Al-Invest 5.0: la asociatividad y la tecnología como herramientas para mejorar los negocios
Durante más de un año y medio, cerca de 400 empresas trabajaron en este proyecto de Fundación Eurochile para mejorar la competitividad de las mipymes de turismo y alimentos en siete regiones del país. Asociarse para competir, mejorar la calidad de sus productos y/o servicios y sus capacidades tecnológicas además de conocer de primera fuente la experiencia europea para potenciar sus negocios, fueron los principales aprendizajes para quienes participaron de esta experiencia.
El Programa Al-Invest es uno de los proyectos de cooperación más importantes de la Comisión Europea en Latinoamérica. Vigente desde 1994, en su quinta versión (Al-Invest 5.0, iniciada en 2015) apostó a fortalecer la capacidad de las organizaciones empresariales para que entreguen un mejor apoyo a las pequeñas y medianas empresas y promuevan el desarrollo sostenible incrementando su productividad; labor que en nuestro país fue desarrollada por Eurochile.
Un trabajo que, tras un año y medio, culminó en diciembre pasado con el cierre del proyecto denominado “La asociatividad como estrategia para mejorar la productividad y competitividad de Mipymes chilenas pertenecientes a los sectores Alimentos y Turismo”. En él cooperaron 18 organizaciones de siete regiones (Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana, O´Higgins, Biobío, Los Ríos y Los Lagos), lo que implicó la participación de más de 400 empresas, el 70% de ellas lideradas por mujeres.
Este 23 de mayo se realizó un encuentro con los líderes del proyecto Al-Invest 5.0. En la reunión estuvieron presentes Daniela Parada de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz Bolivia (CAINCO), Laure Rogers, gerente de proyectos de la Comisión Europea, Giovanni Stumpo, Jefe Unidad de Innovación y Nuevas Tecnologías Cepal, el equipo de Eurochile y varios representantes de las empresas beneficiarias, que hablaron de su experiencia.
Durante la ejecución del proyectose implementó la metodología de núcleos empresariales, que son grupos de empresas que se unen para intercambiar experiencias, solucionar problemas comunes, así como también aprovechar potencialidades y oportunidades futuras. Un trabajo donde el fortalecimiento de la asociatividad aparece como uno de los principales logros para los beneficiados.
“Fue el tema que caló más hondo en las empresas, porque descubrieron un potencial interesante para su desarrollo gracias a las actividades que realizamos con la red europea y los contactos que pudimos hacer ahí”, dice Pamela Mellado, directora del Centro de Negocios Sercotec de San Antonio.
Pero no fue lo único, también se trabajó en la incorporación de tecnologías de la información al sector turístico, donde existe un gran potencial de mejora para esta actividad en la provincia. “En el ámbito turístico fue muy importante lograr una identidad provincial en vez identidades distintas de muchas comunas, y también se establecieron tres líneas de acción, donde la digitalización e incorporación de tecnologías de la información fue muy importante para poner a estas empresas en la vanguardia”, afirma Pamela Mellado.
Apoyo de la experiencia europea
Parte importante del trabajo del proyecto fue el desarrollo de actividades de vinculación empresarial y el apoyo directo a empresas para que eleven su productividad y competitividad. En este sentido, tan relevante como los talleres y capacitaciones fue la visita de expertos europeos para entregar sus conocimientos a los empresarios chilenos.
Mario Gavilán, encargado de la Oficina de Turismo de Paine, entidad que se incorporó al proyecto en 2017, explica que en su caso se enfocaron inicialmente en organizaciones dedicadas a los alimentos, como las asociaciones de sandialeros de Paine -considerando que las sandías de la zona tienen una marca colectiva e indicación geográfica- así como el turismo rural, y la cooperación con expertos europeos fue fundamental en el trabajo.
“Hicimos actividades donde los empresarios pudieron estar en distintos eventos, y uno de los mayores hitos fue la participación el año pasado en la Feria Vyva del núcleo de Rutas de Paine. Fue una excelente vitrina para ellos y mejoraron bastante los contactos para las agrupaciones, pero también generamos varias actividades en terreno con expertos de Finlandia y de España sobre incorporación de información satelital a los cultivos, turismo rural, asociatividad, redes sociales, que fue un trabajo muy importante”, afirma.
Entre los principales logros del proyecto Al-Invest 5.0 en este caso, agrega, aparece nuevamente el fortalecimiento de la asociatividad, pero “también el empoderar a las organizaciones para que no dependan tanto del Estado y funcionen con mayor autonomía. El hecho de que una de las organizaciones haya sido capaz de levantar un evento propio sin mucho apoyo del municipio habla de eso. El proyecto ha ayudado a despertarlos, a que se pongan de acuerdo y sean capaces de organizarse por su cuenta”.
Durante el año y medio de ejecución del proyecto en el país por parte de Eurochile, se conformaron 18 núcleos empresariales y se ejecutaron 30 talleres de capacitación, para los cuales se trajo a 13 expertos europeos que apoyaron a las empresas participantes con capacitación y asesoría. El 92,4% de las empresas afirma que estos talleres ayudaron a mejorar sus negocios, el 13,6% inició nuevos negocios y un 56% inició conversaciones para futuros negocios.
“La llegada de los expertos internacionales sirvió para darnos cuenta de todas las posibilidades que se abrían, y los estándares que era necesario tener para la calidad de servicio que requieren los turistas nacionales y extranjeros”, afirma Drago Domancic, gerente de la Corporación de Desarrollo de la Provincia de San Antonio, también participante del proyecto Al-Invest 5.0.
Se trata de un tema clave para esa provincia, que en los últimos años ha vivido un fuerte incremento en el arribo de cruceros de pasajeros y además el anuncio de que se transformará en el puerto más grande del país.
“Eso sacudió toda la infraestructura -dice Domancic- y nos dimos cuenta de que todo lo que teníamos era absolutamente insuficiente para lo que se nos venía, sobre todo si queríamos que los beneficios de ese desarrollo quedaran en la zona. En ese sentido, fue muy oportuna la llegada del proyecto de la fundación, porque nos ayudó a contar con visiones externas de especialistas en distintos temas, que ayudaron a las personas a ver que era posible, que era fácil. La prueba de ello es que tuvimos eventos con 150 personas de las distintas comunas de la provincia para conversar sobre turismo, escuchar a los expertos internacionales y nutrirse de nuevas ideas”.
Una experiencia similar ocurrió con la Asociación de Guías de Turismo del Valle Central. Según explica su presidenta Elena Delgado, el proyecto Al-Invest 5.0 les sirvió para darse a conocer, ya que como organización existen desde 2016, pero también para ordenar su trabajo interno.
“Gracias a Eurochile hemos podido ir conociendo a gente del turismo para hacer alianzas y trabajar en conjunto. Y los seminarios en los que participamos nos ayudaron harto en temas de tecnologías, el uso de redes sociales, marketing, gestión ambiental, economía circular, porque muchos de los guías también son microempresarios turísticos. Nos ha ayudado a ver qué está pasando afuera de Chile en estas materias”.
“Al-Invest es una plataforma fantástica para hacer negocios -agrega-, sobre todo en el tema turístico, para el contacto con Europa, pero lo principal del proyecto es que nos permitió entender un poco más la necesidad de organizarnos como asociación, de la organización de nuestro trabajo, y de la importancia de ir tejiendo redes porque es la mejor manera de avanzar”.