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Linnet Solway: “La colaboración es fundamental para implementar la economía circular”

Tras la primera reunión del Grupo de Trabajo en Economía Circular creado por Fundación Eurochile, la encargada del proyecto explica los primeros avances y los desafíos que se han planteado las empresas participantes de esta iniciativa. Innovación, financiamiento y cooperación hoy aparecen como claves para avanzar en esta materia.

Publicado el 17/07/2019

Siete empresas de distintos rubros y tamaños, pero con el objetivo común de avanzar hacia una nueva forma de producción y de negocios, se transformaron el pasado 4 de julio las fundadoras del primer Grupo de Trabajo de Economía Circular creado por Fundación Empresarial Eurochile para impulsar esta tendencia en las industrias del país.

Sus principales objetivos son la creación de redes -nacionales y europeas- y la promoción de la economía circular, pero también ser una voz de las empresas hacia los tomadores de decisión y las políticas públicas en esta materia.

Linnet Solway, directora del Área de Transferencia Tecnológica y Economía Circular de la Fundación, y encargada del proyecto, explica que en esta primera reunión del grupo, desarrollada en la sede de Eurochile en Providencia, se trabajó en definir junto a las empresas cuáles son sus fortalezas y debilidades respecto de la economía circular. “Fue bien interesante lo que salió, porque de las siete empresas, muchas tenían las mismas debilidades y fortalezas”, afirma.

¿Cuáles son las fortalezas que aparecen en esta primera instancia en las empresas?

Entre ellas está el que son abiertas a cooperar, y de hecho ya lo hacen; tienen la convicción de que la economía circular es la dirección correcta, y no solo por el medioambiente sino también desde un punto de vista económico; y un tercer aspecto es que ya tienen capacidad dentro de la empresa para impulsar estas temáticas, y también experiencia en desarrollar proyectos.

La cooperación es un elemento fundamental en la economía circular, es un buen punto de partida que estas empresas lo estén haciendo. ¿Ese es también uno de los objetivos del grupo de trabajo?

Sí, para lograr una economía circular de verdad necesitamos cooperar. Una empresa sola no puede ser circular, porque depende de toda la cadena de suministros, de sus proveedores, a quién le vende y qué pasa después con sus productos. Uno de los objetivos del grupo de trabajo será mapear los actores con los cuales deberían trabajar, pero también invitamos a las empresas a que ellos nos indiquen con quiénes les gustaría trabajar; con qué proveedores, con qué actores, para invitarlos a participar de alguna reunión del grupo. Eso lo haremos gracias a la extensa experiencia que tiene Eurochile en la promoción y apoyo de la asociatividad entre empresas y el desarrollo de vínculos empresariales y con instituciones.

¿Y dónde se ven las principales brechas?

En la capacidad de generación de redes, les cuesta ir a buscar otras empresas con las cuales puedan desarrollar proyectos, y también les falta conocimiento. Puede haber un par de personas en la empresa que saben de estos temas, pero falta que toda la organización esté al tanto, y también hay brechas para temas específicos. Si bien tienen capacidades y algo de experiencia, aún les falta implementar la economía circular en sus procesos, y definir cómo hacerlo. Adicionalmente, el financiamiento fue algo que todas las empresas identificaron como una debilidad.

¿Cómo puede ayudar la participación en este grupo de trabajo en materia de financiamiento?

Uno de los objetivos es desarrollar o levantar proyectos en conjunto, con financiamiento nacional -por ejemplo de Corfo-, o también buscar financiamiento privado, hacer las conexiones entre una empresa grande con una pequeña para que desarrollen iniciativas en conjunto. Por eso las empresas de nuestro grupo de trabajo van a participar en nuestras ruedas de negocios en FIMAS19 y en la COP25, para que puedan hacer esas conexiones.

Con esta primera información recopilada, la idea es empezar a trabajar en objetivos concretos. ¿Cómo se va a desarrollar esta etapa?

