Entre el 10 y el 12 de septiembre, en el Centro de Convenciones Espacio Riesco, se realizará la novena versión de Espacio Food & Service, la feria de la agroindustria más grande del país y la segunda más importante de la región. Con más de 550 expositores de Chile y el extranjero y 25 mil m2 de exhibición, es una extraordinaria plataforma para la concreción de negocios que pueden cambiar el rumbo de una empresa, y donde Fundación Eurochile cumple un rol relevante conectando a empresarios chilenos y europeos.

Andrés Ilabaca, director comercial de Espacio Food & Service, afirma que uno de los principales objetivos de este espacio es incorporar a todos los actores de la cadena alimentaria, desde la gente que diseña los envases hasta los que trabajan en la última milla; la logística, la distribución, y también a la academia, “que es fundamental porque son ellos los que están preparando a los empresarios, a los ejecutivos y a los empleados que van a desarrollar esta industria el día de mañana”.

Y al mismo tiempo, dice, es también un espacio para internacionalizar lo que se hace en nuestro país, y al mismo tiempo para que las empresas e instituciones extranjeras vean a Chile como una plataforma para el resto de la región.

“Esto es muy importante para nuestro país. Este año, por ejemplo, Estados Unidos es el país invitado y participa con un stand de 400 m2, pero también está Perú, Brasil, Ecuador, Argentina, Indonesia, etc., con distintos stands corporativos que muestran su cultura, su arte, sus productos. La idea es mostrar a Chile como una vitrina donde ellos puedan conocer y transmitir lo que estamos haciendo en la agroindustria, como país exportador, como bodega del mundo”.

¿Cuáles son las tendencias que se ven hoy en esta industria?

El mundo requiere cada vez más productos con valor agregado, productos distintos, funcionales, productos congelados y deshidratados. Hoy todo el tema orgánico también va caminando lentamente pero no tiene vuelta atrás, porque la gente lo hace ya no sólo por salud, también por cultura. Otro tema fundamental es que en la actualidad lo que gastamos de nuestra billetera en comida preparada, congelada o lista para llevar ha avanzado a pasos agigantados. En Estados Unidos, más del 50% de lo que la gente dispone para comida es comida preparada, es comida para llevar o en un restaurante. Es comida que no se hace en la casa, se compra hecho, y esa es una tendencia que no tiene vuelta atrás.

¿Qué va a mostrar Estados Unidos este año, como expositor internacional principal?

Básicamente viene a buscar y a traer productores de la industria láctea, de los quesos y las carnes. Chile está importando mucha carne de Estados Unidos, muchos cortes de pollo y de vacuno hoy vienen de allá, con un precio bastante atractivo para nuestro mercado. También carnes Premium, hay un mercado chico pero que está creciendo. Lo mismo con los quesos, hoy Chile está aumentando fuerte su consumo y un porcentaje no menor viene de Estados Unidos. Vienen a mostrar su industria, porque además de ser Chile un mercado interesante para ellos pasa a ser una especie de hubpara el resto de la región, desde donde ver el mercado de países como Bolivia, Colombia, Perú o Argentina.

¿Hacia dónde apunta hoy el mercado?

La industria se ha sofisticado mucho en muy poco tiempo, y hoy la gente está pidiendo productos elaborados y listos para consumo, donde en faenas -por ejemplo- básicamente solo se calienta el producto porque viene todo listo, ya no se cocina. Y además pide que sea amigable con el medio ambiente, que proteja el entorno social. Y además se disminuye la generación de residuos.

– Hoy uno de los temas en ese sentido son los envases de estos productos, hay una nueva normativa en Chile, la Ley REP. ¿Cómo se está viendo este cambio?

