Con la presencia de altas autoridades del mundo diplomático europeo y del sector público y privado chileno se realizó ayer lunes la ceremonia anual de entrega de premios Eurochile, evento que se enmarcó en el aniversario XXVI de esta fundación, creada en 1993 por el Gobierno de Chile y la Comisión Europea para promover la cooperación empresarial y la transferencia tecnológica entre pequeñas y medianas empresas.

Desde 1999 que este reconocimiento se le otorga a personalidades chilenas y europeas que se hayan destacado por establecer y fomentar las relaciones empresariales. Es así como este año el Consejo Superior Directivo de la Fundación Eurochile decidió galardonar al chileno Juan Eduardo Errázuriz, socio y presidente de Sigdo Koppers S.A., empresa proveedora de servicios y productos para la minería e industria; y al italiano Andrea Bonalumi, gerente de marketing de Promos Italia, agencia que agrupa a las cámaras de comercio de ese país.

“Queremos resaltar a aquellas personalidades que han ayudado a establecer vínculos, puentes empresariales entre Chile y la Unión Europea. Para Chile esto es muy significativo, no solo como mercado, sino porque además con Europa tenemos afinidades históricas, culturales y científicas”, señaló José Aravena, director ejecutivo de Eurochile.

Para Errázuriz, esta distinción tiene una connotación especial pues fue miembro del primer Consejo de Eurochile, en 1993. “No puede más que destacarse la labor que realiza la fundación. Hoy, cuando todos queremos ver en nuestro país se crucen puentes y se establezcan vínculos en función del bien común, el camino seguido por Eurochile es una senda que nos señala que la vía del entendimiento y el diálogo constituyen momentos centrales para alcanzar lograr los objetivos nacionales e internacionales”, subrayó.

Por su parte, Bonalumi dijo sentirse emocionado con el galardón, que se transformó, de alguna manera, en una herencia familiar. “La primera vez que vine a Chile – hace ya muchos años – recuerdo la emoción que sentí al sobrevolar la Cordillera, una frontera natural que evoca lo que se interpone entre Italia y el resto de Europa: un desafío entre las montañas y el mar que ha estimulado a nuestros pueblos a desarrollar relaciones comerciales y políticas con el resto del mundo.

Ambos homenajeados recibieron de la mano de Vicente Caruz, presidente de Eurochile, la escultura llamada Hombres-Puente, de la artista visual chilena Pilar Landerretche. “Estos candidatos tienen una trayectoria muy grande, vasta y matizada”, señaló Caruz al entregar la pieza, quien aprovechó la ocasión para señalar que hoy los desafíos de la fundación apuntan al traspaso de tecnología de punta a las pymes, la incorporación de la economía circular y el impulso a la innovación.

La primera vez que se entregó el galardón recayó en el empresario vitivinícola español Miguel Torres Riera y en el entonces subsecretario de Relaciones Exteriores de Chile, Mariano Fernández Amunátegui. Fernández asistió ayer a la ceremonia, donde afirmó que “han pasado prácticamente 30 años y Eurochile está vivo y desarrollando proyectos y actividades. Hoy juega un papel más importante que antes porque nos hemos alejado imperceptiblemente de Europa”.

El grupo de premiados por Eurochile es amplio. Por el lado europeo destacan Dieter Oldekop, Josse van de Rest, Christopher Patten, Pascal Lamy, Constantino Kochifas y Jacques Delors , entre otros. Por la parte chilena está Anacleto Angelini, Enrique D’Etigny, Soledad Alvear, Pedro Ibañez, Patricio Aylwin, Mario Montanari, Canio Corbo y Lorenzo Constans. Este último también fue al evento “para acompañar a los homenajeados y destacar la labor que hacen. Para mí este premio es un bonito recuerdo, al que veo con nostalgia”, indicó.

Uli Wienrich, Jefa de la Sección Económica y Comercial de la Unión Europea, en Chile desde 2017, quien fue una de las oradoras principales del evento resaltó que “la Unión Europea y Chile compartimos una visión de cómo podemos usar la política comercial como una herramienta para apoyar el desarrollo inclusivo y sostenible, la gestión responsable de las cadenas de suministro, defender los Derechos Humanos, incluido el empoderamiento económico de las mujeres, y promover el comercio justo y ético. Europeos y chilenos compartimos la visión de que el comercio puede generar empleos, crecimiento e inversión para los consumidores, los trabajadores y las pequeñas empresas”.

En esta misma línea cabe consignar que, según el Reporte Estadístico de Comercio Exterior del Servicio Nacional de Aduanas, entre enero y noviembre de 2018 el intercambio comercial con Europa llegó a 21.124 millones de dólares, un 13% más respecto a igual período del 2017. De este total, cerca del 76% de las transacciones se realizaron con países miembro de la Unión Europea.