Ministra del Medio Ambiente: “Confiamos en que la experiencia de Eurochile sea un aporte en el desarrollo de la Hoja de Ruta para la Economía Circular”
En esta entrevista para la Fundación, la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, conversa sobre cómo se implementará este cambio de paradigma, las ambiciosas metas que están sobre la mesa, los impactos esperados y el rol que tendrá Eurochile en esta transición desde una economía lineal a una economía circular.
El pasado 6 de mayo, el Ministerio del Medio Ambiente dio inicio formal al trabajo del Comité Estratégico para la elaboración de la Hoja de Ruta de Economía Circular, iniciativa que es liderada por Fundación Empresarial Eurochile y que tiene por objetivo la implementación de esta tendencia global en el país de aquí al año 2040.
Hoy, ante el nuevo escenario, la economía circular es vista también como una oportunidad -y una herramienta clave- para una recuperación sostenible a la crisis causada por la pandemia del coronavirus, a través de un cambio en la forma de producir y consumir muchos de los productos de alta demanda para avanzar hacia un desarrollo sostenible del país, acompañado de la generación de nuevos empleos “verdes”.
En entrevista con Eurochile, la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, conversa sobre cómo se implementará este cambio de paradigma, las ambiciosas metas que están sobre la mesa, los impactos esperados y el rol que tendrá la Fundación en esta transición desde una economía lineal a una economía circular.
¿Cuál es el principal objetivo del ministerio al iniciar el proceso para elaborar la Hoja de Ruta para la Economía Circular en Chile?
La transición de una economía lineal a otra circular significa un cambio de paradigma, y requiere de una transformación enorme en nuestras formas de producir y también de consumir. Es por eso que decidimos liderar la construcción de una hoja de ruta, invitando a un grupo transversal de organizaciones que nos ayuden a definir metas y objetivos concretos para hacer de Chile un país circular. De esta manera, la Hoja de Ruta tiene cinco grandes objetivos. Primero, conectar a los actores clave para el desarrollo de la economía circular en el país; imaginar cómo se verá el “Chile Circular” del futuro, al año 2040; consensuar los grandes cambios que deben tener lugar para lograr esta visión; diseñar la estrategia y el plan de acción que nos llevará a este “Chile Circular” y, finalmente, relevar el tema de la economía circular en el país.
¿Cuál será el rol que la economía circular tendrá, a su juicio, en el desarrollo futuro del país y, en particular, en los escenarios que se abren tras el impacto de la pandemia en Chile?
Promover e impulsar la economía circular será una de las mejores vías para asegurarnos de que la reactivación económica, superada la crisis sanitaria del coronavirus, sea verde y sustentable. Luego de la pandemia, los países necesitarán crecer, pero debemos hacerlo a través de este nuevo paradigma, transformando nuestras maneras de producir y consumir, lo que traerá como consecuencia la generación de más empleos verdes.
¿Por qué es importante sumarse hoy a esta tendencia, que aún no está consolidada a nivel global y que recién se empieza a implementar en Europa, por ejemplo?
Instalar la economía circular es una necesidad para el mundo, dado que este enfoque permite disminuir la extracción de recursos naturales, ahorros de energía y la reducción de gases de efecto invernadero, responsables del cambio climático. En Chile hemos dado pasos importantes como, por ejemplo, la ley que prohibió la entrega de bolsas plásticas en el comercio y la implementación de la ley de Responsabilidad Extendida del Productor (Ley REP) que nos permitirá dar un salto en materia de valorización de residuos, que nos pondrá a la par de países desarrollados. Pero, sin duda, el inicio de la Hoja de Ruta de Economía Circular, que desarrollaremos junto a todos los actores, generará una visión compartida de cómo se ve ese Chile circular en el 2040, y nos permitirá generar un plan de acción concreto que trascienda periodos de gobierno.
Recientemente se convocó a una serie de actores de distintas áreas del país para colaborar en la elaboración de esta Hoja de Ruta. ¿Cuál será su rol?¿Qué rol tendrán las empresas, la academia, las ongs, la ciudadanía, en el desarrollo de este trabajo?
