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Experto de Circular Change realizó taller sobre la Ley REP a los miembros del Grupo de Trabajo de Economía Circular de Eurochile

En el marco de las actividades del Grupo de Trabajo de Economía Circular de Eurochile, en los últimos días se realizó una taller especializado denominado “Implementación de la Ley REP, desde Europa hacia Chile”, dictado por el experto internacional Marco Segovia, ingeniero ambiental que forma parte de la organización Circular Change de Eslovenia y con amplia experiencia en la implementación de sistemas de Responsabilidad Extendida del Productos y economía circular.

En el taller, de casi dos horas de duración, participaron todas las empresas que forman parte del Grupo de Trabajo y fue presentado por Ladeja Godina, fundadora y directora ejecutiva de Circular Change, y presidenta del grupo de coordinación de la European Circular Economy Stakeholder Platform (ECESP). Además, Godina fue una de las principales asesoras internacionales para el equipo de Eurochile en la elaboración de la Hoja de Ruta para la Economía Circular.

Durante su exposición, Marco Segovia, relevó algunos aspectos claves para la implementación de la Ley REP que hoy se está comenzando a instalar en Chile, entre ellos la necesidad de considerar que se trata de un sistema que no es estático, sino dinámico, que debe ser capaz de ir adaptándose a los cambios y complejidades que se van presentando en su desarrollo.

“Si se planifica como un sistema estático no se lo está construyendo para el éxito, porque va a fallar, no va a funcionar bien. Debe estar siempre acompañado de una periódica planificación y replanificación, de monitoreo y trazabilidad, que nos pueden ayudar a mejorar el sistema que tenemos como base respecto de lo que está sucediendo dentro de éste, pero también fuera de éste”, afirmó.

Entre las razones obvias para la implementación de la REP están la reducción del impacto ambiental de los residuos, y también un impacto social en esta materia. Pero hay otras que son más profundas y de las cuáles no se habla tanto, planteó: “Implementar la REP y la economía circular nos ayuda a dar un enfoque holístico a la cadena de valor, nos ayuda a entenderla mejor, a optimizar los recursos, crear oportunidades y nuevos modelos de negocios, que nos permiten crear nuevos mercados”.

Cómo operan los sistemas de gestión en Europa

Para graficar esto, explicó como están funcionando hoy algunos de los sistemas REP en Europa, donde hay una amplia diversidad de formas de operación entre los diferentes sistemas, productos prioritarios y países. En el caso de Alemania para envases y embalajes, por ejemplo, la estructura de costos cubre la cadena completa. Se encargan de la gestión, financiamiento y de las tarifas, establecen los convenios y contratos con los gestores de residuos y con las comunas, y periódicamente tienen que comunicar datos a una agencia estatal. Al igual que Chile, este sistema se basa en sanciones para poder regular el sistema, que pueden ser de hasta 200 mil euros si no cumplen con su función.

“En el esquema alemán lo que podemos ver es que hay muchos sistemas de gestión compitiendo. Y como es un mercado de competencia, los productores pueden elegir a cuál sistema de gestión ir en base al mercado, y cuánto deben pagarle. Si uno ve el caso alemán, lo que ha pasado desde los años 90 hasta ahora, es que se han sabido adaptar y establecer un progreso continuo del sistema. En los 90 el primer sistema era genérico en cuanto al tipo de material, por ejemplo, y había un solo sistema de gestión donde el enfoque principal estaba en la separación. Esto ha cambiado en 2020 hacia un enfoque más en el ecodiseño y la cantidad efectivamente reciclada, con más sistemas de gestión en competición y con mercados específicos para cada cadena de valor. Y eso lo podemos ver ahora en casi todos los países de Europa, en que hay una mayor especificidad para cada tipo de material”, explicó Marco Segovia.

Al ir en esa dirección, dijo el experto de Circular Change, los criterios se han vuelto más estrictos, con más productores que se han tenido que incorporar al sistema, y se ha ido apuntando hacia el ecodiseño y la prevención con objetivos progresivos, como lo tiene también la REP en Chile. Esto ha permitido pasar a tasa de recolección de entre 20% y 60% en los años 90 -según tipo de material- a valores que hoy sobrepasan el 80% en algunos casos”

“Es un caso para ver de cerca -agregó- porque ha tenido resultados progresivos, han sabido implementar las lecciones aprendidas en los últimos años, y el cambio desde un sistema de gestión a múltiples sistemas en competencia, más otras medidas auxiliares, ha permitido disminuir los costos de recolección y reciclaje, y también la cantidad de residuos. Entonces, ha sido exitoso también en cuanto a la prevención en la generación de residuos”.

Distinto es el caso de Italia, donde actualmente hay un sistema de gestión centralizado dentro del cual hay sub organizaciones específicas para cada cadena de valor. “Lo que podemos aprender de este modelo -afirmó Segovia- es que el sistema de gestión y la asociación de comunas italianas firmaron un acuerdo que se ha ido revisando durante los años y ha permitido un diálogo exitoso entre lo público y lo privado. En este sistema, los productores no pueden elegir en cuál sistema ir a pagar, sino que para cada producto tienen un consorcio específico”.

“Lo importante de este sistema -agregó- es que hay una buena cooperación público-privada, e incluye también a la ciudadanía. Y hay un organismo de vigilancia y control, donde hay una representación total del sistema. En este tipo de sistemas ha habido también bastante progreso. Desde que se ha creado, en el producto papel -por ejemplo- se pasó de un 30% de reciclaje a un 90%. Y además hay una gran cobertura de población, casi el 100% (…) Una de las cosas que diferencia a este tipo de sistemas es que hay mucha participación, de escuelas, de juventud y con gran inclusión de la ciudadanía, porque se invierte mucho en la comunicación. Esto ha ayudado también a obtener una alta calidad del material reciclado”.

Entre los riesgos que presenta este tipo de sistemas centralizados, dijo, está el que dependen de la capacidad de operación y gestión de las comunas, y que -al igual que en Chile- hay amplias diferencias geográficas y demográficas en el territorio, por lo que en algunas zonas su implementación es difícil.

REP es solo uno de los instrumentos para la economía circular

¿Implica esto que hay un sistema mejor que otro? No, afirmó Segovia. Lo cierto es que no son comparables, porque hay que tener en cuenta que en cada país el contexto local es muy diferente a nivel económico, social, ambiental y geográfico. Por ello, dijo, lo más relevante es “personalizar y adaptar las soluciones al caso específico de cada país, o de cada región, y también de cada cadena de valor. Para el caso de Chile, por ejemplo, es importante definir que indicadores usar para determinar que el sistema que estamos usando es el sistema que efectivamente queremos”.

No obstante, hay algunos factores y experiencias que sirven como consideraciones al definir la implementación de un sistemas. Por ejemplo, en el caso de un sistema basado en la competencia entre actores, este puede ayudar a reducir el riesgo de monopolio, al tiempo que entrega una mayor flexibilidad del mercado e impulsa a mejorar la eficiencia y los costos. Un sistema centralizado, en tanto, puede ser mejor en otros casos porque se desarrollan economías de escala, tiene mayor sencillez y supervisión, y potencialmente una mayor transparencia.

También hay otros factores -agregó- que pueden afectar la implementación y los resultados de la Ley REP, como el comportamiento del usuario, la participación ciudadana, la comunicación efectiva, y el impacto y la evolución cultural, así como tener en cuenta el costo del sistema al ciudadano.

Pese a las ventajas de la implementación de los sistemas REP en Europa, y al éxito que han tenido primero en la disminución del impacto de los residuos y hoy en la prevención de la generación de estos gracias a herramientas como el ecodiseño, Marco Segovia recordó a los asistentes al taller que “para la transición a la economía circular tenemos un grupo de instrumentos, y la REP es solo uno. Para una implementación exitosa de la economía circular necesitamos también muchas otras medidas que nos ayudan a lograr los objetivos que queremos, y lo hemos visto en la Hoja de Ruta de la Economía Circular de Chile”.

Grupo de Trabajo de Economía Circular convocó a seminario con expertos españoles para ver avances e implementación de esta tendencia

En el marco de las actividades de su Grupo de Trabajo de Economía Circular, concebido como una instancia para impulsar la adopción de esta tendencia en las pymes nacionales, Fundación Empresarial Eurochile realizó un webinar con empresarios chilenos y expertos españoles para analizar los avances de este modelo a nivel global y conocer experiencias exitosas de adopción en las empresas, y abrir la posibilidad de que se sumen nuevos socios a este instancia.

Creado en 2019 como una plataforma de vinculación empresarial que busca promover la cooperación y avanzar en la transición a una economía circular en Chile, cuenta hoy con ocho empresas socias que representan a una gran variedad de rubros, entre ellos la agricultura inteligente, consultorías, gestión de residuos, Ley REP y reciclaje, start-ups, ingeniería y diseño. Hoy, su trabajo se centra en tres grandes objetivos, dice Linnet Solway, directora del Área de Transferencia Tecnológica y Economía Circular de Eurochile.

“El primero -explica- es apoyar las estrategias de circularidad en las empresas chilenas a través del acceso a conocimiento, nuevas tecnologías y búsqueda de financiamiento.

El segundo objetivo es crear y visibilizar una red de empresas para la economía circular que invite a formar parte de un sistema de valor empresarial circular y crear una red de colaboración -tanto con los distintos actores de su cadena de valor o con otras industrias- para alcanzar un ecosistema realmente dinámico para implementar la economía circular. Y finalmente, conectar a empresas chilenas y europeas comprometidas con la economía circular, promoviendo la cooperación e intercambio de experiencias entre ambas partes”.

