Una visión europea para la economía circular: Colaboración, gobernanza y liderazgo aparecen como las claves para implementar esta tendencia
Webinar organizado por Eurochile tuvo como oradores principales a Freek van Eijk, director de Holland Circular Hotspot; y Ladeja Godina, presidenta del Grupo de Coordinación de la Plataforma de Actores Europeos de Economía Circular, quienes analizaron no solo los avances en esta materia en ese continente, sino cómo esta tendencia requiere del compromiso de todos los actores a nivel global, en un escenario donde Chile ya trabaja su Hoja de Ruta para la Economía Circular para los próximos 20 años.
La economía circular jugará un rol preponderante para enfrentar el enorme y complejo desafío que hoy enfrenta nuestro país y el mundo, “para diseñar y aplicar una urgente recuperación que sea sustentable y, al mismo tiempo, aceptable y eficaz desde el punto de vista social, económico y político. La economía y la sociedad del futuro requerirán de innovación, circularidad y asociatividad, y esperemos también que sea globalizada y solidaria”.
Así sintetizó el presidente de Fundación Empresarial Eurochile, Vicente Caruz, -en la apertura del encuentro- el objetivo que inspiró la realización del seminario “La Ruta de Chile hacia la economía circular: Estrategias y visiones europeas”, que se realizó vía webinar el pasado 23 de julio. Y hoy, agregó Linnet Solway, directora de Transferencia Tecnológica y Economía Circular de Eurochile, “sin duda este modelo se vuelve aun más relevante en el marco de la reactivación y reconstrucción de la economía, para reconstruir mejor y al mismo tiempo avanzar a una nueva economía y sociedad”.
Cómo hacerlo, y dónde poner el foco en esta tarea, fue lo que presentaron los principales oradores del seminario, Freek van Eijk, director de Holland Circular Hotspot; y Ladeja Godina, presidenta del Grupo de Coordinación de la Plataforma de Actores Europeos de Economía Circular. Lo hicieron desde la visión europea y los avances del continente en esta materia, pero también con una mirada en Chile, en particular Ladeja Godina, que hoy asesora a Eurochile en la construcción de una Hoja de Ruta para la Economía Circular en el país, trabajo que lidera el Ministerio del Medio Ambiente.
Y a lo largo del seminario, ambos expertos coincidieron en un punto fundamental: la colaboración será clave para el avance de esta tendencia en el mundo, donde el escenario actual de crisis presenta además una gran oportunidad de cambio.
Esto es lo que hace Holland Circular Hotspot, dijo Van Eijk: “Queremos asegurarnos que se consiga esta meta, compartir experiencias, las herramientas y el conocimiento que hemos adquirido en economía circular (…) Queremos tratar de organizar soluciones que impliquen ganancias para todos, para Holanda, para el mundo, y ayudar al cumplimiento de las metas climáticas”.
Oportunidad en la crisis
Y en el actual escenario de coronavirus, en que las economías entraron en crisis y existe un escenario complejo principalmente para las pequeñas empresas -para quienes esto se trata de su supervivencia”, es también “el llamado de alerta que necesitábamos. El llamado a reconstruir de una mejor manera, desde las transnacionales a las ongs, este es un momento clave para prepararse para el futuro”.
Hoy se ven algunos avances planteó, y se ha visto en grandes empresas desde Shell hasta Apple, que en las últimas semanas han incrementado sus ambiciones de economía circular. Y en el caso de Europa, por un plan de recuperación económica enmarcado en el Pacto Verde, donde la economía circular tiene también un rol importante.
“La economía circular es un cambio de sistema -planteó-, cambia la manera en que producimos y consumimos. Se trata entonces del diseño, de la participación de los consumidores, de tener procesos de producción sostenibles, y también con un foco en las cadenas de valor. Normalmente se comienza con el tratamiento de residuos, pero la idea en Europa es tener menos residuos y más valor cada vez. Esto tiene que ver con la economía, es clave establecer prioridades claras para la innovación del futuro. Y no podemos hacerlo solos en Holanda, tampoco Europa, esto tiene que ser un esfuerzo mundial. Se trata de colaborar entre todos y a lo largo de toda la cadena de valor”.