Además de esa información, le pedimos a cada empresa que nos entregara sus tres intereses principales en economía circular, y en eso estamos trabajando ahora. Pero entre las cosas que se visualizan con mayor fuerza están la Ley REP y los nuevos modelos de negocios en economía circular. También destaca la necesidad de capacitación en temas específicos y técnicos de la economía circular y generación de redes. En Eurochile nos gustaría también poder visibilizar temáticas como el uso de materia prima secundaria, , y la biomimética, conceptos en los cuales se está avanzando bastante en Europa pero no mucho en Chile. Aún hay mucho desconocimiento al respecto, y las empresas aún no visualizan cómo esto les puede ayudar. Entonces aparecen más fuertes las temáticas actuales del país, como la gestión de residuos.

¿Cómo se van a definir esos objetivos?

En una primera instancia vamos a levantar una propuesta, pero las empresas tienen que ir validando cuáles serán los objetivos concretos. Eso es muy importante, porque solamente la empresa sabe lo que necesita, y trabajando en grupo puede darse cuenta que hay otras empresas que necesitan más o menos lo mismo y así ponerle nombre a sus objetivos. También les entregamos la información, buscamos a expertos y hacemos los contactos que ellos podrían necesitar para alcanzar esos objetivos, y a medida que se vayan incorporando nuevas empresas se irá revisando si existen nuevos desafíos a abordar. En la próxima reunión del grupo, en agosto, la idea es validar una primera propuesta de objetivos.

¿En qué etapa de incorporación de la economía circular se encuentran estas empresas?

Están empezando, están en el inicio de sus proyectos, en la entrada a la economía circular. Algunas ya tienen el conocimiento y están en la etapa de ver cómo implementarla en sus procesos, y eso toma tiempo y requiere conocimientos. Por eso definimos, en base a los intereses de las empresas, avanzar hacia objetivos concretos como podría ser una certificación en economía circular, que hoy no existe pero podríamos elaborar en conjunto una guía para ir chequeando si se cumplen o no hitos de circularidad para que en el futuro, una vez que exista una certificación, puedan hacerlo.

¿Se va a avanzar en la elaboración de métricas?

Si, se va a trabajar con las empresas en levantar qué aspectos tienen que medir para ser circulares. Obviamente, entre ellos estará la generación de residuos y cuánta agua se ocupa, por ejemplo, pero también tenemos que mirar la cadena de proveedores de la empresa.

¿La idea es levantar estas necesidades al regulador también, en términos de cómo certificar y cómo medir?

En este grupo de trabajo tenemos como miembros observadores al Ministerio del Medio Ambiente y a Corfo, que estarán presentes para escuchar a las empresas y poder responder sus inquietudes. Además, Eurochile es parte del comité espejo que está trabajando en una norma ISO para la economía circular, y la idea también es reportar allí lo que sale de estas reuniones del grupo de trabajo y representarlas frente al Instituto Nacional de Normalización (INN). Otro punto que les interesa mucho a las empresas, y así lo señalaron en la primera reunión, es visibilizar la economía circular.

¿Cómo se está pensando esto?

Hoy se habla mucho de economía circular, pero muchas empresas no se sienten parte de ésta. Queremos darle visibilidad a este grupo de trabajo para convocar a otros actores a sumarse e interesarse en esto. Vamos a difundir lo que estamos haciendo, pero también queremos presentar el trabajo que vamos a desarrollar en el side event que está organizando Eurochile para la COP25.

La idea es que más empresas se sumen a este grupo de trabajo, ¿por qué es importante que esta red se vaya haciendo más extensa?

La colaboración es fundamental para implementar la economía circular, y no slo el intercambio de experiencias entre empresas de un mismo rubro sino de muchos rubros distintos porque, al final, de esas experiencias diferentes y cruzadas sale la innovación. Innovar es lo que empuja a la economía circular, en procesos, en uso de materiales, en nuevos modelos de negocios, y de esta mezcla de sectores, de empresas y de personas pueden nacer iniciativas muy interesantes para las empresas en sí mismas, y también para el grupo de trabajo.