En esto juega un rol clave el papel de Eurochile como único nodo en el país de la red Enterprise Europe Network (EEN), que opera al alero de la Comisión Europea y hoy la mayor red de apoyo a todo tipo de empresas que tengan proyección internacional y -sobre todo- potencial innovador. “Se trata de una red que funciona principalmente a través de la subida de perfiles a esta plataforma virtual, donde se buscan contrapartes de oferta o demanda tecnológica y de temas comerciales”, explica Manuela Caruz, directora de Redes de Eurochile. Desde 2020, sus ejes principales de trabajo son la sostenibilidad, la digitalización y la resiliencia de las empresas en el marco de los nuevos objetivos planteados por la Unión Europea para la recuperación.

“Somos tres mil personas repartidas por todo el mundo, con presencia en más de 60 países. La potencia que tiene es que combinamos la experiencia en negocios internacionales con un conocimiento muy profundo de la empresa local, para apoyarlas en su proceso de internacionalización, y promover la cooperación empresarial y tecnológica, en programas de investigación y desarrollo. Nuestro principal objetivo es apoyar a las pymes, pero también participan universidades, asociaciones empresariales, cámaras de comercio, centros tecnológicos. Una arista muy importante es promover la cooperación empresarial y tecnológica, en programas de investigación y desarrollo”, agrega Adela Sánchez, directora Oficina de Proyectos Europeos de CEOE CEPYME de Cantabria, España, y project manager de la red EEN.

Todo esto implica un valor adicional a las empresas que se suman al Grupo de Trabajo en de Economía Circular de Eurochile, que entre sus distintas actividades permanente considera el intercambio no solo entre sus socios y actores nacionales, sino también con expertos internacionales para intercambiar información sobre la implementación de la economía circular, así como el acceso a los distintos servicios de cooperación empresarial de Eurochile, y el apoyo a la identificación, formulación y postulación de proyectos”.

“Lo que buscamos es apoyar a las empresas a tener focos bien definidos para avanzar hacia una economía circular, y también que estén conectadas con el ecosistema circular, que tengan conocimiento en conceptos y estrategias relacionadas con esta tendencia, y que finalmente se transformen en empresas con una oferta de valor diferenciador”, dice Linnet Solway.

Economía circular: visión de expertos y empresas europeas

El webinar realizado por el Grupo de Trabajo de Economía Circular de Eurochile, que reunió a 45 participantes, contó también con una exposición del español Martín Silvan, Legal Counsel del Departamento de Medio Ambiente de ONTIER, España, sobre teoría y práctica de la economía circular.

Para Silvan, muchos de los postulados de la economía circular -como aprovechar los recursos, reducir los residuos, ser eficientes- son prácticas habituales en cualquier actividad empresarial, y casi un requisito para tener algo de éxito. La diferencia es que hoy se ha regularizado, se han establecido una serie de metodologías y procedimientos que han ampliado el abanico de posibles actuaciones, así como objetivos claros que además se pueden medir y cuantificar. “Todo esto lo vamos a utilizar con una finalidad, que es la de dotar de sostenibilidad a nuestro sistema”, afirma.

Este proceso, agrega, tiene debilidades y fortalezas. Entre las primeras, que el modelo económico actual sigue partiendo de la base de que los recursos son ilimitados, por lo que un primer paso es superar este concepto. A esto se suman otros como la resistencia al cambio, la aparición de “oportunismos” que puede hacer surgir negocios que parecen ser circulares, pero no lo son; y además el hecho de “forzar el concepto”: tal como ocurrió con la sostenibilidad, concepto que se terminó usando para todo, abusar del concepto de economía circular tiene el peligro de vaciarlo de contenido.

“Entre las fortalezas -agrega Silvan-, la primera es que hoy no nos queda otra, que nos vemos obligados a ello. En este caso la necesidad nos va a llevar a la virtud, que no es otra cosa que la sobriedad y la eficiencia. El ser austeros. Tenemos que hacerlo, los límites al crecimiento existen y tenemos que ajustarnos a esa realidad, e ignorar la realidad no suele ser una buena táctica”.

A esto se suma una enorme fortaleza disruptiva, que ha dado un salto cualitativo enorme en materia de I+D+i en que situaciones que hace algunos años era imposible abordar desde el punto de vista de la circularidad, hoy en día sí lo son. Y esto en todas las fases, desde el diseño hasta la valorización, desde el aprovechamiento a la reutilización. Otra fortaleza es el auge del emprendimiento que pone en circulación nuevos productos y nuevos servicios, así como un incremento en la eficiencia de los procesos: hacer lo mismo, o más, utilizando para ello muchos menos recursos.

A la charla de Martín Silvan le siguió la exposición de dos casos prácticos de empresas españolas, que dieron cuenta de las posibilidades de la economía circular en la industria. El primero de ellos fue presentado por Beatriz Malagon, directora de la fábrica Mataporquera del grupo Cementos Portland, respecto de la incorporación de la economía circular en su proceso de fabricación de cemento y clinker. Esto se ha hecho principalmente a través de la sustitución de combustible fósil en sus hornos por un combustible derivado de residuos (valorización energética), lo que ha incrementado tanto la competitividad como la sostenibilidad de la empresa, apoyando también su plan de transición energética y de neutralidad climática.

El segundo caso fue presentado por Elena Santamaría, responsable del departamento de PRL, Calidad y Medio Ambiente del Grupo SIECSA de Cantabria. En una de sus filiales, una empresa constructora, están incorporando la economía circular desde dos líneas principales. La primera es la valorización de áridos siderúrgicos provenientes de una factoría de acero en Cantabria para incorporarlos en la construcción, y el segundo es la gestión de residuos de construcción y demolición. Para ello cuentan con una planta de valorización móvil que se traslada por las obras para valorizar los residuos que se generan en la obra, y reutilizarlos en ella.

Esto ha permitido que, de los áridos empleados en obra en 2020 por le empresa, el 32% corresponde a material reutilizado y el 44% a material reciclado, quedando solo el 24% correspondiente a áridos de cantera, o áridos naturales.

Finalmente, el encuentro virtual concluyó con un speed dating, actividad de networking que permitió a los participantes reunirse en grupos más pequeños para generar contactos con otras empresas, y transmitir su experiencia en este tránsito hacia la economía circular.

 

 

Eurochile co-organiza seminario virtual para conectar empresas de Chile y Cataluña en Industria 4.0

Entre el próximo 8 y 10 de junio, se llevará a cabo el encuentro virtual “Industria 4.0: tendiendo puentes entre Cataluña y América del Sur”, del que Eurochile es co- organizador y que tiene como objetivo explorar las oportunidades que presentan para la región la transformación digital de las industrias, o “reindustrialización”.

Se trata de un escenario de transición en que la denominada Industria 4.0 actúa como catalizador para habilitar la aparición de nuevos modelos de negocio, y la adaptación e incremento de resiliencia de las empresas actuales mediante la apuesta por la innovación digital.

Según explica Nina Morales, directora de Cooperación Empresarial de la Fundación, el evento se enmarca en las actividades de la red Enterprise Europe Network (EEN), de la que Eurochile es el único punto de contacto en el país. El objetivo de promover estas instancias de intercambio, afirma, es el de difundir y crear oportunidades que fortalezcan las relaciones entre empresarios de ambos continentes.

“Tendiendo puentes entre Cataluña y América del Sur: Industria 4.0, es una iniciativa que pretende unir esfuerzos y lazos entre Cataluña, Argentina, Perú, Brasil, Uruguay y Chile. No obstante, la finalidad en el caso de Chile es que las reuniones se realicen entre empresas catalanas y chilenas. Ese es el foco principal. Serán tres días de reuniones bilaterales, con el objetivo de que las empresas establezcan un primer contacto con potenciales socios para establecer acuerdos de cooperación tecnológica internacional y de transferencia tecnológica”, agrega Nina Morales.

Las actividades que se desarrollarán durante el evento están divididas en dos formatos. El primero es el “Brokerage Event”, reuniones uno a uno de 20 minutos de duración entre participantes chilenos y catalanes, cuyo objetivo es encontrar socios para eventuales acuerdos. Esto se realizará a través de la plataforma del evento durante los tres días de duración, y estará abierto las 24 horas. La participación en el Brokerage Event es gratuita.

El segundo formato es la realización de una serie de webinars sobre la Industria 4.0 durante las tardes, enfocados en temáticas como programas de colaboración tecnológica empresarial internacional, programas de apoyo locales a la Industria 4.0 o sobre el Low Carbon Business Action Latam+ (LCBA), entre otros. Las inscripciones al evento se pueden realizar en este link, donde también es posible conocer la agenda completa de actividades así como disponer de un tutorial para registrarse de forma correcta en el seminario.

Como se trata de un evento en formato virtual, y con reuniones que se realizarán durante las 24 horas del día, es importante tener presente la diferencia de horario con Europa. Además, el miércoles 9 de junio Eurochile está encargado de organizar el webinar “Casos de éxito de Pymes Industria 4.0”, en el que se invitará a empresas para que presenten sus experiencias en la apuesta de innovación digital, en cómo sobrellevar este tema y las fórmulas de solucionar problemas tecnológicos de manera inteligente, dinámica y colaborativa.

Según explica Nina Morales, en este encuentro virtual, tanto el Brokerage Event y webinars, pueden participar empresas chilenas que estén insertas en la industria 4.0 en los sectores de la Agricultura (ganadería y pesca); Alimentación (bebidas); Construcción (infraestructura); Energético (químico y recursos); Manufactura; Minería; Movilidad (logística); Salud (bienestar); Sostenibilidad (economía circular y Retail.