Hoy en Holanda la economía circular es una prioridad nacional, con una agenda establecida en 2016 que busca que el país sea completamente circular a 2050, y que en 10 años haya reducido en un 50% el uso de materias primas no renovables. Pero como tener una ambición no es suficiente para lograrlo, dijo Van Eijk, se necesita atraer una masa crítica de actores e involucrarlos, y para ello están trabajando en cinco áreas con potencial y con disposición a hacer esta transición: biomasa y alimentos, plásticos, construcción, manufacturas y bienes de consumo.
“Y aún esto no es suficiente, hay que cambiar el sistema, intervenir con legislación e incentivos de mercado inteligente. No es solo eliminar las bombillas plásticas, sino también dar financiamiento, fomento y oportunidad a otros productos de entrar en el mercado. Darle oportunidad a inversión y desarrollo para pensar en los desafíos del futuro, que son distintos a los que vivimos. Y también de cómo cambiamos nuestro propio comportamiento. Aprendimos en Holanda que es fundamental tener la perspectiva de las empresas para que esto se masifique”, afirmó.
Y para graficar esto, dio una serie de ejemplos que se están realizando en Holanda. Desde productos como Fairphone, un teléfono móvil que en su etapa de diseño reduce en un 80% su huella ambiental, y que además está construido de forma modular para reaprovechar sus piezas. O la empresa Ahrend que ofrece mobiliario de oficina dando nueva vida a los productos, ya que reutiliza sillas de oficina -por ejemplo- como materia prima para otras.
“Lo que quiero decirles es que la economía circular eso algo que está sucediendo ahora, y no es solo en Holanda, también en los países en desarrollo. Esto es una oportunidad tras el Covid 19 porque tiene que ver con resiliencia, con mercados futuros, con continuidad. Pero son desafíos muy grandes, en Holanda somos solo un 25% circular y queremos llegar al 100%, así que estamos avanzados pero estamos aun muy lejos de la meta. Por eso necesitamos toda la ayuda, el compromiso de la mayor cantidad de personas, y espero que juntos podamos lograrlo”, invitó Freek van Eijk.
Hacia una hoja de ruta en Chile
Esta colaboración será también fundamental en la construcción de una Hoja de Ruta para la Economía Circular en Chile, planteó por su parte Ladeja Godina, quien adelantó que “el proceso es la parte más importante de este camino. Los documentos son importantes, pero lo que nos sucede en este recorrido es lo que nos define y lo que permanece, y por eso el compromiso de las partes interesadas, y el liderazgo del gobierno, son clave”.
Para hacer esto, agregó, no es necesario esperar a que venga un buen momento, tenemos que decidir ahora los principios que son parte de la economía circular y de la sostenibilidad. “¿Qué no nos deja dormir? -preguntó Godina-: Todo lo que nos bombardea hoy en los medios, por una parte la crisis del coronavirus que no sabemos bien cómo enfrentarla. Esto es un desafío para todos, en las décadas pasadas confiábamos en la ciencia y la tecnología y ahora de pronto, teniendo eso, seguimos sin poder entender ese virus y no tenemos la forma de controlarlo. Por otro lado, buscamos soluciones para gestionar mejor nuestro planeta porque los límites existen, y la crisis climática existe. Esa es una parte del problema, y ahora enfrentamos esta amenaza diaria que representa el coronavirus. Estas dos amenazas simultáneas exigen de una muy buena gestión de crisis”.
Eso es lo que está buscando implementar Europa en su plan para la reactivación tras la crisis del coronavirus, en que ha comprometido gran cantidad de dinero. Sin embargo, planteó Godina, hoy “el gran desafío es cómo vamos a usar este dinero. Si tendremos el suficiente conocimiento y sabiduría para invertirlo correctamente, o lo vamos a gastar de una manera que no nos asegure el futuro”.
En esa línea, Ladeja Godina mostró parte de lo que están trabajando desde la Plataforma de Actores Europeos de Economía Circular, compuesta por 24 miembros que representan distintas organizaciones y que busca convertirse en la “red de redes” en lo que respecta a la economía circular. Y para ello, dijo, están trabajando en encontrar a los aceleradores de cambio, a los pioneros circulares en distintos países.
