Luis Baldó, experto español en turismo, es consultor en I+T Consultoría Turística y docente en la Universidad de Oviedo (España). Se especializa en Turismo Circular y en el Desarrollo Territorial basado en el Turismo. Durante su participación en diversas actividades del Programa FIC Coquimbo, ofreció charlas y seminarios sobre Turismo Circular. 

En una entrevista realizada por el Equipo de Comunicaciones, nos compartió en detalle su visión sobre el turismo sustentable y circular, sus tendencias, el desarrollo del turista, entre otros temas. 

¿Cómo definirías el turismo sustentable y circular en el contexto europeo? 

Yo diría que no existe un “turismo sustentable” como tal. La sostenibilidad debe ser un componente integral de cómo se diseña, cómo se planifica y cómo se gestiona el turismo, tanto por parte de las empresas como de los destinos turísticos y los territorios. 

Es decir, la sustentabilidad debe ser un criterio transversal a la hora de desarrollar la actividad turística. No se trata de un departamento aislado ni de un aspecto aparte del turismo. Claro, hay turismo que no es sustentable, pero ese tipo de turismo tiene un futuro muy limitado y poco prometedor. 

¿Cuáles son las tendencias actuales en turismo sustentable en Europa, especialmente en España? 

Podemos identificar dos líneas principales. Por un lado, está la sustentabilidad ambiental, que abarca todas las acciones dirigidas a minimizar o compensar los impactos negativos del turismo desde una perspectiva medioambiental. Esto incluye estrategias y acciones como la eficiencia energética, la reducción de residuos y el adecuado tratamiento de los residuos generados por la actividad turística. 

Por otro lado, está la gestión y control de flujos de visitantes en zonas más frágiles, como los espacios naturales y ciertos elementos de patrimonio cultural. Esto busca evitar que el turismo cause un impacto negativo a largo plazo en estos territorios y recursos. 

¿Cómo ha cambiado el turista de hace 10 años ahora con el tema de sustentabilidad y circularidad? 

No sé si está de moda o si es una tendencia, pero cada vez más turistas se interesan por conocer el consumo del destino que visitan, como el consumo de energía, por ejemplo, cuánta luz se utiliza, entre otros aspectos. Lo que estamos observando, especialmente a través de los estudios que se están realizando, es que el turista es cada vez más consciente. Se preocupa más porque su actividad turística tenga el menor impacto ambiental posible. 

Esto es algo que los turistas valoran cada vez más, incluso a la hora de elegir alojamientos o decidir qué actividades realizar en el destino. 

¿Qué consejo le podría dar a las empresas turísticas en Chile que quieran empezar a aplicar estos principios del turismo circular y sumergirse un poco más en lo sustentable? 

Bueno, lo primero que empiecen. Es decir, no fijarse objetivos a corto plazo excesivamente ambiciosos, sino empezar a dar pasos. Podemos empezar por pequeñas medidas para el control del gasto del agua o de cómo hacemos el tratamiento de las basuras. Es decir, empezar. No escudarse en el “bueno, es que no puedo ahora cambiar la caldera de la calefacción porque es muy cara, no puedo hacer nada”, no, siempre se pueden hacer cosas. Desde el punto de vista, también de esa sustentabilidad social es esa colaboración con los vecinos, con otras empresas próximas o del territorio, sobre todo aquellas que sean complementarias.