“Sólo puede haber un participante por empresa -agrega-, y el representante debe completar un perfil que debe cumplir con algunos requisitos para que sea activado y quede visible para todos los otros participantes. Principalmente, el perfil debe indicar los datos personales, de empresa, país, área de actividad y tecnología; un aspecto obligatorio para que el perfil sea activado, es el Marketplace en el que se indica la oferta, el producto, servicio, proyecto de cooperación o solicitud, entre otros. Esta parte es fundamental, es lo esencial para que la contraparte pueda encontrar un matching con socio potencial”.

Adicionalmente, es necesario indicar un rango de horario de asistencia para la disponibilidad de reuniones. La plataforma de inscripciones está abierta desde el pasado 3 de mayo y tiene fecha de cierre de registro el 3 de junio, pero las reuniones se llevarán a cabo los días 8, 9 y 10 de junio. Si se requiere ayuda para completar el perfil o cualquier duda adicional sobre el evento, se pude contactar a Manuela Caruz, directora de Redes y encargada de la EEN en Eurochile, mcaruz@eurochile.cl

Enterprise Europe Network, la red que abre las oportunidades de colaboración con Europa en tiempos de pandemia

La pandemia no solo ha traído una serie de complejidades y desafíos para las pequeñas y medianas empresas de Chile y de todo el mundo. En un escenario en que reformular procesos, modelos de negocios y estrategias, al punto de incluso reinventarse en muchos casos, la necesidad de buscar respuestas a desafíos comunes ha abierto una serie de oportunidades para la cooperación y la internacionalización, para buscar nuevos partners y desarrollar nuevos alianzas de negocios, al tiempo que el cambio en la realización de foros y seminarios al formato online ha permitido a muchas empresas participar de eventos que antes requerían de viajes presenciales al extranjero.

Con el objetivo de entregar herramientas para aprovechar este nuevo escenario, Fundación Empresarial Eurochile realizó el seminario “Oportunidades de cooperación con la Unión Europea en tiempos de pandemia”, organizado en conjunto con la Fundación para el Conocimiento madri+d de España, y la red Enterprise Europe Network (EEN), la mayor red de apoyo a las pymes con proyección internacional y de la que Eurochile es el único punto de contacto en nuestro país.

“Eurochile lleva 28 años al servicios de las pymes, y pertenece a la EEN desde 2008. Es el único miembro en Chile de esta red que opera con aval de la Comisión Europea. Esta red es una herramienta que nos permite apoyar la cooperación empresarial inserta en nuestra misión de crear, promover y consolidar los vínculos económicos, comerciales y tecnológicos entre medianas y pequeñas empresas, e instituciones chilenas, con la de las naciones que integran la Unión Europea -tanto públicas como privadas-, siendo un facilitador del proceso de internacionalización de nuestras pymes”, explica Nina Morales, directora del Área Cooperación Empresarial y Asuntos Institucionales de la fundación.

En estos últimos meses, agrega, se ha trabajado con la red EEN en la identificación de oportunidades para las pymes, lo que motivó la realización del seminario para dar a conocer la oferta y oportunidades de la red durante 2021, cómo acceder a ella y sacarle el mejor provecho. Esto considerando que se trata de un vehículo clave para el intercambio de experiencias que permitan a las pymes ser más innovadoras, vincularse y generar nuevos negocios.

“En el escenario actual, creemos que es de suma importancia identificar y generar espacios de cooperación, así como también fomentar e impulsar relaciones con pares nacionales e internacionales, en este caso europeos. El año pasado fuimos co-organizadores de 17 encuentros virtuales en distintos sectores y distintos países de Europa, contando con más de 250 empresas chilenas participantes. Este año, en el marco de la red, queremos continuar con este trabajo de identificar oportunidades para nuestras empresas, lo que se traduce en que ya somos coorganizadores de 7 encuentros que abarcan diferentes sectores”, dice Nina Morales.

Nuevas oportunidades en Europa

Para explicar el alcance de estas oportunidades de cooperación, el seminario contó con la exposición de Jesús Rojo, jefe del Área de Transferencia de Tecnología y Programas Europeos de madri+d, fundación pública cuyo propósito es ayudar a las empresas, al ciudadano y a las entidades que trabajan en I+D+i a llevar a cabo sus proyectos de investigación e innovación tecnológica.

Según señala Rojo, si bien el Covid-19 se ha transformado en un reto para las empresas madrileñas, españolas, europeas y también chilenas, también ha facilitado el mejorar la cooperación internacional entre empresas y poder explotar estas nuevas oportunidades surgidas de la pandemia, “que en principio ha sido muy negativa para nuestros clientes, pero ha sido un punto de inflexión que empresas madrileñas se vuelquen hacia nuevos mercados, nuevos servicios y nuevos productos”.

En su exposición, explicó la forma en que trabaja la red EEN con sus clientes, el que considera un seguimiento y un acompañamiento desde el primer día hasta que logren desarrollar todas sus capacidades y oportunidades de financiación de sus actividades de

I+D+i. “Este viaje con nuestros clientes no tiene fin, porque a medida que continuamos con ellos les vamos ayudando y asesorando en nuevas oportunidades, todas desarrolladas a medida de sus necesidades”, explica.

Hoy, agrega, la red EEN no solamente trabaja en internacionalización, sino que también presta servicios de asesoramiento en exportación, comercio internacional, propiedad intelectual, formación en programas europeos, etc, cubriendo todo el espectro de la investigación, la innovación y el desarrollo tecnológico.

A todos los clientes se les desarrolla un plan de acción personalizado a través de la elaboración de perfiles tecnológicos y comerciales. Se les buscan oportunidades de financiación con socios europeos o de otros países, y se realiza el seguimiento de expresiones de interés que han podido mostrar otros clientes de otros países, a lo que se suma la realización de eventos de networking.

Y a las acciones habituales de la red, agrega, en madri+d “hemos añadido este año a nivel de piloto -porque a partir de 2022 será una obligación en todos los nodos de la red EEN a nivel mundial- los servicios de sostenibilidad, digitalización y resiliencia, y que vienen un poco alineados con políticas de la Comisión Europea como la Agenda 2030, el Pacto Verde, Europa Digital y, en términos de resiliencia, el poder superar la crisis que estamos viviendo a través de programas como Next Generation, que es el gran programa de recuperación europea”.

“Todo esto se plasma -agrega Jesús Rojo- en diversas actividades y servicios que ofrecemos, desde marketplace, rondas de negocios, actividades de comunicación, promoción de la participación, formación y servicios básicos y avanzados. Creo que es una buena oportunidad para las empresas chilenas este programa marco Horizonte Europa, que comienza a partir de mayo con el lanzamiento de las nuevas convocatorias. Se trata del mayor programa de financiación de la I+D+i a nivel mundial, con unos 100 mil millones de euros, donde las empresas chilenas van a poder ser beneficiarias de estos fondos”

Y en ese escenario, afirma, “todas las empresas e instituciones chilenas están invitadas a participar gratuitamente en nuestros seminarios. Quizás algunos horarios no sean los más adaptados al horario chileno, pero sepan que tienen esta oportunidad de formarse en transferencia de tecnología y programas europeos”.

Cómo ingresar a la red EEN y aprovechar sus beneficios

En esa misma línea, Reyes Sansegundo, experta en Internacionalización Enterprise Europe Network en madri+d, animó a las empresas nacionales a participar en los eventos que está organizando la red para este 2021, “porque es una muy buena ocasión el tema de las rondas de negocios virtuales, van a tener la oportunidad de ir a muchos lugares sin moverse de la silla. Aprovechen, porque es gratis y es algo que no ha pasado nunca, y sirve para intentar sacar algo bueno de la pandemia”.

Entre los eventos que se destacan este año está “Care & Industry together against Corona”, lanzado en 2020 ante la búsqueda global de soluciones a los retos comunes surgidos de la pandemia por Covid-19. Se trata de una plataforma colaborativa para intentar aunar una serie de iniciativas regionales de una forma en que cualquier empresa que esté trabajando en Covid a nivel internacional pueda ofrecer sus soluciones en un único sitio.

Esta plataforma tiene ya más de 997 participantes registrados y aprobados a los que todos pueden tener acceso. “Esto es público, puede entrar cualquiera, y estamos 42 países participando en esta plataforma y ya se han efectuado 80 reuniones para intentar encontrar ese matching y soluciones centradas en las diferentes temáticas del Covid. En cuanto a Chile, han estado muy activos dentro de la plataforma gracias a Eurochile, que es co-organizador de este evento, dando soporte a sus 23 clientes que ya están activos a diciembre de 2020”, afirmó.

Esta plataforma opera como un catálogo para poder hacer vigilancia tecnológica y buscar empresas o instituciones que estén trabajando en vacunas, diagnóstico, testeo y ensayos clínicos, o temas terapéuticos. Y funciona como cualquier evento de la red EEN basado en la misma plataforma B2Match, por lo que su funcionamiento aplica también para los 114 eventos programados en ésta para los próximos meses.

¿Cómo aprovecharla? Según explica Reyes Sansegundo, el primer paso es “completar una serie de datos muy básicos, en inglés -porque estamos siempre en un entorno internacional-, y nos van a dar a elegir una serie de palabras claves para significar mejor nuestras tecnologías o productos, y nos van a pedir una breve descripción de a qué se dedica la empresa. Además hay una sección específica de marketplace, donde tienen que ‘poner toda la carne en el asador’ y decir qué tipo de colaboración están buscando, o qué ofrecen, cuál es su proyecto estrella, para que destaque frente a otros perfiles”.