“Ustedes pueden ingresar a nuestro portal y abrir su propio tema de discusión, pueden encontrar socios para sus proyectos, etc. Esta plataforma no es solo de países europeos sino que en estos tres años hemos logrado llegar a todo el mundo, y es maravilloso que personas de distintas partes del mundo estén interesadas en colaborar. Ahora hay un llamado abierto para el próximo mandato de la plataforma, y buscamos a más organizaciones que buscan hacerse parte”, invitó.
Cuando uno es un “hacedor de cambios”, dijo Ladeja Godina, es importante obtener visibilidad, lograr difusión, porque teniendo la oportunidad de presentar y explicar lo que se ha logrado es posible encontrar los socios adecuados. “Al tener una discusión abierta sobre estos temas, y al involucrar a distintos actores, uno se puede concentrar en las áreas y oportunidades que se comparten a nivel de ciudad, país o de regiones”, agregó.
¿Cuáles son las claves para avanzar hacia una economía circular? En esta línea, Ladeja Godina planteó tres líneas claves. La primera de ellas es el compromiso de las partes interesadas y la colaboración. Entendiendo que es imposible que todos ganen al mismo tiempo, lo que se requiere no es pelear “por los trozos de la torta”, sino “hacer la torta más grande”.
“Ese el arte de la colaboración. En la situación de crisis que vivimos ahora se hace más importante entender esto, y en mi opinión personal, como ahora nos sentimos más frágiles también somos más humildes y estamos más dispuestos también a colaborar de esta forma, y darnos oportunidades unos a otros. Esto suena muy bien, pero en la práctica a menudo los accionistas son los que dictan las decisiones, por eso es importante darle espacio a todos al menos en el proceso. Ahora que Chile está trabajando en esta hoja de ruta podemos ver el involucramiento de las distintas partes interesadas. Es importante buscar a esos actores, colaborar con ellos, porque son importantes en la discusión”, dijo.
Un segundo aspecto es la gobernanza, porque hoy esta discusión se está dando en todos los sectores y no podemos centrarnos en un solo segmento, tenemos que trabajar a un nivel sistémico.
“Cuando hablamos de la gobernanza de la economía circular tenemos que pensar cómo involucrar a todos, cómo lograr su compromiso, y cómo trabajar con todas las partes interesadas en esta visión general. Por eso es importante hacer eso primero y luego concentrarse en acciones concretas, porque sin estas dos visiones -la general y la concreta- nos podemos perder, y a partir de ello tener metas específicas que se puedan medir para avanzar en esta transformación”, explicó.
“En simple -agregó-, la economía circular se trata de una buena gestión, de cómo preservar valor. A veces nos complicamos mucho en tratar de explicar lo que significa, pero la verdad es que tiene que ver con el sentido común, con cómo conservar el valor el mayor tiempo posible. Y cómo pensar en eso a todo nivel a la hora de tomar decisiones”.
Y el tercero aspecto clave en esta transformación, planteó es el liderazgo: cómo dejamos de competir y cómo colaboramos.
“Jacinda Ardern es un gran ejemplo -creo que todos estamos de acuerdo- de lo que un líder puede hacer, porque ella está pensando en el bienestar de la sociedad, siempre. Por supuesto que el bienestar económico es importante, pero los seres humanos somos seres sociales, y sin este espíritu colectivo y los valores compartidos no podemos lograr resultados”, dijo Godina.
Si bien en Europa hay marco de políticas muy claros en el Pacto Verde europeo, que está guiando esta transición circular, es importante definir cómo se van a implementar esas soluciones, cómo se va a lograr la recuperación de nuestras economías pero no volviendo a dónde estábamos. Y en ello los liderazgos también incluyen las actuaciones personales. “Debiéramos producir y consumir menos, reutilizar, reparar. No tenemos que esperar que alguien nos guíe, no tenemos que esperar a un mesías, sino que todas nuestras decisiones diarias importan, porque todos podemos contribuir a un mundo mejor”, afirmó.