El proceso de elaboración de la hoja, que se divide en las fases de diagnóstico, definición de la visión, diseño de la hoja de ruta, y difusión, es liderado por un Comité Ejecutivo en el que participan representantes del Ministerio del Medio Ambiente, el Ministerio de Economía, CORFO y la ASCC, con el apoyo del Consensus Building Institute (CBI) y la Fundación Eurochile.
Además del Comité Ejecutivo, la gobernanza del proceso contempla la participación de un Comité Estratégico y un Comité Asesor Internacional. La labor del Comité Estratégico se centrará en las fases de definición de la visión y diseño de la hoja de ruta, participando activamente en los talleres que se realizarán en estas fases, y sirviendo en el rol de validación de los resultados que se obtengan. El rol del Comité Asesor Internacional será de carácter consultivo. También participarán del proceso expertos en distintas temáticas a tratar, representantes de regiones, y la ciudadanía.
Se parte con una meta ambiciosa: que al año 2040 sólo un 10% de los residuos llegue a relleno sanitario. Es la misma meta que hoy se está poniendo Europa. ¿Es realmente factible de alcanzar, cómo?
En materia de gestión de residuos, el Ministerio del Medio Ambiente propuso al Comité Estratégico la meta de que al 2040 el 10% de residuos domiciliarios, como máximo, sean enviados a un relleno sanitario (hoy es un 96%), y que se reciclen al menos el 65% de los residuos domiciliarios generados en el país. Estas son las metas que la Unión Europea ha planteado a los países más rezagados del bloque (los países más avanzados deben alcanzar el mismo nivel cinco años antes, al 2035). Esta es una meta sumamente ambiciosa como país. Significa darnos un lapso de dos décadas para ponernos a la par de Europa en un ámbito en el que hoy presentamos un importante rezago (somos el último país de la OCDE, junto con Turquía, en cuanto al menor aprovechamiento de los residuos). Dicho esto, Chile ha conseguido, en otros ámbitos, alcanzar metas ambiciosas y ponerse a la par de los países desarrollados o hasta superarlos. Nuestro país es líder mundial en saneamiento de agua, lo que se consiguió en dos décadas, y creemos que podemos conseguirlo en materia de economía circular.
También se optó por avanzar en objetivos transversales ¿Cuáles serán los principales lineamientos en esta materia?
La Hoja de Ruta se estructurará en cuatro grandes pilares y, cada uno de ellos, tendrá metas y objetivos concretos, de corto, mediano y largo plazo. Estos ejes son: Obtención de materias primas; Producción; Consumo y servicios; Gestión de residuos.
Como señalé anteriormente, en materia de gestión de residuos propusimos la meta de que al 2040 el 10% de residuos domiciliarios, como máximo, sean enviados a un relleno sanitario, y que se reciclen al menos el 65% de los residuos domiciliarios. Para los otros pilares también se construirán metas así de concretas y ambiciosas.
¿Cómo avanzará el trabajo para la elaboración de la Hoja de Ruta, y cuáles serán los plazos para que se entreguen las propuestas definitivas?
La Hoja de Ruta será una de las prioridades de trabajo del Ministerio del Medio Ambiente, forma parte de los compromisos de la Contribución Nacionalmente Determinada (NDC), por lo que el borrador estará listo en seis meses para ser sometido a consulta pública.
El proceso de elaboración de la Hoja de Ruta está a cargo de Eurochile, ¿Qué ventajas ve en el trabajo de la fundación, y sus conexiones con expertos europeos en esta materia, para el éxito en el desarrollo de este proyecto? ¿Cuáles son las ventajas de contar con la experiencia europea en esta materia?
Eurochile se adjudicó la licitación que se abrió en 2019 para apoyar en la fase más intensa del trabajo; su labor comenzó en marzo del 2020 y su misión es la de liderar el desarrollo del proceso participativo y, a partir de este, generar el documento final con la hoja de ruta. Confiamos en que su experiencia sea un aporte en el desarrollo de este instrumento.