Luego, agrega, a medida que se vaya avanzando en el perfil, aparecerá una opción que dice ‘oficina de soporte’. “En este caso, siempre deben seleccionar a Eurochile, y si no está contactar con ellos, porque esa es la labor del nodo de la red EEN, estar al lado suyo para ayudarlos a crear las reuniones de negocios, despejar dudas; por eso es importante que como asesores conozcamos sus intereses. Una vez hecho esto, a Eurochile le llegará un mensaje de resgistro nuevo, y tras comprobar que todos los puntos previos están correctos, su perfil se aprobará, y entonces pasarán a ser vivibles para todo el mundo que quiera entrar en ese evento, y ahí comienza el trabajo de solicitar reuniones o recibir invitaciones de reunión”, explica.

Cambio Climático, Economía Circular y Turismo

Por Marilú Mansilla, asistente técnico de proyecto Eurochile.

La industria del Turismo es una de las más afectadas por la pandemia por Covid-19 que hoy vive el mundo. En efecto, las medidas de confinamiento necesarias para controlar el virus han producido una crisis profunda en una industria que, por definición de la Organización Mundial de Turismo (OMT), es un fenómeno social, cultural y económico relacionado con el movimiento de las personas a lugares que se encuentran fuera de su lugar de residencia habitual, por motivos personales o de negocios. A nivel mundial, la actividad turística cayó en un 75,1% en 2020 y, si bien repuntó a comienzos de 2021, sigue sufriendo a causa de los rebrotes de la pandemia.

Sin embargo, esta crisis sanitaria no nos debe cegar frente a la crisis climática que seguimos experimentando, y de la cual también nos debemos hacer cargo. En este ámbito, hay desafíos que deben ser abordados por todos los actores: turistas, anfitriones e industria turística. Esta última abarca todo el tejido empresarial destinado a cubrir la demanda turística y varía fuertemente según el destino. En el caso chileno, la industria turística está compuesta en un 75% por Pymes.

Los impactos del turismo sobre el medioambiente son significativos. Antes de la pandemia se estimaba que la industria generaba 1,5 kilos de basura por persona por día en el destino, además de residuos de aguas servidas o residuales, erosión y degradación del entorno a causa de las actividades turísticas, deterioro del hábitat de la flora y fauna, entre otros. Estas son externalidades negativas que quedan en el destino, y si nadie se hace cargo de corregirlas o mitigarlas, el daño económico, social y ambiental será irreversible.

Frente a esto, la contracción actual de la industria turística ofrece una gran oportunidad para repensar la forma en que se está llevando a cabo esta actividad. Esto es especialmente notorio en algunos destinos que históricamente se han visto más saturados. Se requiere trabajar por el desarrollo de un turismo sustentable, y en esta materia la Economía Circular surge como una solución práctica.

El modelo circular puede ser la base con la cual abordar la recuperación y la reactivación de este sector. La Economía Circular surge como una solución práctica a las necesidades del turismo sustentable, especialmente desde la acción de las empresas de esta industria, incorporando criterios de sustentabilidad y al mismo tiempo generando efectos positivos que hacen más rentables sus modelos de negocios. Es decir, avanzar desde un modelo lineal a una oferta circular hace posible mejorar simultáneamente el medioambiente, la calidad de vida de las personas y la rentabilidad de las empresas turísticas.

Según el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático de Chile, las Pymes son quienes tendrán mayor dificultad en la diversificación y adaptación de su empresa al cambio climático. Por ello, debería ser este segmento de empresas el destinatario prioritario de políticas y programas que promuevan la incorporación de la Economía Circular en sus procesos, haciéndolas más eficientes y también capaces de adaptarse al cambio climático y a los requerimientos de unos consumidores (especialmente los extranjeros) cada vez más conscientes de su huella hídrica o de carbono.

Para ello es necesario difundir y facilitar el desarrollo de modelos de negocio circulares, cadenas de valor circulares; promoviendo modelos de fabricación, manufacturas sostenibles, basados en la reducción de consumo; la reutilización de componentes, sistemas de producción limpia y uso de energías renovables. Ya no es suficiente que las empresas incorporen elementos como la separación de residuos o sistemas de ahorro de energía si no aplican reales cambios en su forma de operar. No se espera que logremos un impacto cero, sino que incorporen soluciones que entreguen un impacto positivo en el sistema y con esto se logre generar destinos turísticos sustentables y circulares.

En este trabajo Europa nos lleva la delantera. En 2015, la Comisión Europea lanzó el plan “Cerrar el círculo: un plan de acción de la UE para la Economía Circular” dando inicio formal a la transición de Europa hacia una Economía Circular, y con esto promover el crecimiento económico sostenible. Gracias a ello, se han generado un sinnúmero de iniciativas de las cuales hemos aprendido; gracias al contacto de Eurochile con las entidades empresariales y tecnológicas del Viejo Continente. En nuestro país, la Fundación ha trabajado fuertemente en potenciar la Economía Circular en Chile, ejecutando iniciativas como un programa de difusión tecnológica en Economía Circular, seminarios y talleres especializados en esta temática, y trabajando con pymes por medio de la metodología de medición del ciclo de vida. Además, la Fundación está a cargo del proceso de elaboración y redacción del documento de la Hoja de Ruta para Economía Circular en el país, encargado por el Ministerio del Medio Ambiente.

Sabemos que aún queda mucho que trabajar, no contamos aún en el país con una hoja de ruta específica de Economía Circular para el sector turismo, y muchos de estos conceptos son aún desconocidos para la mayoría de las Pymes. Sin embargo, estamos bajo la posibilidad única de, con apoyo de entidades como Eurochile y el compromiso y esfuerzo de las empresas y las entidades públicas de fomento nacional y regional, avanzar en esta ruta y transformar el turismo en una industria cada vez más eficiente, sustentable y circular.

Eurochile presenta su experiencia en economía circular en los LAC Days 2021 organizados por Eslovenia

Desde el pasado 19 de abril, se está desarrollando en un formato virtual la tercera conferencia internacional “Días de América Latina y el Caribe”, o “LAC Days”, organizados por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Eslovenia en el marco del denominado Foro Estratégico de Bled. El objetivo de estos encuentros es fortalecer la cooperación bilateral y biregional entre esta nación europea y la región, así como generar nexos entre sus empresas e instituciones en temas culturales, económicos, ambientales, ciencia e investigación, entre otros.

Este año, entre los diversos temas a tratar en esta conferencia que se extendió por cinco días, se puso un especial énfasis en la transición y recuperación verde, incluyendo una sesión especial para la economía circular, moderada por Ladeja Godina, donde Fundación Empresarial Eurochile tuvo una participación destacada en su rol de liderazgo y articulación de la Hoja de Ruta para la Economía Circular recién elaborada por nuestro país, representada por la directora del Área de Transferencia Tecnológica y Economía Circular de Eurochile, Linnet Solway.

En dicha sesión, junto a representantes de Eslovenia y Brasil, se analizaron avances y buenas prácticas para impulsar la economía circular en ambas regiones, explorando las diferentes dimensiones de esta transición desde la perspectiva de las redes nacionales e internacionales, la investigación y la innovación, la contribución a un Pacto Verde sumamente ambicioso y el rol de la gobernanza en red. También cómo abordar el desafío de los plásticos en sus diferentes contextos, y cómo el enfoque sistémico permite la conectividad de puntos clave para impulsar esta transición dentro de los países y a nivel mundial.

En su exposición, Linnet Solway destacó el hito clave que significó para Eurochile –“y más importante, para el país”- el que Chile esté ad portas de publicar la versión final de su Hoja de Ruta para la Economía Circular gracias al trabajo y apoyo de muchos actores nacionales e internacionales, entre ellos Circular Change, liderado por la eslovena Ladeja Godina. Pero más que el documento en sí mismo, agregó, lo más relevante fue el proceso compartido para su construcción y elaboración.

“Ese proceso participativo permitió apalancar y dar dirección al impulso de la economía circular en el país. Requirió articular actores clave de una variedad de sectores, representando los distintos estamentos de la sociedad, y permitió crear un espacio de participación e interacción entre todos estos actores para la toma de decisiones y alcanzaran consensos en un proceso -a mi juicio- bastante singular para Chile. Y todo esto en el contexto de la pandemia: no nos juntamos en persona ni una sola vez”, destacó Solway.

A esto, agregó se sumaron en los últimos meses en el país otros dos hitos muy relevantes para el avance de la economía circular en Chile: la entrada en vigor de dos decretos de la Ley REP (uno para neumáticos y otro para envases) que establecen los objetivos de recolección y reciclaje que deberán cumplir los productores a partir de 2023; y la aprobación, por parte de la Cámara de Diputados, de un proyecto de ley para la prohibición de los plásticos de un solo uso, actualmente en su fase final de aprobación en el Senado.

“Es difícil decir si la pandemia ha acelerado las discusiones y la implementación de la economía circular en Chile -ya había un impulso importante antes del COVID – pero sin duda, el interés sigue aumentando y llegando a cada vez más actores en la sociedad, y eso se refleja en una serie de nuevas iniciativas en esta materia. Así que eso es realmente emocionante”, agregó Linnet Solway.

Todo esto, dijo, impone también una serie de desafíos para la materialización de esta tendencia. Al respecto, adelantó las tres prioridades que se trabajaran desde Eurochile para 2021, y durante los próximos años, relacionadas con la implementación y puesta en práctica de la economía circular: trabajar con las Pymes y definir qué economía circular es adecuada para ellas, cómo pueden participar, y apoyar esta transición -sobre todo- desde el Grupo de Trabajo Empresarial de Economía Circular de Eurochile; llevar la economía circular a nivel local, a las comunas y regiones del país; y articular las cadenas y sistemas de valor en los territorios, enfocándose en promover la economía circular como un marco competitivo para la recuperación, diversificación y reactivación del ecosistema empresarial local.

