Experto de Circular Change realizó taller sobre la Ley REP a los miembros del Grupo de Trabajo de Economía Circular de Eurochile
Marco Segovia se reunió con representantes de empresas socias del grupo de trabajo para analizar la experiencia y avances de los sistemas de gestión de la REP en Europa, la forma en que operan y las ventajas y desventajas de uno u otro. Lo importante, dijo, es que la adaptación a cada país debe depender de sus propias particularidades económicas, sociales y geográfica. Al mismo tiempo, recordó que para el avance de la economía circular, esta es solo una de muchas herramientas. El taller concluyó con una conversación e intercambio de experiencias entre Segovia y los miembros del grupo.
En el marco de las actividades del Grupo de Trabajo de Economía Circular de Eurochile, en los últimos días se realizó una taller especializado denominado “Implementación de la Ley REP, desde Europa hacia Chile”, dictado por el experto internacional Marco Segovia, ingeniero ambiental que forma parte de la organización Circular Change de Eslovenia y con amplia experiencia en la implementación de sistemas de Responsabilidad Extendida del Productos y economía circular.
En el taller, de casi dos horas de duración, participaron todas las empresas que forman parte del Grupo de Trabajo y fue presentado por Ladeja Godina, fundadora y directora ejecutiva de Circular Change, y presidenta del grupo de coordinación de la European Circular Economy Stakeholder Platform (ECESP). Además, Godina fue una de las principales asesoras internacionales para el equipo de Eurochile en la elaboración de la Hoja de Ruta para la Economía Circular.
Durante su exposición, Marco Segovia, relevó algunos aspectos claves para la implementación de la Ley REP que hoy se está comenzando a instalar en Chile, entre ellos la necesidad de considerar que se trata de un sistema que no es estático, sino dinámico, que debe ser capaz de ir adaptándose a los cambios y complejidades que se van presentando en su desarrollo.
“Si se planifica como un sistema estático no se lo está construyendo para el éxito, porque va a fallar, no va a funcionar bien. Debe estar siempre acompañado de una periódica planificación y replanificación, de monitoreo y trazabilidad, que nos pueden ayudar a mejorar el sistema que tenemos como base respecto de lo que está sucediendo dentro de éste, pero también fuera de éste”, afirmó.
Entre las razones obvias para la implementación de la REP están la reducción del impacto ambiental de los residuos, y también un impacto social en esta materia. Pero hay otras que son más profundas y de las cuáles no se habla tanto, planteó: “Implementar la REP y la economía circular nos ayuda a dar un enfoque holístico a la cadena de valor, nos ayuda a entenderla mejor, a optimizar los recursos, crear oportunidades y nuevos modelos de negocios, que nos permiten crear nuevos mercados”.
Cómo operan los sistemas de gestión en Europa
Para graficar esto, explicó como están funcionando hoy algunos de los sistemas REP en Europa, donde hay una amplia diversidad de formas de operación entre los diferentes sistemas, productos prioritarios y países. En el caso de Alemania para envases y embalajes, por ejemplo, la estructura de costos cubre la cadena completa. Se encargan de la gestión, financiamiento y de las tarifas, establecen los convenios y contratos con los gestores de residuos y con las comunas, y periódicamente tienen que comunicar datos a una agencia estatal. Al igual que Chile, este sistema se basa en sanciones para poder regular el sistema, que pueden ser de hasta 200 mil euros si no cumplen con su función.
“En el esquema alemán lo que podemos ver es que hay muchos sistemas de gestión compitiendo. Y como es un mercado de competencia, los productores pueden elegir a cuál sistema de gestión ir en base al mercado, y cuánto deben pagarle. Si uno ve el caso alemán, lo que ha pasado desde los años 90 hasta ahora, es que se han sabido adaptar y establecer un progreso continuo del sistema. En los 90 el primer sistema era genérico en cuanto al tipo de material, por ejemplo, y había un solo sistema de gestión donde el enfoque principal estaba en la separación. Esto ha cambiado en 2020 hacia un enfoque más en el ecodiseño y la cantidad efectivamente reciclada, con más sistemas de gestión en competición y con mercados específicos para cada cadena de valor. Y eso lo podemos ver ahora en casi todos los países de Europa, en que hay una mayor especificidad para cada tipo de material”, explicó Marco Segovia.