Hoy está muy en boga el tema del ecodiseño. Hoy hay una cantidad enorme de productos que generan elementos negativos que hoy no tienen un buen fin, y ciertamente vamos avanzando a tener productos reciclables, que realmente se composten y se degraden correctamente. Hay una tendencia mundial hoy a que empecemos a usar en las distintas plataformas, ya sea restaurantes, autoservicios, en las distintas faenas y cadenas de alimentos, a usar productos de estas características. Chile está en una etapa incipiente, porque aún no está resuelto el problema salvo en algunos productos. Es factible que en cuatro o cinco años más ya exista una solución, ya están entrando con fuerza los cubiertos de madera, bombillas, que de momento son bastante caros, pero en los volúmenes y nuevas tecnologías los van a hacer más accesibles.

¿Estos aspectos de ecodiseño y economía circular se van a ver en la feria?

Sí, por supuesto, van a haber seminarios y talleres, conversatorios. El año pasado ya lo hicimos y este año queremos volver a insistir. Ahora esta la Ley REP a la vuelta de la esquina, y tenemos que decir que estamos aportando como país en esto, porque el día de mañana Estados Unidos o Europa, que compran nuestros productos, nos lo exigen y no lo estamos haciendo, va a tener una implicancia económica tarde o temprano. En nuestra feria, por ejemplo, van a estar en un espacio de innovación empresas como Not Mayo y Al Gramo, que son dos startups chilenas que son un ejemplo de cómo se pueden hacer cosas inteligentemente.

Este es un espacio para mostrar productos, y también un espacio de discusión ¿Cuáles son los temas que se van a plantear este año en la feria en materia de industria agroalimentaria?

La economía circular, y también las Empresas B. Qué implica, las responsabilidades con el entorno, con toda la cadena alimentaria. Hay una tendencia, por ejemplo, de abastecerse sólo de proveedores que estén en un entorno de 100 kilómetros. Esos son espacios que quizás hoy son chicos, pero ciertamente van tomando fuerza. Muchas veces la gente, el entorno, las redes sociales, hacen que este tipo de cosas empiezan a escalar y al final del día se convierten en un precedente, y la gente va a premiar a los espacios donde se den esas soluciones. Vamos a tener también un espacio para la Ley REP, cómo me hago responsable de los residuos que estoy generando, y también un tema de educación al consumidor final. Eso es muy relevante, porque al final del día puedo hacer todo el esfuerzo como empresa para tener un producto sustentable, saludable, con buena cadena de distribución, pero si al final llego a mi casa y no hago el trabajo de separar lo reciclable de lo no reciclable… Es un tema de mentalidad, y nos está costando mucho. Son todos temas que van a estar presentes en la feria. También la alimentación saludable, que siempre está.

¿En términos de negocios, cuáles son los encuentros que esperan que se produzcan en Espacio Food & Service?

La feria ha ido creciendo a tasas de un 15% anual desde que se creó, en espacios y expositores, y entre un 70% y 75% de expositores se repiten cada año. El público ha crecido ya a 29 mil personas, que es el público que nos interesa porque es el que está relacionado directamente con la industria. Lo que queremos es que el que está demandando un producto se encuentre con el que lo está ofertando, y se produzca la oportunidad de hacer un matchahí. Eso para nosotros es súper importante, que el ambiente sea en torno a los encuentros de negocios, y potenciar la imagen y proyección del país en esta materia. Queremos ser embajadores de la industria alimentaria de Chile para la región.

¿Cuál es el rol de Eurochile en esta materia?

Llevamos trabajando ya cuatro años, y para nosotros Eurochile es fundamental porque ellos son el rostro visible en Europa, con las Cámaras de Comercio que están presentes en nuestro país y en el Viejo Continente. Lo que buscamos en estas ruedas de negocios es que nuestros empresarios se logren conectar con este mercado europeo tremendamente grande y demandante, en particular de productos con alto valor agregado: productos orgánicos, que tengan características funcionales, con denominación de origen. Eurochile cumple un rol preponderante porque está asociado, a través de las distintas cámaras de comercio europeas, con mercados que están requiriendo eso. La idea es juntar al agricultor o exportador chileno con un posible consumidor, o con un distribuidor grande en Europa, que de otra manera no podría hacerlo.