Los LAC Days 2021, que cierran hoy, contaron con una amplia audiencia en Europa y Latinoamérica, reuniendo a representantes de instituciones de la Unión Europea, centros de investigación y asociaciones, ciencia y academia, la comunidad empresarial, la cultura, el cuerpo diplomático y la política.

Eurochile concluye exitosa ejecución de proyecto para transformar a Región de Antofagasta en destino internacional de turismo de negocios

Tras casi 10 meses de trabajo, Fundación Empresarial Eurochile concluyó la ejecución del proyecto “Nodo Internacionalización Turismo MICE Antofagasta”, iniciado en junio de 2020 como un caso piloto de preparación y renovación del sector turismo mediante la difusión y transferencia de la experiencia europea frente a la pandemia global de coronavirus. El objetivo no solo es convertir a la región en un destino atractivo para la realización de convenciones y otros eventos profesionales, sino que apunta a fomentar articuladamente la explotación comercial sustentable de Antofagasta como destino de turismo de reuniones.

Conocido internacionalmente como MICE (Meetings, Incentives, Conventions and Exhibitions/Events), y a diferencia del turismo por ocio o por placer, este tipo de viajes está motivado por eventos organizados con motivos profesionales. Y durante la ejecución del proyecto -realizado en conjunto con Corfo regional y Gedes-, se concretaron una serie de hitos para alcanzar todos los objetivos propuestos, pese a las restricciones impuestas por la pandemia que obligaron a aprovechar al máximo las alternativas virtuales de trabajo.

“Los principales logros se relacionan con la capacidad de los empresarios y organizaciones para trabajar juntos, ya que el turismo de reuniones requiere muchos servicios y es necesario un trabajo colaborativo y articulado para llegar a clientes exigentes”, explica José Aravena, director ejecutivo de Eurochile.

“Esto implicó -agrega- realizar capacitaciones, reuniones de trabajo, análisis de la oferta y la demanda, contactos internacionales, participación en una feria internacional (virtual) y planificación de los negocios y las estrategias comerciales. Si bien la pandemia ha golpeado fuertemente al sector, esperamos que en el futuro cercano las empresas turísticas antofagastinas que participaron en el proyecto estén más preparadas para obtener y organizar colaborativamente eventos de negocios, tanto nacionales como internacionales”.

Para promover el trabajo articulado de estas empresas, el proyecto contó con una etapa de formación con expertos chilenos, latinoamericanos y europeos; una fase de organización de una estructura colaborativa; la realización de propuestas de planes de negocio y de marketing; la recopilación de datos sobre oferta regional de servicios y potenciales clientes, así como la realización de asesorías individuales para mejorar sus servicios con el apoyo de expertos españoles.

Junto con ellos, se enviaron perfiles de las empresas a la red internacional Enterprise Europe Network (EEN) para buscar socios y conocimientos en Europa; el diseño de materiales de difusión como un video, logo y brochure de promoción; participación en feria internacional y ruedas de negocios virtuales; y una estrategia de comunicaciones, con publicaciones periódicas en diversos medios digitales.

Apoyo de expertos europeos

“Se trabajó directamente con expertos europeos en turismo de negocios, quienes aportaron su experiencia en la obtención de eventos, la organización, el marketing, el posicionamiento en alianza con las autoridades locales, los estándares de calidad turística y los protocolos que se establecieron en Europa para que el sector pudiese adaptarse al Covid-19”, explica José Aravena.

Al respecto, el director ejecutivo de Eurochile destaca que por medio de exposiciones en seminarios, visitas (virtuales) a cada una de las empresas y a reuniones con las autoridades regionales, “el proyecto contó con el valioso aporte de dos expertos españoles: Raúl García López, ex directivo del Madrid Convention Bureau, de Oviedo Convention Bureau y del Departamento de Congresos Promoción Madrid; fundador de aprendedeturismo.org.  Y Carlota Herrera, directora de operaciones en Kenes Group Spain, parte del Grupo Kenes, una empresa multinacional especializada en la organización de congresos”.

Para Luis Alberto Gaete, director regional del Comité Corfo Antofagasta, “contar con relatores extranjeros fue muy importante, principalmente por su experiencia y, lo más importante, es que estaban ‘adelantados’ en el avance de la pandemia, por lo que podían ir informando de las acciones que estaban tomando, lo que fue muy primordial para el grupo empresarial”.

Esto, explica, porque la crisis sanitaria ha afectado mundialmente al turismo, siendo unos de sectores productivos con mayores pérdidas. “Tenemos la esperanza de que la reactivación llegue pronto, que se pueda viajar y realizar eventos, especialmente porque la región es un laboratorio natural de al menos cuatro industrias importantes a nivel mundial y las empresas del turismo MICE se han preparado para la nueva normalidad que nos acompañará por años, y que les permitirá atender a los turistas de la mejor manera”, señala.

En ese sentido, plantea el ejecutivo regional de Corfo, “este proyecto viene a consolidar el trabajo que se inició con el PTI Turismo de Negocios y que este grupo de empresas tomó para incorporar nuevas herramientas que les permitan consolidarse en el sector. Además, logró entregar nuevas herramientas, incorporarlos en los segmentos internacionales del turismo MICE y actualizarlos justo en el momento necesario. Visualizamos que la industria, luego de esta pandemia, va a volver a crecer al ritmo que lo estaba haciendo antes de 2020 y justamente regiones como la nuestra podrían acaparar un porcentaje especial del segmento”.

En el éxito de este proyecto, agrega José Aravena, fue clave el rol de los socios de la iniciativa. “Corfo regional, además de aportar el financiamiento para el proyecto, colaboró en la difusión de las actividades, contactos con autoridades, apoyo y asesoría en los materiales gráficos y audiovisuales y su permanente participación en las reuniones, talleres y seminarios. Entre los servicios públicos, destacó la contribución de SERNATUR, que aportó bases de datos, información turística, redes de contactos y material gráfico y audiovisual.

La experiencia de las empresas participantes

Para las empresas participantes del proyecto, la experiencia les permitió comprender y entender en mayor profundidad lo que significa un nodo MICE, así como los desafíos y las oportunidades que se presentan, dice Mary Paz Herrejón, general manager de Envision Consultores.

“Nos ayudó a conocer y saber cómo administrarlo, cómo emprenderlo, cómo desarrollarlo y ponerlo en práctica. Fue una experiencia que sirve de mucho, porque yo no tenía mayor conocimiento de lo que era un nodo MICE, y tampoco cómo funciona el turismo de negocios en Chile”, agrega.

Al respecto, Alicia Reyes, gerenta del Convention Bureau Antofagasta (ACB), afirma que tras culminar este proyecto, “como ACB hemos complementado y adquirido conocimientos relevantes para poder promover de mejor manera nuestro destino ‘Antofagasta’. Asimismo, creo que la asociatividad generada entre las empresas partícipes de esta iniciativa es fundamental para entregar propuestas robustas acordes a lo que requiere el mercado MICE a nivel nacional e internacional, pues tenemos una oferta variada de servicios y con los estándares propios que exige este sector”.

En ese sentido, agrega, “el proyecto ha permitido que estemos todos alineados con los conceptos y propósitos del MICE, por tanto nos permite tener una mejor coordinación y colaboración entre los oferentes locales de servicios a fin de agilizar la entrega de nuestras propuestas como destino, adaptándonos a las necesidades de los clientes y así tener mayores posibilidades de concretar la realización de eventos para nuestra región, con el consiguiente beneficio para las empresas asociadas al nodo”.

Respecto de las actividades más relevantes del proyecto, Mary Paz Herrejón destaca que “los talleres fueron los que más me ayudaron. El taller dictado por Carlota Herrara, de forma personalizada a las empresas del nodo y en la visita técnica, me dio muchas ideas y consejos para posicionarme. Espero de todo corazón que todo este esfuerzo en común podamos alcanzar el éxito y hacer de Antofagasta un destino mundial para turismo MICE”.

Al respecto, Alicia Reyes afirma que cada actividad realizada en el marco del proyecto fue muy valorada, pues siempre hubo interesantes consejos para adquirir. “Estar al tanto de la experiencia de otros destinos con mayor trayectoria siempre es interesante de conocer. En ese sentido, las visitas técnicas y asesorías personalizadas realizadas por los expertos españoles Raúl García, con amplia experiencia en los Convention Bureaus de Madrid y Oviedo, y Carlota Herrera, directora de operaciones de la OPC Kenes Group, fueron muy atrayentes. España es uno de los referentes mundiales de la industria MICE, por lo que todo lo que nos aportaron durante sus intervenciones fueron muy bien recibidas y valoradas por nuestra parte”.

Cooperación Empresarial: promoviendo negocios y acompañando a las pymes en sus procesos de internacionalización.

Por Carolina Pérez, encargada de Comunicaciones.

La Fundación Empresarial Eurochile nació con el objetivo de crear, promover y consolidar vínculos económicos, comerciales, tecnológicos y de conocimiento entre pequeñas y medianas empresas e instituciones chilenas y de las naciones que integran la Unión Europea, tanto públicas como privadas, siendo un facilitador del proceso de internacionalización de las pymes y del fortalecimiento de las instituciones de apoyo. Por lo tanto, ser un puente para unir lazos entre las empresas y entidades chilenas con contrapartes europeas. Es por eso que la labor de Eurochile, desde su fundación el 12 de marzo de 1993, ha jugado un rol relevante para el desarrollo y la internacionalización de las pymes chilenas.

