En 2020, en el marco del desarrollo del Grupo de Trabajo de Economía Circular creado por Eurochile y del cual forma parte, la empresa ICP ingeniería -dedicada a el diseño de proyectos de ingeniería y obras civiles- decidió aplicar la metodología de ecodiseño en su trabajo, a partir de la creación de un protocolo de buenas prácticas en economía circular para esta industria. El objetivo fue identificar instancias dentro del diseño de las propuestas dónde se podría implementar esta metodología para otorgar valor agregado a sus propuestas y a sus clientes.

Dicho proyecto se enfocó en la aplicación de la metodología de ecodiseño para una compuerta de desvío de una central hidroeléctrica, reutilizando infraestructura usada previamente. Tras un desarrollo de ocho meses -entre septiembre de 2020 y abril de 2021-, el trabajo resultó un éxito.

La metodología aplicada consistió en identificar elementos cualitativos, como los actores relevantes -y qué necesitan estos actores relevantes-, y elementos cuantitativos como la identificación de procesos y su cuantificación para desarrollar un análisis de ciclo de vida. Todo lo anterior permitió identificar los puntos críticos ambientales, dónde se debe centrar los esfuerzos, y luego los requerimientos de diseño ambientales y funcionales que juntos constituyen el denominado “ecobriefing”.

El trabajo incluyó a toda la cadena. Entre los actores relevantes -por ejemplo- se cuentan tanto el mandante del proyecto como los fabricantes de equipos (maestranzas), las empresas de transporte e instalación y sus trabajadores, y las comunidades donde se desarrollan los proyectos.

Durante la realización del proyecto, desde el inicio de la ejecución hasta la obtención de las propuestas a implementar por ICP Ingeniería, Eurochile fue entregando la metodología de ecodiseño a través de talleres periódicos de construcción, que abordaron componentes cualitativos y cuantitativos que permitieron el desarrollo de las propuestas de implementación.

Así, tras la elaboración del ecobriefing se desarrollaron actividades para identificar las mejores estrategias de la economía circular, que responden a los requerimientos ambientales y funcionales, dando origen a tres ideas iniciales que fueron evaluadas para posteriormente elegir la más idónea.

Finalmente, la idea que primó fue la creación de un protocolo para asegurar la reutilización de partes y y equipos en desuso, provenientes de otros proyectos. Además, se realizó la evaluación ambiental, logrando un 20% de mejora en el desempeño ambiental al solo recuperar la compuerta de desvío (ya realizado por ICP), con un máximo potencial de mejora ambiental de 70% aproximadamente, al utilizar solo partes y equipos de acero reutilizado.

En forma paralela, se realizó también un estudio de prospección tecnológica para identificar qué experiencias en el extranjero, en especial en Europa, se han implementado para disminuir el impacto ambiental de la construcción de este tipo de obras de ingeniería. Se revisó especialmente la experiencia del análisis de ciclo de vida de la represa  Storåselva en Noruega, que permitió reconocer que la forma óptima de abordar la mejora del desempeño ambiental de los materiales utilizados es aplicando estrategias de economía circular a estos en vez de cambiarlos por otros.

En cuanto a las estrategias de economía circular más relevantes identificadas en el proyecto, se encuentran la reutilización de las partes y equipos con materialidad de mayor impacto ambiental, la planificación del diseño a fin de que los proyectos se adecuen a las partes, y los equipos existentes que se pueden reutilizar. Ahora, la idea es darle continuidad al proyecto e implementar las propuestas mediante algún fondo concursable, para lo cual se encuentran definiendo alternativas.