos ilegales, y que es reconocida como uno de los principales drivers de la Economía Circular en el país. Esta ley identifica el ecodiseño como una herramienta importante para cumplir con sus objetivos. Otro hito importante en esta materia es la elaboración de una Hoja de Ruta para la Economía Circular en Chile, que actualmente está en la elaboración por parte del Ministerio del Medio Ambiente y un conjunto de actores relevantes de los sectores productivos, la academia y representantes de la ciudadanía, cuya construcción está liderada por Eurochile. En este documento también se identifica al ecodiseño como una herramienta importante para dar cumplimiento a las metas de circularidad que se definirán, por lo que se está trabajando en establecer iniciativas concretas en esta línea.

¿Cómo incide esto en la mejora de un productos? Un ejemplo concreto de la aplicación del ecodiseño -por ejemplo- es usar la metodología para mejorar un sistema de envases y embalajes de bebidas, como pueden ser un jugo o un agua minera. Esto se hace, primero, definiendo como una estrategia que responde a los requisitos funcionales y ambientales el disminuir la cantidad de vidrio o plástico del envase principal, así como el cartón utilizado en el envase secundario. El resultado es una disminución de la cantidad de residuo generado, facilitando al productor el cumplimento de las metas de recolección y reciclaje indicadas en la Ley REP. Además, se logra aumentar la eficiencia de la producción y se mejora la competitividad, en un mercado con consumidores cada vez más preocupados de las cualidades ambientales de los productos que consumen.

A nivel global, la Unión Europea es la que lidera actualmente los esfuerzos en esta materia, lo que se materializa en una infinidad de productos y servicios ecodiseñados, como así también en la existencia de innumerables centros de innovación europeos con foco en el ecodiseño. Y hoy, cuando Chile lidera los avances en la adopción de la economía circular y sus herramientas en Latinoamérica, Eurochile está trabajando intensamente para conectar a las pymes chilenas con los conocimientos y la innovación existentes en Europa sobre esta tendencia global.

Durante 27 años, el principal rol de Eurochile ha sido el tender puentes entre las pymes y emprendedores de Chile y Europa, y así lo estamos haciendo hoy con la economía circular. Principalmente, porque estamos convencidos de que la economía circular, en conjunto con el ecodiseño, ayudarán a introducir nuevas formas de producción no solo más amigables con el medioambiente, sino que también más eficientes y con mayor valor agregado, que responden a las necesidades de la crisis climática y a las nuevas exigencias de consumo de las personas. Y así como lo definió en Pacto Verde europeo, creemos también que es una herramienta potentes para una reactivación económica post crisis de coronavirus realmente sostenible.

Ya estamos trabajando en ello, no solo a través del liderazgo en la construcción de la Hoja de Ruta para la economía circular que impulsa el Ministerio del Medio Ambiente. Desde el Área de Economía Circular y Transferencia Tecnológica de Eurochile creamos en 2019 un Grupo de Trabajo en Economía Circular, que reúne a pequeñas y medianas empresas del país que buscan incorporar herramientas como el ecodiseño o el análisis de ciclo de vida en sus procesos y productos. Y esa labor ya empieza a dar frutos concretos. Recientemente, el proyecto de uno de los miembros del grupo, la empresa ICP Ingeniería, se adjudicó el fondo “Súmate a innovar en ecodiseño de Corfo”, cuya ejecución ya se inició con el apoyo de Eurochile. Queremos que muchas pymes más se sumen a esta tendencia, y ayudar a cambiar la trayectoria que llevamos hasta hoy. Cuenten con nuestro apoyo, la invitación está abierta.