En el libro de los 15 años de la fundación, publicado en 2008, se menciona que Eurochile es un proyecto innovador por diversas razones. Primero, porque cuando se fundó se impulsó la confianza e interés mutuo con financiamiento por partes iguales y equitativas entre Europa y Chile; y segundo, no obstante fue creada por dos entidades públicas – Estado de Chile y Unión Europea-, la fundación es una institución de carácter privado y sin fines de lucro. Cabe destacar en este punto que, para que Eurochile mantenga este formato, se creó una ley en el Parlamento chileno para que conserve su autonomía. Esto puede ser uno de los puntos más importantes, porque ha permitido que este proyecto se perdure durante 28 años, sin depender de ninguna de las partes.

Un tercer punto relevante es que Eurochile es la única entidad en Chile, y la primera en Latinoamérica, que tiene la red Enterprise Europe Network. Una plataforma que, además de ser la columna vertebral de Eurochile, está presente en más de 60 países a nivel mundial, con más de 600 entidades afiliadas, cámaras de comercio, centros tecnológicos, universidades, fundaciones, entidades públicas y privadas, entre muchas más. Esta red, nos permite a todos los profesionales en la fundación conectar y vincular a nuestros empresarios con contrapartes en Europa.

Y hay una razón más que convirtió a Eurochile en un proyecto innovador, que es el hecho de apoyar a las empresas en su proceso de internacionalización. Y acá no se hace énfasis en el proceso de venta de productos, sino que al proceso de intercambio de know how, de transferencia tecnológica, de cooperación para futuros proyectos, de generación de redes y de transferencia de expertise. En conclusión, es una entidad innovadora, pionera y única en su forma de trabajar en Chile.

Para seguir la línea de este contexto, sabemos que la Fundación, durante su larga trayectoria -y para cumplir con su rol de puente empresarial entre Chile y Europa-, ha tenido que desarrollar y generar un sinfín de plataformas y redes de contacto, tanto a nivel nacional e internacional, lo que ha permitido acceder a diversos programa europeos y firmar acuerdos de cooperación y de entendimientos con diversos socios y entidades amigas. Todo este trabajo realizado por Eurochile ha sido en beneficio de las pymes chilenas, con el objetivo de generar acercamiento con contrapartes, identificar oportunidades de negocios y facilitar el diálogo. En pocas palabras, esto se traduce en Cooperación.

La Cooperación es parte del ADN de la fundación, y de ahí nace el área Cooperación Empresarial, cuyo objetivo, tal como se describe en la página web de Eurochile, tiene como labor principal  “apoyar el desarrollo de los nexos comerciales entre pequeñas y medianas empresas chilenas y europeas en sus procesos de internacionalización, favoreciendo una relación bilateral basada en el conocimiento mutuo y poniendo a disposición importantes redes de colaboración entre el país y la Unión Europea”.

El área Cooperación Empresarial, tal como se describe anteriormente, tiene entonces como principal tarea promover oportunidades de negocios, apoyar a las empresas a través de diversas ofertas de servicios que permitan mejorar sus competitividad y productividad de forma sostenible; apoyar a las pymes que buscan entrar al mercado europeo; organización de talleres- mentorings- ruedas de negocios- webinar; organización de misiones empresariales; participación en ferias nacionales y europeas y traída de expertos europeos, entre otras acciones.

Con la pandemia, muchas de las actividades que realizaba el área, de manera presencial, lamentablemente ya no eran factibles, como es el caso las misiones empresariales y la participación en ferias nacionales e internacionales, debido a los protocolos sanitarios a nivel mundial.

El panorama de 2020, debido al Covid-19, nos obligó a dar un giro en la forma de trabajar. Ser parte de la red Enterprise Europe Network (EEN) nos permitió ser co-organizadores de 17 ruedas de negocios online, donde nos dimos cuenta de que este formato online fue muy beneficioso y motivador, porque tuvimos más de 250 empresas chilenas participando de estas actividades. ¿Cuál fue la razón por la que tuvimos tantas pymes chilenas participando de estas actividades? Una de ellas fue que el empresario no tuvo que desembolsar dinero en viaje ni estadía; y a esto se suma que el empresario, desde su casa, su cocina, oficina, living o comedor, pudo generar el contacto con una contraparte europea para mejorar la productividad y/o competitividad de su empresa, conocer al futuro socio para la realización y ejecución de un próximo proyecto en conjunto, para la transferencia de conocimientos o simplemente ampliar su red de contactos.

Las ruedas de negocios virtuales no fueron las únicas actividades realizadas en 2020, también ejecutamos un programa piloto de mentoring -cuya participación fue un éxito- con 19 empresas participantes y un acuerdo de cooperación entre una universidad chilena con una española para la transferencia de conocimiento y pasantía de estudiantes. Este programa piloto de mentoring nació de un webinar que realizamos el 14 de julio (“En tiempos de pandemia, la importancia del trabajo en redes”) y cuyo objetivo fue mostrar lo importante que es trabajar con redes y plataformas potenciando la asociatividad entre empresas, empresarios y entidades tanto públicas como privadas en Chile y Europa. A estas 19 empresas aún se les hace seguimiento, porque el trabajo para nosotros no termina cuando los empresarios hacen contacto, sino que se mantiene en el tiempo y acompañamos a las pymes en todo proceso posterior.

Otro de los servicios que también fue de gran éxito fue la subida de perfiles a la plataforma EEN. A grandes rasgos, este proceso funciona de la siguiente manera: el empresario interesado en iniciar su proceso internacionalización o ampliar su mercado debe completar un perfil- de oferta o demanda- indicando una descripción de su empresa, qué tipo de socio busca y dónde. Luego, este perfil pasa por un proceso de validación en la Comisión Europea con el propósito de que cumpla con ciertos requisitos ya establecidos. Este proceso es lento, pero una vez validado el perfil queda arriba en una plataforma virtual accesible a todos los socios de la red. En este caso, podemos dar como ejemplo a un empresario del sector vitivinícola, quien recibió expresiones de interés por su producto chileno y a las semanas comenzó las conversaciones para un vínculo comercial con una contraparte europea.

Los antes mencionados son algunos de los servicios que les podemos ofrecer a las empresas. También apoyamos en encontrar oportunidades de negocios en Europa, actualizar la formación del equipo de tu empresa a través de talleres, buscar un experto europeo para un webinar, confeccionar una agenda de visitas técnicas e identificar entidades europeas para pasantías, entre otros.

El trabajo es mucho, pero muy gratificante. Nos permite estar en contacto con las empresas, ayudarlas y acompañarlas en los distintos procesos de internacionalización; nos permite gestionar contactos y generar lazos con entidades -tanto nacionales como internacionales- con el fin de encontrar sinergias de trabajo y colaboraciones futuras. Este 2021 seguimos trabajando, identificando oportunidades y difundiendo actividades de manera remota.  Ya somos co- organizadores de 7 ruedas de negocios virtuales y contamos con la participación de más de 130 empresas chilenas.

Desde ya dejamos invitados a todos quienes se desarrollan en los sectores de energía, medioambiente, salud, agroalimento, economía circular, tecnología y ciencias a sumarse a estos encuentros virtuales e identificar las oportunidades para sus empresas. O también los invitamos a contactarse con nosotras, Nina Morales, Manuela Caruz o Carolina Pérez, para concertar una reunión online y ver de qué forma los podemos ayudar y conocer más sobre sus servicios.

Ladeja Godina: “Chile, al mostrar el proceso de elaboración de la hoja de ruta de la economía circular, definitivamente acelerará el proceso en otros países”

Durante 2020, la eslovena Ladeja Godina fue una de las principales asesoras europeas en la elaboración de la Hoja de Ruta para la Economía Circular en Chile, como parte del equipo de la Fundación Empresarial Eurochile que lideró junto al Ministerio del Medio Ambiente la construcción y redacción de este documento, que en febrero pasado terminó su proceso de consulta pública y hoy está en etapa de incorporación de observaciones y redacción final.

Fundadora y directora ejecutiva de Circular Change, y al mismo tiempo presidenta desde 2018 del grupo de coordinación de la European Circular Economy Stakeholder Platform (ECESP), Ladeja Godina ha participado además en la elaboración de hojas de ruta de economía circular para tres países europeos, y en esta entrevista conversa sobre cómo ha avanzado el proceso de adopción de esta tendencia en su país, y de su experiencia en el trabajo en Chile.

¿Cómo ha sido la experiencia de su país en la elaboración y desarrollo de la hoja de ruta hacia la economía circular?

Creo que Eslovenia comenzó muy bien con el proceso de transición hace unos años. Los puntos cruciales fueron los documentos del gobierno presentados en 2017: Visión 2050 y Estrategia 2030, que reafirmaron la importancia de incorporar la economía circular y la sostenibilidad en la agenda política. Entre 2016 y 2017, nuestra plataforma Circular Change lideró el proceso de preparación de la Hoja de ruta de la economía circular nacional eslovena. Fue un gran desafío, ya que el gobierno esloveno no invirtió dinero en investigaciones profundas y análisis de datos realizados por empresas consultoras, lo que suele ser el caso antes de que comience el proceso de elaboración de la hoja de ruta. Con otros socios, en un consorcio, comenzamos el proceso que fue impulsado de abajo hacia arriba. Más de 15 talleres y la participación de casi 3.000 partes interesadas (la población total de Eslovenia es de 2 millones) proporcionaron los aportes necesarios para el documento que se presentó principalmente en la Tercera Conferencia de Cambio Circular en Maribor, Eslovenia. El “Triángulo Circular”, que une la Economía Circular, el Cambio Circular y la Cultura Circular es el núcleo del documento. Al mismo tiempo que promovemos la cultura circular, intentamos tender un puente entre las industrias creativas y el cambio circular sistémico, con el fin de llevar a las personas creativas al proceso de toma de decisiones, innovación y diseño. Necesitamos habilidades de creativos, diseñadores y comunicadores para ayudarnos a elevar nuestras soluciones comerciales a un nivel circular.