Al ir en esa dirección, dijo el experto de Circular Change, los criterios se han vuelto más estrictos, con más productores que se han tenido que incorporar al sistema, y se ha ido apuntando hacia el ecodiseño y la prevención con objetivos progresivos, como lo tiene también la REP en Chile. Esto ha permitido pasar a tasa de recolección de entre 20% y 60% en los años 90 -según tipo de material- a valores que hoy sobrepasan el 80% en algunos casos”
“Es un caso para ver de cerca -agregó- porque ha tenido resultados progresivos, han sabido implementar las lecciones aprendidas en los últimos años, y el cambio desde un sistema de gestión a múltiples sistemas en competencia, más otras medidas auxiliares, ha permitido disminuir los costos de recolección y reciclaje, y también la cantidad de residuos. Entonces, ha sido exitoso también en cuanto a la prevención en la generación de residuos”.
Distinto es el caso de Italia, donde actualmente hay un sistema de gestión centralizado dentro del cual hay sub organizaciones específicas para cada cadena de valor. “Lo que podemos aprender de este modelo -afirmó Segovia- es que el sistema de gestión y la asociación de comunas italianas firmaron un acuerdo que se ha ido revisando durante los años y ha permitido un diálogo exitoso entre lo público y lo privado. En este sistema, los productores no pueden elegir en cuál sistema ir a pagar, sino que para cada producto tienen un consorcio específico”.
“Lo importante de este sistema -agregó- es que hay una buena cooperación público-privada, e incluye también a la ciudadanía. Y hay un organismo de vigilancia y control, donde hay una representación total del sistema. En este tipo de sistemas ha habido también bastante progreso. Desde que se ha creado, en el producto papel -por ejemplo- se pasó de un 30% de reciclaje a un 90%. Y además hay una gran cobertura de población, casi el 100% (…) Una de las cosas que diferencia a este tipo de sistemas es que hay mucha participación, de escuelas, de juventud y con gran inclusión de la ciudadanía, porque se invierte mucho en la comunicación. Esto ha ayudado también a obtener una alta calidad del material reciclado”.
Entre los riesgos que presenta este tipo de sistemas centralizados, dijo, está el que dependen de la capacidad de operación y gestión de las comunas, y que -al igual que en Chile- hay amplias diferencias geográficas y demográficas en el territorio, por lo que en algunas zonas su implementación es difícil.
REP es solo uno de los instrumentos para la economía circular
¿Implica esto que hay un sistema mejor que otro? No, afirmó Segovia. Lo cierto es que no son comparables, porque hay que tener en cuenta que en cada país el contexto local es muy diferente a nivel económico, social, ambiental y geográfico. Por ello, dijo, lo más relevante es “personalizar y adaptar las soluciones al caso específico de cada país, o de cada región, y también de cada cadena de valor. Para el caso de Chile, por ejemplo, es importante definir que indicadores usar para determinar que el sistema que estamos usando es el sistema que efectivamente queremos”.
No obstante, hay algunos factores y experiencias que sirven como consideraciones al definir la implementación de un sistemas. Por ejemplo, en el caso de un sistema basado en la competencia entre actores, este puede ayudar a reducir el riesgo de monopolio, al tiempo que entrega una mayor flexibilidad del mercado e impulsa a mejorar la eficiencia y los costos. Un sistema centralizado, en tanto, puede ser mejor en otros casos porque se desarrollan economías de escala, tiene mayor sencillez y supervisión, y potencialmente una mayor transparencia.
También hay otros factores -agregó- que pueden afectar la implementación y los resultados de la Ley REP, como el comportamiento del usuario, la participación ciudadana, la comunicación efectiva, y el impacto y la evolución cultural, así como tener en cuenta el costo del sistema al ciudadano.
Pese a las ventajas de la implementación de los sistemas REP en Europa, y al éxito que han tenido primero en la disminución del impacto de los residuos y hoy en la prevención de la generación de estos gracias a herramientas como el ecodiseño, Marco Segovia recordó a los asistentes al taller que “para la transición a la economía circular tenemos un grupo de instrumentos, y la REP es solo uno. Para una implementación exitosa de la economía circular necesitamos también muchas otras medidas que nos ayudan a lograr los objetivos que queremos, y lo hemos visto en la Hoja de Ruta de la Economía Circular de Chile”.