¿Cuáles han sido las principales dificultades en este proceso?

Como ya se mencionó, debido a la falta de investigación profunda y análisis de datos, tuvimos que confiar en la contribución de diferentes partes interesadas. Pero resultó ser algo muy valioso, ya que se ha difundido ampliamente la comprensión del potencial de una transición a la economía circular. Después de la introducción de la Hoja de Ruta, esperábamos que el gobierno preparara un plan de acción concreto, pero desafortunadamente ese no fue el caso. Como podemos ver, algunos otros países europeos han progresado más que Eslovenia en los últimos dos años (Eslovaquia, República Checa, Francia, Polonia) con un enfoque más sistémico, con asociaciones público-privadas, apoyo eficaz a los proyectos y una asignación de recursos financieros más “verde y circular”.

¿Cuáles son los sectores productivos que tienen menos dificultades para implementar los cambios?

Los sectores que se reconocen con mayor frecuencia como los que tienen un alto potencial de transición circular, al menos en Europa, son los de alimentos, construcción, movilidad, fabricación, plástico, bienes de consumo, biomasa… Una transición a más largo plazo se refiere, por ejemplo, a la industria minera y el sector energías. Pero tenemos que tener en cuenta que todos los sectores son interdependientes e interconectados, por lo que no podemos pensar en ellos por separado o en silos. Es de crucial importancia navegar por la transición circular como un sistema complejo, monitoreando constantemente el impacto de un sector sobre el otro, explorando sinergias y descubriendo nuevas posibilidades de colaboración, así como para la simbiosis industrial. Hay muchos potenciales ocultos dentro de las cadenas de valor existentes, por eso nosotros, dentro de la European Circular Economy Stakeholder Platform, promovemos firmemente la importancia del intercambio de conocimientos y lecciones aprendidas. La implementación de los cambios es un proceso continuo y debe considerarse como “trabajo en progreso”.

¿Por qué es importante que los países y las empresas tengan una hoja de ruta?

Las hojas de ruta de la economía circular ayudan a las naciones a comenzar su proceso de transformación, y a navegar a través de la transición. El proceso de creación es probablemente igual de importante que el documento como tal. Permite que diferentes partes interesadas se reúnan, co-creen una visión conjunta del futuro circular, intercambien sus experiencias y prácticas, acuerden áreas prioritarias, establezcan el sistema de seguimiento… Todo lo que se necesita para lograr un amplio consenso sobre la implementación de los principios de la economía circular. Particularmente ahora, cuando nos enfrentamos a la crisis de Covid-19, una hoja de ruta de la economía circular puede servir como una de las pautas hacia una mayor resiliencia y un futuro próspero. Teniendo en cuenta el aspecto económico, social y medioambiental, mostrando el camino dónde y cómo crear nuevos puestos de trabajo, cómo recuperar la economía y la sociedad, cómo gestionar los recursos de una manera mejor, más sostenible y cómo abordar la biodiversidad. Alineados con el ODS 12: producción y consumo responsables, las hojas de ruta de la economía circular están abriendo espacio para una economía y una sociedad donde la calidad de vida está asegurada para todos y el crecimiento no se basa simplemente en una mayor producción.

¿Cuál es el plazo que tenemos? ¿2030? ¿2040?

La fecha límite era “ayer”. Ya estamos consumiendo más recursos de los que el planeta Tierra puede proporcionar; hemos endeudado a las próximas generaciones. En 2020, el “Día de la sobrecarga”, el momento de cada año en el que los seres humanos consumimos más recursos naturales que la Tierra puede renovar en 12 meses, llegó el 22 de agosto. Se necesitarían 1,6 Tierras para satisfacer las necesidades de la población mundial de manera sostenible (los cálculos fueron realizados por la ONG estadounidense Global Footprint Network). Por ahora, solo tenemos un planeta. Entonces, es mejor que nos ocupemos de este y dejemos de destruir todo lo que realmente nos permite a los humanos vivir en este hermoso planeta. La Tierra podría sobrevivir. Pero el futuro de nuestra civilización es muy inseguro.

Nuestro país está terminando el proceso de elaboración de su hoja de ruta. Según su experiencia, ¿cuáles son los principales desafíos a los que se enfrenta?

Para mí, personalmente, la colaboración con el equipo de Eurochile en el proceso de roadmapping es un verdadero privilegio. A pesar de que debido a la pandemia no estaba en condiciones de visitar Chile, estamos colaborando de forma remota y hemos establecido una gran relación. No diría que tenemos ningún desafío en particular, ya que todo el proceso de creación es un desafío, en Chile o en otros lugares. Este es un viaje lleno de aventuras y el equipo lo inició muy bien preparado. Con estructura, visión, metas, hitos, cronograma muy claros y un equipo súper profesional y apasionado. El nivel de participación de diferentes partes interesadas y la capacidad de integración de diferentes intereses en el proceso es asombroso. Lo que admiro mucho es la empatía de los miembros del equipo, su sensibilidad por el contenido y los hechos que son únicos en Chile, como un fuerte énfasis en la cultura, la educación, el patrimonio, por ejemplo. Y la colaboración prevista para la implementación de la economía circular entre ciudades y áreas rurales. ¡Esto es realmente genial!

En términos prácticos, ¿qué implica la adopción de esta hoja de ruta para los diferentes sectores productivos? ¿Con qué rapidez deberían adoptar los cambios?

Una vez que se presenta la hoja de ruta, comienza el proceso de implementación. Por supuesto, la hoja de ruta no es una herramienta mágica, es un conjunto de herramientas. En un escenario ideal, se seguiría el plan de acción, dando pautas más precisas a cada sector seleccionado. Es de gran importancia que la adopción de la hoja de ruta sea lo más salvaje posible; como ya se mencionó, la implementación de la economía circular requiere un enfoque sistémico y cada parte cuenta. Todo el ecosistema se diseñará de manera que respalde esta transición. En un libro publicado recientemente por Jacqueline Cramer (Amsterdam Economic Board), se muestra muy claramente el poder de la gobernanza de la red para la implementación de la economía circular a nivel nacional: “La gobernanza de la red se trata de construir una coalición de socios, personas dispuestas a contribuir al cambio transformador y que se necesitan mutuamente para darse cuenta de esto”. La adopción de cambios comienza con el primer paso: la decisión de que se está dispuesto a comenzar este viaje. Y este primer paso debe ser dado por líderes en diferentes niveles, en diferentes sectores.

¿Cuál es el papel que Chile podría tener en América Latina en este sentido?

En América Latina ya podemos enfrentar una especie de “movimiento” inspirado mucho también en el proceso de roadmaping de la economía circular en Chile. Es importante tener un faro, alguien, que los demás puedan seguir. De acuerdo con mis experiencias y compromiso en América Latina, ya puedo notar el impacto: se invita a Chile a presentar el enfoque, a compartir experiencias, a conectarse con otros pioneros circulares. Brasil también es muy activo y yo, como eslovena, me siento halagada de ser parte de esta “comunidad circular”, colaborando con Exchange4Change en Brasil y Eurochile en Chile. Permítanme mencionar a nuestro embajador, Gorazd Renčelj, que es un gran partidario de la transición circular y también está contribuyendo al reconocimiento de diferentes iniciativas y actividades; en la reciente Conferencia virtual UE-ALC, la economía circular ha estado en el centro de atención.

Con las condiciones actuales de la economía globalizada, ¿cuánto se puede avanzar si el esfuerzo no se hace de manera conjunta? (Como es el caso de América Latina)

La crisis climática y sanitaria son dos partes de la misma moneda y hemos aprendido que podemos abordar ambas solo uniendo fuerzas a nivel mundial. La economía circular como herramienta, para hacer realidad la transición hacia una economía más resiliente, se implementará en todos los países, en todos los continentes. No significa que la práctica, implementada en Europa deba ser “copiada y pegada” en otros países. Por el contrario, sobre la base de los valores y principios de la economía circular, cada país debe encontrar su propio camino para afrontar los desafíos y encontrar soluciones circulares. No tengo ninguna duda de que hay muchos pioneros circulares en América Latina, pero no han sido reconocidos, habilitados, empoderados… Chile, al mostrar el proceso de elaboración de la hoja de ruta de la economía circular, definitivamente acelerará el proceso en otros países. Al compartir la experiencia en la creación de redes, la participación de las partes interesadas y la gobernanza de la red mencionada anteriormente, el movimiento circular se volverá tan influyente y atractivo como los ritmos de la música latinoamericana.

Miguel de Porras: “La agricultura debe representar la vanguardia en la transformación hacia una producción más circular”

El español Miguel de Porras, director del Instituto de Investigación de Agricultura Ecológica de Europa (FiBL, en sus siglas en alemán), emplazado en Bruselas, es el encargado de coordinar a más de 300 investigadores de todo el continente y difundir información científica sobre este sistema de producción en auge. Y fue esto último lo que lo tuvo presente en el Encuentro de Economía Circular Chile-Europa realizado en diciembre pasado por la Fundación Empresarial Eurochile, con el objetivo de impulsar el desarrollo de esta tendencia en el país.

Hoy, dice, existe acuerdo entre la comunidad científica sobre la insostenibilidad de nuestros sistemas alimentarios y en que la absoluta necesidad de su transformación es amplio, por no decir universal. Y esto incluye no solo las emisiones de carbono que registra su producción, sino aspectos como la pérdida de biodiversidad, la perdida de suelo fértil y la degradación de las fuentes de agua dulce, entre otros.

“Si consideramos todas las dimensiones del impacto ambiental que tienen nuestros sistemas agroalimentarios, la urgencia es extrema”, afirma De Porras. Pero en ello, agrega, “debemos considerar que la sostenibilidad no es solo un aspecto ambiental sino que también social y económico, y en este sentido atendemos también a mercados y precios cada vez más volátiles que erosionan la retribución de los agricultores a escala global y producen el vaciamiento y la perdida de estructuras sociales y culturales en numerosas zonas rurales de todo el mundo”.

Hoy se necesita una transformación, y cuánto más la aplacemos, mayores serán los costos de transacción  para nuestros agricultores y nuestras sociedades en general.  Esta transformación sin duda debe tener lugar en el sector de la agricultura, por su vínculo directo con los recursos naturales, por lo que “la agricultura debe representar la vanguardia en la transformación hacia modelos productivos más circulares”,  plantea el experto español. “La circularidad y la reducción del impacto ambiental de la agricultura se imponen no más como una opción ‘ideológica’ sino como una necesidad económica. La agricultura esta llamada a desarrollar incentivos económicos efectivos y sostenibles para la transformación y la adopción de modelos más circulares y con un menor impacto ambiental”, afirma. Y en esto jugará un rol clave la agricultura ecológica.

¿En qué consiste una agricultura orgánica o ecológica?

Es aquella que respeta las normativas de producción ecológica. Se trata de normativas que regulan estrictamente el tipo de prácticas e insumos aceptados en sistemas productivos respetuosos con el medio ambiente. En Europa es el, aún vigente, reglamento 834/2007 y el futuro 848/2018 que definitivamente entrara en vigor en 2022. En Chile la norma que regula este tipo de producción es la Ley 20.086, que ha sido reconocida como equivalente a las normativas de la UE en el acuerdo de 2017, primer acuerdo de “nueva generación” para el comercio de productos ecológicos. Otra conocida normativa es la NOP desarrollada en EEUU. El cumplimento de estas normas es normalmente certificado por organismos de control externos que inspeccionan los estándares de producción en cada finca o establecimiento. Sin embargo, este complejo sistema de regulación y control existe gracias al visionario trabajo de los movimientos de agricultura ecológica, aglutinados en torno a IFOAM (Federación Internacional de Movimiento de Agricultura Ecológica). Estos movimientos acordaron los cuatro principios fundamentales de los movimientos de la agricultura ecológica: salud, ecología, equidad y precaución. La interacción entre movimientos y reglamentos es compleja, pero resulta clave conocer estas dos dimensiones de la definición de la agricultura ecológica, por decirlo así, una referente al “cuerpo” y otra referente al “alma” de este tipo de agricultura.

¿Cuál es el potencial que tiene para el sector la adopción de modelos circulares de producción?

Desde mi punto de vista, la pregunta no debería ser cual es el potencial de dicha transformación, sino, cual es el potencial del “business as usual” ¿Hasta dónde podemos llegar? En Europa la adopción de la economía circular es considerada una prioridad horizontal que concierne a todos los sectores productivos. El desarrollo de una economía menos dependiente de los insumos y materias primas de otros territorios, así como una economía que revalorice los residuos y desperdicios para re-integrarlos en el ciclo productivo, es una necesidad, no una opción. Aun así el potencial está muy lejos de alcanzar sus máximos, aun nos encontramos con escenarios absolutamente irracionales, tanto ecológica como económicamente. La economía circular es un concepto lo suficientemente amplio como para dar cabida a muchas practicas diferentes, unas más racionales, eficientes y efectivas que otras, pero, en general hacer nuestras economías más circulares presenta claras mejoras ambientales y económicas para aquellos que las implementan. En la agricultura, el cierre de los ciclos biofísicos, la protección y recuperación de suelos, la diversificación de las producciones, la valorización de los residuos, etc. son estrategias que no solo mejoran el impacto ambiental sino que también mejora la competitividad de nuestro sector agropecuario. No se trata de abandonar la agricultura a un estado de semi-subsistencia, sino de invertir donde las tecnologías y nuevos desarrollos puedan producir el cambio abandonando la mencionada lógica del “business as usual”.

¿Podría mencionar algunos casos de aplicación exitosa de este tipo de agricultura en Europa?

Sin duda existen numerosos ejemplos de economía circular en el sector agropecuario europeo, desde uso de residuos de la industria pesquera para la producción de bio fertilizantes ricos en fosforo; en este campo FiBL participa en el proyecto SEA2LAND que comenzara el año que viene explorando este tipo de innovaciones circulares. Otro ejemplo que me gustaría señalar es la lista europea de insumos para la agricultura ecológica. FiBL desarrolla esta lista desde 2017 construida sobre diferentes listas nacionales. Analizamos la composición de los insumos para garantizar a los agricultores su aceptación en agricultura ecológica. Actualmente esta lista que cubre los insumos comercializados en 6 países europeos (Suiza, Alemania, Austria, Holanda, Italia y Croacia) está registrando un verdadero boom. Actualmente tenemos registrados casi 7.800 productos diferentes provenientes de casi 850 empresas. Entre ellas dos chilenas. Aquí hablamos de otras tantas historias de éxito en insumos que implementan el reglamento ecológico y la lógica de la economía circular.

Respecto a modelos de economía circular ¿influye el tamaño de la producción agrícola? ¿Es más fácil aplicarla en pequeñas empresas?

No creo que el tamaño sea un requisito para la puesta en práctica de la economía circular. Existen todo tipo de posibilidades para el fomento de la circularidad de nuestros modelos productivos, desde estrategias de compostaje de residuos a nivel doméstico, hasta complejos procesos industriales para re-valorizar residuos en grandes plantas de procesado. La respuesta a esta pregunta depende del tipo de innovación o tecnología que estemos considerando, pero desde nuestra experiencia en Europa resulta claro que este tipo de innovaciones existen en todas las escalas.

¿Cómo impacta la implementación de estas medidas en el precio final del producto?

La mayoría de las innovaciones en economía circular en el sector de la agricultura producen dos tipos de impactos económicos directos: la reducción del coste de producción, o la creación de nuevos productos o nuevas fuentes de ingreso. Ambos impactos pueden provocar cambios en el precio final del producto, pero dependerá de la estructura del mercado y la situación competitiva del productor. Sin embargo, si procedemos a considerar la capacidad de añadir valor al producto por la reducción del impacto ambiental, los impactos pueden ser mucho mayores. Este es el caso de las diferentes estrategias de etiquetado sostenible, donde existen muchas experiencias diversas, pero donde sobresale la certificación ecológica como una de las más efectivas para añadir valor al producto reduciendo su impacto ambiental. El etiquetado ecológico tiene amplio reconocimiento por los consumidores, en Europa es una de las etiquetas más conocidas y cuya presencia es un claro atractivo. Implementar las lógicas de la economía circular en agricultura tiene su lógica económica, pero su combinación con sistemas de certificación ambiental, como el de la agricultura ecológica, abre paso a grandes impactos en el precio percibido.

¿Qué podemos hacer como consumidores para potenciar la implementación de una agricultura sustentable?

Sin duda la primera respuesta es tratar de consumir lo más local posible. No se trata de un ilusorio reclamo a comer tan solo algo que pueda producir en su finca, pero tratar de, en la medida de lo posible, reducir el número de kilómetros de la granja a la mesa es clave. En este sentido, en Chile, una potencia agrícola global, los consumidores chilenos deberían poner esfuerzos en comprar producción nacional. En esta misma línea los consumidores deberían tratar de informarse del origen de los alimentos y las condiciones en las que son producidos, tratando de premiar a las experiencias más sostenibles a nivel social y ambiental. Para llevar esto a la práctica hace falta buenas estrategias de etiquetados y comercialización. Otro aspecto importante es diversificar las dietas, cuanto más alimentos diferentes consumamos más incentivo habrá para diversificar las producciones. Se trata de un simple principio que también tiene efectos positivos en nuestra salud, Chile es un país que se caracteriza por su agricultura.

¿Qué potencial le ve al desarrollo del modelo circular?

La capacidad productiva de la agricultura chilena es asombrosa, con una gran diversidad climática y tipos diferentes de producción. El potencial de la economía circular en la agricultura es amplísimo, pudiendo representar el ahorro de millones en los costes de producción del país con una planificación eficiente del uso de los residuos. Pero, si la ambición ambiental no se detiene ahí, creo que habrá mucho más que ganar, el consumidor cada vez más está interesado en la sostenibilidad y se trata de un proceso que no tiene marcha atrás. Podemos verlo en las cifras de crecimiento del mercado ecológico que no para de crecer. El incremento de la agricultura ecológica o la agroecología en Chile, debido a su capacidad productiva, puede representar una importante ventaja competitiva. Pero esta transformación productiva no puede estar orientada a un modelo de exportación tradicional, no debe conformarse con eso, debe avanzar hacia el incremento del consumo local y el abastecimiento regional. De esta manera, desarrollando ambos polos de la cadena alimentaria, la agricultura Chilena podrá mantener su liderazgo y su resistencia a los cada vez mayores cambios y “shocks” de los mercados agrícolas.